1. CONCEPTO Y USO DE LA
BASINICA
Los niños(as) están acostumbrados a usar
pañal, cambiar este hábito por el uso de la
bacinica toma tiempo y paciencia, ya que
algunos aprenderán a controlar esfínteres en
pocos días, pero a otros les llevará varias
semana; por lo cual necesita todo tu apoyo,
cariño y paciencia.
2. Trata de motivarlo.
Traslada a los niños(as) de 1 9 a 3 0 meses de
edad que lo requieran, a l área de control de
esfínteres, considerando un número de niños
adecuado.
Verifica que la bacinica esté limpia, seca y en
buenas condiciones. En todo momento háblale
al niño(a) por su nombre, no utilices apodos,
o sobrenombres.
Coloca las bacinicas separadas una de otra.
Técnicas:
3. Técnicas:
Ayudarle con su ropa si es que lo necesita
Sienta cómodamente al niño en la bacinica
por un lapso de cinco a siete minutos.
Es importante no prolongar este tiempo para
evitar riesgos en los niños, por ejemplo el
prolapso rectal (desprendimiento de recto)
Para evitar contaminación del área genital,
asegúrate que las piernas del niño queden
semi abiertas, con el pene hacia adentro y las
de la niña abiertas y sus pies firmemente
apoyados en el piso.
4. Técnicas:
Al principio es poco probable que logre orinar o defecar en l a bacinica y tal vez l o haga
hasta que s e levante.
Felicita al niño(a) que sí lo logra y estimula a aquél que aún no lo puede realizar. Si hay otro
niño(a) que también quiere sentarse, permíteselo aunque ya haya orinado o aunque creas
que no va a hacerlo.
Realiza la limpieza de las niñas desde l a zona vaginal hacia l a zona anal (de adelante hacia
atrás) y de los niños verifica que no se encuentren residuos de orina o heces fecales en
genitales.
Acomoda la ropa del niño o la niña, según corresponda.
Valora el uso del WC durante el proceso de control de esfínteres para aquellos niños(as) que
por su peso y talla la bacinica represente un riesgo.
Cuida que durante el entrenamiento de control de esfínteres los niños(as) no se asusten, ni
caigan de la bacinica.
5. Deberás saber si tu hijo está listo.
Ten presente que el proceso de entrenamiento tomará su tiempo.
Consigue en equipo adecuado.
Recomendaciones de actitudes que propician la
confianza entre adulto-niño durante el uso de la
bacinica :
6. Escoge el momento adecuado.
Preséntale la bacinica a tu niño.
Establece un horario.
Muéstrale a tu niño cómo usarla.
7. Deja que tu niño se sienta en la
bacinica al menos 15 minutos al día.
Mantente con tu niño
mientras use la bacinica.
Léele libros con dibujos relacionados
al baño.
Léele libros con dibujos relacionados al baño.
8. USO DEL
SANITARIO
Uso del sanitario o WC Cuando el niño ya
controla esfínteres, aprende el uso del sanitario
y da un paso más en su incorporación al medio
social, logrando así la formación de
sentimientos de seguridad e independencia.
Realizar esta actividad con limpieza y en
condiciones de seguridad, genera en el niño
una sensación de bienestar y satisfacción.
9. Técnicas:
Uso del sanitario o WC Verifica que tengas el material completo.
En todo momento háblale a l niño(a) por s u nombre, no utilices
apodos, motes o sobrenombres.
Llévalo al inodoro cada vez que manifieste deseos de orinar o
defecar. Auxilia a la niña o niño, para que levante el vestido y
baje el calzón si es niña o, baje el pantalón y la trusa en el caso
del niño. Sienta a l niño correctamente en el W C y asegúrate que
se encuentre cómodo; si lo hace por sí solo, verifica que lo
realice adecuadamente.
Entrega al niño el papel sanitario en cantidad suficiente y
solicítale que lo coloque en la parte interna de los dedos de la
mano sosteniéndolo firmemente con el pulgar.
Si el niño hace pipí, pídele que sacuda s u pene. En el caso de l a
niña, pídele que s e limpie de adelante hacia atrás suavemente.
10. Técnicas:
Uso del sanitario o WC Verifica que tengas el material
completo.
En todo momento háblale a l niño(a) por s u nombre, no
utilices apodos, motes o sobrenombres.
Llévalo al inodoro cada vez que manifieste deseos de
orinar o defecar. Auxilia a l a niña o niño, para que levante
el vestido y baje el calzón s i es niña o, baje el pantalón y
la trusa en el caso del niño. Sienta a l niño(a)
correctamente en el W C y asegúrate que s e encuentre
cómodo; s i l o hace por sí solo, verifica que lo realice
adecuadamente.
