La nueva exposición de Rubén Polanco titulada 'Entropía. Rehacer la naturaleza, ordenar el caos' busca concienciar sobre la desnaturalización del ser humano y los graves retos ambientales. La muestra está dividida en tres secciones que exploran temas como la espiritualidad degradada, la transformación de la naturaleza y los sueños oníricos del agua. Polanco utiliza formas naturales recreadas para generar un discurso que invita al espectador a reestablecer el diálogo con la naturaleza.
Rubén Polanco: «Debemos volver a un auténtico diálogo con la naturaleza»
1. El creador inauguró ayer
en el centro La Vidriera
su muestra ‘Entropía’,
una profunda mirada
a la desnaturalización
del ser humano
ÁLVARO G. POLAVIEJA
SANTANDER. Disentir puede ser
una propuesta en positivo y re-
troceder el camino más certero
para avanzar. El del artista Ru-
bén Polanco (Reinosa, 1965) es
un discurso complejo y esencial
que enfoca a la base de la propia
naturaleza para concienciar so-
bre el enfoque vital, distorsiona-
do e incoherente, que el ser hu-
mano parece haber asumido, así
como sobre los graves retos y pe-
ligros que esa actitud está pro-
vocando.
–‘Entropía’, ¿es orden o desor-
den? ¿Es un retrato del caos de
la vida o de la exactitud absolu-
ta que impera en la naturaleza?
–Es la mezcla de ambas realida-
des. Esa es la tendencia que exis-
te en la naturaleza y donde nos
movemos normalmente. Es una
parte de esa tensión que existe
entre la parte espiritual y la de-
tención temporal de las cosas.
–Retrata la naturaleza como ori-
gen y final de un ciclo sin fin en
el que los seres humanos aten-
tamos contra el mundo que nos
acoge... ¿Estamos perdidos?
–Aunque evidentemente mi po-
sición ante esta realidad puede
subyacer, no busco tanto una crí-
tica como el intentar hacer visi-
ble esta tendencia y tratar de con-
ciencia sobre cómo nos posicio-
namos ante esta realidad. Hoy en
día hay un discurso predominan-
te sobre el actual sistema pro-
ductivo que creo que es erróneo.
Curiosamente es en la época in-
dustrial, en el siglo XIX, cuando
ya sabemos que somos anima-
les, que hemos sido monos, cuan-
do empezamos a destrozarlo todo
sin ninguna consideración.
–Transmite desesperanza ante
la actitud humana y, a la vez, fe
ante el poder de la naturaleza
para rehacerse. ¿Cómo convive
con ese complejo equilibro?
–La esperanza me la da la propia
naturaleza y las claves que exis-
ten en ella para reponerse y re-
construirse por encima de la ac-
ción del hombre. No planteo una
visión terrestre de la naturaleza,
sino universal, cósmica. Creo que
tiene suficientes herramientas e
incluso un plan estructurado para
afrontar lo que va a ser el final o
el principio de una nueva situa-
ción o realidad para nosotros
como especie, como colectivo.
–¿Es la suya una mirada en cier-
to sentido apocalíptica, que an-
ticipa que esto va a acabar mal?
–Indudablemente puede subya-
cer esa perspectiva, pero mi pro-
puesta surge de una mezcla de
miedo y fascinación ante lo que
nos viene, porque de la misma
manera que el hombre tiene esa
capacidad destructora también
tiene una capacidad transforma-
dora y para reequilibrar las con-
secuencias de sus acciones. Creo
que estamos a tiempo de reto-
mar ese camino y de entablar ese
diálogo real con lo que nos rodea
para convivir realmente hacia el
futuro, hasta donde se pueda, por-
que evidentemente el cosmos tie-
ne otros planes para la Tierra, no
solo estamos nosotros.
–¿Cuáles son los grandes retos
que debemos afrontar y que es-
tán en la génesis de sus obras?
–Los grandes retos radican en
volver aun auténtico diálogo con
la naturaleza, a un conocimien-
to real donde el contacto con ella
nos permita entender cuál son
los mecanismos que utiliza y
cómo nosotros podemos contri-
buir o insertarnos en ellos para
ser un eje o un rodamiento más
de esa estructura gigantesca que
es el cosmos. También el asumir
los principios de muerte y naci-
miento como elementos propios
de los ciclos de la naturaleza, algo
en lo que últimamente estamos
muy empeñados en esconder.
–¿Cómo ha trasladado ese dis-
curso en su nueva exposición?
–La he dividido en dos espacios
principales. En la primera pre-
domina el blanco y he colocado
obras de la última época; ahí es-
tán los dos grandes tótems de la
cultura occidental europea como
son el árbol y toda la estatuaria
clásica griega. Por ejemplo, en
‘Tótem del bosque blanco’, apa-
rece un árbol caído que reposa
sobre unos tacos de madera de
palé, como retrato de ese grado
de espiritualidad degradado.
También hay unos árboles que
están completamente transfor-
mados, retorcidos sobre sí mis-
mos, sin raíces ni hojas y que es-
tán podados, como representa-
ción de ese empeño del ser hu-
mano de transformar la natura-
leza para que no pida nada y le
dé todo lo que él cree que tiene
que darle.
–¿Y el segundo espacio?
–Ahí predomina el negro y se
pueden ver elementos vegetales
con los que creado una capilla
basilical para buscar una raíz más
espiritual, una mirada más inte-
rior a elementos a través de los
que intento dialogar, entender y
extraer esos misterios que se nos
presentan en lo cotidiano. Tam-
bién hay una parte intermedia
en la que he situado una parte
más poética basada en piezas que
representan la estructura de los
cristales de hielo , y que de algu-
na forma es el germen de todas
estas piezas de los últimos 10
años. Es algo onírico y por ello se
titula ‘Los sueños del agua’. Esos
son los tres bloques con los que
he dado forma a este pequeño re-
lato en clave casi de ciencia fic-
ción, que es a lo que he solido re-
currir durante todo este tiempo.
–¿En qué momento personal y
creativo se encuentra?
–En uno bastante bueno porque
ahora puedo estar más pendien-
te y centrado en mi propia crea-
ción. Me muevo por intuición y
con gran libertad y creo que poco
a poco estoy consiguiendo defi-
nir una voz realmente propia.
Polanco utiliza y recrea formas y elementos naturales para generar un discurso que busca concienciar al espectador. ROBERTO RUIZ
LAS FRASES
EVOLUCIÓN
«Me muevo con
gran libertad y
estoy consiguiendo
definir una voz
realmente propia»
MUESTRA
«Mi propuesta surge
del miedo y de la
fascinación ante el
futuro que vamos a
tener que afrontar»
«Debemos volver
a un auténtico
diálogo con la
naturaleza»
Rubén Polanco
Artista
Lugar y horario. Centro Cul-
tural La Vidriera. De 17.00 a
21.00 horas, de lunes a viernes
hasta el 19 de marzo.
Título y composición. ‘En-
tropía. Rehacer la naturaleza,
ordenar el caos’. Muestra divi-
dida en tres bloques.
Obras. ‘Bosque blanco’, ‘Ár-
bol retorcido’, serie ‘Árbol grie-
go’, ‘Los sueños del agua’, serie
‘Botánicas cotidianas’.
LA EXPOSICIÓN
CULTURAS58 Miércoles 19.02.20
EL DIARIO MONTAÑÉS