2. 1. INTRODUCCIÓN
El arte paleocristiano no es un estilo. Bajo esta
denominación incluimos las obras artísticas realizadas, en
el contexto del Imperio romano, al servicio de las
primitivas comunidades cristianas. Desde el punto de vista
formal y técnico, el arte paleocristiano debe ser
considerado arte romano tardío. Supuso un retroceso
formal pero tuvo la importancia de servir de puente
entre el clasicismo grecorromano, ya en decadencia, y la
emergente cultura cristiana que se desarrollaría a lo largo
de la Edad Media.
4. 1. INTRODUCCIÓN
El arte paleocristiano se desarrolla a partir de la crisis del
siglo III y se extiende hasta el s.V.Suele dividirse en dos
etapas separadas por el año 313. Hasta esa fecha, la religión
cristiana vivió en la clandestinidad y sufrió frecuentes
persecuciones ya que no aceptaba algunos de los fundamentos
de la sociedad romana, como la esclavitud o el culto al
emperador. Desde el 313, las circunstancias cambiaron como
consecuencia del Edicto de Milán por el que el emperador
Constantino convirtió el cristianismo en religión tolerada;
unos años más tarde, el 390,Teodosio lo declaró religión
oficial del Imperio. Cada vez era más evidente la identificación
de la religión cristiana con el estado romano y del arte
romano con el cristiano.
5. Hasta el año 311
• Enfrentamientos con el Estado
romano por negarse a reconocer el
culto imperial y el carácter divino
del emperador.
• Persecuciones decretadas por
varios emperadores
• Se desarrolla un arte clandestino,
con un lenguaje sencillo y
simbólico.
• Es un arte pobre desde el punto de
vista técnico y material.
• Se forja la iconografía cristiana.
EDICTO DE MILÁN (311):
• Libertad religiosa.
• Tolerancia del culto cristiano
AÑO 380: El Cristianismo se
convierte en la religión oficial del
Imperio romano.
Prohibición de los cultos
paganos
• Reforzamiento del poder de la
Iglesia
• Fin de la clandestinidad
Desarrollo artístico
Contexto histórico
EL CRISTIANISMO SE DESARROLLA EN LOS ÚLTIMOS SIGLOS DE
HISTORIA DEL IMPERIO ROMANO (ss. IV-VI)
6. ARQUITECTURA
ARTES PLÁSTICAS
El primer arte cristiano es un puente entre dos culturas: la clásica de la
Antigüedad y la cristiana medieval.
Su fin era estrictamente religioso
Lenguaje al servicio de la
liturgia y la verdad revelada
arte anticlásico
La representación de la verdad
es
espiritual predomina, en
detrimento de la verdad física
Carácter didáctico
con
Sentido simbólico y expresivo
Tendencia a la esquematización conceptual
El arte paleocristiano
8. 2.1. Antes del Edicto de Milán
Los únicos restos arquitectónicos que nos recuerdan la
práctica de la religión cristiana durante la etapa de la
clandestinidad, son algunas viviendas particulares en que
se reunían los creyentes, y las catacumbas. Las
catacumbas eran canteras abandonadas que los
cristianos compraron para enterramientos comunitarios y
que, en los momentos de persecución, utilizaban para el
culto. Constan de numerosas galerías subterráneas, en
cuyas paredes se abren nichos llamados loculi, y desde las
que se accede a algunas cámaras, cubicula, donde
enterraban a los mártires más destacados. En las afueras
de Roma se encuentran las de Santa Inés, Santa Priscila
y San Calisto.
9. Las catacumbas
La catacumba es un recinto subterráneo
(los cristianos tienen prohibida la exhibición
de sus símbolos religiosos) organizado a
partir de galerías (ambulacrum), en cuyas
paredes se encuentran los lóculos
rectangulares para los cadáveres que, a veces,
cobijan bajo un arco semicircular
(arcosolium). Al exterior se dispone la cella
memoriae, a modo de templete.
11. Las catacumbas
Los cubículos: (el término
significa "cuartos de dormir") eran
pequeñas piezas, verdaderas tumbas
de familia, con capacidad para
varios lóculos.
El uso de una tumba de familia no era un privilegio reservado a los ricos.
