Este documento resume la vida y carrera de Charles Darwin, destacando tres puntos clave: 1) Darwin se formó originalmente como geólogo y obtuvo su primera reputación por su trabajo en este campo, no en biología. 2) Su viaje en el Beagle lo llevó a adoptar las ideas uniformistas de Lyell sobre geología y a comenzar a cuestionar las creencias religiosas convencionales. 3) Tras regresar del viaje, Darwin desarrolló gradualmente su teoría de la evolución por selección natural, aunque al principio era más
Prueba de evaluación Geografía e Historia Comunidad de Madrid 2º de la ESO
Charles darwin: el hombre y sus mitos (Bowler, Peter J.)
1. Redalyc
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Bowler, Peter J.
Charles Darwin: el hombre y sus mitos
Ciencias, núm. 97, enero-marzo, 2010, pp. 4-17
Universidad Nacional Autónoma de México
México
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Ciencias
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2. La teoría de evolución mediante selección natural de Char- pretensión de dar una versión verdadera de los hechos,
les Darwin ha sido descrita quizá como la teoría científica aunque todas diseñadas de una u otra forma para reforzar
más innovadora y más radical jamás propuesta. Para algu- nuestras ideas sobre la importancia de sus logros.
nos ateos, como Richard Dawkins y Daniel Dennet, es el A estas historias se refieren los “mitos” del título de
“ácido universal” que disuelve toda esa fábrica de ideas este texto, y me disculpo ante cualquier académico que
provenientes de la concepción tradicional de que el mun- considere que hago un mal uso del término, pero se ha
do fue diseñado por Dios, con los humanos jugando un vuelto un término estándar para los historiadores de la
papel central en el drama cósmico. Quienes desean pre- ciencia que abordan el origen de las principales iniciativas
servar los valores tradicionales naturalmente reaccionan teóricas. Entiendo por “mitos” aquellas historias sobre des-
de manera violenta, de modo que las estridencias de los cubrimientos que normalmente se basan en hechos, aun-
creacionistas modernos no hacen sino continuar con la que no sea más que de manera laxa, pero que al examinar-
misma hostilidad expresada por los pensadores conserva- se más de cerca resultan ser distorsiones o interpretaciones
dores de tiempos del propio Darwin. erróneas de lo que realmente ocurrió. En el caso de Dar-
El hombre que propuso esa idea polémica ha adquirido win disponemos de una enorme cantidad de material do-
inevitablemente un estatus de ícono para aquellos que han cumental, gran parte de la cual ha sido publicada o puesta
vivido sus consecuencias, considerándolo, en función de en línea, lo que permite a los historiadores evaluar la vali-
sus ideas, como un héroe o un villano. El hecho de que se dez de las historias convencionales que se cuentan sobre
hayan planeado tantas celebraciones para el bicentenario su vida.
del nacimiento de Darwin es un indicador del estatus que Sin embargo, sería más importante dirigir nuestros es-
ha alcanzado como el padre fundador de la ciencia moder- fuerzos hacia la comprensión de cómo y por qué fueron
na. Me pregunto lo que harán los creacionistas con respec- creados tales mitos sobre su vida. Algunos provienen de la
to de este gran acontecimiento. Pero el mero hecho de que autorrepresentación que elaboró Darwin en su Autobiogra-
Darwin sea uno de los pocos científicos de quien casi todo fía. Otros intentan esclarecer algún aspecto de su trabajo,
mundo ha oído hablar significa que el mundo está repleto frecuentemente haciendo un juicio sobre lo que fue real-
de historias sobre su vida y sus logros. Todos sabemos de mente importante. Algunas de estas evaluaciones se hicie-
su trabajo en las Islas Galápagos, y muchos creen que allí ron en tiempos del mismo Darwin, mientras que otras se
fue donde sufrió una especie de experiencia “eureka” que basan en anacronismos, es decir, en una evaluación con-
lo convirtió en un evolucionista. Hay muchas otras histo- temporánea de lo que fue más importante en su obra.
rias que circulan acerca de su vida y su obra, todas con la Otros cuantos son poco menos que mentiras completas
Charles Darwin
Peter J. Bowler
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4. lanzadas para desacreditar la teoría, como la afirmación, un esfuerzo para estar seguros de que hay una serie de evi-
repetida por los creacionistas, de que en su lecho de muer- dencias de lo que se ha asumido como cierto.
te se reconvirtió al cristianismo.
Mi argumentación nos llevará por una serie de esas Un joven geólogo
historias, lo que resulta así una biografía basada en los mi-
tos creados a lo largo de la vida de Darwin. Pero, lo más El padre de Darwin fue un médico eminente y empresario
importante es que esbozaré los esfuerzos de los historiado- acaudalado, un miembro de la clase media en ascenso que
res modernos por desafiar esos mitos. De esta manera, mi ganaba influencia a medida que la revolución industrial
intención es brindar una visión general de cómo vivió y progresaba. Su familia estaba relacionada con los Wedg-
qué hizo, pero con un giro que la hará más interesante que woods, famosos alfareros, y Darwin se casaría con su pri-
una simple exposición de lo que nos cuentan los documen- ma, Emma Wedgwood. El joven Darwin no era muy bueno
tos. Comentaré también cómo y por qué las distorsiones en la escuela, aunque eventualmente fue enviado a estu-
han infectado las historias, para ayudar, espero, a entender diar medicina en Edimburgo con la intención de seguir la
las diferentes formas en que la gente ha reaccionado a la carrera de su padre.
