2. PRÓLOGO
Los niños son propensos a sufrir accidentes.
Los accidentes infantiles representan la primera causa de muerte en edad pediátrica
en nuestro país y destacan como la primera causa de años potencialmente perdidos.
Los informes emitidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), las
recomendaciones realizadas por las sociedades científicas de pediatría y de medicina
familiar y comunitaria, así como los estudios y publicaciones de organizaciones como
FARO Sant Joan de Deu, señalan que los accidentes en la infancia no deben ser
considerados acontecimientos que suceden por el azar o por ―la mala suerte‖, y que
es tarea imprescindible de los sistemas sanitarios y de toda la sociedad, adoptar
iniciativas tendentes a prevenir y evitar, en la medida de lo posible, las
consecuencias de los accidentes y de la violencia en la infancia.
La mayoría de los accidentes en los que hay niños involucrados se producen en el
entorno del hogar. En ocasiones, la llegada de los Servicios de Emergencias se
demora por lo que la actuación de los testigos durante los primeros minutos puede
ser determinante para salvar una vida o disminuir los riesgos hasta que llegue la
ayuda especializada.
Con este manual no pretendemos convertirnos en expertos profesionales de las
emergencias pero sí adquirir una serie de nociones y habilidades básicas que nos
ayudarán a enfrentarnos y solventar de manera correcta algunas situaciones de
urgencia que puedan presentarse en nuestra vida diaria.
Este libro no sustituye en ningún caso las recomendaciones de un profesional de la
salud. Debes consultar o acudir a ellos si tienes cualquier duda y solicitar ayuda
sanitaria ante cualquier urgencia o emergencia.
Mª Esther Gorjón Peramato
Enfermera especialista en Urgencias y Emergencias
Instructora acreditada de Soporte Vital Básico y Avanzado en niños y adultos
About.me/esthergorjon
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3. PRIMEROS AUXILIOS
índice PARA PADRES
MÓDULO 1. GENERALIDADES
Unidad Didáctica 1. Actuación en caso de emergencia
1.1. Definición de urgencia y emergencia
1.2. Sistemas de emergencia. Activación del sistema.
Información a familia.
1.3. Primeros auxilios. Concepto y utilidad
1.4. Protocolo de actuación en caso de emergencia:
proteger, avisar, socorrer (PAS)
1.5. Actuación en caso de incendio
MÓDULO 2. SOPORTE VITAL BÁSICO
Unidad Didáctica 2. Parada cardiorrespiratoria y reanimación
cardiopulmonar. Posición Lateral de Seguridad
2.1. Definición de parada cardiorrespiratoria
2.2. Valoración
2.3. Reanimación cardiopulmonar
2.4. Cadena de supervivencia
2.5. Protocolo de reanimación cardiopulmonar básica en
el adulto para personal no sanitario (ERC 2010)
2.6. Posición lateral de seguridad en el adulto
2.7. Soporte vital básico pediátrico
2.8. Protocolo RCP básica pediátrica (ERC 2010)
2.9. Posición de recuperación pediátrica
2.10. Riesgos para el reanimador
Unidad Didáctica 3. Obstrucción de la Vía Aérea por Cuerpo
Extraño.
3.1. Obstrucción de la vía aérea por cuerpo extraño en
adultos
3.2. Obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño
en niños
3
4. MÓDULO 3. TRAUMATISMOS
Unidad Didáctica 4. Heridas y hemorragias
4.1 definición y tipos de heridas
4.2. Limpieza y cura de las heridas
4.3. Tipos de hemorragias
4.4. Control de las hemorragias
Unidad Didáctica 5. Traumatismos del Aparato Locomotor
5.1. Lesiones musculo-esqueléticas
5.2. Desgarros musculares
5.3. Esguince
5.4. Luxación
5.5. Fractura
5.6. Inmovilización sin medios
Unidad Didáctica 6. Traumatismos Especiales
6.1. Principales urgencias en ojos
6.2. Electrocución
6.3. Quemaduras
MÓDULO 4. URGENCIAS MÉDICAS
Unidad Didáctica 7. Alteraciones del Nivel de Consciencia
7.1. Lipotimia
7.2. Síncope
7.3. El golpe de calor
7.4. Atención urgente al alumno diabético
Unidad Didáctica 8. Crisis Convulsiva. Estatus Epiléptico
8.1. ¿qué son las convulsiones?
8.2. Primeros auxilios en convulsiones
8.3. Precauciones
8.4. Estatus epiléptico
Unidad Didáctica 9. Reacciones Alérgicas
9.1. Síntomas
9.2. Primeros auxilios
9.3. Precauciones
Unidad Didáctica 10. Intoxicaciones
10.1. Síntomas de una intoxicación
10.2. Primeros auxilios
10.3. Precauciones
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5. GENERALIDADES
MÓDULO 1
UNIDAD DIDÁCTICA 1. ACTUACIÓN EN CASO DE EMERGENCIA
1.1. DEFINICIÓN DE URGENCIA Y EMERGENCIA
URGENCIA
Se define la urgencia médica como toda aquella situación que lleva al paciente, al
testigo o a sus familiares, a solicitar asistencia médica inmediata.
EMERGENCIA
La subcomisión de urgencias en España la define como un grado superior a la
urgencia siendo la emergencia médica aquella urgencia vital, entendida como
sinónimo de que se corresponde con aquella situación en la cual existe un peligro
inmediato, real o potencial, para la vida del paciente, o riesgo de secuelas graves
permanentes, si no recibe atención cualificada sin demora.
1.2. SISTEMAS DE EMERGENCIA. ACTIVACIÓN DEL SISTEMA. INFORMACIÓN A
FAMILIA.
En la actualidad, todos los sistemas de emergencia se encuentran concentrados en un
único número de teléfono (112), para así simplificar su aprendizaje, quien se encarga
de filtrar las llamadas y organizar la emergencia según se precise (equipo médico,
bomberos, policía, etc…). Siempre que se presente una situación de urgencia o
emergencia, debemos activar la cadena de emergencia poniéndonos en contacto
mediante dicho número de teléfono para recibir asistencia a la mayor brevedad
posible. Si la situación de emergencia se produce en un centro escolar, disponemos
de distintas opciones de ayuda sanitaria según el tipo de urgencia, siendo siempre
necesaria la comunicación del evento a la familia de forma prioritaria.
Llamar al número de emergencias (en España 112) facilitando la mayor cantidad de
datos sobre:
Lugar y localización del hecho.
Tipo de accidente o suceso.
El número aproximado de heridos.
Estado aparente de los heridos.
La existencia de factores que pueden agravar el accidente (caídas de
postes eléctricos).
Si llamamos desde un teléfono, nos solicitarán nuestro número para poder
dar más credibilidad al aviso, para poder establecer un contacto posterior
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6. y para informarnos o recabar más datos.
Debemos saber que de la información que nosotros demos va a depender
tanto la cantidad como la calidad de medios humanos y materiales que allí
nos lleguen.
Llamar si se produce un cambio en el estado del paciente, de la situación (hay una
explosión, o fuego).
1.3. PRIMEROS AUXILIOS. CONCEPTO Y UTILIDAD
Los Primeros Auxilios son las medidas de Urgencia que se aplican cuando una persona
ha sufrido un accidente o una enfermedad repentina, hasta que esta persona pueda
recibir atención médica directa y adecuada. Es necesario conocer algunas técnicas
básicas de primeros auxilios para saber actuar con calma, rapidez, y efectividad.
Como personal de un centro Educativo o padres, debemos estar preparados para
afrontar pequeños accidentes a medida que nuestros hijos/alumnos crecen. Serán
cortes y/o moratones sin importancia, e incluso casos más urgentes. Lo primero es no
agobiarse e intentar sanar el problema de la mejor manera posible para que el niño
no sufra: si logramos conseguir este hecho, el niño se sentirá más seguro.
NO SE DEBEN administrar estimulantes, aspirina ni cualquier otro medicamento, a
menos que el médico lo prescriba y el tutor del menor lo autorice.
QU
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7. 1.4. PROTOCOLO DE ACTUACIÓN EN CASO DE EMERGENCIA: PROTEGER,
AVISAR, SOCORRER (PAS)
Todo auxiliador en sus actuaciones debe conocer y aplicar siempre, en este orden,
los siguientes principios básicos (P.A.S.):
1. Proteger, en primer lugar a él mismo; después a la víctima/s y en tercer lugar
asegurar la zona del suceso para evitar nuevos accidentes. Se ha de evitar y
controlar el riesgo de incendio, electrocución, caída, desprendimiento,
contaminación, etc. Sólo si hay peligro para el accidentado se le desplazará,
manteniendo recto el eje cabeza - cuello – tronco.
2. Avisar por el medio más rápido posible a los equipos de socorro, autoridades,
etc.,
3. Socorrer al accidentado "in situ", finalidad principal de los primeros auxilios,
hasta la llegada de personal especializado que complete la asistencia. Para
hacerlo correctamente previamente hace falta realizar la evaluación del
herido.
Normas Generales de Actuación
1. Estar tranquilo, y no demorar la actuación. Con tranquilidad se da confianza a
la víctima y a aquellos que se encuentren cerca. Los testigos suelen tener
miedo, con frecuencia pánico o están sobreexcitados. El auxiliador ha de dar
ejemplo mostrando su tranquilidad.
2. Hacer una composición de lugar. Cuando se llega al lugar del accidente, no se
debe comenzar a auxiliar al primer herido que se encuentre, ya que puede
haber otros heridos más graves y que, por tanto, necesiten atenderse en
primer lugar. Deberá hacerse un rápido examen del lugar. Debe intentarse
saber si existen heridos ocultos. Hay que darse cuenta también de las posibles
fuentes de peligros que aún existan: amenaza de derrumbamiento, ruptura de
canalizaciones de gas o de agua, fuego, etc.
3. No mover al herido, y de tener que hacerlo, hacerlo con gran precaución. Un
herido grave no debe ser movilizado excepto por estas razones:
Para poder aplicarle los primeros auxilios
Evitar el agravamiento de sus heridas
Protegerle de un nuevo accidente
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8. 4. Examinar bien al herido. Investigar si está consciente, si respira, si tiene
pulso, si sangra, si tiene una fractura, si presenta quemaduras, si ha perdido
el conocimiento. Deberemos estar seguros de que no hemos dejado escapar
nada.
