Los profesores y maestros frente a la alfabetizacion tecnologica
Internet es un bien común
1. INTERNET ES UN BIEN COMÚN
Internet supone el mayor avance cultural y comunicacional desde la invención de la
imprenta, y tiene que ser de todos y para todos.
En cuanto al enunciado Internet es un bien común, está claro que así es, aunque
todavía dista de un gran sector de población. Por una parte como anteriormente veíamos
está relacionado con la sociedad del conocimiento y la sociedad de la información, es
mucha la gente que no se incluye en el conocimiento bien por edad (personas mayores)
o bien por población menos favorecida económicamente hablando. Las personas
mayores no van a hacer uso de este bien común, se sienten excluidos y no van a hacer
nada por conocer todo lo que nos ofrece este mundo impresionante que se ha abierto a
nuestros pies, creo que tendrán que pasar 3 décadas aproximadamente para que las
personas que ahora tienen 50 años que ya utilizan Internet, bien en el trabajo o a nivel
personal pasen a tener 80 y sí que darán uso a Internet por que ya formará parte de sus
vidas, será algo que se habrá hecho mayor con ellos, como su cuerpo, como su coche…,
en definitiva habrán pasado el tiempo juntos. En cuanto a la población más
desfavorecida económicamente o sociedades excluidas, tampoco creo que haya mucho
que se pueda hacer, por mucho que pasen los años en este caso, no creo que sea cuestión
de ello sino de políticas, tema que desconozco y que me aburre simplemente el hecho de
nombrar. Así es que del sub enunciado de que tiene que ser de todos y para todos, en
mi opinión, no creo que pueda ser posible, ¿es de todos? sí, pero lo de para todos, por
cruel que sea, está muy lejos el lograrlo.
Como avance cultural y comunicacional ha sido una completa Revolución, creo
que nadie podría imaginar al nivel que hemos llegado y al que ahora sí prevemos que
alcanzaremos, ya que somos más conscientes de la grandísima magnitud de este gran
invento. ¿Quién podría imaginar tener una biblioteca en casa? Comprar sentados en un
sillón, evitar largas colas en las sucursales bancarias, trabajar sin horario fijo, agencias
de viajes propias, video club, música, contactos… A veces reflexiono acerca del cambio
que nos ha supuesto, por ejemplo de los puntos que he señalado arriba, intento
acordarme de como las hacía sin Intenet en mi vida, y parece que haya pasado una
eternidad, si pienso en investigar acerca de un trabajo, recuerdo las tardes de biblioteca,
si pienso en las colas del banco recuerdo las carpetas con remesas, transferencias,
cobros, extractos bancarios…, si pienso en organizar un viaje tenía que ir a la agencia,
recoger los folletos y ya en casa escoger el destino, volvía a la agencia y cuando
intentaba reservar no había sitio, si pienso en video clubs, música… La lista es
interminable. Sólo me queda decir que ya no podemos vivir sin Internet, estamos
encantados de haberle conocido.
Ana Belén Vicedo Durá