teoría de Darwin. Aquí encontramos nuestros primeros mitos, que en este
También mostraré cómo trabajan los historiadores de caso fueron creados por el propio Darwin en su Autobiogra-
la ciencia, especialmente cuando abordan los “grandes te- fía. Sus estudios médicos le resultaron repugnantes y los
mas”. Buena parte de nuestro trabajo no tiene que ver con abandonó después de un par de años, de modo que en sus
la obtención de nueva información sobre el desarrollo de la reminiscencias posteriores tuvo en baja estima este pe-
ciencia —aunque ciertamente hay mucho que hacer al res- riodo de su vida en Edimburgo, considerando que tuvo po-
pecto—, sino con una revaloración de lo que pensamos que cas consecuencias. En particular refiere que no se impre-
ya se ha hecho. El interés de la gente, incluidos los científi- sionó cuando un compañero estudiante, Robert Edmond
cos en activo, por ciertos logros del pasado, frecuentemente Grant, alabó la teoría evolucionista del biólogo francés Jean
se ha visto influenciado por razones particulares relaciona- Baptiste Lamarck. Grant era política y culturalmente radi-
das con nuestra perspectiva moderna. En algunos casos cal, y posteriormente fue profesor de zoología en el Univer-
este enfoque hacia el pasado ha distorsionado la imagen de sity College de Londres, aunque quedó marginado de la co-
lo que ha ocurrido en una forma que violenta cualquier eva- munidad científica por sus ideas materialistas. Podemos
luación basada en evidencia. Tales distorsiones dan una im- apreciar fácilmente por qué Darwin, siempre consciente
presión errónea no solamente de los propios sucesos, sino de su propio estatus social, no quiso admitir que había sido
de cómo se desarrolla la ciencia en sí misma. impresionado por un pensador de tan mala fama. Sin em-
Al desafiar estos mitos sobre el pasado, los historiadores bargo, Philip Sloan y otros historiadores que han estudiado
de la ciencia buscan promover una reflexión más profunda la correspondencia de Darwin y sus cuadernos de notas de
sobre la naturaleza y el impacto de la ciencia. No preten- este periodo muestran que trabajó con Grant sobre los in-
demos que las interpretaciones que ofrecemos sean en sí vertebrados marinos que había colectado en Firth of Forth
mismas puramente factuales —de hecho seguiremos pe- (un fiordo del río Forth en la costa occidental de Escocia).
leando como perros y gatos sobre algunos puntos— sino Más aún, el interés de Darwin por las criaturas entonces
que pretendemos alentar a todo mundo a pensar con más
cuidado sobre lo que los historiadores nos han estado con-
tando acerca de la historia de la ciencia, y hacer al menos
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5. conocidas como zoofitas (corales y organismos similares)
parece haber sido inspirado por la idea de Grant de que
formaban un puente evolutivo entre los reinos vegetal y
animal. De esta forma, el periodo en Edimburgo ha sido fico en el campo de la geología, no en historia natural. Sólo
revalorado como un episodio importante en la biografía recientemente hemos visto publicado por Sandra Herbert
intelectual de Darwin, a pesar de sus propios esfuerzos el primer estudio importante de esta parte de su obra. Hizo
por minimizar su relevancia. una expedición geológica a Gales con Sedgwick, quien le
Al abandonar la medicina, Darwin tuvo que buscar otra enseño las nuevas técnicas para obtener las secuencias de
carrera y decidió prepararse para convertirse en clérigo de las formaciones geológicas (Sedgwick fue quien definió la
la Iglesia de Inglaterra —hasta este momento parece haber formación conocida como Cámbrico). Darwin hizo un buen
conservado una fe cristiana convencional. Había una lar- uso de estas habilidades tanto en el viaje del Beagle como
ga tradición de vicarios rurales anglicanos que hacían un posteriormente, aunque pronto cambiaría su perspectiva
buen trabajo en historia natural. Después de un corto perio- teórica de la geología. Sedgwick era un catastrofista, que si
do con un tutor privado, Darwin ingresó al Christ’s College, bien aceptaba que la Tierra era mucho más vieja de lo que
en Cambridge, a fines de 1827. Se reconoce generalmente implicaba el relato bíblico de la creación, veía sin embargo
que no iba con el propósito de estudiar ciencia, aunque en los procesos de levantamientos y erosión como el resultado
realidad nadie entonces podía estudiar ciencia como pre- de las elevaciones repentinas de la corteza terrestre.
graduado ni en Oxford ni en Cambridge. Pero existe la creen- En el viaje del Beagle, Darwin leyó los Principios de
cia errónea, aunque muy difundida, de que estaba estu- geología de Charles Lyell y se convirtió al método unifor-
diando para obtener un grado en teología, una suposición mitarista de éste, quien explicaba todas las formaciones
fácil de hacer dadas sus intenciones. Sin embargo, su pro-
geológicas como el resultado de cambios graduales que se
extendían durante vastos periodos de tiempo. Durante el
pósito era obtener un grado en Artes (lo que llamaríamos viaje vio los efectos de los terremotos en las montañas de
Humanidades), que era el preludio normal para estudiar y los Andes, así como evidencias de que las cordilleras mon-
recibir las órdenes religiosas, el cual obtuvo sin mayor dis- tañosas fueron elevadas poco a poco a lo largo de una pro-
tinción, aunque trabajó mucho más intensamente en estu- longada serie de terremotos de una violencia no mayor
dios extracurriculares con el profesor de geología Adam a la que observamos actualmente, y a su regreso publicó
Sedgwick y el profesor de botánica John Stevens Henslow. ampliamente sobre la geología de Sudamérica. También
El trabajo que hizo Darwin con Sedgwick lo ayudó a de- propuso una teoría para explicar la formación de los arre-
finir la primera parte de su carrera científica. Se olvida con cifes de coral, basada en el supuesto de que el lecho oceá-
frecuencia que obtuvo su primera reputación como cientí- nico se está hundiendo a una velocidad lo suficientemente
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6. la década de 1840, Darwin era un prospecto de geólogo pro-
metedor, más que alguien de quien se pudiera esperar que
dejaría huella en la teoría de la historia natural.
