Mas importante que los genios necesitamos herramientas que faciliten el desarrollo de la ciencia, eso lo prueba la historia de la ciencia, cuando surgió su impresionante velocidad despues del renacimiento y los instrumentos del telescopio y microscopio
PRIMERA CRITICIDAD DEL REACTOR NUCLEAR RP10: 30 NOV 1988
Desarrollo cientifico no precisa de genios
1. Cuando miramos a nues-
tro entorno, vemos
televisores modernísimos,
celulares con aplicaciones
espectaculares, inmensos
aviones que se elevan como
livianas aves, comunicaciones
satelitales desde cualquier
punto del planeta, hasta inclu-
so desde marte, ni que decir
de instrumentos relacionados
con el diagnóstico y terapia
médica. Todo esos productos
que caracteriza la sociedad
actual están basados en el gran
avance de la ciencia. Sin em-
bargo poco o casi ningún mi-
nuto nos ponemos a pensar en
esta actividad, descuidamos su
presencia, su desarrollo en
nuestra ciudad, departamento
y país, como si no lo necesitá-
ramos. Craso error, pues
todos los estudiosos advierten
que si no pasamos de una eco-
nomía eminentemente extrac-
tiva hacia otra que utilice el
conocimiento para transfor-
mar la materia prima en pro-
ductos de valor agregado,
entonces los tiempos de vacas
gordas pasarán y volveremos
hacia la escases e incertidum-
bre.
Pensando en esto, leí el libro
de John Gribbin (Historia de
la Ciencia), pasando revista
sobre cómo surgió la ciencia y
ese desarrollo imparable. En
primera instancia, reconoce
que su desarrollo es un proce-
so incremental que avanza
paso a paso, y sobre todo des-
taca que para ello no se pre-
cisa ser un genio (aunque al-
gunos lo fueron), basta con la
inteligencia normal, y que no
hay insustituibles, ni siquiera
Einstein o Newton, podría
haberse demorado algunas
décadas más pero igual ha-
bríamos llegado a tales logros.
Entonces qué es lo indispensa-
ble, para construir esa cien-
cias en el entorno más cer-
cano, digamos nuestra ciudad
o departamento. La historia
de la ciencia según Gribbin,
nos dice que “más importante
que el genio humano es el
desarrollo de la tecnología, y
no es sorprendente que el
comienzo de la revolución
científica, coincida con el
desarrollo del telescopio y el
microscopio”.
Estos aspectos nos dicen que,
no nos falta genios los tene-
mos, en cuanto a inteligencia
normal. Lo que sí hace falta,
es la disponibilidad de herra-
mientas, que faciliten el desa-
rrollo de la ciencia. No se
puede aspirar a mayores con-
tribuciones del conocimiento
con instrumentos de la edad
media o ninguno. La prueba
que los instrumentos son aho-
ra mas decisivos que los
“genios”, ocurre cuando los
estudiantes peruanos de pos-
grado llegan a los países desa-
rrollados, donde hay todo
tipo de instrumentos, allí
destacan y se convierten en
luminarias internacionales, y
descubren aportes a todos los
saberes de la ciencia, y con
ello estos países consolidan su
desarrollo y crecimiento eco-
nómico característica de la
sociedad del conocimiento.
En estos tiempos modernos
de gran presencia tecnológica,
el ciudadano que desee sentir-
se como en casa y valorar la
naturaleza, sus problemas y
soluciones, necesita saber de
lo qué es la ciencia y de su
poder de explicación. Nece-
sita comprender que la ciencia
es una obra humana, uno de
los logros mayores de la men-
te, y que lo han hecho perso-
nas comunes de inteligencia
normal, avanzando paso a
paso, con perseverancia y
dedicación, en base a lo que
dejaron sus antecesores. Con
certeza, cualquier persona de
nuestros escuchas, podrían
haber hecho los grandes des-
cubrimientos que asombran al
mundo, si es que hubieran
estado en el lugar adecuado,
en el momento oportuno.
Ese lugar y momento debe-
rían ser nuestro país, nuestro
departamento nuestra ciudad,
hoy, es lo ideal.
Para finalizar y considerando
que la ciencia no ha llegado a
su fin, su avance seguirá, por
ello nos gustaría que algunos
de nuestros escuchas, de los
colegios Coronel Bolognesi o
Guillermo Bracale, sean en el
futuro uno de los autores del
próximo gran avance de la
ciencia en beneficio de la hu-
manidad. Solo hace falta el
compromiso de las autorida-
des a fin de dotar de medios
para que esas capacidades se
conviertan en realidad, para
que eso ocurra necesitamos
ciudadanos que comprendien-
do la importancia de la ciencia
exijan a sus autoridades el
presupuesto y condiciones
demandadas para estos fines.
La Pluma del Viento
Lima, 9 de junio de 2013
EL DESARROLLO CIENTÍFICO NO PRECISA DE GENIOS
PÁGINA 2 EL ZAGUÁN DE ORO PUQUIO
“CUALQUIER
PERSONA DE
NUESTROS
ESCUCHAS,
PODRÍAN HABER
HECHO LOS
GRANDES
DESCUBRIMIENTOS
QUE ASOMBRAN AL
MUNDO, SI ES QUE
HUBIERAN ESTADO
EN EL LUGAR
ADECUADO, EN EL
MOMENTO
OPORTUNO”