¿ Cómo se forma un agujero negro ? En un principio, las estrellas consumen el hidrógeno de su atmósfera, transformándolo en Helio por medio de una reacción nuclear de fusión, cuando las reservas de hidrógeno de la estrella comienzan a agotarse la estrella pierde luminosidad y aumenta su volumen, desprendiéndose de las capas superiores agotadas de combustible. Las estrellas que pasan por este ciclo son las llamadas Gigantes Rojas. En el centro de todas las capas desprendidas, se forma otro tipo de estrella, de luminosidad muy alta y tamaño parecido al de un planeta mediano, conocida como Enana Blanca. Cuando agota finalmente todo vestigio de materia combustible que le quedaba, pasa a formar una Enana Marrón o, finalmente, una Enana Negra.
Sin embargo, si las estrellas poseen la masa crítica suficiente siguen un camino diferente. Cuando se van quedando sin energía, comienzan a formar la Gigante Roja. Una vez que se empiezan a desprender las capas, llegan a un límite en el que consumen toda la energía de su núcleo en una explosión llamada Supernova. El centro de la estrella puede perder toda la materia que lo caracterizaba, conservando sólo los neutrones, de esta manera, se consigue un cuerpo de densidad elevadísima, que emite potentes radiaciones de todas las longitudes de onda a lo largo y ancho de todo el Cosmos, que van variando la dirección de su chorro.
Dejando a la vida de la estrella un final mucho más oscuro. La Enana Blanca sufre un proceso de compactación debido a su gravedad propia para irse concentrando cada vez más y más hasta transformarse en un agujero negro. Una vez que se forman los agujeros negros, comienzan a succionar toda la masa y energía de la cual disponen a su alrededor, consiguiendo una mayor masa para sí y creciendo de esta forma su poder de absorción.