lenta como para permitir que los animales coralinos sigan
construyendo en dirección hacia la superficie (los corales De la geología al evolucionismo
sólo pueden sobrevivir en aguas someras, de forma que la
subsidencia tiene que ser lenta o la construcción de arre- Tras haber hecho la aclaración de que Darwin se hizo de
cifes cesará). nombre primero como geólogo que como naturalista, tengo
Durante las décadas de 1830 y 1840 Darwin se hizo de que hacer un paréntesis en la historia principal que quie-
reputación como geólogo, y se desempeñó durante un ro contar. Permítanme regresar a los años de Cambridge
tiempo como secretario de la Sociedad Geológica de Lon- y recordar que cuando salió de allí ya había adquirido un
dres. Se volvió un entusiasta promotor de la teoría de la buen entrenamiento tanto en geología como en historia na-
Edad glaciar, pero se equivocó y no entendió sus implica- tural, aunque lo había hecho fuera del curriculum que se
ciones, lo que posteriormente describiría como su “gran suponía estudiaba. Fue su promotor principal, el profesor
falla” en ciencia; su explicación de los llamados, en Escocia, de botánica John Stevens Henslow, quien sugirió el nom-
bre de Darwin al capitán Robert Fitzroy, que buscaba un
“caminos paralelos de Glen Roy” (glen es una palabra que
deriva del galés y significa valle, generalmente un valle lar-
go y profundo), que en realidad son restos de playas forma- caballero naturalista que lo acompañara a bordo del H. M. S.
das cuando el glen estaba cubierto por un lago debido a que Beagle durante el segundo viaje de la nave para cartogra-
su boca estaba bloqueada por un glaciar. Darwin trató de fiar la costa de Sudamérica. Normalmente, se suponía que
extender su teoría de elevación y subsidencia gradual, sos- el cirujano del barco debía proporcionar la pericia científi-
teniendo que Escocia había estado hundida temporalmente ca en un viaje marino de exploración. Pero Fitzroy había
bajo el océano, pero posteriormente se vio forzado a con- llevado de vuelta la nave en su primer viaje, después de
ceder que la teoría de la Edad glaciar ofrecía una mejor ex- que el capitán se había vuelto loco debido al estrés y el ais-
plicación. Sus intereses geológicos, especialmente los con- lamiento que implicaban su solitario puesto (el desafortu-
cernientes a la Edad del hielo de la Tierra, seguirán siendo nado Pringle Stokes no sólo se volvió loco, sino que terminó
importantes durante su trabajo sobre evolución. Sin embar- por pegarse un tiro, y además, un tío de Fitzroy, Lord Cas-
go, no debemos olvidar que para la mayoría de la gente, en tlereagh, también se había suicidado. Fatalmente, el propio
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7. que rodean a Darwin quiero enfocarme en un solo aspecto
de su trabajo: sus experiencias relacionadas con la biogeo-
grafía, en particular en las Islas Galápagos.
Creo que el trabajo de Darwin sobre la distribución geo-
Fitzroy terminó suicidándose el 20 de abril de 1865), por lo gráfica de las especies fue uno de los fundamentos más
que quería llevar a alguien con quien pudiera hablar pero importante de su teoría, ya que al dejar al descubierto la
sin contravenir los rígidos códigos del protocolo naval. debilidad de la teoría convencional de la creación divina de
De ahí le surgió la idea de llevar a bordo a un naturalista las especies, lo convirtió a lo que actualmente llamaríamos
educado. Después de algunos problemas con su padre, evolucionismo. También moldeó los fundamentos de la
Darwin consiguió el puesto y el Beagle partió de Inglaterra teoría que desarrollaría para reemplazar la teoría de la crea-
en diciembre de 1831, permaneciendo fuera durante unos ción, al forzarlo a pensar en la evolución no como una la-
cinco años, haciendo la circunnavegación del globo terrá- dera por la cual la vida ascendía hacia la humanidad, sino
queo después de cumplir con sus deberes en las costas de como un árbol ramificado sin ninguna línea central de desa-
Sudamérica. rrollo. En lugares como las Galápagos, Darwin se percató
Darwin siempre dijo que el viaje del Beagle había sido de que la mejor forma de explicar de dónde vienen las nue-
el acontecimiento decisivo de su carrera. Ciertamente lo vas especies es ver cómo las formas representativas de una
decidió a convertirse en un naturalista de tiempo comple- forma ancestral común pueden ramificarse en múltiples
to en vez de un clérigo amateur (vale la pena hacer notar direcciones cuando quedan aisladas en diferentes localida-
que nunca fue un científico profesional en un sentido mo- des. No hay una sola meta porque cada población aislada
derno; había muy pocos puestos disponibles en ese tiempo se adapta según su propio modo al nuevo ambiente, y pos-
y su familia era lo suficientemente rica como para que Dar- teriormente puede convertirse ella misma en el ancestro
win pudiera trabajar de manera independiente). Mientras común de otros grupos de especies divergentes, siempre y
que el Beagle navegaba de arriba a abajo por la costa de Su- cuando ocurran nuevas migraciones. Pueden igualmente
damérica, Darwin pasó gran parte de su tiempo en tierra, extinguirse si se enfrenta a desafíos ambientales a los que
llevando a cabo extensos viajes de exploración, primero en no pueda adaptarse. La evolución no está preprogramada,
las pampas argentinas y luego en las montañas de los An- es azarosa y oportunista, completamente dependiente de
des. Vio a los nativos de Tierra del Fuego, considerados en las oportunidades (con frecuencia completamente impre-
ese tiempo como uno de los pueblos más “salvajes” que decibles) que se presentan a los organismos al emigrar ha-
cia nuevas localidades.
Todo esto le vino a la mente en las Islas Galápagos, don-
de encontró, en muchas de las islas, series de especies dis-
habitaban la Tierra, y fue testigo del fracaso de los esfuer-
zos de Fitzroy por civilizarlos cuando regresó a tres de ellos
que habían sido llevados a Inglaterra en el viaje previo.