5. No hacer más que lo indispensable. Si se intentan hacer demasiadas cosas, se
retrasará el traslado de la víctima. El papel del auxiliador no es el de
reemplazar a los servicios sanitarios, sino que se ha de limitar a proporcionar
aquellas medidas estrictamente necesarias para un correcto transporte del
herido.
6. Mantener al herido caliente. Evitar, no obstante, un calor excesivo,
manteniéndole a una agradable temperatura. Si hace frío, todo el cuerpo
debe ser calentado, y para ello lo mejor será envolverlo en una manta.
7. No dar jamás de beber a una persona inconsciente. En este estado no podrá
tragar y existirá peligro de que realice una aspiración al penetrar el líquido en
las vías aéreas. Si la víctima conserva la consciencia, el traslado de la víctima
se va a demorar, las condiciones ambientales lo aconsejan (mucho frío o
calor) y no presenta una herida profunda en el vientre, se le puede dar de
beber, lentamente, y sólo en pequeños sorbos. No darle nunca bebidas
alcohólicas; es preferible café o té caliente, sobre todo si hace frío.
8. Tranquilizar a la víctima. El accidentado tiene miedo. Hay que hablarle ya
que está angustiado; el curso de su vida se ha visto truncado bruscamente y
padece por los que le acompañan o por su familia. Hay que tranquilizarle,
calmar sus temores y animarle. Hay que decirle que hay gente cerca que se
ocupa de él, que los servicios de urgencias han sido avisados y que vendrán
pronto. No se le debe dejar ver su herida.
9. No dejar nunca solo al accidentado, salvo que el no hacerlo impida avisar y
solicitar ayuda. El estado del mismo puede gravarse en un corto espacio de
tiempo.
10. A la llegada de los servicios de emergencia, identificarse y explicarles la
situación. Si se han realizado maniobras y cuáles han sido. Si ha habido un
cambio en el estado del paciente, etc. Responder a todas las preguntas que
nos hagan.
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9. 1.5 ACTUACIÓN EN CASO DE INCENDIO
El fuego es consecuencia del calor y la luz que se producen durante las reacciones
químicas, denominadas estas de combustión. En la mayoría de los fuegos, la reacción
de combustión se basa en el oxigeno del aire, al reaccionar este con un material
inflamable, tal como la madera, la ropa, el papel, el petróleo o los solventes.
La combinación de combustible, oxigeno y calor, suministran los tres componentes de
la reacción de combustión que puede dar origen al fuego.
Los tres elementos del fuego pueden representarse mediante el triángulo que se
muestran a continuación.
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10. Si el triángulo está incompleto no podrá producirse "fuego". La base sobre lo que se
apoya la prevención del fuego y la lucha contra el mismo consiste en romper el
triángulo del fuego.
Combustible
Este puede ser cualquier material combustible, ya sea sólido, líquido o gas. La
mayoría de los sólidos y líquidos se convierten en vapores o gases antes de entrar en
combustión.
Oxígeno
El aire que respiramos está compuesto de 21% de oxígeno. El fuego requiere una
atmósfera de por lo menos 16% de oxígeno. El oxígeno es un carburante, es decir
activa la combustión.
Calor
Es la energía requerida para elevar la temperatura del combustible hasta el punto en
que se despiden suficientes vapores que permiten que ocurra la ignición.
MEDIDAS PARA LA PREVENCIÓN DE INCENDIOS
Mantén siempre el orden y la limpieza en todas las dependencias.
No sobrecargues los enchufes. Si utilizas regletas o alargaderas, para
conectar diversos aparatos eléctricos a un mismo punto de la red, consulta
previamente a personal cualificado.
No fumes en lugares donde pueda resultar peligroso
No acerques focos de calor a materiales combustibles.
Inspecciona el lugar de trabajo al final de la jornada laboral, si es posible,
desconecta los aparatos eléctricos que no se necesiten mantener
conectados.
Si detectas cualquier anomalía en la instalación eléctrica o de protección
contra incendios, comunícalo al responsable.
No obstaculices los recorridos, salidas de evacuación, señalización y
acceso a extintores, bocas de incendio, cuadros eléctricos, etc.
MÉTODOS DE EXTINCIÓN. ACTUACIÓN
Si descubres un incendio, mantén la calma y da inmediatamente la
alarma.
Si te encuentras sólo, sal del local incendiado y cierra la puerta sin llave.
No pongas en peligro tu integridad física.
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11. Comunica la emergencia conforme a los cauces establecidos.
No abras una puerta que se encuentre caliente, el fuego está próximo; de
tener que hacerla, ábrela muy lentamente.
Si se te prenden las ropas, no corras, tiéndete en el suelo y échate a
rodar.
Si tienes que atravesar una zona amplia con mucho humo, procura ir
agachado; la atmósfera es más respirable y la temperatura más baja.
Ponte un pañuelo húmedo cubriéndote la nariz y la boca.
Si crees posible apagar el fuego mediante extintores, utilízalos actuando
preferiblemente con otro compañero. Sitúate entre la puerta de salida y
las llamas.
MANEJO DE LOS EXTINTORES
1- Comprueba la idoneidad del agente extintor.
2- Descuelga el extintor sin invertirlo.
3- Quita el pasador de seguridad.
4- Haz un disparo de prueba al suelo.
5- Dirige la boquilla a la base de las llamas.
6- Aprieta la maneta de forma intermitente.
Nunca intentes apagar un incendio con el extintor inadecuado, puede resultar inútil,
e incluso perjudicial.
Si te decides a atacar un fuego con los medios de extinción disponibles, no
dejes nunca que el fuego te corte las posibles vías de escape.
Actúa siempre por parejas (ante cualquier eventualidad o desarrollo del
siniestro siempre se podrá contar con la ayuda de un compañero).
Si el incendio es controlado comunícalo al jefe de emergencia, pero no
abandones el lugar, el incendio podría reactivarse.
Si el incendio no se puede controlar, evacua la zona cerrando todas las
puertas que vayas dejando a tu espalda.
11
12. Si no puedes salir debido a la gran cantidad de fuego o al humo:
El humo suele ser más peligroso que las propias llamas del incendio. Nunca
infravalores su existencia pensando que podrías atravesar una cortina de
humo sin verte afectado.
Moja la puerta donde te encuentres (usa la papelera o los cajones como
cubo), con el fin de enfriarla.
Humedece las toallas o trapos y colócalos en los bajos de la puerta, para
evitar la entrada de humo.
Es muy importante para tu seguridad observar los siguientes aspectos:
Familiarízate con las vías de evacuación y puertas de salida, así como la
localización de los medios de emergencias (extintores, pulsadores de
alarma, etc.).
Recuerda que en caso de haber gran cantidad de humo y fuego en los
accesos, lo mejor es esperar en el interior de tu local o dependencia. Si te
decides a salir, hazlo envuelto en una manta o prenda empapada de agua.
NORMAS DE EVACUACIÓN
Al activarse la señal de evacuación, comprueba que las vías de evacuación
se encuentran practicables, en caso contrario notifica el hecho al Jefe de
Emergencia.
Mantén la calma. Indica al personal de tu zona la necesidad de evacuar el
centro, por las salidas definidas (siempre que estas estén practicables).
Guía a los ocupantes hacia las vías de evacuación.
Tranquiliza a las personas durante la evacuación, pero actuando con
firmeza para conseguir una evacuación rápida y ordenada.
Ayuda a las personas impedidas, disminuidas o heridas No permitas la
recogida de objetos personales.
12
13. SOPORTE VITAL
MÓDULO 2 BASICO (SVB)
UNIDAD DIDÁCTICA 2. PARADA CARDIORRESPIRATORIA Y
REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR
La mayoría de las situaciones de emergencia vital y paradas cardiorrespiratorias
(PCR) ocurren en el ámbito extrahospitalario, produciéndose cierta demora en la
asistencia por parte del personal médico, que es vital a la hora de obtener resultados
favorables con las medidas aplicadas.
Un factor que determina un claro aumento de la supervivencia en este tipo de
situaciones es la activación precoz de los sistemas de emergencias extrahospitalarios
y la aplicación rápida de las maniobras de soporte vital básico (SVB) por parte de las
personas que socorren a las víctimas.
Las probabilidades de sobrevivir sin secuelas tras un PCR Súbita son inversamente
proporcionales al tiempo transcurrido hasta el inicio de su tratamiento, con un
descenso aproximado de un 10% con cada minuto transcurrido. La precocidad en la
solicitud de ayuda, y en la aplicación de soporte vital básico, desfibrilación precoz y
soporte vital avanzado, son consideradas por tanto como imprescindibles.
“Estadística de Supervivencia ante una PCR Súbita”
13
14. Otro factor determinante del aumento de la supervivencia es la calidad de las
maniobras de resucitación aplicadas, obteniéndose mejores resultados siempre que
se apliquen éstas de acuerdo con las recomendaciones ya establecidas.
Por último, la causa de la parada cardiorrespiratoria también actúa como factor
determinante de la supervivencia. En adultos, las causas más frecuentes suelen ser
de origen coronario y, dentro de ellas, un ritmo específico (la fibrilación ventricular)
se identifica como desencadenante de la parada cardiorrespiratoria. En esta
situación se presentan los mejores índices de supervivencia, puesto que el
tratamiento específico mediante desfibrilación eléctrica, aplicado de forma precoz,
determinará su resolución en un alto porcentaje de casos. En los niños, la mayoría de
las paradas cardiorrespiratorias tienen origen respiratorio.
Es por esta circunstancia que la activación inmediata de un sistema de emergencias
que pueda llevar a cabo el diagnóstico y tratamiento de dicha situación, es una de
las premisas fundamentales en la resucitación cardiopulmonar básica.
2.1. DEFINICIÓN DE PARADA CARDIORRESPIRATORIA
Situación clínica que cursa con la interrupción brusca, inesperada y potencialmente
reversible de la actividad mecánica del corazón y de la respiración espontánea. A
consecuencia de ello se produce un cese brusco del transporte de O2 a la periferia y
a los órganos vitales. Esta situación significa sin duda la muerte clínica y, de no ser
rápidamente revertida, llevará en pocos minutos a la muerte biológica irreversible
por anoxia cerebral. Sus signos clínicos son pérdida de conciencia, apnea y ausencia
de pulso central.
Etiología cardiaca (presumible):
El tratamiento del paro debido a una probable enfermedad cardiaca representa la
principal actividad de la mayoría de los sistemas de emergencias extrahospitalarias.
No es fácil, para los reanimadores, determinar con exactitud la causa específica del
paro en todas las resucitaciones intentadas. A menudo es un diagnóstico de
exclusión.
