2. Frente a los grandes desafíos 1) Justicia ante los nuevos rostros de pobreza. Los ideales de la independencia y de la revolución siguen vigentes. 2) Encontrar caminos de solidaridad. Incorporar la Caridad en el horizonte de la justicia, puesto que es la mayor fuerza impulsora del desarrollo de las personas y de los pueblos.
3. Tres prioridades fundamentales Ante la pobreza extrema: Queremos un México con acceso equitativo a los bienes de la tierra. Ante el rezago cultural: Queremos un México que crezca en su cultura y preparación con una mayor conciencia de su dignidad. Ante las polarizaciones y enfrentamientos: Queremos un México reconciliado.
5. Condiciones para este combate No acostumbrarse a la desigualdad social y a la pobreza creciente. Producir más empleos de calidad con salario justo. Reformas legales que induzcan la redistribución de la riqueza. No sólo programas sociales asistencialistas ni para situaciones de emergencia. Se requiere una verdadera promoción económica de las comunidades.
6. Condiciones para este combate Atender de manera especial espacios deprimidos en el campo y en la ciudad para desactivar las tentaciones a la violencia, al crimen organizado, a la manipulación política y religiosa. Impulsar políticas públicas integrales que den acceso a todos a la salud, la alimentación, la educación y la seguridad social. Promover el crecimiento del capital humano (capacitación).
8. Condiciones Superar lastres como prácticas viciadas en el sindicato magisterial, en la capacitación de los maestros y la corrupción, que contaminan la educación. Superar el laicismo mal entendido que abandona valores con el pretexto de que son confesionales. Educación como espacio de respeto y libertad para difundir valores humanos y sociales. Que no sólo prepare para el trabajo, que forme personas íntegras.