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Amor liquido
Baugamn zygmount. Amor liquido. Buenos aires. Fondo de cultura económica.2005
En este libro los protagonistas son hombres y mujeres, nuestros contemporáneos
siempre anhelosos de la seguridad y la unión, de una mano que los acompañe en malos
momentos en otras palabras desesperados por relacionarse aunque siempre exista un
miedo o desconfianza a estar relacionados. En nuestro mundo de individualización las
relaciones son una bendición a medias. Pasan de ser un sueño a una pesadilla y no hay
momento preciso para saber cuándo se convierte en la otra. y en este libro precisamente
se habla sobre eso los riesgos y angustias de vivir juntos y separados de que es el amor
en nuestros días y como lo interpretamos.
Enamorarse y desenamorarse:
Amor y muerte son los dos protagonistas de esta historia que no tiene argumento ni
desenlace hace gran parte de la furia de la vida, no hay nada más parecido a la muerte
que el amor realizado. Cada aparición de laguna de estas dos en única irrepetible y
definitiva, solo se puede entrar en el amor y en la muerte una única vez son
características de la unión del ser humano el amor y la muerte no tienen historia propia
son sucesos del tiempo y por eso es imposible aprender amar de igual manera que no se
puede aprender a morir y mucho menos evitar caer en alguno de los dos por que cuando
llegue el momento el amor y la muerte caerán sobre nosotros.
En el caso de la muerte se cree que el aprendizaje se limita a la experiencia de otras
personas y por lo tanto esto es una completa ilusión, porque la experiencia de otras
personas no se puede aprender verdaderamente como una experiencia, la experiencia
ajena solo se puede conocer como una historia procesada y es interpretada según lo que
otros vivieron, la muerte y el amor son como el nacimiento solo se dan una vez y no
existe otra oportunidad para la próxima vez hacerlo bien ya que son acontecimientos
que no se vuelven a experimentar.
Podemos enamorarnos más de una vez y hay muchas personas que se sienten orgullosas
o se quejan de que se enamoran y se desenamoran se dicen que son personas proclives o
vulnerables al amor, en nuestros tiempos la cantidad de personas que califican al amor
como cualquier experiencia vital crece y no hay que asombrarse después de todo la
definición romántica del amor hasta que la muerte nos separe esta pasada de moda y la
desaparición de esta idea implica la simplificación de las pruebas que esa experiencia
debe superar para ser considerada amor.

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El gran conjunto de experiencias llamadas amor se amplio y ahora relaciones de solo
una noche son descriptas por medio de la expresión hacer el amor , hay una convicción
de que el amor es una destreza que se puede aprender y que el dominio de esta
aumenta con la cantidad de experiencias , que es una destreza que se adquiere
rápidamente y si se termina se puede volver a empezar de igual. La naturaleza del amor
implica ser un rehén del destino, el amor no se dirige a lo bello si no a concebir y nacer
en lo bello, amar es desear y por eso es que el amante se esfuerza en buscar esa cosa
bella.
El amor no encuentra su sentido en las cosas ya hechas y completas si no en el impulso
de construir esas cosas, está cargado de riesgos se desconoce cuál será su producto final,
amar significa abrirle la puerta a ese destino, a la más grandiosa de las condiciones
humanas en la que el miedo se pierde con el gozo, abrirse a ese destino significa dar
libertar al ser que se encuentra en el otro. En el amor individual no se encuentra
satisfacción tiene que haber verdadera humildad, coraje, fe y disciplina pero en nuestra
época la capacidad de amar es un raro logro.
Una cultura de consumo como la nuestra en la que nos gustan los productos listo para
uso inmediato, las soluciones rápidas y la satisfacción inmediata. la promesa de
aprender este arte del amo de logra tener una gran experiencia en él como si se tratara
de cualquier producto o mercancía es una promesa falsa y engañosa que nos atrae por
qué no supone deseo sin espera esfuerzo sin sudor y esto no encanta y llama la atención
a muchos de nosotros.
Mientras se está vivo el amor siempre estará al borde del fracaso, no se puede saber que
le depare el futuro, nunca se adquiere la confianza suficiente para calmar la ansiedad. El
amor puede y suele ser tan aterrador como la muerte solo que a diferencia de la muerte
encubre la verdad con entusiasmo y deseo, la tentación de enamorarse es poderosa y
avasallante pero también lo es la atracción que ofrece la huida y cualquiera de las dos
siempre está presente y resulta totalmente difícil de resistir.
El deseo es ansia de consumir, devorar, de aniquilar. Lo que se pude consumir atrae, los
desechos se repelen después del deseo llega el momento de disponer de los desechos, el
deseo es un impulso de destrucción contaminado desde su nacimiento por el deseo de
muerte pero este es su secreto mejor guardado, por otra parte el amor es el anhelo de
preservar el objeto querido, si el deseo ansia consumir el amor ansia poseer , la
satisfacción del deseo es colindante con la aniquilación de su objeto el amor crece con
sus adquisiciones , el deseo es autodestructivo el amor se auto perpetúa y los dos son
una amenaza para su objeto .

