2. LA FE: RESPUESTA
DEL HOMBRE A
LA REVELACIÓN
DE DIOS
A. HISTORIA DE LA
REFLEXIÓN SOBRE
LA FE
B. REFLEXIÓN
SISTEMÁTICA
1. La fe en el Antiguo
Testamento
2. La fe en el Nuevo
Testamento
1. El acto de fe
a. La fe en los
Sinópticos
2. Carácter salvífico de
la fe. Fe y salvación
b. La fe en Pablo 3. Eclesialidad de la fe
c. La fe en la carta a
los Hebreos
4. Contenido de la fe:
los símbolos de la fe
d. La fe en la carta
de Santiago
5. Fe y existencia
cristiana. Fe y obras. Fe
y compromiso
e. La fe en San Juan 6. Fe y religión
3. HISTORIA DE LA REFLEXIÓN
SOBRE LA FE
LA FE EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
La fe de Israel se resume en el reconocimiento de
que Dios ha intervenido en su historia y en la
certeza-confianza de que seguirá interviniendo en
el futuro, porque es un Dios fiel.
Esas intervenciones salvíficas de Dios dan la
seguridad (confianza) de que Dios seguirá
salvando.
4. HISTORIA DE LA REFLEXIÓN
SOBRE LA FE
Expresiones hebreas para expresar la fe:
• BATAH: Confiar, posición activa del que espera.
• AMAN: Certeza, firmeza. En su forma causativa “he
emin” significa “mantener firme como digno de crédito”.
Con esa expresión Israel expresa su relación con Dios:
adhesión firme a Dios y a su promesa, confiar aun sin
ver su cumplimiento.
• Creer en este sentido es afianzarse.
5. HISTORIA DE LA REFLEXIÓN
SOBRE LA FE
• He´ emin significa confiarse a lo que es absolutamente sólido y
seguro; entregarse confiadamente a quien de por sí merece esa
actitud de entrega. De allí viene nuestro AMÉN como afirmación de
confianza y seguridad.
• “Creer es decir AMÉN a las promesas de Dios, a los mandamientos de
Dios; amén que es compromiso total, conocimiento teórico y práctico
de la voluntad divina y de su absoluta validez” (Von Balthasar, p.521)
• El que tiene fe es el que construye su vida y apoya sus decisiones en
el único fundamento válido que es Dios, su alianza y su promesa. Por
ello, la fe implica la obediencia a la palabra y a la promesa, lo que se
manifiesta en las actitudes de Israel.
6. HISTORIA DE LA REFLEXIÓN
SOBRE LA FE
LA FE EN EL NUEVO TESTAMENTO
a. En los Sinópticos: La fe es reconocer y aceptar el
cumplimiento del tiempo en Cristo y acoger el Reinado de
Dios que él proclama. Mientras en el AT se anuncia la
promesa que se cumplirá en el futuro, en el Nuevo se
anuncia que en Jesucristo se ha cumplido definitivamente
la promesa.
Pasa a segundo plano la esperanza confiada y se pone el
énfasis en la confesión de que en Jesús Dios nos ha salvado.
7. HISTORIA DE LA REFLEXIÓN
SOBRE LA FE
b. La fe en Pablo
- La fe y la predicación: (Rm 10,4-17) la fe supone la
Revelación, la cual nos llega por la palabra proclamada: Jesús
crucificado, “escándalo para los judíos, estupidez para los
griegos… pero para nosotros fuerza de Dios y sabiduría de Dios”
(1Cor 1,17-18.21-25).
8. HISTORIA DE LA REFLEXIÓN
SOBRE LA FE
- Fe y justificación: El hombre según el pensamiento judío
se justifica por el cumplimiento de la ley.
Para Pablo la causa de nuestra justificación no es la ley, sino
la muerte y resurrección de Jesucristo por la que Dios nos ha
salvado gratuitamente (Rom 3,21-26.28). La justicia de Dios
viene sólo como don y no como mérito humano.
9. HISTORIA DE LA REFLEXIÓN
SOBRE LA FE
- Fe en Cristo: creer en Cristo Jesús: tener la fe en Cristo y
fundamentado en él. De la fe nace el nuevo estado de “ser”
(estar) en Cristo”: Comunión de vida con el Señor (Gal 2,20).
c. La fe en la carta a los Hebreos: (Hb 11,1) La fe es:
- Firme, sostenerse en lo esperado (seguridad)
- Seguridad: convicción de lo que no se ve.
