El documento describe la lucha de una persona con dudas sobre su salvación y fe. Tuvo una pesadilla recurrente de que Jesús regresaba pero él se quedaba atrás. Aunque se bautizó, seguía pecando y se preguntaba si era realmente un cristiano. La persona busca respuestas sobre cómo asegurarse de estar en los brazos de Jesús hoy y para siempre.
Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #5.pptx
Leccion joven Como ser salvo
1. Para el 2 de agosto de 2014
PREVIEW SÁBADO
26Julio
M
e desperté abatido. Una pesadilla recurrente me había
asustado de nuevo. Había soñado que era parte de un
grupo de personas que esperábamos que Jesús regresara
y nos llevara a casa. Pero en el sueño, yo me volvía impa-
ciente y me alejaba del grupo en otra dirección. Más tarde, cuando vol-
vía, el grupo había desaparecido. "¿Dónde se habrán ido?", me
preguntaba, entonces entendía. Jesús había venido y se había ido, de-
jándome en este planeta terrible. Recordé un versículo bíblico: "¿De
qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida?" (Marcos 8:36).
Esta pesadilla me persiguió por años.
Cuando crecí, me bauticé. Pero un poco después, me di cuenta de
que no era la persona que pensé que sería luego del bautismo. Espe-
raba ser perfecto, pero seguía haciendo las mismas cosas que sabía
que no eran correctas a los ojos de Dios. Todos pensaban que yo era
el cristiano perfecto, un gran ejemplo para otros. No tenían idea de lo
lejos que estaba de la perfección.
La agonía de esta pesadilla seguía carcomiéndome. ¿Cómo podía
vivir una vida tan miserable, mientras esperaba que llegara una vida
mejor? ¿Era realmente un cristiano, o me había bautizado solo para
que mi nombre apareciera en las listas de la iglesia? ¿Qué puedo hacer
para estar seguro en los brazos de Jesús hoy y por la eternidad? Era
una sorpresa para mí tener que luchar con estas preguntas después de
haberme bautizado.
Sé que no soy el único que lucha con estas preguntas. Esta semana
estudiaremos qué es lo que nos lleva a la salvación. Mi oración es que
reconsagremos nuestras vidas a Dios, y que nuestras "pesadillas"
nunca se cumplan. ¡Alistémonos para el regreso de Cristo!
Lección para jóvenes | 33
05Cómo ser salvo
PARA ESTA SEMANA: Lucas 5:27-32; 13:1-5; Mateo 22:2-14; Zacarías
3:1-5; Juan 8:30, 31; Lucas 14:25-27
TEXTO CLAVE: "Como levantó Moisés la serpiente en el desierto, así
también tiene que ser levantado el Hijo del Hombre, para que todo
el que crea en Él tenga vida eterna" (Juan 3:14, 15).
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2. ¡JESÚS, TÓMAME QUE ME CAIGO!
De a momentos, la historia de la salvación no podría ser más irónica. No es
probable que la función de una serpiente, que es considerada venenosa, sea
comparada con la del santo Hijo de Dios. ¡Qué comparación tan inusual! Sin
lugar a dudas, es una metáfora peculiar. Satanás, generalmente, es Imaginado
como una serpiente venenosa y astuta; así que es sorprendente aprender que
la serpiente de bronce recibió poder de Dios para salvar a los moribundos, pe-
nitentes israelitas (Números 21:7-9). En una situación desesperanzada, en la
que el pueblo de Dios estaba a punto de rendirse a la letal mordedura de las
serpientes, el Dios que no falla apareció con su plan divino de salvación. En un
momento de adversidad, en el desierto, él se manifestó ante Israel. Si hubieran
permanecido ciegos a sus faltas, hubieran perecido (Salmo 14:3; Romanos
3:23). Dios salvó a los israelitas en el árido desierto donde nadie esperaba vivir.
Así también él nos da esperanza en un mundo infectado por el pecado.
La fórmula de las cuatro “a” (Miqueas 7:18, 19; Lucas 5:27-32; Romanos 10:9; 1
Juan 1:9)
Todos necesitamos urgentemente la gracia salvadora de Dios. Esto nos
llama a:
» Admitir nuestra necesidad de ser rescatados (Lucas 5:27-32; Juan 16:5-11).
