2. RAFTING
Entre los deportes de aventura uno de los más populares
actualmente es el rafting. Esta actividad, que se desarrolla
en los ríos de aguas bravas ofrece todas las emociones de
una gran aventura.
El rafting es el descenso de un grupo de personas, a bordo
de un bote neumático, sin motor, por un río de montaña. La
embarcación es arrastrada por la corriente mientras los
tripulantes la dirigen mediante los remos.
3. El raft o bote neumático tiene unas medidas de 5 x 2 metros y una
capacidad de entre cuatro a diez personas. Los tripulantes van provistos
de un remo corto de una sola pala, con el que, siguiendo las instrucciones
del monitor o trainer, dirigirán la embarcación sorteando los obstáculos
que el río presenta.
Existen dos tipos de botes para la práctica del rafting que se
diferencian en el sistema empleado para dirigirlos corriente abajo. El
más conocido en Europa es el raft a pala, en el que la embarcación se
dirige desde atrás por el monitor, con un remo más largo que utiliza
como timón y la fuerza de los remeros que siguen sus órdenes. El otro
tipo es el raft de remo central, que cuenta
con dos grandes remos colocados sobre una
plataforma y que cuentan con un punto de
apoyo en la embarcación. El monitor maneja
estos remos, dirigiendo la embarcación.
4. EL POR QUÉ DE SU EXITO
El éxito de este deporte reside en que no es necesario unos profundos
conocimientos técnicos o una preparación física excepcional, sino que es apto
para casi todo el mundo ya que la labor más difícil recae en el monitor,
presente siempre en todo descenso, que es quien se encarga de llevar el raft,
por las zonas apropiadas, mientras que los demás navegantes solo deben
seguir unas instrucciones simples, para facilitar su labor. Las emociones son
de primera.
5. ¿QUÉ SE NECESITA?
Para practicar el rafting es necesario el uso de chaleco salvavidas, casco y
utilizar un traje isotérmico, que nos proteja de las bajas temperaturas del
agua y el aire. Los lugares más apropiados son los ríos de montaña, con
abundante agua procedente del deshielo y fuertes desniveles.
Aunque es aconsejable saber nadar, ni siquiera este requisito es
imprescindible para practicar este deporte, aunque, nunca es tarde para
aprender. A pesar de que estemos en una forma física lamentable y
dediquemos todas nuestras energías al duro trabajo, el rafting es la excusa
perfecta para olvidarse de todas las tensiones, y el estrés cotidiano y
lanzarse a una aventura intensa que nos recargará de energías para continuar
con nuestra particular lucha por la supervivencia.
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7. Aquí os dejo un enlace para que podáis ver donde se encuentran los mejores lugares
para practicar este deporte:
Los 10 mejores lugares del mundo para hacer rafting