Este documento habla sobre un proyecto escolar para repoblar zonas verdes del patio de la escuela plantando laureles y creando un "Seto del Cincuentenario". Los alumnos plantaron retoños de laureles en macetas, los cuidaron hasta que prendieron raíces y luego los trasplantaron a un área del patio junto a la verja que daba al pabellón, donde antes sólo había un nogal. Decoraron azulejos con el nombre del seto y los colocaron para marcar el espacio. El objetivo era aprovechar los laureles existentes en el
6. Hoja atrapada en una tela de araña Araña Lombriz de tierra y las plantas y a nimales que hay en él, Caracoles
7. Tener siempre presente la filosofía de GÉNESIS, nos llevó a realizar una experiencia diferente.
8. Como todos los años, limpiamos las jardineras para sembrar flores. Las hierbas y los árboles (robles, laureles…) que en ellas nacían las echábamos al compost.
9. Esta vez, decidimos que esos arbolitos servirían para repoblar otras zonas. Estaban por todas partes: en el suelo de “El Bosque”, en el tronco del “Espino albar”…
20. Ahí está. Cada vez más alto, más fuerte y más mayor. No puedo creer que tan sólo midiera medio metro la primera vez que lo vi. No para de crecer, ya me ha pasado, ¡y mucho! Me mira desde arriba, me arropa con su grandeza. Recuerdo aquel día en que decenas de manitas removían tierra para sentar las bases de lo que dimos en llamar “el pequeño bosque”. Recuerdo la delicadeza con la que introduje mi laurel en el hoyo que le correspondía (el mejor sin duda, el lugar central). Mis pequeñas manos y sus diminutas hojas, casi inexistentes. Un día grande, un día muy especial, uno de mis primeros recuerdos del cole. Teníamos una tarea de verdadera responsabilidad, ¡estábamos trabajando con la gente mayor! Padres y madres, abuelas y abuelos, incluso alguna tía colaboraban con todas las criaturas que nos sentíamos protagonistas de algo realmente importante. Y ahí está. Hace años que no lo veo, que ni siquiera pienso en él. Pero está ahí, esperándome. Esperándome para recordarme que, aunque cambiemos, aunque vivamos a cientos de kilómetros de distancia, aunque hayamos comenzado un nuevo camino, todo sigue igual. Todo sigue igual porque una parte de mí sigue en el cole. Un pedacito que ríe, juega, lee y aprende, pinta, llora, pero sólo un ratito, se cae, pero se levanta, crece, madura… 50 años atesorando sonrisas . Ana Pérez Martín
21. Ana y “su” laurel en 1995 Ana y “su” laurel en 2009
23. La parte del patio que da al Pabellón de Exposiciones de La Magdalena sólo tiene un árbol, el Nogal de la Colina . El Nogal antes de la poda de primavera Es un árbol anciano, pero esta primavera le han salido muchos brotes
24. El nogal está rodeado de un trozo de césped que llega hasta la verja. Este espacio, es una de las tres zonas verdes que le quedan al patio grande.
25. Zona de la entrada Zona Centro Hace unos años, aquí había otro árbol, pero un día, unos hombres que venían a rellenar el depósito, lo regaron con gasóleo y se murió.
26. Algunas zonas de la verja tienen un seto, pero la parte que da al Pabellón casi no tiene vegetación,
27. así que, pensamos que sería un buen sitio para hacer un gran seto con los laureles. Como este año estamos de aniversario, decidimos aprovechar la oportunidad.