» Arrepentirnos de nuestros pecados (Mateo 4:17; Marcos 6:7-12).
» Aceptar la salvación que solo Cristo puede ofrecer (Lucas 7:36-50; Juan 1:12).
» Aceptar la compañía de Jesús y abrazar su presencia en nuestra vida (Isaías
26:3, 4; Juan 8:30, 31).
¡La victoria hoy es nuestra! (Isaías 61:10; Hechos 2:36-38; Colosenses 2:9-15)
El Espíritu de Dios, si habita en nuestros corazones, trae sensatez. Jesús,
el Refinador, nos purificará como oro y plata. Al levantarnos de las aguas
del bautismo, ofreceremos un espectáculo público acerca del triunfo sobre
el pecado y Satanás, ¡porque emergeremos victoriosos! Luego del bautismo,
llega la esperanza cimentada en Cristo, fe firme, y lo más importante, amor
hacia Dios y a nuestro prójimo, lo cual nos lleva a la obediencia y el sacrificio
(Lucas 14:25-27; Juan 14:15). No tenemos porqué temer, ya que el Conso-
lador preparará el camino hacia el discernimiento cuando estudiemos sin-
ceramente las Escrituras (Juan 16:13-15). El Dios omnisciente, el único que
es capaz de ayudarnos a no caer, nos elevará a grandes alturas y plantará
nuestros pies en el camino eterno.
Biblia en mano
Lee Lucas 5:27 al 32. ¿Cómo puedes saber a qué grupo perteneces?
¿De qué forma pueden ser abiertos nuestros ojos espirituales de modo que re-
conozcamos nuestra desesperada necesidad de un Salvador? Juan 16:8.
Aunque la culpa a menudo es algo malo, ¿de qué manera el Espíritu Santo ha
podido usarla para tu propio crecimiento espiritual?
DOMINGO
27
34 | Lección para jóvenes
Julio
3. “SÉ FERVIENTE Y ARREPIÉNTETE” LUNES
28¿Cómo puede una persona ser justa? ¿Cómo puede un pecador vivir
con rectitud? Solo a través de Cristo es que podemos estar en armonía con
Dios. Pero ¿cómo acudimos a Cristo? Muchos se hacen las mismas pre-
guntas que la multitud en el día del Pentecostés cuando, convencidos de
pecado, exclamaron: "¿Qué debemos hacer?" La primera palabra de la res-
puesta de Pedro fue "arrepiéntanse" (Hechos 2:36-38).
"El arrepentimiento comprende tristeza por el pecado y abandono de
este. No renunciamos al pecado a menos que veamos su pecaminosidad.
Mientras no lo repudiemos de corazón, no habrá cambio real en nuestra
vida" (El camino a Cristo, p. 23).
“Un arrepentimiento así está totalmente fuera de nuestro alcance. Lo
obtenemos solo de Cristo, quien ascendió al cielo y nos ha dejado dones.
"Elena de White nos recuerda que "tan imposible es arrepentirse si el
Espíritu de Cristo no despierta la conciencia, como lo es obtener el perdón
sin Cristo. Él es la fuente de todo buen impulso. Es el único que puede im-
plantar en el corazón enemistad contra el pecado. Todo deseo de verdad y
pureza, toda convicción de nuestra propia pecaminosidad evidencian que
su Espíritu está obrando en nuestro corazón" (Ibíd. p. 26).
"Después de la ascensión de Cristo, los discípulos se reunieron en un
lugar para suplicar humildemente a Dios. Y después de escudriñar el cora-
zón y de realizar un examen personal durante diez días, quedó preparado
el camino para que el Espíritu Santo entrara en los templos del alma limpios
y consagrados" (El evangelismo, p. 506).
"Mientras los discípulos esperaban el cumplimiento de la promesa, hu-
millaron sus corazones con verdadero arrepentimiento, y confesaron su in-
credulidad. Al recordar las palabras que Cristo les había hablado antes de
su muerte, entendieron más plenamente su significado.
