Este documento presenta el Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Varones 2006-2010 del Perú. El plan tiene como objetivo eliminar la discriminación y desigualdad de género y lograr la equidad entre mujeres y varones. Describe líneas de acción en educación, salud, reducción de la violencia, acceso a la ciencia y tecnología, trabajo, ciudadanía y participación política. Establece metas como reducir el analfabetismo femenino, mejorar la atención del embarazo y reducir la mortalidad mater
8. Por cada cien mil niñas y niños nacidos vivos, mueren más de 185 madres. En las zonas rurales esta cantidad se triplica. ACCESO A LA SALUD
9.
10. TOLERANCIA CERO VIOLENCIA HACIA LA MUJER 6 de cada 10 mujeres han sufrido alguna vez violencia física. D el 2002 al 2004, los Centros Emergencia Mujer atendieron a 88,092 personas afectadas por violencia familiar y sexual , de los cuales el 89.4% son mujeres.
18. Del total de mujeres de 16 a 49 años de edad, el 5% no cuenta con ningún documento de identificación ACCESO A LA CIUDADANIA En el área rural reside el 53.1% de mujeres indocumentadas.
Señoras y señores Ministros de Estado, Congresistas de la República, Embajadores de países amigos, dirigentas de comedores populares y clubes de madres, funcionarios de entidades del Estado y del MIMDES representantes de las ONGs, Amigas y amigos.
Este Plan se inscribe en el marco de las normas y políticas internacionales surgidas de las convenciones y cumbres internacionales promovidas por Naciones Unidas y por el sistema interamericano, que afirman el compromiso del Estado y de la sociedad peruana para la eliminación de toda forma de discriminación y de las brechas de inequidad en las relaciones entre mujeres y varones.
El Plan de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Varones para el 2006 - 2010, debe ser asumido como instrumento de gestión pública y ciudadana, para el ejercicio pleno de los derechos sociales, políticos, económicos y culturales de mujeres y varones, con relaciones de equidad. Este Plan será el instrumento orientador de políticas y acciones concretas dirigidas a la eliminación de todas las formas de discriminación y desigualdad entre las mujeres y los varones de nuestro país, promoviendo la equidad de género y la igualdad de oportunidades.
Los lineamientos del Plan son cinco. El primero busca institucionalizar un enfoque transversal para la igualdad y equidad de género en todos los sectores del Estado e instituciones de la sociedad. Con el segundo lineamiento, se busca la adopción de valores y prácticas de igualdad, equidad y sin discriminación hacia las mujeres. El tercer, cuarto y quinto lineamiento plantea un desafío conjunto al el Estado y la Sociedad Civil para que peruanas y peruanos – en espacial los sectores pobres- alcancemos el ejercicio pleno de nuestros derechos sociales, culturales, políticos, económicos y recreativos. Esto implica medidas afirmativas para las mujeres con el compromiso e involucramiento de los varones.
Queremos mujeres y varones felices, viviendo con equidad y bienestar y ejercitando una cultura de paz. En esa orientación, el Plan 2002-2005 ha permitido avances aunque también ha puesto en evidencia limitaciones para el acceso de las mujeres a la educación, a la salud, a la integridad física y moral, al trabajo digno, a la ciudadanía y a la participación política, que son el punto de partida de las principales metas del período 2006-2010, que expondremos a continuación.
El acceso a la educación de las niñas y adolescentes, es la principal vía para desarrollar las capacidades y romper la transmisión intergeneracional de la pobreza. Como lo demuestran los estudios internacionales, el 43% de las causas que inciden directamente en la desnutrición se resuelven con la educación de las mujeres. A pesar de los avances registrados en la incorporación de la niña rural a la escuela, todavía tenemos mujeres analfabetas y un alto índice de abandono de los estudios, especialmente en las áreas rurales pobres andinas y amazónicas, debido al ingreso tardío a las escuelas y/o por embarazos precoces. En el 2004 la tasa de analfabetismo femenino fue de 17.9%, superior al masculino, reportándose un incremento de 138,721 mujeres alfabetizadas.
Para avanzar en la superación de la situación descrita, es necesario: Garantizar la permanencia de las niñas en la educación primaria y priorizar el acceso a la educación pre escolar y secundaria en las áreas rurales, donde se registra la menor asistencia de niñas y adolescentes. Reducir drásticamente el analfabetismo entre las mujeres, en especial el analfabetismo por desuso. Promover relaciones más democráticas y equitativas en las aulas, en las familias y en la sociedad. Los nuevos materiales educativos que eliminan los esteretipos de roles femeninos y masculinos son un buen instrumento para ello, si es que se les utiliza apropiadamente. Respetar el uso de las lenguas nativas desde un enfoque de equidad intercultural en la educación. Para contribuir con ello, difundiremos este Plan en español, quechua, aymara y aschaninka, facilitando a estas poblaciones el acceso a la información sobre sus derechos y asegurar el cumplimiento de las metas.