Podría proseguir largo tiempo contando la serie de aven- tintas pero relacionadas. Las Galápagos son un grupo de
turas que Darwin tuvo durante el viaje y narrando los des- islas volcánicas situadas en el océano Pacífico, a quinientas
cubrimientos que hizo en geología, historia natural y antro- millas al oeste de las costas de Ecuador. El Beagle pasó allí
pología. Ya he hecho notar la importancia de su trabajo en algún tiempo en septiembre de 1835, hacia finales del via-
geología, pero para seguir con el tema principal de los mitos je. El mejor ejemplo de los descubrimientos que hizo allí fue
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8. el que conocemos actualmente como los pinzones de Dar-
win, aunque en ese tiempo probablemente fueron más im-
portantes los mímidos (en septiembre de 1835 colectó en
San Cristóbal, la primera isla de las Galápagos que visitó,
un ejemplar del género Mimus, muy parecido a los que ha-
bía visto en Sudamérica; poco después, en Floreana, una
isla vecina, encontró otros mímidos muy semejantes a los
de San Cristóbal, aunque consistentemente diferentes). Hay
una serie de especies de pinzones en las diferentes islas que 1947, Los pinzones de Darwin. Señala que en la introducción
difieren especialmente en la forma de sus picos, los cuales de El origen de las especies, Darwin se refiere solamente a la
están adaptados a diversas formas de forrajeo para obtener biogeografía de Sudamérica como el fundamento de sus
alimento. Cuando Darwin se dio cuenta de que eran distin- ideas, y no a las Galápagos específicamente. Las explicacio-
tas especies (hecho que confirmó un eminente ornitólogo nes históricas más tempranas de su trabajo no se enfoca-
cuando regresó a Inglaterra), vio que resultaba muy difícil ron en las islas. Por otra parte, hay una discusión sustan-
tomarse en serio la explicación por creación divina. ¿Debe- cial sobre las Islas Galápagos en el texto de El origen de las
ría uno creer que el Creador había hecho milagros separa- especies, y la explicación que da Darwin en su libro El via-
dos en cada una de estas pequeñas islas situadas en medio je del Beagle destaca que, al estudiarlas, uno es arrastrado
del océano? Tenía mucho más sentido imaginar pequeñas hacia ese “misterio de misterios”, es decir, el primer origen
poblaciones derivadas de una especie ancestral de Sudamé- de nuevas formas orgánicas. Creo que las Galápagos fueron
rica que se habían establecido en las islas después de haber importantes porque enfatizaron ideas que Darwin ya tenía
cruzado el océano arrastradas por tormentas. Cada una se de estudios más amplios de biogeografía en el continente.
había adaptado de manera propia a su nuevo hogar. Aquí Por otra parte, la idea de que Darwin sufrió una expe-
estaba el fundamento de la teoría de la evolución divergen- riencia “eureka” cuando estaba en las islas ha sido rebatida
te conducida por la migración y la adaptación. por el estudio detallado de los cuadernos y cartas que hizo
Existe la creencia popular de que Darwin sufrió una Frank Sulloway. Parece que Darwin no reconoció la impor-
especie de experiencia tipo “eureka” en las Islas Galápagos, tancia de las diferentes formas hasta que ya casi se iba, así
pero éste es otro de los mitos que han sido rebatidos me- que tuvo que recolectar especímenes sin etiquetarlos y sin
diante un estudio cuidadoso de sus cuadernos de notas y saber de cuál isla procedían. Afortunadamente, otros miem-
cartas. John Van Wyhe, fundador de la página en la red bros de la tripulación también eran naturalistas aficionados
“Darwin-online”, afirmó recientemente que toda esa histo- y habían hecho una colecta más cuidadosa, de modo que
ria del papel crucial de las Galápagos es un cuento que fa- Darwin fue capaz de armar gradualmente una imagen de
bricaron los historiadores de mediados del siglo XX, quienes cómo estaban distribuidas las diferentes especies sobre las
estaban fascinados por el libro clásico de David Lack de islas. Pero ello ocurrió durante el viaje de regreso, y la his-
toria no estuvo realmente completa hasta que el ornitólogo
John Gould confirmó que los pinzones eran especies dis-
tintas y no meras variedades locales de una sola forma. Así,
las ideas convencionales acerca del trabajo de Darwin en las
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9. Galápagos están un tanto distorsionadas en cuanto a lo que
en el fondo era una interpretación coherente del significa-
do de las islas. En realidad, yo diría que en este caso el mito condujo rápidamente hacia la idea de una evolución rami-
sirve para un propósito útil, ya que capta la atención del ficada guiada por la adaptación de las poblaciones expues-
público hacia la biogeografía como el área clave de la cien- tas a condiciones nuevas. Pronto cambió su interés hacia
cia que condujo a Darwin a su descubrimiento. el estudio del trabajo que hacían los criadores de animales,
También, con demasiada frecuencia la gente asocia la lo cual le ayudó a ver el grado de variación dentro de las
evolución con el registro fósil. Es cierto que Darwin des- poblaciones, y lo orientó también, directa o indirectamente,
cubrió fósiles en tierra firme en Sudamérica que fueron hacia la idea de la selección. En cierto sentido, la pregunta
importantes para confirmar que el continente siempre ha central que surgió fue: ¿hay un proceso natural que pueda
tenido una fauna distintiva y propia, y no tanto porque pro- reemplazar la selección artificial practicada por los criado-
porcionaran evidencia directa de la evolución. Sin embargo, res? La respuesta a esta interrogante le vino cuando leía el
Darwin siempre mantuvo que el registro fósil era demasia- Ensayo sobre el principio de la población de Thomas Mal-
do incompleto para permitir reconstruir el curso detallado thus, quien argumentaba que la gente tendía naturalmen-
de la evolución. Al enfocar la atención de la gente en la te a producir más hijos de los que los recursos disponibles
biogeografía más que en el registro fósil, la historia de las podían sustentar. Al menos en el caso de las tribus primi-
Galápagos brinda a cualquiera una mejor comprensión so- tivas, Malthus hacía notar que la presión de la población
bre la fuente de donde provino su teoría. conduciría hacia una “lucha por la existencia”, cuyo resul-
tado determinaría quién viviría y quién moriría. Allí se en-
La formulación de la teoría contraba la base del mecanismo de la selección natural.