"Si solo pudieran ver al Señor de nuevo, cuán fervorosamente tratarían
de mostrar la profundidad de su amor y la sinceridad de la tristeza que sen-
tían por haberle apenado con palabras o actos de incredulidad. Pero se
consolaron con el pensamiento de que estaban perdonados. Y resolvieron
que, hasta donde fuese posible, expiarían su incredulidad confesándolo va-
lientemente delante del mundo" (Los hechos de los apóstoles, p. 29).
Biblia en mano
Considera las fuertes palabras que usó Jesús para enfatizar la necesidad uni-
versal de arrepentirse, a fin de ser salvo. ¿Qué mensaje nos está dando? Lucas
13:1-5.
¿Cuáles son las evidencias del amor de Dios? ¿Qué has visto, experimentado
y aprendido, que te dé poderosas razones para confiar en su bondad? ¿Por qué
es tan importante recordar siempre esas razones, especialmente en circunstan-
cias difíciles?
Lección para jóvenes | 35
Julio
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4. QUIENES CREEN, RECIBEN LA SALVACIÓN
La Biblia declara que solo puede haber perdón cuando hay derrama-
miento de sangre. Esto se volvió necesario luego del primer pecado en el
Jardín del Edén. Adán tuvo que matar un animal para que se derramara
sangre para el perdón. Esa sangre simbolizaba la sangre de Jesús. La lana
del cordero fue usada para cubrir la desnudez de Adán y Eva. Ese fue un
acto de gracia de Dios, y un símbolo del sacrificio que Jesús haría por nos-
otros.
El sacrificio de animales continuó durante el Antiguo Testamento. Estos
sacrificios ya no fueron necesarios, luego de que Jesús pronunció: "Con-
sumado es" (Juan 19:30). En la cruz, el Cordero de Dios pagó el precio del
pecado. Esto nos permitió recibir salvación. Esto hizo de Dios nuestro Yes-
huah, la palabra hebrea para "rescatar" o "liberar".
¿Cómo podemos recibir salvación? En Lucas 7:36 al 50 encontramos la
historia de una mujer que vivía en pecado, pero buscó a Jesús. Aunque él
estaba rodeado de personas, ella se humilló ante él. Mientras ungía los pies
de Jesús, el fariseo en cuya casa se encontraban pensó: "Si este hombre
fuera profeta, sabría quién es la que lo está tocando, y qué clase de mujer
es: una pecadora" (versículo 39). Obviamente, no había entendido el punto.
El orgullo lo había cegado a la verdadera humildad y gracia que acababa
de observar.
La palabra hebrea para "creer" es batah, que significa "confianza y pro-
tección". Mientras el fariseo juzgaba a Cristo, Cristo le dijo a la mujer que
su fe la había salvado (versículo 50). Muchas veces enfrentaremos obstá-
culos y los sortearemos. Durante esos momentos no debemos olvidar que,
si creemos que Jesús es nuestro Salvador, todo es posible, y la salvación
es nuestra. Y estas palabras son tan ciertas hoy como cuando Jesús se las
dijo a Tomás: "-Yo soy el camino, la verdad y la vida -le contestó Jesús-.
Nadie llega al Padre sino por mí" (Juan 14:6).
Biblia en mano
A una mujer que había vivido una vida pecaminosa, Jesús le aseguró: "Tus pe-
cados te son perdonados. (...) Tu fe te ha salvado" (Lucas 7:48, 50). ¿Qué sig-
nifica eso? ¿Nos salva nuestra fe?
¿Por qué debemos entender bien la función de la fe en la oración, especialmente
cuando pedimos la sanidad? ¿Por qué es incorrecto concluir, a partir de los ver-
sículos leídos hoy que, si no ocurre la curación que hemos pedido, es porque no
tenemos suficiente fe?
