Un fósil es cualquier evidencia de un organismo con más de 10,000 años de antigüedad que se ha conservado en las rocas. Para formarse, los restos de un organismo deben quedar enterrados rápidamente en sedimentos, donde con el tiempo son prensados y reemplazados por roca, preservando su forma original. La paleontología estudia los fósiles para comprender la vida en el pasado distante.