Darwin afirma en su Autobiografía que leyó a Malthus
Poco después de que el Beagle había regresado a Inglaterra por mero “entretenimiento”, lo que ha permitido a aque-
en 1836, Darwin se convenció de que la teoría de la crea- llos comentaristas modernos que ven a Darwin como un
ción divina de las especies debería ser reemplazada por científico puro afirmar que en realidad la ideología que
alguna forma de evolucionismo —lo que entonces llamaba representaba Malthus tuvo poco influencia en su teoría.
la teoría de la transmutación. Los cuadernos que escribió Malthus se había pronunciado en contra de que el Estado
en los años siguientes muestran el proceso lento por el cual apoyara a los pobres afirmando que la divina providencia
fue descubriendo el camino hacia la teoría de la selección había ordenado la pobreza y la penuria como incentivos
natural. Éstos han sido estudiados ampliamente por los his- para el ahorro y el trabajo duro. Sabemos ahora por los cua-
toriadores y han aclarado mucho el proceso creativo invo- dernos de Darwin que su lectura de Malthus fue todo me-
lucrado en la construcción de la teoría. La biogeografía lo nos accidental, fue parte de un programa más amplio para
investigar las consecuencias de incluir la raza humana den-
tro de un marco evolutivo. Darwin necesitaba claves que
le ayudaran a entender cómo había sido moldeada la natu-
raleza humana por nuestros orígenes animales. Actual-
mente pocos historiadores dudan que hubo una influencia
significativa del entorno cultural de la época sobre las ideas
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10. ción pública. En 1844 había escrito un ensayo sustancial
de Darwin acerca de la selección natural. Este punto fue describiendo su teoría, un esbozo de El origen de las espe-
reafirmado hace algunos años por la popular biografía es- cies, mas no publicó nada sobre el tema durante los siguien-
crita por Adrian Desmond y James Moore, la cual da la tes quince años. Considerando los sentimientos de su espo-
imagen de Darwin como la de un pensador angustiado por sa, la posibilidad de una reacción adversa era demasiado
la amenaza potencial que representaba su teoría hacia los obvia. En 1839 se había casado con su prima, Emma Wedg-
valores morales y religiosos convencionales. wood, y tres años después se habían establecido en Down
Más recientemente, el equipo Desmond-Moore ha he- House, en Kent. Darwin se había convertido en el escudero
cho una interpretación aún más radical de la aportación no oficial de esta aldea, una posición social de la cual esta-
de los temas vigentes en su tiempo sobre el pensamiento de ba perfectamente consciente y que se vería amenazada por
Darwin. En su nuevo libro, La causa sagrada de Darwin, cualquier protesta pública. Emma, que igualmente asumía
argumentan que fue su odio a la esclavitud lo que lo con- con toda seriedad su profunda religiosidad, se percataba cla-
dujo hacia su modelo evolutivo. Sabemos que toda la fami- ramente de que las ideas de su marido amenazaban con
lia de Darwin tomó parte activa en la campaña contra el socavar sus creencias tradicionales. En un escrito a Hooker,
comercio de esclavos y que él presenció directamente los Darwin comentaba que el desafiar la creación divina era
terribles efectos de la esclavitud cuando estuvo en Suda- como “confesar un asesinato”, una expresión que ha sido
mérica. Desmond y Moore destacan que uno de los princi- interpretada ampliamente como muestra de que se mante-
pales argumentos empleados por quienes apoyaban la es- nía reacio a publicar su teoría.
clavitud fue que las razas blanca y negra habían sido creadas La suposición de que Darwin retrasó deliberadamente
por separado. La raza negra no descendía de Adán, por lo la publicación de su trabajo ha sido desafiada recientemen-
que representaba una especie distinta y, desde luego, infe- te por John Van Wyhe, quien señala que cuando la cita “co-
rior. Darwin apoyaba la tesis bíblica de que todos los huma- meter un asesinato” se pone en contexto, parece mucho
nos compartían un mismo ancestro y, a partir de allí —según más algo escrito con ironía. Además de ése, hay muy pocos
Desmond y Moore— se dio cuenta de que la mejor forma enunciados en las cartas de Darwin que indiquen que tu-
de apoyar esta posición era argumentar que las formas re- viera miedo de publicar. Van Wyhe argumenta que Darwin
lacionadas en el reino animal también habían divergido de simplemente estaba ocupado en terminar otros trabajos.
un ancestro común. Este punto de vista revisionista del ori- Para empezar estaban los libros sobre geología, además de
gen de la teoría ha llamado mucho la atención, especial- que en la década de 1840 había iniciado un estudio impor-
mente en Norteamérica, donde la afirmación de que el tante sobre los percebes, que era entonces un grupo de ani-
darwinismo ha sido responsable de promover el odio racial males poco conocido. Esta empresa había sido motivada a
es aprovechada por los creacionistas. raíz de algunos especímenes anómalos que había traído de
La referencia a la idea bíblica sobre el origen de la raza su viaje del Beagle, aunque se había convertido en un pro-
humana en esta nueva tesis resulta particularmente iróni- yecto enorme y muy demandante que eventualmente con-
ca, dada la tendencia de la teoría de Darwin a socavar la
mayoría de las demás ideas tradicionales sobre la creación
divina. El primer libro de Desmond y Moore ciertamente
apoyaba la idea popular de que Darwin deliberadamente se
abstuvo de publicar su teoría debido a su miedo a la reac-
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11. le permitió construir una enorme red de correspondencia
por todo el país y por todo el mundo. Tanto amigos como
colegas naturalistas lo visitaban en Down, incluido el geó-
logo Lyell, el botánico Hooker y ocasionalmente el joven
Thomas Henry Huxley. A mediados de la década de 1850
Lyell y Hooker habían comentado con Darwin su teoría y
dujo a la publicación de cuatro volúmenes altamente téc- le habían insistido que la publicara cuanto antes. Darwin
nicos a principios de la década de 1850. El proyecto ayudó empezó a trabajar en el asunto hasta avanzar un mamotreto
indirectamente a su teoría, ya que arrojó mucha luz sobre de tres volúmenes, pero su trabajo se vio interrumpido en
el tipo de estructuras que podía producir la selección na- 1858 por la llegada de un escrito de Alfred Russel Wallace
tural, además de darle a Darwin una reputación como natu- que contenía la propuesta de una teoría similar a la suya.