Los cubículos y los arcosolios estaban con frecuencia decorados con frescos que
tomaban escenas bíblicas y reproducían los temas del Bautismo, la Eucaristía y la
Resurrección, simbolizada con el ciclo de Jonás
14. ARCOSOLIUM
Catacumbas de Santa Domitila en Roma
El arcosolio, una tumba típica de los siglos III y
IV, es un nicho mucho más grande con un arco
encima.
La lápida de mármol se ponía horizontalmente.
Generalmente el arcosolio servía de tumba a
toda una familia.
15. 2.2. Después del Edicto de Milán
Con el Edicto de tolerancia se empezaron a construir
edificios específicos para el culto. El más importante fue la
basílica, destinada a la celebración comunitaria de la
eucaristía dominical:
16. 2.2. Después del Edicto de Milán
La planta de la basílica responde a un plan longitudinal axial.
Tiene un atrio o patio porticado que da acceso al nártex,
vestíbulo reservado a los catecúmenos, por el que se entra en
la basílica. Ésta tiene planta rectangular, dividida a lo largo
en tres naves, de las que la central es más ancha; en su
cabecera se abre, como a través de un arco de triunfo, un ábside
semicircular que está orientado, es decir que señala hacia
Oriente. En el ábside se sitúan el altar, la cátedra del obispo y
los asientos para el clero. A veces hay también una cripta bajo
el altar para las reliquias, una nave transversal -transepto-que da
a la basílica forma simbólica de cruz y un segundo piso sobre
las naves laterales, la tribuna.
18. La cristianización de la basílica
El espacio interior se distribuye en una planta rectangular, dividida en varias
naves (3 o 5) paralelas, separadas por filas de columnas (o pilares), sobre
las que se apoyan arcos o dinteles.
En el extremo de la nave central (más alta y ancha), se sitúa el ábside,
semicircular o cuadrado. Originariamente, un atrio porticado precedía al
nártex. Éste era un vestíbulo transversal, abierto al edificio en columnatas o
puertas, reservado a los catecúmenos (fieles aún no bautizados). A través de
él se accedía a la sala principal, destinada a los fieles.
22. 2.2. Después del Edicto de Milán
En alzado, la nave central es más alta que las laterales. Las
naves están separadas por columnas sobre las que apoyan, unas
veces, dinteles y, otras, arcos. En la parte alta de la nave central
se abren sendas hileras de ventanas -claristorio-que iluminan el
edificio. La cubierta suele ser armadura de madera salvo en el
ábside que tiene una bóveda de cuarto de esfera. El espacio
interior de la basílica queda marcado por la direccionalidad,
conformando un espacio camino que conduce la vista hacia el
altar.
23. La cristianización de la basílica
Influido por la tradición judía
de la sinagoga, el monumento
pagano que sirve de modelo
al templo cristiano es la
basílica romana, la gran sala
pública de reuniones, utilizada
civilmente como tribunal de
justicia y lonja comercial.
24. La cristianización de la basílica
Cuando a principios del siglo IV (313, Edicto de
Milán) se autoriza el culto cristiano se emprende
la construcción de las primeras iglesias, ya de
dimensiones considerables. Se escoge el modelo
de la BASÍLICA ROMANA (antes tribunal y sede
del mercado), por su concepción espacial y
capacidad de acogida de grandes multitudes,
adaptándola a sus necesidades litúrgicas, y porque
nunca había sido recinto de culto de otras
religiones.
25. La cristianización de la basílica
La diferencia de altura permite
ubicar una fila de ventanas que
ilumina el interior. En la cabecera se
sitúa el presbiterio (reservado a los
sacerdotes) con el altar, lugar
principal del templo, desde el que se
oficia la misa. Suele tener forma de
ábside o de exedra final y viene
precedido por un arco de medio
punto que remata la nave central,
verdadero arco triunfal que recuerda
los arcos conmemorativos romanos y
se erige en clara alusión al triunfo
de la Iglesia. Posteriormente, sobre
las naves laterales se situarían unas
galerías reservadas a las mujeres
(matronium), que obligaron a elevar la
nave central un poco más.
30. 2.2. Después del Edicto de Milán
Los ejemplos más destacados de basílica son Santa Sabina,
San Pablo Extramuros, San Juan de Letrán y Santa María
la Mayor, en Roma.
