Mais conteúdo relacionado
Semelhante a "La ternura y la fuerza de las cosas" - Horacio González - Especial galeano - Página12 (20)
"La ternura y la fuerza de las cosas" - Horacio González - Especial galeano - Página12
- 1. 18/4/2016 Página/12 :: El país :: La ternura y la fuerza de las cosas
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/elpais/127048520150414.html 1/1
Imprimir | Regresar a la nota
El país | Martes, 14 de abril de 2015
El hijo de sus días
La ternura y la fuerza de las cosas
Por Horacio González *
Siempre hemos leído a Galeano. Su lectura de fines de los sesenta en el Río de la Plata, en Montevideo primero y
después en Buenos Aires, generó un ámbito de lectores muy vasto, que se caracterizaba por buscar en él
explicaciones asequibles y espectaculares de la sumisión o de la pobreza en América latina. Tenía una escritura de
divulgación muy contundente, llena de transparencias ingeniosas, con alegorías que tenían un fuerte impacto
juvenil y popular. Esto originó una gran discusión literariopolítica respecto de cómo escribir los asuntos vinculados
con la emancipación latinoamericana. El dio una respuesta no sólo en Las venas... sino también en los libros que le
siguieron, a través de microhistorias con un fuerte registro anecdótico, que no seguían pautas establecidas de
investigación –como se desarrollaban en ese momento en las ciencias sociales–, pero que tenían asegurado el
modo en que cierto público, en aquellos años, recibía lo que podemos llamar un latinoamericanismo basado en la
parábola, en grandes y pequeñas anécdotas.
Tenía una fuerte presencia en la lectura del momento. Al mismo tiempo, presentaba la Historia como una mixtura
permanente entre la fuerza de las cosas y la ternura con la que había que encarar todo cambio social. En ese
sentido, su escritura fue un eco de la idea de ternura que tenía Guevara, conjugándola con la idea de la lucha
irreversible y contundente. Pero en su caso con una apuesta a un tipo de vida intelectual donde muchas veces no
se privó de criticar textos más exigentes de la propia vida intelectual. Nunca cesó la polémica, ni cuando escribió
en Crisis, que fue una de sus grandes obras, en los años setenta en Buenos Aires. Es la misma polémica que
existe ahora: cómo escribir sobre los asuntos públicos y cómo entusiasmar a los lectores en relación con las
carencias de nuestras sociedades. Encontró una forma alquímica muy efectiva. Llegó, siempre, a grandes públicos,
al tiempo que generaba cierto recelo en una capa de intelectuales que veía la necesidad de escribir sin su orfebrería
encantatoria. Pertenece, dentro de la cultura rioplatense y específicamente dentro de la uruguaya, a una enorme
saga de la que también participó Benedetti, escritores públicos con capacidad de generar una voz que fusiona con
la vida popular al mismo tiempo que transmite de una forma muy directa la necesidad de grandes transformaciones
y permite discernir el mundo de los enemigos, como el imperialismo norteamericano. Fue muy habilidoso en contar
la historia de América latina, desde la conquista española hasta las multinacionales norteamericanas. Todos
debemos respetar su gran aventura intelectual. Esa veta uruguaya, que representan escritores de vasto alcance
popular, es la contrapartida de lo que pueden haber sido Felisberto Hernández y Onetti. Galeano representó el ala
de los escritores rioplatenses, uruguayos, que expulsaba de su escritura toda fórmula de misterio y enigma,
mientras que Hernández y Onetti eran los escritores de la metafísica rioplatense. Eso hace de Uruguay un país
muy interesante, literario, porque acoge esas dos alas, el ala enigmática de la escritura y la de la transparencia
militante. No diría, en realidad, transparencia militante: diría que el mundo militante se esclarece a través de
escritores que gozan de facilidad comunicativa, como Galeano. Pero muchas veces reclaman también a los
grandes cultores de enigmas. Ante su muerte todos tenemos que tener el tino de guardar estas polémicas que
siguen existiendo. Al mismo tiempo, tenemos que tener un profundo respeto. Porque él hizo de su vida una
cosechadora política y lírica de lectores.
* Sociólogo, ensayista, docente y director de la Biblioteca Nacional.
© 20002016 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.