ralista. Se han escrito muchas tonterías sobre el “codescubri-
Van Wyhe destaca que fue sólo después de que estos miento” de la selección natural por Darwin y Wallace. En
volúmenes estuvieron en la imprenta cuando Darwin em- realidad, éste no fue el caso de un descubrimiento simultá-
pezó a pensar en publicar su teoría. Pero los años interme- neo porque Darwin había estado trabajando en su teoría
dios de la década de 1850 fueron también un tiempo en durante veinte años. Inicialmente Wallace abordó el proble-
que los científicos, e incluso algunos pensadores religiosos, ma desde la misma dirección que Darwin, es decir, desde
se sintieron más incómodos con la idea de que ocurrieran el estudio de la distribución geográfica. Estaba colectando
frecuentes intervenciones divinas en el mundo. Así, per- especímenes en lo que actualmente conocemos como In-
manece aún sin resolverse el asunto de si Darwin realmen- donesia cuando concibió su idea de la selección natural.
te se rehusaba a publicar por miedo a las consecuencias. Pero había diferencias significativas entre las propuestas.
Personalmente creo que había cierta molestia persistente Wallace no hizo estudios sobre la crianza de animales y
sobre este asunto y que lo motivó a dirigir sus esfuerzos ha- nunca aceptó la analogía que vio Darwin entre selección
cia otros trabajos. artificial y natural. La lectura de su artículo de 1858 (“On
Otro factor que limitó los esfuerzos de Darwin fue su the tendency of varieties to depart indefinitely from the
enfermedad crónica, la cual se desarrolló durante la década original type”, leído junto con el texto de Darwin el 1 de ju-
de 1850 y lo incapacitó para trabajar adecuadamente gran lio de 1858 en una reunión extraordinaria de la Linnean
parte del tiempo. Los médicos que han escrito sobre este Society of London) me sugiere que en ese entonces tenía
asunto todavía discuten una serie de posibles explicaciones solamente un entendimiento superficial de cómo actuaba
sobre la causa de sus náuseas, debilidad y otros síntomas. la selección natural sobre las variantes individuales, lo cual
Las dolencias pueden haber tenido un origen parcialmente es el núcleo de la teoría de Darwin. Wallace estaba mucho
nervioso. A Darwin se le había vuelto difícil tolerar el ner- más interesado en la eliminación de las variedades locales
viosismo de los encuentros públicos. Actualmente muchos menos adaptadas de una especie, es decir, lo que conoce-
suponen que Darwin se había convertido en una especie mos como subespecies.
de recluso, encerrado en su retiro de Down. Pero esto no es De cualquier modo, ciertamente había grandes seme-
sino otro mito. Down está en realidad muy cerca de Lon- janzas con la idea de Darwin, por lo que éste se aterrorizó
dres, adonde Darwin continuaba viajando regularmente cuando el artículo de Wallace llegó por correo a las puertas
para trabajar en bibliotecas y museos. Aún más importan- de su casa. Llamó a Lyell y a Hooker, quienes organizaron
te es que ya había un servicio postal regular y eficiente, que
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12. la lectura conjunta de sus artículos en la Linnean Society,
lo que hizo de dicha reunión la primera presentación pú-
blica de la teoría. Luego se puso a escribir la versión resu-
mida de su “gran libro”, que resultó en lo que conocemos
como El origen de las especies.
No es éste el lugar para contar la historia completa de
los debates que desató El origen. Muchos pensadores con-
servadores reaccionaron con horror hacia una teoría que mente aceptada, aunque en ese tiempo ello significaba
parecía negar no sólo la creación divina, sino cualquier de- poco más que un apoyo general a la idea de evolución. Sin
signio o propósito en el mundo natural. Algunas de las con- embargo, persistía la duda, ampliamente extendida, de que
frontaciones han adquirido por sí mismas un estatus míti- la teoría de la selección natural de Darwin brindara una ex-
co. Quizá la mejor conocida sea la confrontación entre el plicación viable acerca de cómo operaba el proceso. Inclu-
“bulldog de Darwin”, Thomas Henry Huxley, y el obispo de so Huxley no creyó que la selección fuera la historia com-
Oxford, Samuel Wilbeforce, en el encuentro de la Asocia- pleta, según se deduce de los argumentos que usó en su
ción Británica para el Avance de la Ciencia. Darwin mismo campaña para socavar la autoridad del establishment reli-
no asistió —por entonces no podía tolerar la agitación de gioso. Científicos profundamente religiosos, como el botá-
ese tipo de eventos públicos— pero Wilbeforce atacó su teo- nico Asa Gray, el principal adherente de Darwin en Esta-
ría por su tendencia a socavar la religión y a ligar la huma- dos Unidos, pensaba que la variación entre las poblaciones
nidad con los monos. Según la interpretación clásica de ese no era azarosa, sino que se producía principalmente en la
encuentro, narrada en los libros de texto, Huxley apabulló dirección benéfica para las especies, lo cual reflejaba un
al obispo al afirmar que él prefería descender de un mono elemento de diseño introducido por el Creador en las leyes
que de alguien que hacía un mal uso de su posición para de la naturaleza. Al final hubo una clara aceptación gene-
atacar una teoría que no entendía. Sin embargo, los histo- ral de la evolución, aunque la mayoría de las primeras ge-
riadores modernos han cotejado las cartas y agendas escri- neraciones de “darwinistas” seguían creyendo que algo con
tos por personas que realmente estuvieron presentes en el más propósito que la selección natural operaba en la evo-
debate, y han demostrado que el discurso de Huxley no se lución, asegurando así su progreso continuo hacia formas
consideró particularmente contundente; de hecho, fue un superiores.
