1. La caída y la perversión
del hombre
Génesis3-9
Pf. Andrés Cisterna
2. Recordemos lo
visto la clase
anterior
El texto de Génesis demuestra que:
1. Dios demuestra su poder en la creación.
2. Dios hace todo bueno, garantiza la fertilidad de todo.
3. Dios está por sobre la naturaleza, la crea y ordena.
4. Dios crea al hombre y a la mujer, dándoles una labor,
una tarea.
3. Contenido
Teológico
(Génesis 3-6:8)
El hombre, instigado por Satanás, se deja llevar por la soberbia
y desobedece a Dios, pecando contra Él y contra el plan que le
había marcado: El hombre no acepta las limitaciones inherentes a
su propia naturaleza y se rebela. Tal rebeldía acarrea malas
consecuencias al hombre y a su familia, sufrimientos, peleas,
diluvios, muerte.
El hombre con el pecado original ha originado los restantes
pecados: Quedó rota la hermandad entre los hombres; así Caín
mata a Abel (4:1-16) y nace el reinado de la violencia y la ley del
más fuerte. El hombre se encuentra dominado por el mal y la
tierra está llena de violencia, hasta el punto que Dios permitió el
diluvio (Gn 6-9). La torre de Babel (cf. Gn 11, 1-9) es el último
eslabón de esta cadena de pecado que se desparrama sobre la
tierra.
4. La caída
La estadía en el Edén fue abruptamente arruinada por la entrada
del pecado (3:1–8)
El hombre, la mujer y la serpiente fueron interrogados y
sentenciados. Las preguntas de Dios estaban diseñadas con el
propósito de sacar una confesión, no información; él sabía
perfectamente lo que ellos habían hecho. (3:9-20)
El primer juicio sobre el pecado esté matizado con esperanza, así
como la misericordia de Dios excede a su ira. (3:15,21)
la expulsión del huerto probó la falsedad de la promesa de la
serpiente en el sentido de que no morirían. Porque si bien Adán y
Eva siguieron viviendo fuera del huerto, esto era una simple
sombra de la vida plena que vivieron dentro del huerto, en donde
disfrutaron de una íntima relación con Dios. (3:21-24)
5. La maldad de
los hombres
El libro traza una “avalancha de pecado”, desatada por la
desobediencia de Adán, agravada por el asesinato de Caín y
culminada por los matrimonios ilícitos de (6:1–4), lo cual
finalmente generó el diluvio.
Al bosquejar la historia de Caín y su descendencia, Génesis ilustra
el conmovedor aumento del pecado en la raza humana. (4:1–16).
la creación de la humanidad fue el acto supremo de Dios, ésta fue
totalmente dañada por causa de “que toda tendencia de los
pensamientos de su corazón [mente] era de continuo sólo al mal”
(6:5).
Génesis considera el diluvio como el gran punto divisorio de la
historia universal (6:9-8:22) El diluvio fue un gran acto de
anticreación, en la que hay destrucción y un nuevo comienzo.
La pecaminosidad humana alcanzó otra altura cuando los
hombres de Babel intentaron edificar una torre que alcanzara el
cielo. Esto llevó a otro acto de juicio universal en el esparcimiento
de las naciones a través del globo. (Génesis 11:1-9)
6. Recordemos lo
aprendido hoy
El hombre, instigado por la serpiente, decide
desobedecer el mandato de Dios. Este pecado hace
que sean echados del paraíso.
El Génesis muestra que posterior a la caída del hombre
se produce una “avalancha” de pecado.
Se producen dos momentos en la historia en donde
Dios castiga la maldad de los hombres, la primera es el
diluvio, la segunda es la confusión de las lenguas en la
Torre de Babel.