33. Basílica de San Juan de Letrán, en Roma
Se comenzó su construcción en el siglo III. La actual basílica es de estilo neoclásico,
pues casi no se conservan partes de la primitiva basílica, salvo algunos mosaicos del
ábside.
34. Basílica de Santa Sabina, en Roma
La sobriedad técnica es la nota
característica. Se emplea el mortero
para las paredes, que se recubren con
ladrillo. Los muros exteriores son
lisos y sin ornamentos. La apariencia
general es la de un conjunto de bloques
cúbicos unidos. La cubierta es de
madera a dos aguas en la nave
central y sencilla en las laterales (
con un armazón de vigas de madera en
el interior que se suelen ocultar con
tableros horizontales lisos o
casetonados). Los elementos clásicos
se emplean sin criterio arquitectónico.
La gran diferencia con la basílica
romana es la desaparición de la
bóveda (que no volvería a utilizarse
hasta el año 1000).
35. Basílica de Santa Sabina, en Roma
La iglesia se desarrolla en torno a un eje longitudinal, desde la entrada hasta el altar.
Así, la “acción humana” de los edificios romanos, se identifica con “el camino hacia
Dios”.
37. 2.2. Después del Edicto de Milán
El baptisterio se situaba al lado de la basílica para celebrar los
bautizos por inmersión. Son edificios de planta octogonal, cuyo
espacio central está cubierto por una cúpula y rodeado de
columnas. Alrededor de él se dispone el deambulatorio, una
nave más baja, cubierta con bóveda de cañón anular. El mejor
conservado es el de San Juan de Letrán, en Roma.
40. Baptisterio de San Juan de Letrán, en Roma
El papa Sixto III fue impulsor de la construcción
de obras sobre anteriores edificaciones, como
ocurre con este baptisterio levantado sobre una
antigua estructura octogonal de tiempos de
Constantino.
El baptisterio es de planta centralizada y está
rodeado por un deambulatorio abovedado
que recuerda a Santa Constanza. Constituye
uno de los mejores ejemplos de planta
centralizada levantados en el siglo V.
41. Baptisterio de San Juan de Letrán en Roma
El papa Sixto III fue impulsor de la
construcción de obras sobre formas
anteriores, como ocurre con este
baptisterio levantado sobre una
antigua estructura octogonal de
tiempos de Constantino. El
baptisterio es de planta
centralizada y está rodeado por
un deambulatorio abovedado
que recuerda a Santa
Constanza. Constituye uno de los
mejores ejemplos de planta
centralizada levantados en el siglo V.
42. 2.2. Después del Edicto de Milán
Mausoleos. Eran iglesias sepulcro que, como los baptisterios,
tienen un plan central con cúpula: el de Santa Constanza es
de planta circular, y el de Gala Placidia, en Ravena, de cruz
griega.
43. Santa Constanza de Roma, siglo IV
Erigido por el emperador Constantino para albergar los restos de su hija
Constanza. Responde al modelo de edificio centralizado, alternativo a la
basílica, que fue utilizado para baptisterios, mausoleos y martyria (restos
sepulcrales de mártires).
Sus plantas circulares o poligonales hacían accesible el objeto o persona
venerada.
47. Mausoleo de Gala Placidia
Frente a la austeridad del exterior, la
decoración del interior es muy lujosa.
La técnica del mosaico es de origen romano,
aunque en el arte paleocristiano no se utiliza
como pavimento sino como elemento
decorativo y con una significación nueva.
Cada brazo de la cruz está cubierto con
bóveda de cañón.Todo el edificio está
recubierto con mosaicos de simbología
cristiana.
48. 3. ARTES PLÁSTICAS
Fueron aceptadas como soporte de la piedad, y cumplían
una doble función: pedagógica, para servir de vehículo a la
enseñanza de las verdades teológicas, y simbólica, como
expresión del mundo del espíritu. Es, por este motivo, un
arte espiritualista, deshumanizado y teocéntrico.
49. 3.1. Creación de una iconografía propia
El interés de los temas paleocristianos radica en que son
la base de la iconografía cristiana posterior.