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El compromiso es el resultado del grado de satisfacción que nos provoca la relación,
pero estos factores tienen altibajos al igual que los sentimientos de compromiso de las
personas. Una relación es una inversión como cualquier otra le dedica tiempo, dinero,
esfuerzos que hubiera podido destinar a otros propósitos. Si se invierte en una relación
la ganancia que se espera tener en primer lugar es la seguridad la cercanía de una mano
que le ofrezca ayuda cuando más la necesita y compañía en la soledad.
El fracaso en una relación la mayoría de veces es un fracaso de comunicación, hay dos
tipos de perversiones divergentes una es la clase de asociación que, debido a la pereza,
el miedo a la gente o una propensión a las relaciones cómodas y simplemente trata de
complacer al otro evitando el tema. Otra perversión consiste en querer cambiar a la
gente, tenemos opiniones bien definidas acerca de cómo queremos hacer las cosas y
como deberían ser los otros y todas estas opiniones carecen de comprensión y así
llegamos aquere cambiar siempre a las personas sin entender que todos somos
diferentes.
Fuera y dentro de la caja de herramientas de la socialidad:
El encuentro entre los sexos es un terreno en el que la naturaleza y cultura se
enfrentaron por primera vez. El sexo fue el primer componente de los atributos naturales
del homo sapiens .es evidente que esta función del sexo no fue accidental, el deseo
sexual fue y sigue siendo el más irrefutable y unívocamente social, se dirige hacia otro
ser humano y hace denotados esfuerzos para transformar esa presencia en unión. La
cultura naco de ese encuentro entre los sexos.
Actualmente la sexualidad ya no es el epitome del posible placer y la felicidad. La
medicina compite con el sexo por el domino de la reproducción, el resultado de esta
contienda está cantado no solo gracias a todo lo que la medicina puede lograr si no a lo
que los alumnos de la escuela del mercado y del consumo que esperan y desena que la
medicina haga, un de las cautivantes perspectivas que nos aguardan a la vuelta de la
esquina es el hecho de poder elegir un hijo de un atractivo catalogo de donantes.
Nos encanta la idea de poder adquirir un hijo a elección y en el momento que se decida
como cuando adquirimos un producto en una revista o por correo. En nuestra época un
hijo es un objeto de consumo emocional, como los objetos de consumo que sirven para
satisfacer una necesidad o un deseo del consumidor, los hijos también son deseados por
alegrías del placer paternal que se espera que brinden un tipo de alegría que ningún otro
objeto de consumo remplacé esa alegría. Los hijos son una de las compras mas onerosas
que un consumidor promedio puede permitirse en el transcurso de toda su vida.

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Los hijos pueden llegar a tener un costa muchísimo más alto que cualquier auto súper
lujoso y el costo probablemente aumente con el transcurrir de los años y su alcance no
puede ser fijado. En un mundo que ya no es capaz de ofrecer caminos profesionales
confiables ni empleos fijos con gente que salta de un proyecto a otro y se gana la vida a
medida que va cambiando. En nuestros tiempos tener hijos es una decisión y no un
accidente circunstancia que suma ansiedad a la situación. Tener o no tener hijos es
probablemente la decisión que más estresante y con más consecuencias que pueda
existir.
Armar una familia es como arrojarse de cabeza en aguas inexploradas de profundidad
impredecible, tener que renunciar a tantas cosas que nos gustan o posponer otros
placeres consumibles de un atractivo a un no experimentado en fin solo sacrificios que
no son la única consecuencia posible hay miles muchísimas más a las que estamos
dispuestos cuando tomamos la decisión de tener hijos o conformar una familia.
La supuesta llave de la felicidad de todos es el producto bruto interno y es medido en
función de la suma total de dinero gastada por la población, el crecimiento simplemente
implica gastar más dinero y adonde va aparar ese dinero, termina financiando la lucha
contra los equivalentes de la sociedad de consumo problemas causados por la
exacerbación y luego aplacamientos de carencias y caprichos del pasado. La industria
de alimentos de estados unidos gasta alrededor de 21.000millomesde dólares en cultivar
productos más sofisticados y supuestamente más sabrosos mientras que las industrias de
dietas y la pérdida de peso ganan 32.000 dólares al año y la obesidad de igual manera se
duplica cada vez más.
El método más aceptado para calcular el producto bruto su crecimientos, y en
particular el guarismo fetiche que la política actual extrae de él descansa sobre una
presunción no verificada y rara vez explicada abiertamente a pesar de las repetidas,
impugnaciones de la es objetos. Según dicha presunción la suma total de la felicidad
humana aumenta a medida que mayor cantidad de dinero cambia de manos. Teniendo
en cuenta que en una sociedad de mercado el dinero cambia de manos en múltiples
ocasiones.