MARTES
29Julio
36 | Lección para jóvenes
5. SEPARADO POR CRISTO ´MIÉRCOLES
30Julio
Miles de personas están vivas físicamente, pero muertas espiritual-
mente. El enemigo las lleva más y más lejos de la verdad. Permanecen
esclavas del pecado, aunque tengan conocimiento de la Biblia y del mara-
villoso sacrificio del cual habla. Dios ha hecho provisión para que todos
tengamos la oportunidad de reunirnos con él en perfecta armonía, separa-
dos del pecado para siempre.
En este mundo dominado por el pecado, es importante que estemos
preservados y protegidos para escapar del enemigo. Así como una per-
sona sufre dolor al tener una varilla de metal en su pierna, nosotros tam-
bién sufrimos, como resultado del pecado y sus efectos. ¿Cómo podemos
separarnos de la causa del dolor, la destrucción y el pecado? Aquí hay tres
pasos a seguir, para lograrlo:
Remueve la causa del dolor. Una varilla de metal seguirá causando
dolor hasta que sea removida. El pecado continuará dominando y destru-
yendo nuestra vida hasta que le pidamos al Señor que nos ayude a des-
hacernos de él. Los seres humanos somos pecadores por naturaleza, así
que Dios es nuestro único rescatista. Nuestro deber es arrepentimos de
nuestros pecados y alejarnos de ellos (Hechos 3:19).
Comienza de nuevo. Una vez que removimos la varilla, hay que limpiar
la herida para que sane de manera adecuada. En Ezequiel 36:26, Dios nos
dice lo que hará por nosotros: "Les daré un nuevo corazón, y les infundiré
un espíritu nuevo; les quitaré ese corazón de piedra que ahora tienen, y
les pondré un corazón de carne".
Esfuérzate por estar cerca de Dios cada día. Luego de una operación,
la pierna puede estar débil, así que el paciente debe realizar kinesiología
diariamente para que la pierna sane apropiadamente. De la misma ma-
nera, cuando recién acudimos a Cristo, somos débiles. Por eso, desde ese
día en adelante, debemos pasar tiempo con él en oración, estudio de la
Biblia, y meditación.
Biblia en mano
Lee Mateo 22:2 al 14. ¿Por qué el rey quería estar seguro de que cada in-
vitado estuviera vestido de boda para la fiesta? ¿Qué representa ese ves-
tido? Isaías 61:10; Zacarías 3:1-5.
¿Por qué debemos entender que nuestra salvación solamente es posible,
si estamos cubiertos con la justicia que Cristo nos da como un regalo? ¿Por
qué necesitamos recordar esto, siempre?
Lección para jóvenes | 37RECURSOS ESCUELA SABATICA / www.escuela.sabatica.com
6. LA SALVACIÓN ES UNA
ELECCIÓN PERSONAL
Muchos cristianos aseveran que la salvación es personal, sin entender
las serias implicaciones que esto conlleva. Mateo 26, Marcos 14 y Lucas 22
describen las últimas decisiones que Judas tomó. El Salvador mismo lo eligió
para que fuera su discípulo. Y Judas supo el propósito de ese llamado. Du-
rante los tres años de caminar y trabajar con él. Judas vio lo que Jesús podía
hacer: los milagros que realizó, los enfermos que sanó, y los muertos que
resucitó.
Como discípulo de Jesús, Judas tuvo suficientes experiencias y oportu-
nidades para seguir en sus pisadas (Mateo 10:5-20). ¿De qué manera nos
podemos identificar con la vida de Judas?
Judas tenía mucha experiencia. De hecho, él caminó y habló con el Sal-
vador. Además, era el tesorero de los discípulos. Las enseñanzas de Jesús
eran directas; no solo se trataban de teoría, sino también de práctica. Es por
eso que Judas tenía un conocimiento pleno de lo relacionado con la salva-
ción.
Pero todas las experiencias y oportunidades que Judas tuvo de interac-
tuar con el Salvador no le garantizaban, automáticamente, la salvación. Ser
fiel a Cristo era una decisión que solamente él podía tomar y honrar. Cristo
conocía las intenciones de Judas, y le presentó oportunidades para arrepen-
tirse. Sin embargo, Judas eligió complacer la carne (Mateo 26:20-25). ¿Cuán
a menudo recibimos oportunidades de arrepentimos y, aun así, las rechaza-
mos?