En cuanto al acceso a la salud se han registrado algunos avances: 1. Durante el 2004, e l Sistema Integral de Salud (SIS) logró una afiliación del 84% en las mujeres y alcanzó una cobertura del parto institucional del 69.3%, con un incremento del 76% en las zonas rurales; 2. L a tasa de embarazos en adolescentes disminuyò se redujo, en promedio, al 13% del total de la población femenina entre 15 y 19 años de edad, aún cuando en la selva esta tasa llega al 25.7%. De esta población el 38% fueron atendidas en los servicios de salud. Sin embargo, subsiste el problema de mortalidad materna, principalmente en zonas rurales.
Para el período 2006-2010, queremos una salud de calidad y con cobertura nacional, con un Estado que llegue a toda la población. Las metas al 2010 planteadas conjuntamente con el Ministerio de Salud, buscan incrementar en 30% la cobertura de salud integral, y en 90% los partos institucionales en zonas rurales andinas, amazónicas y urbano marginales; capacitando al personal de salud en la atención de partos verticales tal como lo solicitan las mujeres que viven en estas zonas, contribuyendo así en reducir la tasa de mortalidad materna. Promoveremos la participación activa de la comunidad educativa en la difusión de las buenas prácticas de salud y de paternidad y maternidad responsables.
Nos preocupa la persistencia de la violencia intra familiar, en especial la que se dirige a la mujer y la niñez. 6 de cada 10 mujeres han sufrido alguna vez violencia física y es incontable el número de mujeres que sufre agresión sicológica, atentando contra su integridad física y moral, disminuyendo autoestima y anulando su potencial de desarrollo. Si bien se ha avanzado en la ampliación de la cobertura de atención, y una mayor conciencia de este problema en la población, hay mucho por hacer. Por ello, el Primer Ministro ha convocado a todos los sectores del estado y de la sociedad a impulsar una decidida campaña para sensibilizar, atender y actuar contra la violencia familiar y sexual, promoviendo una cultura de paz en las familias y las comunidades. Debemos tener “tolerancia cero” contra esta enfermedad social.
Sólo la acción concertada entre el Estado y Sociedad Civil podrá enfrentar y superar esta situación. La participación de las autoridades y ciudadanía regional y local es imprescindible para generar conciencia ciudadana sobre la violencia hacia la mujer, las niñas y niños y personas adultas mayores. Los varones deben comprometerse en la erradicación de las prácticas que atentan contra la integridad física y la salud mental de las personas más vulnerables, mayormente mujeres. Los servicios del Estado, como los Centros de Emergencia Mujer, Ministerio Público, Comisarías, Casas de Refugio y Acogida, así como las defensorías y organizaciones sociales de base deben actuar conjuntamente para mejorar la prevención, la asistencia y la acción contra este problema, frenando la impunidad. En esta área el Programa contra la violencia familiar y sexual del MIMDES actúa desde los CEM y las Casas de Refugio. Ampliando el enfoque preventivo, estamos implementando en Ayacucho un proyecto con mujeres organizadas para superar su condición de víctimas de la violencia política, familiar y sexual, desarrollando sus habilidades y capacidades emprendedoras y productivas, para llegar con sus productos al mercado local y también internacional. Es una forma concreta de recuperar la autoestima, obtener independencia económica y revalorar su aporte al desarrollo.
Para lograr un desarrollo humano, con igualdad, equidad, sin discriminación y con respeto a nuestra riqueza y diversidad cultural, es imprescindible contar con medios de comunicación comprometidos a no emitir programas y mensajes sexistas, racistas y discriminatorios en contra de la mujer. Queremos comprometer a los medios de comunicación en el FOMENTO A UNA CULTURA DE PAZ y contra la VIOLENCIA HACIA LA MUJER.
Para el 2010, un número importante de medios de comunicación debe emitir mensajes respetuosos de la dignidad de la mujer y ser promotores de una cultura de paz, como parte de un Código de Ética profesional. Para ello, se establecerá un premio anual de reconocimiento a las empresas de comunicación y anunciantes que lo establezcan..
En la era del conocimiento y la competitividad, requerimos alentar la presencia de la mujer en la ciencia, la tecnologia y el deporte, desarrollando sus capacidades para acceder a las oportunidades que se abren con la globalización y la comunicación. Esta es una nueva meta no contemplada en el Plan anterior.