Etiología no cardiaca:
Si bien esto representa un conjunto de causa desiguales, con frecuencia son obvias y
de fácil determinación. Las subcategorías específicas incluyen el síndrome de muerte
súbita del lactante, sobredosis de fármacos, suicidios, ahogamientos, hipoxia,
pérdida masiva de sangre, accidentes cerebrovasculares, hemorragia subaracnoidea y
traumatismos.
2.2. VALORACIÓN
Su objetivo es identificar las situaciones que suponen una amenaza para la vida y el
control y reconocimiento de los signos vitales. Para ello observaremos lo que se
denomina el ABC de la evaluación primaria, y siempre por este orden:
A (AIRWAY): Permeabilidad de la vía aérea, necesaria para que el aire
llegue a los pulmones, observando, por lo tanto, el nivel de consciencia.
B (BREATHING=RESPIRACION): Existencia de respiración espontánea, si
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17. La secuencia de acciones en el algoritmo para SVB del adulto está dirigida sobre todo
a un solo rescatador que trata de salvar una víctima adulta
Asegúrese de que usted, la víctima y cualquier testigo están seguros
Proteger
Compruebe la respuesta de la víctima
Sacuda suavemente sus hombros y pregunte en voz alta: ―¿Se encuentra bien?‖
Valorar
Consciencia
Si responde contestando o moviéndose:
Déjelo en la posición en la cual lo encontró (si no representa un
peligro adicional)
Evalúe su situación, y pida ayuda si es necesario.
Revalore la situación con regularidad
Si no responde:
Grite pidiendo ayuda.
Coloque a la víctima boca arriba y abra la vía aérea con la
maniobra Frente-mentón.
ponga su mano en la frente e incline suavemente la cabeza
hacia atrás
con la yema de sus dedos bajo el mentón de la víctima,
eleve el mentón para abrir la vía aérea.
17
18. Aun entendiendo que pueda ser contraproducente esta hiperextension
para permeabilizar la vía aérea, en todo momento debemos tener clara la
premisa de que prima la vida del paciente, sobre posibles lesiones.
Apertura Vía Aérea
Valore Respiración
Manteniendo abierta la vía aérea, vea, oiga y sienta la respiración:
vea el movimiento del pecho;
oiga en la boca de la víctima los ruidos respiratorios;
sienta el aire en su mejilla;
decida si la respiración es normal, anormal o no existe.
En los primeros minutos de una parada cardiaca, una víctima puede estar respirando
apenas o presentar boqueadas, lentas y ruidosas. No confunda esto con la respiración
normal. Vea, oiga y sienta durante no más de 10 segundos para determinar si la
víctima está respirando normalmente. Si tiene alguna duda acerca de si la respiración
es normal, actúe como si no fuese normal.
Ver, Oír, Sentir
18
19. Si está respirando:
colóquelo en la posición de recuperación (vea abajo)
envíe o vaya a por ayuda – llame al 112 o al número local de
emergencia solicitando una ambulancia
continúe valorando que la respiración se mantiene normal
Si no respira / no respira normalmente:
envíe a alguien a por ayuda y para buscar y traer un DEA si está
disponible;
si está solo, utilice su teléfono móvil para alertar al servicio de
emergencias
deje sola a la víctima únicamente cuando no haya otra opción;
inicie las compresiones torácicas como sigue
Inicie Compresiones Torácicas
Comience las compresiones torácicas de la siguiente forma:
Arrodíllese al lado de la victima
Coloque el talón de una mano en el centro del pecho de la victima, sobre
la mitad inferior del esternón
Localización Punto
Coloque el talón de la otra mano encima de la primera
Entrelace los dedos. Asegúrese de que no aplica la presión sobre las
costillas de la victima. No aplique ninguna presión sobre la parte superior
del abdomen o sobre la parte final del hueso del esternón.
Colóquese en posición vertical sobre el pecho de la victima y, con los
brazos rectos, comprima el esternón al menos 5 centímetros (pero no más
de 6)
Después de cada compresión, libere toda la presión sobre el pecho sin
perder contacto entre sus manos y el esternón
Repita a una velocidad de al menos 100 por min (pero no más de 120 por
min)
La compresión y descompresión debieran durar el mismo tiempo.
19
20. CICLO COMPLETO
30 Compresiones
x
2 Ventilaciones
Posición RCP
Combine las compresiones torácicas con ventilaciones de rescate.
Ventilaciones de Rescate
Después de 30 compresiones torácicas realice la maniobra frente-mentón, y dé 2
ventilaciones eficaces.
Quite cualquier obstrucción visible de la boca de la víctima, incluyendo las
dentaduras sueltas, pero deje en su lugar las dentaduras que estén bien
adaptadas
Pince la parte blanda de la nariz cerrándola, con el dedo índice y pulgar
de la mano que tiene en la frente.
Permita que la boca se abra, pero mantenga el mentón elevado.
Efectúe una inspiración y coloque sus labios alrededor de la boca,
cerciorándose de que hace un buen sellado.
Saque el aire insuflándolo firmemente en el interior de la boca mientras
observa que el pecho se eleva, durante alrededor de 1 segundo como en
una respiración normal; esto es una respiración de rescate efectiva.
Manteniendo la apertura de la vía aérea, retire su boca lejos de la víctima
y observe la caída del tórax cuando sale el aire.
Haga otra inspiración y repita la secuencia hasta dar 2 respiraciones. No
intente dar más de dos ventilaciones al paciente, sean efectivas o no. Las
dos respiraciones no debieran tomar más de 5 segundos en total.
Luego retorne sus manos sin retraso a la posición correcta sobre el
esternón y dé 30 compresiones más.
Continúe con las compresiones torácicas y las respiraciones de rescate en
una relación de 30:2.
.
Continúe la resucitación hasta que:
Reciba ayuda cualificada.
La víctima muestre signos de vida.
Usted se encuentre exhausto.
20
21. Secuencia Ventilación
Si está presente más de un reanimador, otro reanimador debería reemplazar la
ejecución de la RCP cada 2 minutos para evitar la fatiga. Asegúrese que la
interrupción de las compresiones torácicas es mínima durante el relevo de los
reanimadores.
RCP sólo con las manos
Algunos profesionales sanitarios así como reanimadores legos indican que serían
reacios a realizar la respiración boca-a-boca, especialmente en víctimas
desconocidas de una parada cardiaca. Estudios animales han demostrado que la RCP
sólo con compresiones torácicas puede ser tan efectiva como la compresión y
respiración combinadas en los primeros minutos de una parada no-asfíctica. Si la vía
aérea está abierta, las boqueadas ocasionales y la expansión pasiva del pecho pueden
procurar algún intercambio de aire, pero esto puede acabar en la ventilación
únicamente del espacio muerto. Estudios animales y de modelos matemáticos de RCP
sólo con compresiones torácicas han demostrado que las reservas arteriales de
oxígeno se depleccionan en 2-4 minutos. En los adultos, el resultado de la
compresión torácica sin ventilación es significativamente mejor que el resultado de
21
22. no hacer ninguna RCP en absoluto en la parada no-asfíctica. Varios estudios sobre la
parada cardiaca en humanos sugieren la equivalencia entre la RCP sólo con las manos
y las compresiones torácicas combinadas con respiraciones de rescate, pero ninguno
de estos estudios excluye la posibilidad de que la compresión torácica sola sea
inferior a las compresiones torácicas combinadas con respiraciones. La compresión
torácica sola puede ser suficiente únicamente en los primeros minutos tras el
colapso. La RCP sólo con compresiones torácicas no es tan efectiva como la RCP
convencional en las paradas cardiacas de origen no cardiaco (p. e., ahogamiento o
sofocación) en adultos y niños.
La compresión torácica combinada con respiraciones de rescate es, por lo tanto, el
método de elección para la RCP ejecutada por reanimadores entrenados, tanto legos
como profesionales. Se debería animar a las personas legas a ejecutar RCP sólo con
compresiones si son incapaces o no están dispuestos a proporcionar respiraciones de
rescate o cuando son instruidas durante una llamada de emergencia a un centro
coordinador de ambulancias.
22
23. 2.6. POSICIÓN LATERAL DE SEGURIDAD EN EL ADULTO
1 2
3
4
Si esta posición de seguridad se utiliza para un paciente, se debe tener cuidado en
vigilar la circulación periférica del brazo inferior, y se deben tomar medidas para
asegurarse de que la duración de la presión en este brazo sea reducida a un mínimo.
Si la víctima tiene que permanecer más de 30 minutos deberá cambiarse al lado
opuesto. Se describe esta posición:
Quitar las gafas a la víctima y objetos de los bolsillos.
Arrodillarse al lado de la víctima.
Colocar el antebrazo más cercano hacia fuera perpendicularmente a su
cuerpo, y doblar el codo en ángulo recto con la palma de la mano hacia
arriba.
Traer el brazo más lejano por encima del tórax y poner la mano contra el
hombro más cercano. su otra mano, flexione la pierna más alejada justo
bajo la rodilla y-tirar de ella hacia arriba, poniendo el pie en el suelo.
Girar al enfermo cogiéndolo por debajo de la rodilla y del hombro más
alejado para girar a la víctima hacia usted.
Colocar la pierna superior de modo que cadera y rodilla deben estar en
ángulo recto.
Cerciorarse que la vía aérea está abierta, para ello situar la mano debajo
de la mejilla.
23
24. Coloque el brazo lo más cerca posible a usted hacia fuera
perpendicularmente a su cuerpo, codo doblado con la palma de la mano
hacia arriba.
En caso de necesidad reevaluar de nuevo para comprobar que respira
regularmente.
Traiga el brazo más lejano por encima del tórax y lleve más cercano a la
víctima la mano al hombro
Con su otra mano, flexione la pierna lejana por la rodilla hacia arriba,
poniendo el pie en el suelo
2.7. SOPORTE VITAL BÁSICO PEDIÁTRICO
Para una mayor supervivencia y calidad de vida, el soporte vital básico pediátrico
(SVBP) debe ser parte de un esfuerzo comunitario que incluya prevención, RCP básica
temprana, activación precoz del sistema de emergencias médicas (SEM) y soporte
vital avanzado pediátrico de calidad. Estos 4 eslabones forman la nueva cadena de
supervivencia pediátrica, y los tres primeros constituyen el SVBP.
Cadena de Supervivencia Pediátrica (ERC2010)
La administración rápida y efectiva de maniobras de RCP por parte de un testigo se
asocia con el retorno a la circulación espontánea y la supervivencia sin secuelas a
nivel neurológico en niños que han sufrido una parada cardiaca fuera del hospital.