¿Qué lecciones podemos extraer de Lucas 22:1 al 4 sobre nuestro ene-
migo, el diablo? Cuando ataca, se asegura de destruir (Juan 10:10). Nunca
deberíamos darle lugar al diablo. No podemos permitirnos ser sus amigos.
Personalmente creo que, aunque he estado en la iglesia por muchos
años, lo que realmente importa es que acepte a Cristo como mi Salvador
personal y mi Amigo. Después de todo lo que ha hecho por mí y de la vida
que me ha regalado, ¿no merece mi amor? Él me creó y murió por mí; le
pertenezco doblemente: por creación y por redención. Yo elijo servirle y darle
parte en mi vida. ¿Y tú?
Biblia en mano
¿Qué dos elementos son esenciales a fin de ser un discípulo de Jesús? Juan
8:30,31.
¿Cuál es el elevado costo de ser un discípulo de Jesús? Lucas 14:25-27.
¿Cuál ha sido, para ti, el costo de seguir a Jesús y ser su discípulo? ¿Qué
revela tu respuesta acerca de tu relación con el Señor?
JUEVES
31Julio
38 | Lección para jóvenes
7. RECUERDA VIERNES
01Agosto
Nicodemo era un erudito religioso empapado en el conocimiento de la
tradición y las Escrituras. Pero cuando fue a ver a Jesús en secreto, Jesús
tuvo que mostrarle que no estaba hablando teóricamente. La infección del
pecado daña y mata el cuerpo y el alma. La serpiente en el poste y Jesús
en la cruz son figuras repulsivas, pero necesarias. No podemos salvarnos a
nosotros mismos. Debemos reconocer nuestra necesidad de salvación y
creer y recibir el remedio de Cristo. La corta conversación entre Jesús y Ni-
codemo nos revela cómo podemos ser salvos y cómo podemos creer que
lo somos, con cada parte de nuestro ser.
Lección para jóvenes | 39
CONSIDERA
Lee Juan 3:7 al 15. Nota con cuánta simpleza Jesús revela el método»
que Dios ha provisto para restaurarnos y darnos vida eterna. Luego, ex-
plica cómo una persona puede ser salva. Memoriza ese resumen y uti-
lízalo como una herramienta para ganar almas.
Medita en la muerte de Jesús y en los pasos para la salvación que has»
resumido. Hazte las siguientes preguntas: (1) ¿Entiendo mi relación con
Dios de la manera como Cristo se la explicó a Nicodemo? (2) ¿Me pa-
rezco a Nicodemo: saturado con las Escrituras, la tradición de la iglesia
y mi rol en la organización eclesial; pero necesitado de levantar mis ojos
para ver a Jesús y su sacrificio? (3) ¿Confío en que Jesús ha hecho su-
ficiente y estoy tranquilo en su obra a mi favor? (4) ¿Cuál es mi rol en el
proceso de rescate y restauración?
Haz una representación, en tu Escuela Sabática, sobre la interacción»
entre Nicodemo y Jesús.
Dedica unos momentos a compartir de qué manera te impactó la inter-»
acción entre Jesús y Nicodemo, en base a la representación. Discutan
si ver la representación cambió la forma de considerar la manera como
se relacionan con Jesús, y cómo entienden su caminar con él.
Haz una lista de canciones del himnario o de otras de adoración con-»
temporánea que se enfoquen en el sacrificio de Jesús o en temas como
el arrepentimiento, el rescate o la redención.
Dirige un servicio de cantos y oración, utilizando algunas de las cancio-»
nes que elegiste que enfatizan la cruz y la salvación.
AMPLÍA
Hechos 4:1-12.
Elena de White, El camino a Cristo.
Colaboraron esta semana: Bangla Mbabane, Windhoek, Namibia; Jessica Lekobane, Windhoek, Na-
mibia; Stephanie Kotze, Windhoek, Namibia; Gêné Keet, Windhoek, Namibia; T. J. Shihepo, Namibia;
Swakopmund, Joshua Mario, Windhoek, Namibia; Jean A. Kellner, Fulton, Maryland, EE.UU.
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