Condicionados por los sucesivos cambios de situación,
los cristianos empezaron apropiándose de temas
romanos para no levantar sospechas durante la
clandestinidad; más tarde representaron motivos
doctrinales para afrontar las primeras desviaciones
heréticas; por último, pretendieron reforzar el papel de la
Iglesia frente a las injerencias del poder político. Pero
siempre utilizaron un planteamiento simbólico y
conceptual en el que importa más la idea expresada que
la forma de representarla:
50. 3.1. Creación de una iconografía propia
Muchos temas fueron adaptados de la tradición romana:
el Buen Pastor, tomado del Moscóforo, que simboliza para los
cristianos a Cristo salvador; la orante es una figura femenina
con los brazos en alto y las palmas abiertas, que invita a la
oración; Cristo como Orfeo aparece rodeado de animales; Cristo
doctor lleva un rollo en la mano como los pretores.
51. El Buen Pastor
Semejante modelo
iconográfico pero cambio de
significado.
El Buen Pastor representa a
Cristo como a un joven
imberbe, vestido con una
túnica corta, que lleva un
cordero sobre sus hombros y
un morral.
52. 3.1. Creación de una iconografía propia
Símbolos. Utilizaron el pez como símbolo de Jesucristo
porque, en griego, pez se dice ICQUS, palabra formada por las
iniciales de una frase que sintetizaba las creencias cristianas:
Jesucristo (Iesous Khistos), Hijo (Uios) de Dios (Theou), Salvador
(Soter). Otro símbolo destacado era el Crismón, monograma
de Cristo, del Mesías, formado por sus dos iniciales griegas “c”
y “r” entrecruzadas. Es frecuente que el crismón se complete a
los lados con el alfa (a, A) y la omega (w,W), que significan el
principio y el fin, y que aparezca rodeado de la corona triunfal
de laurel que recuerda el triunfo sobre la muerte y la eternidad
de Dios.También aparecen símbolos eucarísticos (el pan o la
vid), de las almas (palomas), y de la redención (el Agnus Dei).
54. 3.1. Creación de una iconografía propia
Temas bíblicos del Antiguo Testamento. Se prefieren los
relacionados con la promesa del Mesías. Así encontramos a
Adán y Eva en el Paraíso, el sacrificio de Isaac, Daniel entre los
leones, etc.
58. 3.1. Creación de una iconografía propia
Temas del Nuevo Testamento. Los más frecuentes son el
bautismo en el Jordán y los símbolos del Tetramorfos. A partir del
siglo IV comienza a representarse la figura de Cristo según dos
modelos iconográficos: el llamado alejandrino, joven y sonriente,
sin barba e idealizado; y el siríaco, maduro de pelo largo y con
barba poblada; este último se acabará imponiendo.
59. 3.1. Creación de una iconografía propia
Responde a las directrices de la
jerarquía cristiana. Los ciclos de
imágenes evocaban la providencia de
Dios para con los hombres, la
salvación o los sacramentos.
SÍMBOLOS: la Paloma (el bautismo y la
pureza), el Pez (Cristo), el Cordero (el
cordero pascual), Pavo real (la
inmortalidad), Alfa y Omega (Principio y
Fin), Crismón (anagrama de Cristo).
TEMAS: el Buen Pastor, Adán y Eva en el
paraíso, Madre con Niño, Orante
Jesús…etc.
TEMAS DEL ANTIGUO
TESTAMENTO: sacrificio de Abraham,
Jonás y la ballena, la resurrección de
Lázaro..
TEMAS PAGANOS: amorcillos, victorias
aladas, vides, etc.
60. 3.2. Pintura y mosaico
Con anterioridad al Edicto de Milán, se utilizaba la pintura
mural para decorar las catacumbas. A partir del 313
adquirió importancia el mosaico para los muros y las
bóvedas de basílicas y baptisterios. Pintura y mosaico se
caracterizan por la desmaterialización de la imagen.
Para ello se eliminan todos los elementos plásticos que
acerquen la figura al mundo real: se tiende al
antinaturalismo y al hieratismo, se elimina el claroscuro, se
revaloriza la línea en detrimento del color, se representa
el espacio bidimensional, etc.
61. 3.2. Pintura y mosaico
Entre los ejemplos de pintura merecen señalarse el
Buen Pastor y la Orante de la Catacumba de Santa
Priscila. Los mosaicos más destacados son los de las
bóvedas del Mausoleo de Gala Placidia y del
Baptisterio de los Ortodoxos (ambos en Rávena).