Esta reanimación por parte de testigos circunstanciales tiene mayor efecto en casos
de paro respiratorio extrahospitalario, donde es posible alcanzar tasas de
supervivencia sin secuelas neurológicas >70%. Alrededor del 8% de los niños que
reciben reanimación prehospitalaria de emergencia sobreviven, pero muchos de ellos
con secuelas neurológicas importantes. Las tasas de supervivencia y los resultados
neurológicos fuera del hospital podrían mejorar con una RCP por parte de los testigos
ya que sólo alrededor de un tercio a la mitad de los lactantes y niños que sufren un
paro cardiaco reciben RCP por parte de los testigos.
EDADES PEDIÁTRICAS
Recién nacido: niño en el período inmediato tras el nacimiento.
Neonato: niño hasta las 4 semanas de vida.
Lactante: niño hasta los 12 meses de edad.
24
25. Niño: edad comprendida entre 1 año y el inicio de la pubertad. Se
considera pubertad como el desarrollo mamario en las mujeres y la
aparición de vello axilar en los varones.
ETIOLOGÍA DEL PARO CARDIORRESPIRATORIO EN LA INFANCIA
Las causas de PRC en la infancia pueden clasificarse en dos categorías:
Las que afectan a niños sanos:
- Síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), con una mayor
incidencia entre los 2 a 4 meses de edad.
- Accidentes (tráfico, ahogamientos, caídas, intoxicaciones) en los niños
mayores de un año.
Las que afectan a niños con enfermedades respiratorias y circulatorias.
PREVENCIÓN DEL PARO CARDIORRESPIRATORIO
La prevención del PCR en la infancia es la intervención que más vidas puede salvar.
Prevención del síndrome de muerte súbita del lactante
El SMSL es la ―muerte súbita de un lactante menor de 1 año que no se puede explicar
después de realizar una evaluación exhaustiva, incluida una autopsia completa, el
examen del lugar de la muerte y la revisión de la historia clínica‖. Los factores de
riesgo incluyen dormir boca abajo, dormir sobre superficies blandas e inhalación
pasiva de humo de cigarrillo4.
La medida de prevención más importante consiste en la colocación de los lactantes
en decúbito supino (boca arriba) mientras duermen. No se deben emplear almohadas
o colchones demasiado blandos y debe aconsejarse a la embarazada la abstención en
el consumo de tabaco, drogas y alcohol, por la mayor incidencia del SMSL en estas
poblaciones.
Prevención de accidentes
Los accidentes constituyen la primera causa de mortalidad en los niños mayores de 1
año, y se producen con mayor frecuencia en el domicilio y sus alrededores, en las
vías y en los lugares públicos.
Medidas de prevención en el domicilio:
Impedir el uso de literas por los niños pequeños y de cunas cuyos barrotes
no tengan una altura suficiente y una separación entre sí superior a 15 cm.
La ropa de cama, mobiliario y los elementos de decoración deben estar
fabricados con materiales ignífugos.
Todos los enchufes deben ser de seguridad.
Las ventanas deben permanecer cerradas.
Los juguetes deben ser los recomendados para su edad según las normas
de seguridad de la Unión Europea.
Los medicamentos, cosméticos, etc. deben guardarse fuera del alcance de
los niños.
Los armarios donde se guarden productos de limpieza deben tener cierres
de seguridad.
Los cajones que contengan utensilios cortantes o punzantes y las llaves de
gas deben estar fuera del alcance de los niños.
25
26. Los mangos de las sartenes y los cazos no deben colocarse hacia fuera. Los
niños no deben estar solos en la cocina ni permanecer en brazos de los
adultos mientras éstos cocinan.
No dejar a los niños pequeños en la bañera sin vigilancia.
Evitar los atragantamientos dando al niño comidas adaptadas a su edad.
Evitar que el niño juegue o corra mientras come.
Sería conveniente disponer de detectores de humos y extintores en los
hogares.
Tener el número de teléfono del Instituto Nacional de Toxicología
(915620420) en un lugar visible así como el número de emergencias
correspondiente (112).
Medidas de prevención fuera del domicilio:
No dejar que los niños pequeños salgan solos de casa ni que utilicen las
escaleras o ascensores si no van acompañados de un adulto.
En las casas con piscina se debe colocar una valla alrededor y cubrirlas con
una lona o red cuando no se utilicen.
Para la prevención de accidentes en las vías y lugares públicos es
importante seguir las recomendaciones de la Dirección General de Tráfico
sobre normas de circulación, velocidad, ingesta de alcohol y realización de
las revisiones periódicas del vehículo.
Los niños siempre deben viajar en sillas debidamente homologadas y
correctamente colocadas.
Los niños deben ir por la calle siempre acompañados y cogidos de la mano.
La práctica de determinadas actividades o deportes (bicicleta, patines,
esquí, etc.) debe realizarse en circuitos y/o lugares destinados para ello y
con las debidas protecciones (casco, rodilleras, coderas, etc.).
En las playas, piscinas públicas y parques acuáticos los menores, aunque
sepan nadar, no deben permanecer sin vigilancia.
2.8. PROTOCOLO RCP BÁSICA PEDIÁTRICA (ERC 2010)
Aquellos rescatadores que han aprendido SVB del adulto y no tienen conocimientos
específicos de resucitación pediátrica pueden utilizar el algoritmo del adulto, los
resultados serán mejores que si no realiza ninguna maniobra. Los rescatadores no
sanitarios que deseen aprender reanimación pediátrica ya que tienen niños bajo su
responsabilidad (por ejemplo maestros, socorristas, etc.), se les debe enseñar que es
preferible modificar la secuencia de SVB para adultos y realizar cinco respiraciones
seguidas de aproximadamente 1 minuto de RCP antes de ir a pedir ayuda.
En estas guías se describen una serie de habilidades en forma de secuencia con pasos
bien diferenciados, pero muchas veces se pueden realizar simultáneamente (por
ejemplo iniciar la RCP y activar el SEM), en especial si hay más de un reanimador
presente.
Asegurar la protección del reanimador y del niño
26
28. Si el niño no responde:
Grite pidiendo ayuda
Tumbe al niño sobre su espalda con cuidado
Abra la vía aérea inclinando la cabeza y levantando el mentón
(maniobra frente-mentón)
Coloque una mano en la frente e incline suavemente la
cabeza hacia atrás
Al mismo tiempo, coloque la punta de los dedos de la otra
mano debajo del mentón y levántelo
Evite cerrar la boca o empujar los tejidos blandos del cuello
ya que podría obstruir la vía aérea del niño
El occipucio prominente del lactante predispone a una ligera
flexión del cuello cuando se coloca al niño sobre una superficie
plana, por lo que debe asegurarse de que se mantiene en posición
neutra. Para mantener al lactante en posición neutra puede
ayudarse poniendo un pañal o toalla en la espalda del niño, a la
altura de los hombros.
Valorar la respiración
Mientras mantiene abierta la vía aérea, mire, escuche y sienta si el niño respira con
normalidad aproximando su oído y su mejilla a la boca-nariz del paciente y mirando
su pecho:
Mire los movimientos del tórax
Escuche los sonidos respiratorios de su boca y su nariz
Sienta el movimiento del aire en la mejilla
Durante los primeros minutos tras un paro cardiaco un niño puede tener jadeos o
respirar a bocanadas lentas e irregulares (gasping). Esto no equivale a respirar. Mire,
escuche y sienta durante no más de 10 s antes de decidir. Si usted tiene alguna duda
sobre si la respiración es normal, actúe como si no lo fuera.
Si el niño está respirando con normalidad
Ponga al niño de lado en posición de seguridad
Enviar o ir en busca de ayuda. Llame al número local de
emergencias.
Vigile la respiración de forma continuada
28
29. Si la respiración no es normal o está ausente
Retire con cuidado cualquier obstrucción evidente de la vía aérea
Administre inicialmente 5 respiraciones de rescate
Ventilaciones de rescate
Las ventilaciones de rescate en el lactante se realizan de la siguiente manera:
Mantenga la apertura de la vía aérea mediante la posición neutra.
Proceda a la ventilación boca-boca nariz. Tome una respiración normal y
cubra la boca-nariz del lactante con su boca, manteniendo un buen sellado
con sus labios para evitar fugas. Si no puede cubrir simultáneamente la
boca y la nariz del lactante, intente sellar solamente la boca, pinzando la
nariz para evitar fugas de aire.
Soplar suavemente a través de la boca o boca-nariz del lactante durante 1-
1,5 segundos, lo suficiente para que el pecho se eleve.
Manteniendo la apertura de la vía aérea, retírese, comprobando que el
pecho del lactante desciende y el aire sale.
Repita esta secuencia 5 veces.
Las respiraciones de rescate en niños mayores de un año se realizan de la manera
siguiente:
Asegure la inclinación de la frente y la elevación del mentón
Pince la parte blanda de la nariz entre los dedos índice y pulgar de la
mano que está colocada sobre la frente del niño
Abra un poco la boca del niño manteniendo la elevación del mentón
Coja aire y coloque sus labios alrededor de la boca del niño, asegurándose
establecer un buen sello
Sople firmemente en la boca del niño durante 1-1.5 s, observando la
elevación del tórax
Manteniendo la frente inclinada y el mentón elevado, separe su boca de la
boca de la víctima y observe como desciende el tórax al expeler el aire
Tome aire otra vez y repita esta secuencia cinco veces. Identificar la
efectividad de las respiraciones observando que el tórax asciende y
desciende de manera similar a con las respiraciones normales
29
30. Si tiene dificultad para lograr una respiración efectiva, puede que la vía aérea esté
obstruida:
Abra la boca del niño y retire cualquier obstrucción visible. No realice
barrido digital a ciegas.
Asegúrese de que la posición de la cabeza es correcta. (Maniobra frente-
mentón)
Realizar cinco intentos de conseguir ventilación efectiva, si seguimos sin
obtener éxito, iniciar las compresiones torácicas.
Inicie las compresiones torácicas
Combine las compresiones con las respiraciones de rescate
Compresiones torácicas
Para todos los niños, comprima en el tercio inferior del esternón.
Para evitar la compresión en la parte superior del abdomen, localice el
apéndice xifoides en el punto central donde las costillas inferiores se
juntan.
Comprima el esternón un dedo por encima de ese punto.