Para el 2010, esperamos que más mujeres accedan al conocimiento científico y tecnológico e incrementen su participación en las disciplinas deportivas. Es importante que las instituciones públicas y privadas relacionadas con estas disciplinas, establezcan facilidades para que las mujeres en condición de pobreza tengan acceso a estos derechos
Del total de productores que cuentan con títulos de propuiedad, el 32% son mujeres (80,672) y el 68% son varones ( 173,257) datos proporcionados por el PETT /Dic.2005. En el área del empleo y micro empresa las mujeres han incursionado con éxito. El Programa Mujeres Emprendedoras del MINTRA mejoró la inserción laboral de las mujeres conductoras de unidades productivas y de servicios, fomentando su empleabilidad, el desarrollo de sus desempeños económicos y sus oportunidades en el mercado, para que superen su nivel de pobreza y logren su desarrollo personal y ciudadano. Desde una visión de equidad y acceso a oportunidades, en el marco del proceso de descentralización, el Programa Mujeres Emprendedoras transfirió a los gobiernos locales y a instituciones de desarrollo, metodologías, procedimientos y herramientas de promoción de los emprendimientos económicos de las mujeres en situación de pobreza, logrando 47,202 articulaciones comerciales de mujeres con habilidades productivas y capacitando a 5,802 mujeres en cursos técnico productivos, de gestión empresarial y desarrollo personal. Entre los años 2001 y 2002 se han logrado ofertas y colocaciones laborales de mujeres entre el 38 y 45% a través del Programa Pro Empleo. El 56.2% se han beneficiado de los Bonos PYME de Capacitación. En el programa A Trabajar Urbano, de cada 10 empleos temporales generados 6 han sido ocupados por mujeres. El tema pendiente es superar las desigualdades en sueldo ante igual trabajo, y en reconocer que las capacidades y habilidades de las mujeres van más allá de la extensión de las tareas domésticas. También está pendiente la titularidad de las mujeres jefes de familia en la propiedad de tierras, viviendas, etc.
Las Metas al 2010 en el acceso al trabajo digno se orientan a: Difundir y aplicar la normatividad existente para proteger los derechos laborales de las mujeres, reduciendo drásticamente el hostigamiento sexual. Promover las iniciativas emprendedoras de las mujeres y sus familias, normando la aplicación del 40% de compras estatales por parte de las microempresas, mejorando su calidad y competitividad. Los gobiernos regionales y locales deben contribuir a simplificar y reducir los costos de formalización de las microempresas, incrementando recursos en los presupuestos participativos locales para programas que favorezcan los emprendimientos familiares liderados por mujeres..
El principal problema para el ejercicio pleno de la ciudadanía en las áreas rurales sigue siendo la indocumentación. De acuerdo a RENIEC en el país existen un millón y medio de personas que no tienen partida de nacimiento y tampoco DNI, quienes están totalmente excluidas de sus derechos básicos. La mayoría de estas personas son mujeres, que extienden el problema a sus hijos. La Cruzada Nacional “Mi Nombre”, promovida por el MIMDES por el derecho al nombre y a la identidad, pretende revertir esta injusta situación, y en ella están participando el RENIEC, los Municipios y la Sociedad Civil.
Consideramos por ello que es factible la meta de reducir al 2010 en 70% el número de mujeres indocumentadas, especialmente si los gobiernos locales estandarizan, simplifican, bajan los costos y aplican una política de extramuros (ir a la población) para facilitar la inscripción de niñas y niños. El Programa Juntos en áreas rurales, será un aporte fundamental, al permitir el acceso a la documentación como el primero de los derechos a ser garantizados Se incrementará la participación de las mujeres como garantía para el desarrollo y la gobernabilidad local y regional. Se promoverá participación de las mujeres en los espacios de concertación y de gestión del desarrollo, con un rol proactivo en la vigilancia de las instituciones, políticas y programas sociales.
Las mujeres aceptamos el desafío para superar la pobreza, afirmar la democracia y fortalecer la gobernabilidad. Para ello, es necesario que más mujeres asuman cargos políticos tal como lo está reclamando la ciudadanía en las encuestas. Si bien se ha incrementado el número de mujeres electas en los órganos de gobierno nacionales, regionales y locales, aún hay mucho por hacer. Superemos ese 3% de mujeres alcaldesas distritales y mejoremos la presencia de mujeres competentes en el Congreso
El Plan propone como meta no menos del 30% de mujeres en cargos de representación pública y partidaria. Necesitamos más mujeres calificadas en el Ejecutivo, Legislativo, Poder Judicial, Gobiernos Regionales, Gobiernos Locales e Instituciones Académicas, desempeñándose junto a los varones, con solvencia, ética, compromiso y competitividad.
Para finalizar esta exposición, queremos desde el MIMDES agradecer a quienes de manera destacada colaboraron con el diseño y elaboración participativa del presente Plan, brindándonos generosos aportes que lo han enriquecido. Reconocemos el trabajo de los diversos Ministerios, de las organizaciones populares de mujeres, de las ONG y de la cooperación internacional, quienes han hecho posible este logro.
Estoy segura que si seguimos el camino trazado en el Plan de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Varones y con el decidido compromiso y participación concertada de las instituciones del Estado nacional, regional y local, junto con las organizaciones sociales de base, instituciones privadas y empresariado, llegaremos al 2010 aportando y beneficiándonos del desarrollo en igualdad y equidad. Estaremos demostrando que UN PERÚ MEJOR ES POSIBLE, JUNTOS. MUCHAS GRACIAS.
La buena nueva con relación a la inclusión de políticas sociales es que la próxima semana estaremos entregando las versiones del plan en : Aschaninka Aymara Quechua