62. El Buen Pastor, catacumba de Priscila
siglo III
Las primeras representaciones del
arte paleocristiano en su mayoría
son pinturas monocromáticas
realizadas con las técnicas del fresco,
sobre un fondo blanco, que con la
oxidación propia del paso del tiempo
ha tomado un tono amarillento.
Todas estas primeras imágenes
tienen un origen pagano, que al ser
transformado su significado y
convertirse en auténticos símbolos
cristianos trascienden los siglos. A
pesar de no poderse apreciar en ellas
una depurada técnica, ni un gran
valor estético, es muy grande su valía
puesto que fueron elaboradas por
personas que carecían de una sólida
formación pictórica.
63. El Orante
Esta figura, representada con los brazos
abiertos, es símbolo del alma que vive ya en
la paz divina.
Realismo tendente al esquematismo y a la
abstracción.
Este expresionismo de carácter simbólico y
de origen orientalizante se concreta
esencialmente en el rostro y sobre todo en
la expresión de los ojos, muy marcados y
grandes.
65. 3.3. Escultura
Queriendo evitar que las formas acentuasen los valores
materiales, la estética cristiana tuvo un cierto rechazo por
la estatuaria. A pesar de ello han llegado hasta nosotros
algunos ejemplos escultóricos, todos posteriores al edicto
de Milán, como el Buen Pastor del Museo de Letrán, de
tendencia alejandrina, o el Cristo Doctor del Museo
Vaticano, sentado y con el Evangelio en la mano.
66. El Buen Pastor
Uno de los motivos más conocidos y populares del arte
paleocristiano es el del Buen Pastor, representado como un
pastor vestido con una túnica, que carga una oveja. Este tema
simboliza a Cristo como salvador de su rebaño. En tiempos
del cristianismo primitivo, la imagen del Buen Pastor se usó para
decorar lápidas, sarcófagos y escultura funeraria, con el fin
de mostrar la salvación del alma. Este tema también sirvió para
ornamentar otros objetos, como las lámparas de arcilla que se
encendían con aceite y que iluminaban los pasillos de las
catacumbas.
67. Cristo sedente, siglo IV
Cristo aparece aquí representado como maestro (Cristo
Doctor), con el rollo de la ley en la mano derecha al
modo de los antiguos filósofos griegos. Aparece
imberbe y con pelo largo, sentado sobre la silla curul,
que le otorga el poder de juez entre los romanos.
Se representa joven e imberbe, pero con la majestad de un
Zeus. Puede estar de pie o sentado, portando el rollo de
los Evangelios en la mano. Es el antecedente del Cristo en
majestad medieval.
68. 3.3. Escultura
Más importantes y numerosos son los relieves de los
sarcófagos. Uno de los más interesantes es el de Junio
Basso, un antiguo cónsul, decorado con temas del
Antiguo y Nuevo Testamento, dispuestos en dos registros
entre pequeñas columnas.
69. Fragmento de la tapa de un sarcófago del siglo IV
d.C. en donde se aprecia el motivo de la “nave
mística”. Los nombres grabados cerca de cada uno de
los personajes explican quiénes son: IESUS el timonel y
los remeros: MARCUS, LVCAS y (IO)ANES. Esta escena
que simboliza la Iglesia como la nave de la que
Cristo es el timonel y a la cual guían los
Evangelistas.
Los sarcófagos paleocristianos
Los cristianos que podían
mandarse hacer sarcófagos
de mármol pedían que
labraran en ellos símbolos y
episodios tomados del
Antiguo y del Nuevo
Testamento.
El común denominador
que expresa el significado de
estas obras artísticas es el de
la certeza de la salvación
a través de la Fe en Dios.
72. Sarcófago de los Apóstoles
En los SARCÓFAGOS se advierte una evolución: desde el que sólo decora su frente
con molduras sinuosas y cóncavas (Strigylos), a la organización del frontal en forma
de friso o cobijando las figuras y escenas bajo arcadas.
74. Sepulcro de Junio Basso, del siglo IV
Prendimiento
de Pedro
Sacrificio
Isaac
Cristo sobre
la bóveda
celeste
Cristo con las
leyes
Cristo ante
Pilatos
75. Sepulcro de Junio Basso, del siglo IV
Curación del
leproso
Pecado de
Adán y Eva
Entrada de
Cristo en
Jerusalén
Daniel y los
leones
Pasión de
Pablo