La fuerza de la compresión debe ser la suficiente para deprimir el
esternón al menos un tercio del diámetro del pecho. No tenga miedo de
empujar demasiado fuerte: ―empuje fuerte y rápido‖.
Libere la presión por completo y repita la maniobra a una frecuencia de al
menos 100 por minuto (sin pasar de 120 por minuto).
Tras 30 compresiones realice la maniobra frente mentón y de 2 respiraciones
efectivas. Continuar con las compresiones y la ventilación con una relación de 30:2.
El método de las compresiones varía ligeramente entre el niño y el lactante.
Técnica de compresión con dos dedos (en lactantes)
Se recomienda en aquellos casos en los que exista un solo reanimador o cuando no es
personal sanitario, pues la transición entre las compresiones y las ventilaciones se
hace de una manera más sencilla.
30
31. Localice el tercio medio del esternón. Una técnica sencilla para localizar el punto de
compresión es colocar el índice a la altura de las mamilas del lactante y el resto de
dedos por debajo. Sitúe el dedo medio y anular sobre el esternón y retire el índice y
meñique. Presione con estos dos dedos para conseguir deprimir el tórax al menos 1/3
del diámetro anteroposterior.
Puede ser conveniente, para estabilizar y dar rigidez al apoyo de la columna del
lactante, colocar la mano que no realiza el masaje cardiaco debajo de su espalda.
Compresiones en los niños mayores de un año.
Coloque el talón de una mano sobre el tercio inferior del esternón (como
se explicó anteriormente) levantando los dedos para asegurar que la
presión no se aplique sobre las costillas.
Colóquese verticalmente sobre el tórax de la víctima, y con el brazo
extendido
Comprima el esternón al menos un tercio de la profundidad del tórax. En
niños grandes o cuando el reanimador es pequeño resulta más sencillo
realizar las compresiones con las dos manos, un sobre otra, con los dedos
entrelazados.
CICLO COMPLETO
30 Compresiones
x
2 Ventilaciones
31
32. Continúe la resucitación hasta que:
El niño muestre signos de vida (respiración espontánea o movimientos)
Llegue ayuda cualificada
El reanimador se encuentre exhausto
Cuándo pedir ayuda
Cuando el niño está chocado es fundamental para el reanimador conseguir ayuda lo
antes posible.
Cuando están presentes más de un reanimador, uno inicia la resucitación
mientras otro va a solicitar ayuda
Si solo existe un reanimador, realizará la resucitación durante al menos un
minuto antes de pedir ayuda.
La única excepción a la realización de 1 minuto de RCP antes de solicitar
ayuda, es en el colapso brusco presenciado cuando el reanimador se
encuentra solo. En este caso, lo normal es que la parada cardiaca sea
secundaria a una arritmia y se precise por tanto desfibrilación inmediata.
En este caso, se deberá buscar ayuda inmediatamente si no existe otra
persona que pueda solicitarla.
2.9. POSICIÓN DE RECUPERACIÓN PEDIÁTRICA
Un niño inconsciente en el que la vía aérea está libre y respira espontáneamente,
debe colocarse de lado en posición de recuperación. Existen múltiples posiciones de
recuperación, todas ellas dirigidas a prevenir la obstrucción de las vías respiratorias y
reducir la posibilidad de que fluidos como la saliva, las secreciones o el vómito
entren en la vía aérea superior. Siempre deben seguirse una serie de principios
importantes:
Colocar al niño lo más cerca posible de la posición lateral verdadera, con
la boca orientada hacia abajo para permitir el drenaje libre de las
secreciones
La posición debe ser estable
Evitar cualquier compresión sobre el tórax del niño que pueda dificultar la
respiración
Debe resultar sencillo y seguro el recolocar al niño en decúbito prono,
teniendo siempre presente la posible lesión cervical
Asegurar la observación de la vía aérea y su acceso a ella con facilidad6.
Cambiar regularmente el lado sobre el que está tumbado el niño para
evitar puntos de presión excesiva (cada 30 minutos)
La posición de recuperación de los adultos es adecuada para su uso en
niños.
2.10. RIESGOS PARA EL REANIMADOR
Efectos físicos
La incidencia de efectos adversos (tensión muscular, dolores de espalda, dificultad al
respirar, hiperventilación) en el reanimador por aprendizaje y ejecución real de la
RCP es muy baja. Varios estudios con maniquíes han encontrado que, como resultado
de la fatiga del reanimador, la profundidad de la compresión torácica puede
32
33. disminuir tan pronto como dos minutos después de comenzar las compresiones del
pecho. Los reanimadores debieran cambiarse cada dos minutos aproximadamente
para evitar una disminución en la calidad de la compresión debida a la fatiga del
reanimador. El cambio de reanimadores no debiera interrumpir las compresiones
torácicas.
Transmisión de enfermedades
Sólo hay muy pocos casos comunicados en los que la ejecución de RCP se ha asociado
a la transmisión de enfermedades. Tres estudios demostraron que los dispositivos de
barrera disminuían la transmisión de bacterias en ambientes de laboratorio
controlados. Dado que el riesgo de transmisión de enfermedades es muy bajo, es
razonable iniciar la respiración de rescate sin dispositivo de barrera. Si se conoce que
la víctima tiene una infección importante, se recomiendan las precauciones
apropiadas.
33
34. UNIDAD DIDÁCTICA 3. OBSTRUCCIÓN DE LA VÍA AÉREA POR
CUERPO EXTRAÑO.
La obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño (OVACE) es una causa poco
común pero tratable de muerte accidental.
La causa más frecuente de atragantamiento en adultos es la obstrucción debida a
comida, tal como el pescado, carne o pollo. En niños y lactantes, la mayoría de los
episodios de atragantamiento reportados ocurren durante la comida, y el resto con
elementos no alimenticios tales como monedas y juguetes.
Las muertes por atragantamiento son raras en lactantes y en niños.
3.1. OBSTRUCCIÓN DE LA VÍA AÉREA POR CUERPO EXTRAÑO EN ADULTOS
Reconocimiento de la OVACE
Puesto que el reconocimiento de la OVACE es la clave de un resultado satisfactorio,
es importante no confundir esta emergencia con el ataque cardiaco, las convulsiones
u otras condiciones que puedan causar dificultad respiratoria, cianosis o pérdida de
consciencia. Los cuerpos extraños pueden causar obstrucción de vías aéreas, tanto
leve, como grave. Los signos y síntomas que permiten la diferenciación entre ambos
tipos están resumidos en la siguiente tabla:
Signo Obstrucción Leve Obstrucción Grave
“¿Se esta
“Si!!” No puede hablar
atragantando?
No puede respirar, hay
Puede hablar, toser, sibilancias, intenta
Otros signos
respirar toser y no puede.
Inconsciente.
34
35. Secuencia ante atragantamiento
Si la víctima muestra signos leves de obstrucción de la vía aérea:
animar a la víctima a continuar tosiendo y no hacer nada más
Si la víctima muestra signos graves de obstrucción de la vía aérea y está
consciente:
Aplicar cinco palmadas en la espalda como sigue:
colóquese al lado y ligeramente detrás de la víctima.
Sujétele el pecho con una mano y recline a la víctima hacia
delante, de modo que cuando él cuerpo extraño se mueva
salga fuera de la boca el lugar de bajar aún más por la vía
aérea
Aplique hasta cinco palmadas fuertes entre los omóplatos
con el talón de la otra mano
Compruebe si cada palmada en la espalda se ha sido capaz de de
aliviar la obstrucción. El propósito es liberar la obstrucción con
cada palmada en lugar de necesariamente dar las cinco palmadas.
Si las cinco palmadas en la espalda fallan en aliviar la obstrucción de la vía
de ella, aplique hasta cinco compresiones abdominales como sigue:
sitúese de pie detrás de la víctima y ponga ambos brazos alrededor
de de la parte superior de su abdomen
incline hacia delante la víctima
cierre su puño y colóquelo entre el ombligo y la punta del esternón
del paciente.
coja esta mano cerrada con la otra y empuje enérgicamente hacia
adentro y hacia arriba.
repita hasta cinco veces
35
36. Si la obstrucción no se libera, continúe alternativamente con cinco golpes
en las palmas seguidas de cinco compresiones abdominales.
Si la víctima en cualquier momento queda inconsciente:
Lleve a la víctima con cuidado hasta el suelo
Active inmediatamente al servicio de emergencia médica
Comience la RCP (desde las compresiones torácicas en la secuencia
se SVB para el adulto).
A los reanimadores debería enseñárseles a comenzar la RCP si una víctima con
obstrucción conocida o sospechada de la vía aérea por cuerpo extraño queda
inconsciente. Durante la RCP, cada vez que la vía aérea es abierta debe comprobarse
la boca de la víctima rápidamente buscando cualquier cuerpo extraño que pueda
haber sido parcialmente expulsado.
36
37. Cuidados posteriores
Tras haber tratado de forma efectiva una obstrucción de la vía aérea por cuerpo
extraño, parte del material extraño podría permanecer en el tracto respiratorio
superior o inferior y causar complicaciones más tarde. Los pacientes con tos
persistente, dificultad para tragar, o sensación de un cuerpo extraño todavía en su
garganta, deberían consultar con un médico.
Las compresiones abdominales pueden causar daños internos graves, y todas las
víctimas tratadas con compresiones deberían ser examinadas en lesiones por un
médico.
3.2. OBSTRUCCIÓN DE LA VÍA AÉREA POR UN CUERPO EXTRAÑO EN NIÑOS
Tanto los golpes en la espalda como las compresiones torácicas y las compresiones
abdominales aumentan la presión intratorácica y pueden ayudar a la expulsión del
cuerpo extraño de la vía aérea. En más de la mitad de los episodios son necesarias
más de una maniobra para conseguir liberar la obstrucción. No existen datos sobre
cuál de las maniobras debe emplearse primero o en qué orden deben aplicarse. Si
una de ellas no tiene éxito, emplee las otras de forma rotatoria hasta conseguir
liberar el cuerpo extraño.
Reconocimiento de la OVACE
Cuando el cuerpo extraño entra en la vía aérea, el niño reacciona inmediatamente
tosiendo en un intento de expulsarlo. La tos espontánea es más efectiva y más segura
que cualquier maniobra que un reanimador pueda realizar. No obstante, si no hay tos
o es inefectiva, y el objeto obstruye completamente la vía aérea, el niño se asfixiará
rápidamente. Solamente se deben realizar maniobras activas sobre el cuerpo extraño
si la tos se hace inefectiva, pero se iniciarán de forma rápida y confiada.