discurso del botánico Hooker el que dio el mayor apoyo a La imagen de que el fin del siglo XIX estuvo dominado
Darwin. por un darwinismo materialista es en sí misma un mito,
Esta historia del triunfo de Huxley fue manufacturada promovida por las últimas generaciones de laicos que te-
por una generación posterior de darwinistas para simboli- nían a Huxley como su héroe. De manera un tanto para-
zar la derrota de la teoría sostenida por el oscurantismo dójica, también fue apoyada por sus oponentes. Eminentes
religioso. Con el establecimiento del darwinismo moder- figuras literarias como Samuel Butler y posteriormente
no a mediados del siglo XX, la historia persistió durante un George Bernard Shaw reaccionaron contra el materialis-
buen tiempo sin que nadie la desafiara, hasta que la si- mo de la teoría de la selección natural con un nivel de re-
guiente generación de historiadores comenzó a poner a chazo tan profundo como el expresado por clérigos como
prueba sus fundamentos. Wilbeforce. Les gustaba proyectarse a sí mismos como víc-
La frágil naturaleza de nuestro entendimiento sobre el timas de una ortodoxia darwinista cruda que se había apo-
encuentro Huxley-Wilbeforce simboliza otro equívoco más derado de la ciencia y la cultura de las postrimerías de la
extendido acerca de lo que representó la teoría de Darwin época victoriana. En realidad, Shaw concibió su propia ver-
para sus contemporáneos. Durante el curso de la década
de 1860, el “darwinismo” se convirtió en una teoría amplia-
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13. sión de “evolución creativa” como el fundamento de una
nueva teoría no materialista que desplazaría al darwinis-
mo. A pesar de todas sus estridencias, el darwinismo que y Shaw, y que también fue muy popular entre los científi-
atacó no fue más que un producto de su imaginación. Los cos. En realidad, lo que llegó a conocerse como “neolamar-
biólogos de fines del siglo XIX que aceptaron la selección ckismo” era una fuerza poderosa a la que Julian Huxley (el
natural como el mecanismo único de evolución pueden nieto de Thomas Henry) describiría posteriormente como
contarse con los dedos de una sola mano. La mayoría de “el eclipse del darwinismo” ocurrido alrededor de 1900.
los científicos y figuras literarias le dieron un peso mayor El mismo Darwin aceptó que el lamarckismo jugaba un
a mecanismos no seleccionistas de evolución, entre los papel secundario, pero existe una creencia ampliamente
cuales el más obvio es el de la herencia de caracteres ad- extendida de que hacia el final de su vida le dio una mayor
quiridos de la teoría lamarckista. importancia, a medida que retrocedía ante los ataques lan-
Aquí debo hacer una digresión para explicar este meca- zados contra la teoría de la selección. Esto es una exage-
nismo alternativo. Mucho antes de Darwin, el biólogo fran- ración, su propia teoría hereditaria siempre había dejado
cés Jean Baptiste Lamarck había propuesto la teoría de una campo libre para el efecto lamarckiano, y las últimas refe-
evolución guiada por el propio esfuerzo de los animales rencias que hizo a la teoría fueron sólo para reafirmar a sus
para enfrentar los cambios en sus ambientes. Era la teoría lectores que no sostenía una posición dogmática a favor de
que Robert Grant había adoptado cuando Darwin estaba en la selección natural. Otros comentaristas posteriores pen-
Edimburgo. Los caracteres adquiridos eran aquellos desa- saron que Darwin se había visto forzado a retraerse porque
rrollados por un animal durante el curso de su propia vida creyeron que su teoría había sido fatalmente socavada por
por medio de sus propios esfuerzos. El ejemplo más obvio su incapacidad para valorar el modelo nuevo de herencia
en los humano sería el de los músculos protuberantes de propuesto por Gregor Mendel. A principios del siglo XX, la
un levantador de pesas. Si caracteres de ese tipo se pudie- nueva ciencia de la genética se había construido tardía-
ran transmitir a las siguientes generaciones, las poblacio- mente con base en los famosos experimentos de Mendel
nes serían capaces de adaptarse a las nuevas condiciones con chícharos para crear una teoría de la herencia que des-
cambiando sus hábitos y construyendo las estructuras ade- truía el lamarckismo y establecía el fundamento del mo-
cuadas. Habría un propósito en la evolución que surgiría, derno neodarwinismo. Los hijos de los levantadores de pe-
no de la creación divina, sino de la conducta creativa de los
seres vivientes. Esta era la alternativa que preferían Butler
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14. resaltaran con precisión las consecuencias que tanto te-
sas no podían heredar sus músculos protuberantes. Los mían los pensadores religiosos de tiempos de Darwin.
