2. Érase una vez una serpiente de
diferentes colores muy bonita que vivía
en un bosque, que tenía muchos amigas
culebras.
Un día se encontró con una
lámpara y la froto, salio un genio. La
culebra le dijo al genio:
¿Genio me concedería un deseo? —
el genio le responde: — ¿Cuál es tu
deseo?
La culebra con mucha emoción le dice:
— Quiero tener patas, ya no quiero
seguir arrastrándome por el suelo —
3. El genio le concedió su deseo y
aunque al genio le pareció muy raro su
petición.
La culebra estaba muy feliz por sus
patas y decidió irse de paseo por el
bosque.
Pero por el camino se pinchó una pata; se
dijo:
¿tengo que
comprarme
unos zapatos?
4. Fue a una tienda y se compro
unos zapatos muy bonitos.
Sus amigas se admiraron al
verla con patas y zapatos, fue
tanta la alegría que ellas sintieron,
que le preguntaron:
— ¿Cómo hiciste para tener patas
y cargar zapatos? —
5. La culebra le responde:
por el camino me encontré una
lámpara, dentro de ella había un genio!
Le pedí que me concediera un deseo en
tener patas y me lo concedió! — luego
fui a una tienda de zapatos porque me
pinché una pata —
Ellas le preguntaron a la
culebra con mucha curiosidad:
¿Dónde esta esa lámpara? — ella muy
cordialmente las llevo.
Rápidamente fueron hasta allá,
le hicieron la misma petición al genio.
6. El Genio le concedió los
deseos a las culebras. Para ellas
fue tanta la alegría en tener patas
Todas ellas fueron a
la tienda, donde su amiga
compro esos bellos zapatos.
Ellas se compraron
sus zapatos, cada una de
ella con colores
diferentes.
7. Todas estas culebras se sentía
muy bien con patas y zapatos,
esto lo festejaron con una
fiesta y de ahí en adelante,
ellas se sintieron felices por
muchos años.
FIN