Este documento resume el libro Emilio de Rousseau y ofrece consejos sobre la educación de los niños. Sugiere que los niños deben criarse de forma natural, permitiéndoles explorar y desarrollar sus propias habilidades sin imposiciones. Recomienda que los padres guíen a los niños para que hagan un buen uso de su libertad y fuerza, y les ayuden a desarrollar su inteligencia y utilidad. También enfatiza la importancia de que los niños aprendan a través de la experiencia directa y la
2. Pensamiento Filosófico Universal
Síntesis de Emilio (Libro primero) de Juan Jacobo Rousseau
“la literatura de nuestro siglo tienden más a destruir que a edificar”
“ La primera de todas las utilidades es el arte de formar al hombre”
Según Comenio el objeto sobre el que debe obrarse es el niño, pero aquello que es necesario
hacer, en eso sí se puede equivocar. Por lo que debe conocer primero a los alumnos.
El hombre debe considerar una diferencia entre lo que puede hacer y lo que hace.
Al desarrollar un proyecto educativo se debe considerar:
• La bondad del proyecto, que vaya al corazón del hombre
• Su viabilidad, que se origina solo de la realidad de un pueblo
Todo sale bien de la naturaleza y se degenera en las manos del hombre. (que un árbol dé
frutas de otro, mezcla y confunde los climas, caballos, perros, etc.
A las plantas las endereza el cultivo y l hombre la educación.
Al verdadero ciudadano,/ o , no le interesan los medios, pero sí los fines.
Sería mejor ver la inclinación del hombre y luego formarlo, no inducirlo a la vocación del padre,
enseñarle a vivir y convertirlo en hombre capaz de llevar los bienes y los males de la existencia,
ese es el más educado.
Los padres deben ensenarle a su hijo a conservarse cuando sea hombre.
El hombre civilizado nace, crece, muere en la esclavitud.
La madre debe criar a su hijo y éste la va amar, antes de saber que debe hacerlo.
Observemos la naturaleza y sigamos la senda que nos enseña. Primera a conocerse, a vivir y a
labrar su felicidad.
Nadie puede sustituir a los padres en la crianza de un hijo, para formarlo apto a todas las
condiciones humanas.
Cuando más débil es un cuerpo, más ordena; si es fuerte, más obedece.
Si es débil, entonces viene la medicina, el arte más perjudicial a los hombres. Porque les hace
cobardes y mata el entusiasmo del hombre.
Los mejores médicos son la templanza, hace fuerte al hombre; y el trabajo, impide los abusos.
Un niño no debe conocer más superiores que sus padres.
Las madres lo deben amamantar con su apropia leche y ella se debe alimentar son vegetales,
por ser más sanas que las carnívoras.
El niño debe dejarse que se arrastre por el cuarto, para el desarrollo de todos sus miembros y
se fortalecen. Además la mamá debe acercarle el pecho para que el se arrastre y lo busque. La
única costumbre que se debe dejar el que tome el niño es el de no contraer ninguna, no
llevarlo más de un brazo que de otro. Mejor se debe preparar para hacer buen uso de su
libertad y sus fuerzas, a tener autonomía.
No nos debemos oponer a que el niño toque todo lo que quiera, para que sienta calor, frío,
duro, blando.
A través del llanto nace la relación primera del hombre con todo lo que le rodea, primer
eslabón del orden social.
Desde pequeño el niño debe aprender a dar órdenes a sus padres porque no es su amo ni a las
cosas porque no le oyen. Resulta mejor llevar el niño al objeto, que traer el objeto al niño.
Para seguir la senda de la naturaleza, se debe hacer:
3. Primera máxima. Dejar que el niño haga uso de toda la fuerza que le da la naturaleza, sin
abuso
Segunda máxima. Ayudarles a suplir lo que le falta, ya sea inteligencia o fuerza de utilidad real.
Tercera máxima. La ayuda debe ser en lo útil, no al capricho.
Estas reglas conceden al niño más libertad y menos imperio.
Si un niño es muy llorón, la única forma de curarlo, es no hacerle caso al llanto:
Un problema al enseñarle a hablar es que no nos entiendan ni les entendamos.
Tener cuidado que el niño tenga más voces que ideas y sepa decir más cosas que las que
pueda pensar. Los niños del campo tienen pocas ideas pero las comparan muy bien.
El niño aprende de una vez, a amar, comer y hablar.