2. La historia a contar:
Al momento de comenzar, lo primero que debemos decidir es el HECHO O SUCESO
sobre el cual rondará la historia.
En los cuentos suele existir un único hecho o suceso principal. En cambio, en las
novelas podemos encontrar uno o varios hechos pudiendo ser éstos
ficticios/inventados o reales.
El o los hechos suelen ubicarse en un tiempo (es decir, cuándo ocurren) y en un
espacio (dónde ocurren) que brindan a la narración un contexto determinado.
Una vez definida la ubicación témporo-espacial, continuamos con LOS
PERSONAJES que llevarán adelante la acción.
3. Los personajes:
Puede haber personajes principales, protagonistas que se destacan y a quienes les
suceden directamente los hechos relatados, y personajes secundarios de menos
peso en la historia pero no necesariamente, menos importantes.
A esta altura, nos vemos en la necesidad de definir si nuestra historia contará o no
con un NARRADOR. Autor no es lo mismo que narrador. El autor crea la historia y
los personajes. Luego elige si su historia contará o no con una voz que relate los
hechos ubicando a los personajes y al suceso en un espacio y un tiempo.
Lo cierto es que, en caso de contar con un narrador, hay que decidir qué posición
tomará respecto de los hechos:
4. ¿Narrador si? ¿o Narrador no?
● Si el narrador es, al mismo tiempo, un personaje que aparece en pantalla y
aporta su voz -es decir, cuenta la historia y además participa en ella- comenzará
por presentarse y usará verbos y pronombres en primera persona.
● Si solo relata hechos y lo que le va ocurriendo a cada personaje a medida que se
suceden las imágenes, utilizará verbos y pronombres en tercera persona.
En este caso, el narrador puede ser una voz en off o bien se puede escribir lo que
relata y mostrarlo en los globos de un diálogo, por citar algunas de las posibles
variables. En esta segunda opción, debemos tener en cuenta el uso de los signos
adecuados para diferenciar los dichos del narrador y de los personajes. El signo raya
de diálogo, marca la apertura del espacio para que los personajes se expresen
directamente con su propia voz.
5. Elementos de la Estructura Narrativa
Los elementos mencionados confluyen en LA ESTRUCTURA NARRATIVA que
contempla la siguiente secuencia:
Introducción Planteo Climax Final
- Un comienzo, marco o introducción, donde se presentan y describen los
personajes, se ubican en un momento y lugar y se plantean los hechos.
- El planteo de la historia, donde se desarrollan los hechos haciendo actuar a los
personajes según las propias características y el contexto, dadas en la introducción.
Aumenta la acción y surge el problema, nudo o conflicto central. Se plantea un
desafío a los personajes que se resolverá a costas de un cambio en la situación
previa.
6. Elementos de la Estructura Narrativa
- Un climax cuando se produce el pico de tensión, es decir, un evento que por su
significación provoque en los personajes que sobrellevan el suceso o problema, un
impacto físico, emocional, espiritual o intelectual. Según las palabras de Jason Ohler
“un llamado a la aventura”, que transformará a los personajes que ya no serán los
mismos que al inicio, algo va cambiando en ellos provocando tensión en el relato.
- El desenlace, es decir, la resolución del problema o el final de la historia cuando los
cabos sueltos finalmente se unen y el nudo de la historia se desata.
7. ¿Final feliz, o no tan feliz?
Pero que el problema se resuelva no significa que esto suceda felizmente, es decir,
que los personajes siempre salgan airosos de la situación.
En algunos casos, el final de la narración no lo constituye necesariamente el
desenlace, sino la moraleja, una reflexión que permite pensar en las enseñanzas que
extraemos del relato. En ocasiones esta se hace explícita y, en otras, cada
lector/espectador deberá pensarla.
En cualquier caso, el final será revelador siempre que agregue valor al personaje
principal o muestre que algo o alguien han cambiado.
8. Consejos para una narrativa eficaz.
1. Conocer al público objetivo. Las historias deben conectar con el público objetivo.
¿Dónde va a interactuar el público usuario con ese contenido? ¿Con qué idioma,
estilo y tono se sentirá familiarizado? Con esas respuestas, realicemos nuestras
narraciones para que logren su objetivo.
2. Organizar la narrativa. Una estructura sólida y lógica, de “causa y efecto”, es parte
de lo que hace que las historias se “graben” en nuestra mente y nuestro recuerdo.
Esta fórmula está presente en el día a día, en un diálogo habitual con un compañero o
colega, al relatar qué nos sucedió al volver del trabajo, al conocer a alguien, al dar
una explicación, etc.
9. Consejos para una narrativa eficaz.
3. Apelar a lo emocional. Los elementos seleccionados deben ser culturalmente
relevantes para la audiencia y estar articulados de modo que reflejen una
experiencia humana. Es importante involucrar personajes arquetípicos que reflejen
valores que apunten directamente a la emoción como por ejemplo, el cuidado del
planeta, del agua, de los animales, del medio ambiente, si se incluyen personas con
capacidades diferentes, razas, edades o géneros; si se brinda alimento a personas sin
hogar. Estos temas y muchos más sirven para contar qué es lo que se defiende, sobre
qué principios se alinea y qué representa.
4. Recorrer el camino de la “no linealidad”. Intentar alejarse de la idea de contar la
historia como una sucesión de hechos en forma cronológica para motivar y atraer la
atención y comunicando el mensaje con la menor cantidad de palabras posibles.
