Entrevista al médico Antonio Sitges-Serra: «La gente acude al médico inducida por la presión de la industria sanitaria» | El ensayista y catedrático de Cirugía presenta hoy su último libro, 'Si puede, no vaya al médico', en el Ateneo de Santander.
Fecha: 03/03/2020
Medio: El Diario Montañés
Versión digital: http://bit.ly/2IrW5ZH
Proponen la eliminación del Consejo de la Magistratura
Antonio Sitges-Serra: «La gente acude al médico inducida por la presión de la industria sanitaria»
1. El ensayista y catedrático
catalán presenta hoy su
último libro, ‘Si puede,
no vaya al médico’, en
el Ateneo de Santander
ÁLVARO G. POLAVIEJA
SANTANDER. Un médico que re-
comienda no ir al médico causa,
cuando no sorpresa, curiosidad.
Ese es el mensaje que lanza An-
tonio Sitges-Serra (Barcelona,
1951), catedrático de Cirugía de
la Universidad Autónoma de Bar-
celona y autor de varios libros. El
último de ellos, ‘Si puede, no vaya
al médico’, publicado por la edi-
torial Debate, alcanza ya su cuar-
ta edición. En él, el facultativo
analiza y disecciona la actual con-
cepción del sistema sanitario y
los resortes que articulan un sec-
tor social fundamental, entre ellos
su peso económico y los intere-
ses que genera, la tendencia al
consumismo sanitario, el auge
de la hipocondría o los plantea-
mientos y estrategias, a menudo
inadecuadas, promovidos desde
las administraciones públicas. El
autor lo presenta hoy en un acto
que tendrá lugar en el Ateneo de
Santander a las 19.30 horas.
–¿Cuáles son el mensaje central
y el objetivo de su nuevo libro?
–El objetivo es liberar un poco de
la presión que siente la gente so-
bre el tema de su salud. El siste-
ma nos aprieta bastante para que
nos hagamos pruebas cuando en
general la gente debe asumir que
está sana. En estos momentos te-
nemos una de las esperanzas de
vida más larga de la Historia, so-
bre todo en España. El mensaje
busca ser liberador: si usted se
encuentra bien, si no tiene pro-
blemas de salud, no merece la
pena que vaya al médico.
–¿Cuánto hay de auténtico cui-
dado por la salud y cuánto de ne-
gocio en la sanidad actual?
–La salud también es una cues-
tión nuestra, de cada uno, no solo
de los médicos. Nosotros debe-
mos de cuidar nuestra salud por-
que la mejor medicina preventi-
va es la que hace uno consigo mis-
mo, no la que se hace con prue-
bas. Por otra parte estamos en un
entorno bastante mercantiliza-
do en el cual las oportunidades
de negocio para la Sanidad y las
industrias relacionadas con ella
son muchas.
–¿En qué sentido?
–En el de que hay muchas posi-
bilidades de inversión con altos
rendimientos porque la Sanidad
siempre crece, en ese sentido es
voraz. Actualmente consume en
torno al 20 y el 30% del gasto pú-
blico en la mayoría de autono-
mías y es una tendencia que no
parece tener fin. Es un sector in-
dustrial en el que existen muchos
intereses, de los pocos que cre-
cen al 5, 6 o 7% al año y eso lla-
ma mucho a los inversores y a los
accionistas. La presión comer-
cial sobre consumo de fármacos,
de nuevas intervenciones y de
nuevos dispositivos es muy fuer-
te.
–¿Hasta qué punto marcan las
pautas e inercias del sistema sa-
nitario los lobbies médico-in-
dustriales?
–Es una presión fuerte porque
tiene un brazo muy largo, que lle-
ga incluso a la medicina acadé-
mica, a la medicina universita-
ria, donde muchos líderes de opi-
nión están si no a sueldo sí co-
brando honorarios muy signifi-
cativos de la industria. Ese bra-
zo también llega a los medios de
comunicación, cuya información
muchas veces también asusta a
la gente e induce a las visitas y al
consumo sanitario. A ello se suma
la propia publicidad que hacen
los facultativos que han adquiri-
do tal o cual máquina, que es la
mejor del mercado.