La mayoría de las situaciones de atragantamiento se producen durante el juego o la
ingesta, por lo que la norma suele ser la presencia de un cuidador, por ello la
mayoría de estos eventos son presenciados y las intervenciones suelen iniciarse
cuando el niño aún está consciente.
37
38. Sospecha Obstrucción Leve Obstrucción Grave
Llanto espontáneo Incapaz de vocalizar
Suceso presenciado
Tos fuerte Incapaz de toser, tos
Inicio Súbito
Capaz de respirar antes silenciosa
Tos-asfixia
de toser Incapaz de respirar
Historia reciente de
Capaz de responder a Cianosis central
comer o jugar con
preguntas Disminución del nivel de
objetos pequeños
Consciente consciencia
La obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño se caracteriza por el inicio
brusco de una dificultad respiratoria asociada a tos o estridor. Síntomas y signos
similares pueden aparecen asociados a otras causas de obstrucción de la vía aérea,
como la laringitis o la epiglotitis, que precisan un tratamiento distinto. Sospeche la
aspiración de un cuerpo extraño cuando el inicio sea súbito, no existan otros signos
de enfermedad y además existan una serie de pistas que pueden alertar al
reanimador (por ejemplo: la historia de ingesta o juego con piezas pequeñas
inmediatamente antes al inicio de los síntomas).
Tratamiento de la OVACE
Seguridad y petición de ayuda
La seguridad es de suma importancia: los reanimadores no deben ponerse nunca en
peligro y deben considerar el tratamiento más seguro del niño atragantado.
Si el niño tose de manera efectiva, no se precisa ninguna maniobra
externa. Solamente se debe animar al niño a toser y vigilarle
38
39. continuamente.
Si la tos del niño es (o comienza a ser) inefectiva, pida ayuda
inmediatamente y determine el nivel de consciencia del niño.
Niño o lactante consciente con OVACE grave
Si el niño permanece consciente, pero no tose o la tos es inefectiva, de golpes en la
espalda
Si los golpes en la espalda no consiguen liberar el cuerpo extraño, realice las
compresiones abdominales en niños o torácicas en el lactante. Estas maniobras
consiguen crear una tos artificial, incrementando la presión intratorácica y
desprendiendo el cuerpo extraño.
Secuencia de desobstrucción en el lactante:
Sujete al lactante ―boca abajo‖ colocándolo sobre el antebrazo, que a su
vez se puede apoyar sobre el muslo, manteniendo la cabeza del lactante
más baja que el tronco. Sujete firmemente la cabeza con sus dedos con
cuidado de no presionar los tejidos blandos.
Golpee cinco veces con el talón de su mano libre en la zona
interescapular del lactante, debiendo ser estos golpes rápidos y
moderadamente fuertes.
Voltee al lactante sobre su otro antebrazo, dejándolo ―boca arriba‖.
Sujete al lactante colocando su mano en el occipucio. Siga manteniendo
la cabeza más baja que el tronco para favorecer la expulsión del objeto
por la gravedad.
Aplique 5 compresiones torácicas con dos dedos (índice y medio) en el
mismo punto del masaje cardiaco (tercio inferior del esternón), pero algo
más lentas y fuertes que en la RCP.
La desobstrucción en el niño de más de un año se realiza como sigue:
Colocar al niño inclinado hacia delante y dar los 5 golpes por detrás
Si los golpes en la espalda no consiguen liberar el cuerpo extraño y, el
niño continúa consciente, emplear en el niño las compresiones
abdominales.
Colóquese de pie o arrodillado detrás del niño, pasando sus brazos por
debajo de los brazos del niño y rodeando su tórax
39
40. Apoye con fuerza el puño entre el ombligo y el esternón
Sujete esta mano con la otra y empuje fuertemente hacia adentro y hacia
arriba
Repita cinco veces
Asegúrese de que la presión no se aplica sobre el apéndice xifoides ni
sobre las costillas inferiores, pues podría producir un traumatismo
abdominal.
Después de las compresiones torácicas o abdominales, reevalúe al niño.
Si el objeto no ha sido expulsado y la víctima permanece consciente continúe con la
secuencia de golpes en la espalda/compresiones abdominales.
Grite o envíe a alguien a buscar ayuda si no dispone de ella.
No abandone al niño en este momento.
Si el objeto es expulsado con éxito, se debe reevaluar la condición clínica del niño.
Es posible que parte del objeto permanezca en el tracto respiratorio y cause
complicaciones posteriores. Si existe alguna duda busque ayuda médica. Los golpes
abdominales pueden causar lesiones internas, por lo que todo niño tratado de esta
forma debe de ser examinado posteriormente por un médico.
Niño inconsciente con OVACE grave
Si el niño con un cuerpo extraño está inconsciente o evoluciona hacia la
inconsciencia, se le colocará sobre una superficie plana y rígida. Grite o envíe a
alguien a por ayuda si no dispone de ella. No abandone nunca al niño en este estado
y proceda como sigue:
Apertura de la vía aérea. Abra la boca y busque cualquier cuerpo
extraño. Si se ve, intente eliminarlo haciendo un barrido con un único
dedo. No intente barridos repetidos o a ciegas, pues esto podría impactar
40
41. el objeto más profundamente en la faringe y causar lesión.
Respiraciones de rescate. Abra la vía aérea usando la maniobra frente
mentón y de cinco respiraciones de rescate, comprobando la efectividad
de cada una de las respiraciones. Si una respiración no consigue elevar el
tórax, recoloque la cabeza antes de realizar un nuevo intento.
Compresiones torácicas y RCP.
Siga la secuencia de RCP durante un minuto aproximadamente antes de
avisar al equipo de emergencia (si no ha sido avisado antes por alguien)
Cuando abra la vía aérea para dar las respiraciones de rescate, mire a ver
si existe algún cuerpo extraño en la boca
Si se ve el cuerpo extraño, intente extraerlo con la técnica de barrido con
un solo dedo
Si parece que la obstrucción ha cedido, abra y evalúe la vía aérea como se
indica más arriba y si el niño no respira espontáneamente, de 5
respiraciones de rescate
Si el niño recupera la consciencia y presenta respiraciones espontáneas y
efectivas, se debe colocar en una posición segura sobre uno de sus
costados y vigilar la respiración y el nivel de conciencia mientras se espera
la llegada del equipo de emergencia.
41
42. TRAUMATISMOS
MÓDULO 3
UNIDAD DIDÁCTICA 4. HERIDAS Y HEMORRAGIAS
4.1 DEFINICIÓN Y TIPOS DE HERIDAS
Se definen como la solución de continuidad que se produce en un tejido u órgano tras
un traumatismo mecánico. Según su forma las clasificaremos en heridas incisas,
contusas, inciso-contusas, complejas, etc., clasificación que se correlaciona con el
mecanismo de producción:
Heridas incisas: son producidas por instrumentos de hoja afilada y
cortante, en general la longitud del corte en la superficie supera a la
profundidad de su penetración; los bordes son limpios, sin contornos
tortuosos, con mínima desvitalización de los tejidos y bien irrigados.
Normalmente permiten una sutura directa. Su gravedad va a depender de
la extensión y de las estructuras subyacentes que afecten.
Heridas contusas: la solución de continuidad se produce por agentes
traumáticos obtusos, casi siempre actuando sobre un plano duro
subyacente, los bordes se encuentran magullados, desvitalizados. Sus
bordes pueden llegar a ser inviables.
Heridas punzantes: producidas por agentes traumáticos puntiagudos,
crean una solución de continuidad externa mínima, puntiforme a veces,
siendo mayor la profundidad anatómica que alcanzan.
Heridas por arrancamiento o avulsión: el agente traumático actúa
arrancando los tejidos de forma parcial o completa. Puede existir pérdida
de sustancia que nos impide el cierre directo a no ser que la pérdida sea
muy pequeña. Uno de los ejemplos más frecuente en los servicios de
urgencias sería el scalp (arrancamiento del cuero cabelludo).
42
43. Abrasiones: son heridas producidas por mecanismo de fricción. Muy
frecuentes en los accidentes de tráfico. Se comportan como quemaduras y
hay que tratarlas como tales. No van a requerir sutura, pero sí curas para
dirigir la cicatrización. Muchas de ellas contienen materiales que pueden
dejar una pigmentación residual (ejemplo: tatuaje en piel por asfalto)
Heridas por aplastamiento: casi siempre se correlaciona con lesiones
internas importantes. En los miembros se debe descartar un síndrome
compartimental.
Heridas complejas: afectan a otros tejidos además del cutáneo.
Heridas con pérdida de sustancia: se produce la destrucción de todos los
elementos cutáneos, epidermis, dermis e hipodermis.
Heridas especiales:
Heridas por arma de fuego: generalmente relacionadas con accidentes
e intentos de suicidio. Suelen presentar un orificio de entrada más
pequeño que el de salida, con gran destrucción de los tejidos.
Heridas por mordedura: puede ser humana o animal. Las heridas por
mordedura humana son heridas contusas a veces con avulsión parcial o
total (oreja, labios, nariz, manos) y con una intensa contaminación, ya
que la cavidad oral humana es muy rica en gérmenes patógenos
(estafilococos, estreptococos no hemolíticos, anaerobios, etc) por lo
que la probabilidad de infección es muy elevada y las convierte en
heridas potencialmente muy peligrosas. Deben considerarse heridas
contaminadas independientemente del tiempo transcurrido.
Heridas por asta de toro
4.2. LIMPIEZA Y CURA DE LAS HERIDAS
Si la herida está sangrando profusamente, se debe llamar al 112. Las heridas menores
y las punciones se pueden tratar en casa, teniendo en cuenta los siguientes pasos:
Lavarse las manos con jabón para evitar infecciones.
Lavar completamente la herida con agua y un jabón suave.
Usar presión directa para detener el sangrado.
Limpiaremos con gasa estéril de dentro hacia fuera.
Si existe la posibilidad de que la herida se contamine o se vuelva a abrir
por la fricción, se debe cubrir (con un vendaje que no se pegue a la
herida)
Si la herida ha sido POR PUNCION, buscar objetos dentro de la herida
(pero no hurgar) y, de encontrar alguno, no se recomienda retirarlo, sino
acudir a la sala de emergencias. Asimismo, si no se puede ver nada dentro
de la herida, pero falta un fragmento del objeto que la causó, se debe
buscar atención médica.