Entrega al niño(a) el papel sanitario en cantidad suficiente
y solicítale que lo coloque en la parte interna de los dedos
de la mano sosteniéndolo firmemente con el pulgar.
Si el niño hace pipí, pídele que sacuda s u pene. En el caso
de l a niña, pídele que s e limpie de adelante hacia atrás
suavemente.
12. Espera las señales: los niños a menudo muestran señales de que
están a punto de orinar o de evacuar heces, como sostener sus
genitales, torcerse, sentarse y gemir. Se ve incómodo cuando
tiene sucio el pañal y pide que se lo cambies; reconoce y muestra
que desea orinar o hacer popó y puede aguantar las ganas por
un tiempo.
Cuida estas señales durante el día, si las notas, inmediatamente
sienta al niño en la bacinica. También pon atención a la rutina
regular del niño.
Ropa interior y pañales entrenadores:
Una vez que tu niño ha usado la bacinica por unas cuantas
semanas y te muestra que puede ir a usarla la mayoría de las
veces, cambia de los pañales comunes a los pañales
entrenadores o a la ropa interior.
EJEMPLOS
13. Ejemplos:
Ropa interior y pañales entrenadores:
Una vez que tu niño ha usado la bacinica por unas cuantas
semanas y te muestra que puede ir a usarla la mayoría de
las veces, cambia de los pañales comunes a los pañales
entrenadores o a la ropa interior.
Crea una rutina:
Cuando es hora de comenzar la tarea de enseñarle a usar
la bacinica, establece una rutina. La rutina debe incluir
viajes frecuentes al baño.
Comienza todas las mañanas quitándole el pañal y
sentándolo en el asiento con bacinica. Déjalo quedarse
alrededor de 15 minutos después de sus alimentos, antes
de salir de casa y antes de la hora de la siesta o de dormir.
Durante el día, ponlo en el asiento más o menos cada
hora. Déjalo sentarse por no más de cinco minutos, ya sea
que haga sus necesidades o no.
14. La higiene:
Durante la adolescencia es fundamental. No sólo
por razones estéticas, sino sobre todo para
mantener una buena salud. Pero no siempre es
fácil. Los adolescentes a veces se olvidan del
baño o no hacen excesivo caso al cepillo de
dientes. Y eso se une a que en esta etapa de su
vida con todas las alteraciones hormonales de la
pubertad llegan los olores fuertes, el exceso de
grasa y el aumento de la sudoración.
Recomendaciones para fomentar el
higiene en el uso el sanitario:
15. Por salud física. Un exceso de suciedad o una
mala limpieza provocan que aumenten los
gérmenes y eso puede llevar a la aparición de
enfermedades.
Por salud mental. Cuando uno está limpio y
libre de olores desagradables se siente mucho
más seguro de sí mismo y eso, sobre todo
durante la adolescencia, es muy importante
para las relaciones sociales .
Por estética. La imagen personal es importante
y una buena higiene es imprescindible para
mantenerla.
Los motivos por los que hay que cuidar la
higiene son varios:
16. Medidas de control y seguridad:
Prepara el espacio y consigue un asiento adaptable al
excusado y un banquito para que pueda apoyar sus pies
en el suelo de modo que cuando necesite pujar pueda
hacerlo.
° Una vez que se haya adaptado a la bacinica, sugiérele
que intente quitarse su pañal o bajar su calzón y se siente
en la bacinica para aprender a usarla. Si notas que le
cuesta trabajo bajarse la ropa, guía sus manos con las
tuyas para que aprenda a quitársela por sí mismo.
° A algunos niños les da miedo o se confunden cuando
hacen pipí o popó pues creen que éstos son parte de su
cuerpo, mientras que otros sienten que el excusado los
succionará cuando estén sentados, pues no saben cómo
desaparecen los desechos cuando jalan la palanca.
17. Medidas de control y seguridad:
En ocasiones a algunos niños les
llama la atención su excremento u
orina y tratan de jugar con éstos,
cuando eso pase dile con tranquilidad
que con eso no se juega y lava sus
manos.
Este es un buen momento para que
tu hijo aprenda y practique hábitos
que le permitan mantenerse
saludable, limpio y cómodo.
Muéstrale cómo limpiarse para evitar
contraer infecciones o manchar su
ropa y enséñale a lavarse las manos
al terminar.