2. Un pequeño esquema
• Las historia de Roma se divide en los
siguientes períodos:
– Monarquía (753 a.C. - 509 a.C.)
– República (509 a.C. – 27 a.C.)
– Imperio (27 a.C. – 476 d.C.)
• Alto Imperio siglos I y II d.C.
• Bajo Imperio siglos III, IV y V d.C.
3. Roma en la Península Ibérica
• La presencia de Roma en la Península se inicia
con una conquista que dura dos siglos (218
a.C. – 19 a.), larga y compleja.
• En un principio, la conquista romana giró en
torno a dos ejes:
1) El enfrentamiento en el Mediterráneo
occidental de dos potencias en expansión: Roma
y Cartago, durante la segunda guerra púnica.
2) La gran diversidad de los pueblos prerromanos.
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6. Roma en la Península Ibérica
• ¿Cómo tienen lugar estos hechos?
• En el año 237 a.C., los cartagineses al mando
del general Amílcar Barca:
– Llegan a Gades
– Dominan el valle del Guadalquivir y las ricas zonas
mineras de Sierra Morena y Cartagena.
– Cartagena fue fundada como Carthago Nova en el
228 a.C., como su centro de operaciones.
7. Roma en la Península Ibérica
• Pero había un problema: Saguntum (Sagunto), aliada
de Roma desde el año 221 a.C. (226, Tratado del Ebro),
pero se encontraba en territorio púnico.
• Aníbal toma Sagunto.
• Consecuencia: desembarco romano al mando de C.
Cornelio Escipión en el 218 a.C. Ampurias.
• En el 206 a.C. se pone fin a la presencia cartaginesa en
la Península; Roma domina la franja mediterránea, el
valle bajo del Ebro y una gran parte del sur peninsular.
9. Roma en la Península Ibérica
• La conquista resulta larga dura:
– Destacan en la segunda mitad del siglo II a.C. las guerras
lusitanas (Viriato) y las guerras celtíberas (Numancia)
– Finales del siglo II a.C., Roma conquista las Baleares.
– Durante el siglo I, las guerras civiles que tienen lugar en
Roma llegan a la Península.
– La última y tercera fase se desarrolla en la guerra contra
cántabros y astures, ya en época de Augusto. Como
oponen mucha resistencia, la mayor parte de la población
esclavizada.
10. Roma en la Península Ibérica
• ¿Qué aspecto podríamos destacar de la
presencia de Roma en la península Ibérica?
– Como hemos visto, en época prerromana la
Península contaba con una articulación social y
territorial heterogéneas.
– El período romano constituyó un período clave
por el avance que se produjo hacia una mayor
unidad social y política.
11. Explotación de los recursos peninsulares
• Desde el primer momento, los territorios
peninsulares conquistados fueron propiedad
del pueblo romano y sometidos a tributación.
• Durante la conquista romana, se produjo
además el aprovisionamiento de las legiones
sobre el terreno y la captura de botines de
plata y de oro.
12. Explotación de los recursos peninsulares
• Rápidamente tuvieron lugar exportaciones de
productos peninsulares a Roma:
– Trigo
– Vino
– Aceite
– SE esparto
– Famosos caballos hispanos circo
– Salazones y el famoso garum.
13. Explotación de los recursos peninsulares
• Explotación de recursos minerales:
1) Zona de Cartagena, el SE peninsular y Sierra Morena plata y
plomo, sobre todo.
2) El paso de la República al Imperio impuso un mayor control
sobre los recursos, así como una explotación más sistemática.
3) I-II d.C. Oro de Asturia, Gallaecia y Lusitania (¡Más de 800
minas!)
4) En ese mismo período, la franja pirítica entre Río Tinto y el
Alentejo.
5) Cinabrio en la zona de Almadén (Ciudad Real), utilizado como
pigmento.
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15. Explotación de los recursos peninsulares
• Auge y decadencia del comercio:
– Se produce la urbanización de la Península y su
integración en el área mediterránea
incremento artesanal y comercial.
– Desarrollo de mercados urbanos
– Se potencia la circulación monetaria: aureus y
denarius.
– Inestabilidad del bajo Imperio unida a la crisis del
sistema esclavista Crisis comercial y monetaria.
17. Desarrollo urbano
• Se integran muchas de las antiguas ciudades y
se crean otras de nueva planta como Itálica o
Emérita Augusta.
• Su condición jurídica varía con el tiempo.
• LA VIDA URBANA articulaba el territorio:
– Muralla
– Plano ortogonal. Cardo – Decumano
– Foro
20. Desarrollo urbano
• La inseguridad que empieza a producirse a
finales del siglo II a.C. declive de los núcleos
urbanos.
• Ejemplos de esta inseguridad: Barcino
(Barcelona) y Lucus Augusti (Lugo) se dotan de
murallas.
• Mientras se produce un auge de las villas
rurales.
22. Otros elementos de articulación
• Red viaria romana; no era radial. Mansiones.
Vías. Miliarios (1480 m)
• Romanización sincretismo mayor
uniformidad social y cultural peninsulares.
• Impresionantes obras públicas.
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25. Población peninsular
• Conquista inmigración itálica
• Clientelismo
• Veteranos legiones
• Modo de producción esclavista
• Alto Imperio: gran importancia de los libertos.
• Ciudadanos romanos // Peregrinos (tributos, leva,
trabajo no remunerado como operati)
• Concesión ciudadanía romana a todos los habitantes
del Imperio, en realidad, encubrió una nueva forma de
dependencia social y explotación (honestiores;
humiliores)
26. Aspectos culturales y religiosos
1. Latín; 5% alfabetización. Poetas, filósofos y geográfos.
2. Derecho romano.
3. Arte romano.
4. Religión romana:
a) Triada capitolina
b) Culto al Emperador
c) Cultos mistéricos
d) Cristianismo: A partir del siglo II d.C. en la Península (Legio VII
Gemina); Edicto de Milán (313, Constantino); Edicto de
Tesalónica (380, Teodosio).
27. Por último…
• El siglo V d.C. fue un momento de cambio, ya se
considere el final de la época tardoantigua o bien
como el inicio de la Edad Media.
• La caída del Imperio romano de occidente estuvo
marcada por las invasiones de los pueblos bárbaros.
• Hay que tener en cuenta que su impacto
demográfico en Hispania no fue muy elevado, pues
no representaron más de un 5 % de la población
total.
28. Por último….
• Los primeros pueblos bárbaros en llegar a la península
Ibérica fueron los suevos, vándalos y alanos que
atravesaron el Rin en el 406 y penetraron en Hispania
en el 409, distribuyéndose por toda la Península.
• Solos los suevos permanecieron y formaron el reino
Suevo en el NO peninsular durante casi dos siglos (411-
585).
• Los visigodos entraron en Hispania por primera vez en
el 418 para combatir como federados de Roma contra
suevos, vándalos y alanos.