genetistas finalmente reconocieron que las mutaciones ge- Y esto me lleva a mi mito final sobre Darwin. Él mismo
neraban ocasionalmente un nuevo carácter que ayudaría a había reconocido las implicaciones más amplias de su teoría
los organismos a adaptarse a su ambiente, proporcionando en una etapa temprana y había ido abandonando gradual-
de esta manera la materia prima de la selección natural. mente su fe religiosa. Ya he hecho notar una consecuencia
Así surgió el neodarwinismo, que todavía sigue dominan- de esto, es decir, la posibilidad de que hubiera retrasado la
do la biología, lo cual fue celebrado por Julian Huxley en publicación por miedo a las consecuencias. Darwin nun-
su libro clásico de 1943, Evolución: la síntesis moderna. ca fue un ateo, aunque ciertamente se convirtió en un ag-
Resulta fácil, desde la perspectiva del darwinismo mo- nóstico, para usar el término acuñado por T. H. Huxley. En
derno, imaginar que la “falla” de Darwin para apreciar la las páginas creacionistas en la red, rutinariamente se cuen-
importancia del trabajo de Mendel le impidió colocar su ta la historia de que, en su lecho de muerte, Darwin sufrió
teoría sobre fundamentos más sólidos. Esto es una burda una conversión, regresando a su original fe cristiana y, por
simplificación. Darwin no leyó el artículo de Mendel, como implicación, repudiando su teoría. El historiador James
nadie más en ese tiempo, y los pocos partidarios conven- Moore ha investigado la fuente de esta leyenda. No hay nin-
cidos de la selección natural de fines del siglo XIX fueron gún hecho que la avale. Varios miembros de la familia de
capaces de desarrollar la teoría sin la ayuda de la genética. Darwin estuvieron presentes en su lecho de muerte y nin-
Karl Pearson y W. F. R. Weldom fueron los pioneros del es- guno registró ningún indicio de tal conversión. La historia
tudio estadístico de la variación en las poblaciones y estu- parece haberse originado en los escritos de un evangelis-
diaron los efectos de la selección natural usando una teo- ta que predicaba en la villa de Down poco antes de que
ría de herencia que no era la de la genética mendeliana. La Darwin muriera, quien simplemente dio unas palabras de
verdadera fuente de dificultades que enfrentó Darwin no aliento para el gran hombre. Hay que recordar que Darwin
fue la ausencia de una teoría genética, sino la incapacidad era, en efecto, el escudero del poblado y que se tomaba en
de sus contemporáneos para aceptar que la evolución po- serio sus deberes sociales. Muy bien pudo mostrarse re-
día operar solamente por ensayo y error. Este modelo se nuente a recibir a un evangelista visitante pero, de haberlo
aceptó ampliamente sólo hasta fines del siglo XX, permi- hecho, habría mandado un mensaje equivocado, con el
tiendo que los darwinistas ateos, como Richard Dawkins, riesgo de alterar el orden social. Darwin no fue un darwi-
nista social, y ello hace surgir un tema que ya no hay tiem-
po de abordar aquí.
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15. Darwin nunca fue un científico profesional, aun cuan-
do para la nueva generación de profesionales como
Huxley su teoría representaba el triunfo del pensamiento
progresista sobre el viejo dogma. Esto permitía a los nue-
vos profesionales presentar la comunidad científica como
la sucesora natural del clero y como fuente de autoridad
moral en las naciones modernas. Además, no debemos
olvidar que la primera generación de darwinistas había evi-
Darwin murió muy temprano la mañana del 19 de abril tado con éxito los ataques de los conservadores mediante
de 1882 a la edad de 73 años. Su familiares querían un fu- el recurso de minimizar la teoría de la selección natural
neral privado, pero Huxley y otros científicos destacados y presentando la evolución como el desenvolvimiento de
los persuadieron de que una figura tan eminente merecía un proceso cósmico que tiene un propósito. Ha sido sólo
una ceremonia pública que permitiera expresar el respe- en los tiempo modernos, siguiendo el triunfo de la sínte-
to de la nación. Así, Darwin fue enterrado en la Abadía de sis del darwinismo y la genética, que nos hemos visto for-
Westminster el 26 de abril, y entre quienes ayudaron a car- zados a confrontar las implicaciones de la visión de
gar el féretro estaban Huxley y Wallace. Podría parecer ex- Darwin de un mundo gobernado solamente por ensayo y
traño que un hombre cuyas ideas han sido consideradas error, un mundo, como proclama Richard Dawkins, sin nin-
como fatales para todas las creencias religiosas haya sido gún signo de propósito divino inscrito en él. El resultado ha
enterrado en un suelo sagrado con la asistencia de cléri- sido el resurgimiento de controversias similares a aque-
gos eminentes. Pero para entender este suceso necesita- llas que confrontó primero Darwin consigo mismo, y no
mos apreciar su simbolismo. creo que esta vez amainen tan rápidamente.
IMÁGENES bado en madera s. XVII, A. Kircher, 1670. P. 9: grabados
Peter J. Bowler P. 4: Aldrovandi, Animalibus, 1638. P. 5: Longi, Óleo, s. XVIII y XIX. P. 10: grabados s. XVIII. Pp. 10-11: grabado
Queen’s University, Belfast. 1757. P. 6: Aldrovandi, Animalibus, 1638; Nueva historia s. XVIII. P. 11: grabado s. XIX; s.d; Pp. 11-12: grabado s. XIX.
de Etiopía, 1682. P. 7: Eduard Topsell, 1658; G. Shott, P. 11: grabado s. XIX; grabado s. XIX. Pp. 12-13: grabado
TRADUCCIÓN 1697; s.d; Nueva historia de Etiopía, 1682; Grabado s. XVI. s. XIX; P. 13: grabado s. XIX; s.d. P. 14: grabados s. XIX.
Alfredo Bueno P. 8: Enciclopedia Diredot s. XVIII; A. Kircher, 1675; gra- Pp. 14-15: grabados s. XIX. P. 16: s.d; litografía, 1861.
CHARLES DARWIN: THE MAN AND THE MYTHS
Palabras clave: historia de la ciencia, evolución, mitos, naturaleza de la ciencia.
Key words: history of science, evolution, myths, nature of science.
Resumen: Se plantea una reflexión sobre la naturaleza y el impacto de la ciencia tomando como referente los mitos alrededor de Charles Darwin.
Abstract: This article offers a reflection on the nature and impact of science, taking the myths concerning Charles Darwin as its point of reference.
Peter Bowler es profesor de la Queen’s University Belfast, miembro de la American Association for the Advancement of Science y de la Académie Internationale
d’Histoire des Sciences. Fue Presidente de la Sociedad Británica de Historia de la Ciencia de 2004 a 2006.
Recibido el 31 de marzo de 2009, aceptado el 5 de abril de 2009.
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