Los siguientes tipos de heridas tienen mayor probabilidad de infectarse:
mordeduras, punciones, heridas por aplastamiento, heridas sucias, heridas
en los pies y heridas que no reciben tratamiento oportuno.
Consultar SIEMPRE con el médico para valorar la vacunación antitetánica,
especialmente si la herida ha sido por un objeto metálico.
43
44. Ante heridas graves:
Evaluación inicial, no extraeremos cuerpos extraños los inmovilizaremos
durante el traslado.
No exploraremos la herida.
Cortaremos la hemorragia.
En heridas con pérdida de sustancia colocaremos un apósito estéril
humedecido y otro seco encima.
NO se deben reintroducir partes expuestas del cuerpo, sino cubrirlas con
material limpio y esperar hasta que llegue la ayuda médica.
Los apósitos no se retirarán a no ser que aumente el dolor o se note
adormecimiento en alguno de los miembros, sólo entonces lo quitaremos
lo recolocaremos de nuevo.
4.3. TIPOS DE HEMORRAGIAS
La hemorragia es la salida de sangre de los vasos sanguíneos como consecuencia de la
rotura de los mismos.
La gravedad de la hemorragia depende de:
Velocidad con que se pierde la sangre.
Volumen sanguíneo perdido.
Edad, estado físico del paciente, tiempo trascurrido, etc.
Según su naturaleza son:
Externas.
Internas.
Orificios naturales: epistaxis, otorragias, etc.
Según su procedencia:
Arteriales: color rojo vivo, sale a borbotones.
Venosas: color rojo oscuro, sale de forma continua, como babeando.
Capilares: sale en sábana.
4.4. CONTROL DE LAS HEMORRAGIAS
Si la hemorragia es la única lesión traumática importante:
Tumbar a la víctima
Si la herida sangra aplicaremos compresión directa del punto sangrante con
un apósito limpio y seco.
Si se trata de una extremidad, la elevaremos por encima del nivel del
corazón.
Si el apósito se empapa no lo retiraremos, sino que colocaremos más capas
de apósitos encima.
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45. Si después de varios minutos de presión no conseguimos detener la
hemorragia solicitaremos ayuda especializada por el riesgo de que la
hemorragia ponga en peligro la vida del herido.
Si persiste la hemorragia, y hasta la llegada de la ayuda sanitaria, podemos
realizar presión en los puntos de control. Se trata de realizar una
compresión proximal sobre la arteria que perfunde la zona sangrante. Se
utiliza solo en caso de hemorragia en extremidades. Los principales puntos
de control arterial son: femoral para el sangrado en miembros inferiores y
braquial para los miembros superiores.
Otro método para el control de las hemorragias severas es el torniquete. Debe
considerarse como último recurso. Es una maniobra encaminada a paliar una
hemorragia aguda, que no puede ser contenida por otros sistemas y que puede poner
en riesgo la vida del paciente. Dado el alto peligro que conlleva realizarlo solo lo
utilizaremos en amputaciones y en hemorragias masivas imposibles de controlar con
otro medio y que supongan riesgo vital.
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46. A la hora de realizarlo seguiremos los siguientes pasos:
Primeros auxilios en caso de hemorragias internas:
Los síntomas son:
Palidez, piel fría y húmeda.
Desasosiego, sed.
Pulso débil y rápido.
Respiración lenta y profunda, a veces ruidosa.
inconsciencia
Actuación:
Asegurar la permeabilidad de las vías aéreas.
Valoración de respiración
Posición antishock, tumbado sobre la espalda con las piernas elevadas no
más de 45º.
Avisar al 112
Evitar pérdida de calor en la víctima
Primeros auxilios en caso de hemorragias por orificios naturales:
Otorragia:
Salida de sangre por el oído.
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47. Posición lateral de seguridad sobre el oído sangrante.
Almohadillado bajo la cabeza.
NO taponar
Avisar al Servicio de Emergencias
Epistaxis:
Salida de sangre por la nariz.
Un sangrado por la nariz puede causar miedo al verlo o tenerlo, pero trate de
mantener la calma. La mayoría de sangrados por la nariz se ven mucho peor de lo
que en realidad son. Casi todos los sangrados por la nariz pueden ser tratados fuera
del hospital.
Si un niño comienza con un sangrado nasal, siéntelo e inclínelo hacia
delante. Mantener su cabeza por encima del corazón hará que su nariz
sangre menos. Inclínese hacia adelante para que la sangre drene fuera de su
nariz en vez de hacia abajo y por la parte posterior de su garganta. Si se
inclina hacia atrás puede tragar la sangre. Esto le puede causar náusea,
vómito y diarrea.
Use su dedo pulgar e índice para apretar y juntar la parte blanda de la nariz.
Esta área se localiza entre la punta de la nariz y el borde duro y huesudo que
forma el puente de la nariz.
Siga cogiendo la nariz hasta que el sangrado pare. No la suelte por lo menos
durante cinco minutos. Si continúa sangrando, siga cogiéndola durante diez
minutos. También puede colocar una compresa fría o una bolsa de hielo a
través del puente de su nariz.
Una vez que el sangrado cede, no haga nada que pudiera hacer que volviera
a comenzar a sangrar de nuevo; tal como inclinarse hacia adelante o sonarse
la nariz.
Hemoptisis:
Salida de sangre por la boca procedente del aparato respiratorio; tos, sangre roja
mezclada con esputo.
Posición semisentado.
Trasladar a un Centro Sanitario o avisar al 112.
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48. Hematemesis:
Salida de sangre por la boca procedente del aparato digestivo; vómitos mezclados
con sangre digerida (similar a posos de café).
Posición lateral de seguridad o tumbado boca arriba, con ambas rodillas
flexionadas.
Trasladar a un Centro Sanitario o avisar al 112.
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49. UNIDAD DIDÁCTICA 5. LESIONES MUSCULOESQUELÉTICAS
5.1. LESIONES MUSCULO-ESQUELÉTICAS
Se clasifican en:
Desgarros musculares
Esguinces
Luxaciones
Fracturas
Contusiones
5.2. DESGARROS MUSCULARES
Ocurre cuando los músculos o tendones se estiran y se rompen.
A menudo son causadas al levantar algo pesado o al forzar demasiado un músculo y
generalmente afectan a los músculos del cuello, la espalda, los muslos o la parte
posterior de la pierna (pantorrilla)
5.3. ESGUINCE
Es la separación momentánea de las superficies articulares, que se produce por la
distensión de los ligamentos.
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50. Se caracterizan por:
Dolor intenso
Inflamación de la zona
Impotencia funcional (imposibilidad de realizar movimientos habituales de
esa articulación).
Acudir a un Centro Sanitario para su valoración.
5.4. LUXACIÓN
Es la separación de forma permanente de las superficies articulares.
Sus síntomas son:
Dolor muy agudo
Deformidad (comparar con el miembro sano)
Impotencia funcional muy manifiesta
Nuestra actuación se basará en:
Inmovilizar la articulación afectada tal y como se encuentre
NO reducir la luxación
Avisar al 112
Traslado a un centro sanitario para su reducción y tratamiento definitivo.
5.5. FRACTURA
Una fractura es la pérdida de continuidad de un hueso, el cual estará en un punto
roto parcial o totalmente; este punto se denomina foco de fractura.
Las causas de las fracturas son múltiples:
Un impacto de una fuerza externa sobre el hueso puede sobrepasar su
resistencia.
También un movimiento poderoso y brusco de la musculatura puede arrancar
un fragmento óseo.
A veces múltiples traumatismos repetidos pueden causar una fractura por
fatiga, sin que sea necesariamente ninguno de ellos un traumatismo
poderoso.
En ocasiones, la resistencia del hueso esta disminuida, como en el caso de
las personas que sufren osteoporosis o pérdida de masa ósea orgánica.
Clasificación de las fracturas
Las fracturas tienen diversos criterios de clasificación, de ahí que se las asigne un
―apellido‖ a cada fractura; algunos de estos son:
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51. Fracturas abiertas
Son aquellas en las que el foco de fractura está en contacto con el exterior, es decir,
existe una herida en la piel que permite llegar hasta el hueso desde el exterior. Se
producen, principalmente, siguiendo dos mecanismos:
El objeto que produce la fractura del hueso es el que produce la herida (p.ej.: un
traumatismo producido por un hacha produce una herida y fractura el hueso que
queda por debajo de la piel).
El hueso se fractura primero por cualquier mecanismo y, al desplazarse los
fragmentos óseos, rompen la piel en un estallido de tejidos desde dentro hacia fuera.
Fracturas cerradas
Son las opuestas a las anteriores, no existe discontinuidad de la piel, no existe herida
y, por lo tanto, no se tiene acceso al hueso desde el exterior. Tienen un mejor
pronóstico que las fracturas abiertas y es más fácil su tratamiento.
Fracturas múltiples
Se denominan así aquellas fracturas en las que la rotura ha producido más de dos
fragmentos.
Fractura Alineada/No Alineada
Esta es una subclase de fracturas desplazadas; las Alineadas, a pesar de su
desplazamiento, mantienen el mismo eje entre los fragmentos. Los No Alineadas
forman un ángulo entre sus fragmentos.
Signos y síntomas de las fracturas
Inflamación, Rubor, calor, tumor y dolor.
Deformidad ósea, el hueso pierde su eje y su forma habitual.
Impotencia funcional, el paciente no puede mover los músculos que se
insertan en los fragmentos porque producen desplazamiento de la fractura y
no el movimiento esperado.
Crepitación, es la sensación al tacto y a veces el ruido que se produce al
manipular los fragmentos, parecido a un crujido. NO debemos buscar este
signo a propósito, por la posibilidad de originar nuevas lesiones.
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52. Movilidad anormal, el hueso se mueve por donde no existe articulación.
Conducta a seguir
Ante una fractura, sea del tipo que sea, lo primero que tenemos que tener en cuenta
es que cualquier manipulación del miembro causará mayores daños de los que ya
existen; por lo tanto, NUNCA deberemos intentar reducir una fractura, reducir una
fractura significa recolocar los fragmentos rotos y dejarlos en su posición anatómica
inicial. Es decir, en la posición que tenía el hueso antes de la fractura.
Tranquilizar al paciente
NO mover al accidentado a no ser que sea imprescindible (riesgos añadidos
del accidente, incendio, derrumbamiento, etc.)
Retirar anillos pulseras relojes y objetos que sean susceptibles de oprimir
con la inflamación.
Inmovilizar el foco de la fractura y las articulaciones adyacentes evitando
movimientos bruscos y sin tratar de reducir la fractura.