10. Consejos para una narrativa eficaz.
5. Impactar con las imágenes y el vídeo. Las representaciones visuales pueden
reforzar conceptos clave, ayudan a hacer conexiones emocionales y mantienen el
interés porque rompen la monotonía y proporcionan otra vía para que los usuarios
se involucren con el contenido.
6. Generar una relación intrínseca entre la palabra y la imagen. Los elementos
visuales como ilustraciones, fotografías, vídeos o animación no solo acompañan a la
palabra sino que son parte del mensaje.
7. Aprovechar el poder del audio y la música. Convierte al audio y la música en pilar
básico del relato.
11. Consejos para una narrativa eficaz.
8. Tener en cuenta la economía del tiempo. Saber con cuantos minutos contará el
material al terminar nos ayudará a poder organizar mejor el relato en el tiempo.
9. Manejar el ritmo. Para que el recorrido visual de la historia resulte claro,
entretenido y evocador.
10.Realizar un preciso trabajo de pre-producción. Para que la historia finalmente
cobre sentido.
12. Contar historias de modo no-lineal
Podemos pensar en que una historia es memorable cuando tiene una estructura
sólida y clara, con una línea de acción dramática que va hacia algún lugar concreto y
paso a paso con el fin de resolver un conflicto.
Esta estructura sólida y lógica no tiene que ser necesariamente cronológica. Cuando
el conflicto no está planteado al comienzo, sino en el medio o al final de la historia,
estaremos frente a una historia en la que la sucesión de hechos nos conducen a esos
puntos alternativos de partida.
Algunas de las estructuras que nos permiten salir de la cronología y contar una
historia de modo no-lineal son:
13. Estructura en flashback:
La analepsis (o "flashback", en inglés) es una técnica que altera la secuencia
cronológica de la historia y nos traslada hacia algún momento pasado, es decir, se
retrocede en el tiempo de la narración. Se utiliza muchas veces cuando un personaje
comienza a recordar algo que ya le sucedió o cuando empieza a contar por el final
para luego volver al principio.
Una variante es la narración in media res (expresión latina que significa “en medio
del asunto" o “en mitad de las cosas”) consiste en comenzar una narración por la
mitad de la historia en lugar de por su inicio, esto es, comenzar el relato de los
hechos mostrando a los personajes ya metidos en el conflicto.
14. Al usar esta técnica logramos un inicio de narración más dramático: el relato
comenzará con el protagonista ya enfrentado a las adversidades, y con ello
captaremos el interés del lector desde la primera página.
Tenemos un ejemplo de uso de esta técnica en la Odisea, de Homero, narración que
comienza con Ulises ya desaparecido y su palacio invadido por los pretendientes a la
mano de su mujer.
Actividad para la clase, pensemos otros ejemplos:
15. Estructura en flashfoward:
La prolepsis (o "flashforward", en inglés) consiste en interrumpir la línea temporal de
la narración para explicar un hecho del futuro.
Es un salto hacia adelante en el tiempo, para después volver al momento presente de
la narración actuando como recurso de anticipación.
Dice Bordwell (1996) que, al seguir fielmente el orden cronológico de
acontecimientos, la atención del público se centra en el futuro, creando suspenso.
Al utilizar flashforward, podemos ofrecer a los usuarios la posibilidad de evaluar el
futuro, a la luz de la información nueva que queremos presentar. De esta manera,
creamos curiosidad en los espectadores e incentivamos a analizar y reflexionar
sobre la cadena de acontecimientos que llevaron al problema (ej: Next con N. Cage).
16. Estructura de múltiples
protagonistas/antagonistas:
Contamos una historia en una dimensión de tiempo lineal, pero que no tiene un
único protagonista (o antagonista).
La característica principal de estos personajes es que son diferentes versiones de un
mismo personaje. Sus historias individuales conforman todo el espectro posible de
respuestas a la misma situación.
Como ejemplos tenemos los films: American Beauty (Belleza Americana), y Saving
Private Ryan (Rescatando al soldado Ryan).
17. Estructura secuencial:
La estructura secuencial utiliza historias contadas en secuencias en diferentes
dimensiones de tiempo y una historia final que las une.
La estructura secuencial es aquella en la que una acción sigue a otra en secuencia.
La acción se sucede de tal modo que el fin de una de ellas es la entrada de la
siguiente y así sucesivamente hasta el fin del proceso.
Ejemplos son los films: Pulp Fiction, 21 Gramos.
18. Estructura en tandem o en paralelo:
Cuenta varias historias interconectadas que están en una misma dimensión
temporal y que corren en paralelo.
Ejemplos son los films: Magnolia y Shortcuts.
19. Sin estructura no hay historia y sin historia no hay guión, pues la estructura es una
herramienta que permite moldear y dar forma al guión con un máximo de valor
dramático, manteniendo todo lógicamente organizado y unido como el armazón
sobre el que descansa la sucesión de escenas.
La solidez y fuerza de una narración nos permite lograr estos efectos:
● Efecto WOW: sorpresa e impacto.
● Efecto Emocional: revivir recuerdos o situaciones de la vida.
● Efecto Experiencia: transmitir una historia vivida, una experiencia real que sea
consecuente con las vivencias del día a día.
● Efecto Memoria: transmitir una historia que permanezca en el recuerdo y
pueda ser compartida.
20. Fernando Palacios, experto en Storytelling, dice que esta técnica se divide en dos:
Story y Telling. La primera es la materia sobre la que se construirá el mensaje que
queremos brindar, es decir la historia. La segunda es la forma que le damos a la
historia a través de la narración. La combinación de ambos elementos permite la
transmisión del mensaje y la conexión con el destinatario.