1. EL MACHISMO
EL MACHISMO Y SUS CAUSAS.
Isaac Fernández de la Villa.
Con facilidad se usa la palabra machismo para juzgar determinadas situaciones
de una relación entre hombre y mujer, pero ¿cuál es la diferencia entre
machismo, racismo, o extremismo religioso?... Sólo son nombres dados a una
misma prepotencia que diversifica sus manifestaciones.
Podemos intentar acabar con el machismo tratando sus características dañinas,
e incluso mortales para el sexo femenino, pero como sociedades deberíamos
tener en cuenta que las Causas de la violencia están más allá de cualquier
adjetivo; y estas no se tratan exclusivamente de relaciones entre hombres
prepotentes y mujeres sometidas: Ir a las raíces del conflicto machista es ir a las
raíces del conflicto racista, de extremistas religiosos, de pandilleros juveniles
ansiosos de poder,…
2. Se habla de cultura machista cuando advertimos una generalizada sumisión
de la mujer hacia el hombre, y llamando a la Violencia, Machismo, la
diseccionamos para procuran sólo acabar con este aspecto de la misma.
Entonces se gastan recursos económicos y humanos en publicidad y
concientización; en educación y reeducación social sobre el aspecto de la
violencia llamada Machismo, para lograr sólo acabar con una parte de la
violencia, que en muchas ocasiones es redirigida hacia otra parte.
LA VIOLENCIA ES VIOLENCIA, y troceándola en sus características nunca
lograremos acabar con ella… Aunque esto interese a muchos organismos
internacionales y ONG , s que viven gracias a que no se erradiquen lo que
anuncian que pretenden erradicar, y de ahí que no desciendan a las causas
sino trabajen sólo en los efectos, pues acabando con las causas, se acabarían
los efectos y se quedarían sin trabajo… De esto que las iglesias religiosas
liberan al ser humano de algunas adicciones mundanas mientras nos hacen
adictos a ellas; liberarnos de todas las adicciones sería liberarnos incluso de
necesitarlos a ellos, y esto no lo permitirán porque perderían poder sobre
nosotros. De ahí que sigan con sus caducadas enseñanzas basadas en el
temor y el castigo si no hacemos tal o cual cosa que a ellos les conviene,
generalmente por motivos económico y de poder.
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4. Por otro lado, a la hora de educar al ser humano se debería considerar que
no todos nacemos iguales como pretenden hacernos creer. Observando
diferentes bebes, comprobamos que son diferentes e independientes en
sus reacciones aunque las condiciones exteriores sean idénticas. Existe un
matiz hereditario, e incluso al crecer, si tomamos en cuenta las creencias
de dos tercios de la población mundial que creen en la reencarnación,
nuestra personalidad será formada en base a condicionantes de carácter
Cárnico. Por esto el mayor error de la educación actual, es que nos tratan a
todos como si fuésemos iguales, con personalidades idénticas. Cierto que
existen características similares entre nosotros que permiten agruparnos
para ser educados en base a ellas; cuando no sabemos leer ninguno, a leer
nos pueden enseñar a todos. Pero más pronto de lo que se piensa nos
vamos separando unos de otros mientras la educación globalizada se hace
menos efectiva por no contemplar nuestras diferencias, y de ahí la
precariedad de sus resultados, además de que está enfocada a lograr
simples logros materiales, físico-materialistas… Se han olvidado de la
pregunta más importante de nuestras vidas, deformando la evolución
esencial del Ser humano con intrincadas ramificaciones que crearon
faltas de sentido “espiritual”; considerando “espiritual” como sentirnos
realizados con nuestras vidas, evitando en lo posible el sufrimiento que
constantemente nos acecha y derriba, sea cual sea nuestro nivel de vida,
creencia, o país: ¿Qué es la felicidad?...
5. Siguiendo con el tema enunciado, la palabra machismo ha tomado
fama socialmente y mediáticamente, pero ¿quién determina dónde
empieza y acaba el machismo en una relación?... ¿Es necesario
realmente un feminismo que luche contra el machismo?... ¿Si un ser
humano es masoquista, está bien luchar para que no disfrute su
tendencia?... Si la mayoría de la gente no es masoquista ¿quiere decir
que no hay personas que lo sean?... Porque una mayoría de las gentes
no sea gay, ¿quiere decir esto que no hay personas que lo sean?...
¿Quién se cree juez de lo correcto o lo incorrecto?... ¿En base a qué se
mueve lo correcto o lo incorrecto?, ¿en base al bienestar del que juzga
o siente ser portavoz de la mayoría?... ¿Se toma en cuenta realmente
la libertad de elegir ser machista tanto por hombres como mujeres?;
nunca olvidemos que machistas pueden ser tanto hombres como
mujeres, de este modo el machismo en sí puede incluso no resultar
dañino si cada cual eligió participar de una relación basada en ello…
Una vecina con la que hablaba de la violencia de género me contó lo
siguiente:
6. “En aquella casa vive una pareja “especial”… En más de una ocasión, mientras estoy
aquí sentada en mi patio (patios traseros que colindan con otros patios y sus casas, no
aisladas ni térmica o acústicamente, pues en centro América por la pobreza y la falta
de extremas temperaturas, son muy comunes los techos de zinc, y que las casas
tengan paredes de barro y tablas), he visto llegar al hombre cansado de trabajar, y la
mujer cuando le abre la puerta comienza a insultarlo; que si viene de estar con otra,
que si esto que si lo otro, que si es un tal por cual… El caso es que al final ella le pega a
él, y él se defiende, montan el escándalo dentro de la casa y en cinco minutos están en
la cama “moliendo” (palabra típica nicaragüense, algo vulgar, para llamar a ya saben…)
Al día siguiente veo a los dos con sus golpes dados, donde algunos debieron de haber
sangrado; como si nada hubiese sucedido…”
Es el sufrimiento y la violencia no deseada contra lo que hay que luchar, no contra
todo aquello de lo cual no participaríamos nosotros, considerándonos ejemplos a
seguir por todos los demás: No nos quedemos en ideas incompletas… ¿Será capaz el
creciente Feminismo de detenerse y desaparecer cuando se haya neutralizado el
Machismo?, evitando así pasar de un extremo al otro de la violencia. Ya existen
numerosos casos donde mujeres golpearon a sus maridos, y al poner la denuncia la
policía se ríe de ellos; mientras cualquier mujer denuncia a un hombre por agresión, y
sin pruebas suficientes las consecuencias en contra del denunciado son inmediatas .
Esto sucede por la presión social que ha sido orientada hacia este extremo.