–¿El consumismo también afec-
ta al ámbito sanitario?
–Sí, claro. Esas son algunas de
las vías a través de la cuales la in-
dustria induce al consumo, a un
consumo que por otra parte no
deja de ajustarse al parámetro
cultural actual, porque el consu-
mismo no afecta solo al sector de
tecnología, de la moda o de los
automóviles: también tiene un
impacto importante en la medi-
cina actual.
–La tendencia a la medicaliza-
ción y a la aprensión, ¿de dón-
de proviene? ¿De la industria,
de los poderes públicos o de los
propios ciudadanos?
–Existe esa tendencia al consu-
mo y a la hipocondría: «¿Y si ten-
go esto, y si tengo lo otro? ¿Por
qué no me hago esto o aquello?»
Es algo que se ve mucho en las
ofertas de cribados, especialmen-
te en mamas y en colon. Eso in-
duce a que la gente se haga prue-
bas, a que reciban en sus casos
folletos de información... Esa di-
námica genera la sensación de
que uno puede tener cáncer y mo-
rirse si no va a hacerse una ma-
mografía. Desgraciadamente hay
poca información y la gente acu-
de al médico de forma muy indu-
cida por la presión política, por
la presión de los propios faculta-
tivos. Es un problema del siste-
ma, y en ese sentido este libro no
busca culpables, sino entender
lo que nos pasa y nos afecta y por
qué ocurre así.
–Antivacunas, automedicación...
¿Cuánto afecta la desinforma-
ción en la concepción actual de
la medicina?
–Muchas veces las medicinas al-
ternativas o complementarias re-
cogen el malestar y el inconfor-
mismo del paciente con el médi-
co que lo ha atendido y le lleva a
buscar refugio en terapias dudo-
sas. En ese sentido las medicinas
complementarias quizás estén
ofreciendo una mejor acogida hu-
mana que la medicina conven-
cional.
–¿Cómo valora la situación pro-
vocada por el coronavirus?
–No lo sé, la verdad. Como aún
no nos han explicado la diferen-
cia que hay entre este virus y la
gripe común desde el punto de
vista clínico, lo ignoro. Cada año
por estas fechas hay miles de en-
fermos con gripe y unos cuantos
que se mueren, pero en este caso
no veo todavía motivo para tan-
ta alarma social. En mi larga vida
como médico jamas había cono-
cido la histeria colectiva que es-
tamos viviendo estos días.
–¿Y la legislación de la eutana-
sia en nuestro país?
–La eutanasia responde a una de-
manda indudable de la ciudada-
nía para morir en condiciones
más dignas. Es algo que lucha
contra el encarnizamiento tera-
péutico y contra la falta de sali-
das dignas a la enfermedad de
los pacientes. Creo que es una as-
piración razonable. Ahora bien,
a lo mejor no tendríamos que lle-
gar a este punto, en el sentido de
que deberíamos recuperar el con-
cepto de muerte natural. Hay que
fomentar una mayor autonomía
propia, una mayor conciencia de
lo que es la salud y la propia
muerte para no llegar a situacio-
nes en las que se hagan necesa-
rias actuaciones para facilitar la
muerte de una persona.
Sitges-Serra, catedrático de Cirugía de la UAB, analiza en su nuevo libro los resortes que articulan el actual sistema sanitario. MARÍA GIL LASTRA
«La gente acude al médico inducida
por la presión de la industria sanitaria»
LAS FRASES
CORONAVIRUS
«En mi larga vida de
médico jamás había
conocido la histeria
colectiva que
estamos viviendo»
EUTANASIA
«Responde a una
demanda ciudadana
y lucha contra el
encarnizamiento
terapéutico»
Antonio Sitges-Serra Médico y escritor
CULTURAS64 Martes 03.03.20
EL DIARIO MONTAÑÉS