En el caso de las fracturas abiertas, tratar la posible hemorragia y la herida,
cubriéndola con apósitos estériles antes de proceder a su inmovilización.
Recordar NO REALIZAR COMPRESION DIRECTA en este caso.
Avisar al 112.
5.6. INMOVILIZACIÓN SIN MEDIOS
Si es necesario realizar una inmovilización, se deberán utilizar los elementos que se
tengan a la mano como tablas, revistas, periódicos, palos de escoba, toallas
enrolladas, cartón, etc.
Primero se colocará una gasa o pañuelo limpio entre la piel y la tablilla.
Seguidamente se inmovilizará la parte afectada amarrando la tablilla por los
extremos, sujetando al miembro afectado abarcando las dos articulaciones más
próximas a la lesión si es posible.
En fracturas de miembro inferior puede servir de férula el miembro sano extendido y
atado o vendado juntamente con el lesionado.
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53. En las de brazo puede servir el tronco fijándolo al mismo con pañuelos, bufandas,
etc.
Inmovilización de brazo y antebrazo
Vendaje-inmovilización de cadera
Vendaje inmovilización de clavícula
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54. UNIDAD DIDÁCTICA 6. TRAUMATISMOS ESPECIALES
6.1. PRINCIPALES URGENCIAS EN OJOS
ANATOMIA
Cuando los ojos sufren una urgencia generalmente no se pone en riesgo la vida sino la
función, en este caso la función visual. Pero aunque coexistan otras lesiones de
mayor importancia vital no debe posponerse en exceso la valoración por un
oftalmólogo de los traumatismos oculares.
CUERPO EXTRAÑO EN EL OJO
1. Lo primero que debemos hacer siempre es tranquilizar al niño en la medida
de lo posible y a continuación, lavarnos bien las manos antes de explorar el
ojo o de actuar.
2. Lo siguiente que hay que valorar es el tipo de cuerpo extraño que se ha
introducido en el ojo. Si es una simple pestaña, una fibra de tela, algo de
papel… es fácil extraerlo con un simple lavado de ojo o bien intentándolo
atrapar con la punta de un pañuelo.
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55. 3. Para el lavado de ojo, debemos inclinarle la cabeza sobre el lado del ojo
afectado, sujetarle bien los párpados y aplicar un chorro de suero o de agua,
para que se lleve por arrastre el cuerpo extraño. Hay que utilizar agua
templada, ni caliente ni tampoco muy fría.
4. Cuando el cuerpo extraño es algo metálico, de vidrio o algo que ha podido
ulcerar la córnea, lo mejor que podemos hacer es taparle el ojo con una gasa
y un poco de esparadrapo, impedirle que se lo toque y llevarlo a un centro
sanitario donde se lo extraerán profesionales cualificados y con material
especial. Además le valorarán la herida por si debe utilizar, posterior a la
extracción, algún tipo de medicación, colirio, pomada, etc.
CONTUSIÓN, TRAUMATISMO E INFLAMACIÓN
1. Las inflamaciones de los ojos no siempre se derivan de un traumatismo
directo en los mismos. Pueden deberse a infecciones en la zona o a alguna
lesión cercana que lo haya provocado. Esto debemos tenerlo siempre en
cuenta, porque, antes de alarmarnos, debemos preguntarle o explorarle por
ver si la causa es del mismo ojo o de zonas cercanas.
2. En estas situaciones lo mejor que podemos hacer es tratar la inflamación que
se ha producido o que se va a producir (si ha habido un traumatismo
reciente), aplicando frío en la zona, para que esta disminuya. El frío nunca lo
aplicaremos directamente sobre la piel o el ojo, tanto si es hielo como si es
una lata de bebida fría o lo que se nos ocurra, lo envolveremos en unas gasas
estériles o en su defecto, en paños o tela lo más limpios posibles. Esto tiene
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56. dos razones de ser: una, si hay herida evitamos o dificultamos posibles
infecciones, y dos, el hielo directo puede ocasionar quemaduras en la piel.
3. Es necesario que le llevemos a un centro sanitario para que le evalúen si se
dan cualquiera de los siguientes síntomas: cambios en la visión del niño,
anormalidades visibles en el globo ocular, inflamación excesiva, sangrado
visible de la parte blanca del ojo (esclerótica), dolor ocular persistente. En
función del traumatismo y de la inflamación, podrá requerir desde un examen
del fondo del ojo, un tratamiento antibiótico o un drenaje de la inflamación
producida.
EXPOSICIÓN A SUSTANCIAS QUÍMICAS
1. Como siempre nos lavaremos las manos y prepararemos para un buen lavado
del ojo. Debemos tranquilizarle y girándole la cabeza del lado del ojo
afectado, sujetarle bien los párpados y colocarle el ojo debajo del chorro de
agua de un grifo, al menos de 10 a 15 minutos. Sí, es muy molesto para él,
pero es completamente imprescindible que hagamos un buen lavado en los
primeros minutos después de la exposición.
2. Podemos llamar al Centro Nacional de Toxicología, que en España es el
915620420 y que nos den las oportunas indicaciones, en función del producto
contaminante.
3. Lo mejor que podemos hacer después del lavado es tapárselo, y con la
etiqueta del producto o su envase, llevarle a un centro sanitario para que le
atiendan.
6.2. ELECTROCUCIÓN
La electricidad constituye un riesgo importante en la formación de accidentes
domésticos y estos pueden conducir a lesiones graves. En niños pequeños, la causa
más frecuente es la manipulación de cables de baja tensión, sobre todo con la boca.
Vamos a tratar un poco más a fondo este tipo de lesiones y a dar unas claves que nos
puedan ayudar a tratar correctamente a los niños si nuestras medidas de prevención
fallan y resultan electrocutados.
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57. QUÉ ES LA ELECTROCUCIÓN Y CÓMO SE PRODUCE
En los traumatismos eléctricos, el cuerpo del niño entra a formar parte de un circuito
eléctrico, pasando la electricidad a través de los tejidos. En los casos más leves, la
electricidad no podrá penetrar en el organismo y se producirá una quemadura en la
superficie de la piel. Esta lesión la trataremos del mismo modo que el resto de
quemaduras.
Si la corriente consigue atravesar la piel, penetrará en el organismo transformándose
en energía calorífica y produciendo un daño interno más o menos grave. Es por ello
que, a este tipo de quemaduras, las llamamos de tipo Iceberg, ya que la lesión
apreciable externamente (quemaduras en las zonas de entrada y salida de la
electricidad), no se corresponde con la que puede existir en el interior del cuerpo.
¿DE QUÉ DEPENDE LA GRAVEDAD DE LAS LESIONES?
Tipo de corriente
Corriente continua (DC) o corriente alterna (AC). La alterna es la que suele haber en
los domicilios y tiene el inconveniente de producir una contracción involuntaria de
los músculos, no permitiendo a la víctima separarse de la corriente, aumentando el
tiempo de exposición a la corriente y en consecuencia, la gravedad de las lesiones.
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58. Voltaje
Normalmente a mayor voltaje mayor gravedad. Solemos hablar de alto voltaje por
encima de 1000v (electricidad de tipo industrial).
Trayecto que toma la corriente:
Si la corriente va de mano a mano, atravesará el tórax pudiendo lesionar el corazón.
Y si lo hace de la mano al pié o de la cabeza al pié, también corremos el riesgo de
dañar órganos vitales.
Las lesiones estarán por tanto relacionadas con las zonas del cuerpo por donde pase
la corriente y tendremos que estar alerta y no descuidarnos aunque no apreciemos
lesiones externas. La gravedad puede ir desde una simple quemadura, a pérdida de
consciencia, coma, convulsiones y parada cardiorrespiratoria.
¿QUÉ DEBEMOS HACER SI UN NIÑO SUFRE UNA ELECTROCUCIÓN?
En primer lugar debemos comprobar si el niño sigue recibiendo corriente eléctrica y
si es así habrá que retirarle de la fuente. Para ello, lo más fácil es cortar la corriente
mediante el diferencial y si esto no es posible, tendremos que retirarle mediante
algún material aislante (por ejemplo algo de madera), para evitar electrocutarnos
nosotros también. En el caso de hallarnos ante una electrocución por alto voltaje, no
debemos acercarnos por peligro de que nos atrape un arco voltaico.
Una vez retirado de la corriente eléctrica, nos acercaremos al niño para evaluar su
estado de salud. En el caso de que se haya quedado inconsciente, activaremos el
Servicio de Emergencias y actuaremos en función del estado. Si el niño está en
parada cardiorrespiratoria, iniciaremos inmediatamente las medidas de resucitación
cardiopulmonar.
En el caso de que el niño esté consciente, deberíamos llevarlo a valorar a un centro
sanitario para descartar posibles lesiones internas, sobre todo si ha estado en
contacto mucho tiempo con la fuente eléctrica.
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59. 6.3. QUEMADURAS
La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo, consta de una estructura
formada por dos capas, la epidermis y la dermis y tiene diversas funciones: nos aísla
del medio ambiente evitando infecciones, protege frente a los cambios de
temperatura y permite que percibamos distintas sensaciones. Cualquier daño que se
produzca en la piel va a conllevar la pérdida de alguna o de todas estas funciones.
Además, el espesor de la piel varía en distintas partes del cuerpo y es más fina en
niños y ancianos (a igual agresión, mayor daño en ellos).
Podemos definir las quemaduras como agresiones ocasionadas por agentes físicos o
químicos, que originan una pérdida o alteración de nuestra piel, cuya gravedad
vendrá dada fundamentalmente por su extensión y profundidad.
Como ya hemos visto en el capítulo dedicado a los accidentes en el hogar, los niños
son un grupo especial de riesgo. Su curiosidad innata y la falta de conocimiento del
peligro les convierten en víctimas frecuentes de este tipo de accidentes. Es por ello
que debemos de extremar las precauciones para evitarlos, ya que pueden ocasionar
lesiones graves.
Las quemaduras más frecuentes en niños son por líquidos calientes (escaldaduras) y
están producidas por líquidos que se derraman, vapor, baños calientes, etc. Estos
accidentes se producen habitualmente en el hogar y casi siempre en la cocina.
CLASIFICACIÓN DE LAS QUEMADURAS
En función de la profundidad, podemos clasificarlas en tres grados:
Primer Grado o epidérmicas
Sólo afectan a la capa más superficial de la piel. Son las
quemaduras típicas producidas por el Sol y las escaldaduras
leves.
Producen enrojecimiento y dolor o escozor.
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