La fe es “estar seguro”, firme en la esperanza (como Abraham);
el modelo de esta fe es Cristo. De esta fe brota la fidelidad, la
permanencia firme en lo que se cree y espera, a pesar de las
dificultades (10,32-35)
10. HISTORIA DE LA REFLEXIÓN
SOBRE LA FE
d. La fe en la carta de Santiago: reivindica las obras; sin
obras la fe es muerta. La fe debe traducirse en obras. (cfr.
Rm 3,28 con Sant 2,24)
En el fondo Santiago afirma que la fe debe traducirse
en obras: si digo “creo” pero no demuestro esa fe con
mis actitudes (y obras) no estoy siendo sincero.
11. HISTORIA DE LA REFLEXIÓN
SOBRE LA FE
• Pablo y Santiago ponen el acento en dos matices diferentes
de la fe, pero sin excluir el otro. También para Pablo las
obras, es decir, la conducta y el comportamiento cuentan: de
una vida nueva recibida gratuitamente en el bautismo,
brotan necesariamente actitudes de caridad y amor.
• En la concepción católica de la fe, esto implica el amor, y
este a su vez, si es auténtico, se expresa en obras. El
Vaticano II invita en este sentido a leer la Escritura
como un todo, integrando un texto con otro, una
mirada con otra.
12. HISTORIA DE LA REFLEXIÓN
SOBRE LA FE
e. La fe en San Juan: tiene una importancia decisiva: todo
el evangelio ha sido escrito “para que crean y tengan vida
eterna” (Jn 20, 31; 1Jn 5,13).
La fe “como decisión y actitud fundamental que todo lo
abarca…” se interesa más por su aspecto dinámico, su
movimiento, que por su definición. CREER.
A diferencia de Pablo que entiende la fe en Cristo crucificado
y resucitado (glorioso), Juan insiste en la fe en el Jesús
terrestre, aunque se proyecta en el tiempo pospascual.
13. HISTORIA DE LA REFLEXIÓN
SOBRE LA FE
¿Qué es creer?
a. Dar un sí a la autorevelación de Jesús y adherirse a este
único mediador de salvación para de esta manera poseer
vida eterna (3,36)
b. Creer como confianza personal
c. Creer en su nombre. Expresión que se usa para el
Bautismo. “Ser bautizado en nombre de Cristo es tomar
una decisión por la cual se pasa a ser propiedad absoluta
de Cristo”
14. Conceptos afines:
• Recibir: “No lo recibieron”, “lo recibieron (1,11; 5,43; 13,20)
• Venir a él: se insiste en una relación personal con Jesús
• Seguir: “seguir en la fe” a Jesús
• Ver : La fe es la visión que da la vida o conocimiento de Dios
• Conocer: la fe se abre a una comprensión más profunda, a una
unión más estrecha con la persona conocida, a un amor mayor a
ella. Jesús siempre conoce al Padre.
• Confesar: Es una fe de confesión cristológica
• Ser discípulo: decidida adhesión a Jesús, permanecer en su
palabra.
HISTORIA DE LA REFLEXIÓN
SOBRE LA FE
15. HISTORIA DE LA REFLEXIÓN
SOBRE LA FE
¿Cómo llega el hombre a creer?
- El hombre ve signos o escucha palabras, y cree en ellos.
Luego el hombre se encuentra más profundamente con la
persona de Jesús. El hombre se encuentra ante Jesús, y le
adora como revelador de la doxa de Dios.
La fe es entonces preparada por otros, pero se desarrolla en
el encuentro personal con Jesucristo.
Para las personas que no tienen contacto con el Jesús terreno,
pueden tener contacto con el Jesús glorioso mediante el
testimonio de la comunidad y la palabra del Evangelio.
16. HISTORIA DE LA REFLEXIÓN
SOBRE LA FE
Efectos de la fe
a) Salvación. La fe salva. El que cree tiene vida eterna
(3,36).
b) La fe lleva a conocer, a establecer con Jesús y el Padre
una relación de comunión e íntima cercanía
c) “Vivir distinto”: se compromete con el mundo de una
manera nueva que se resume en el Amor.
La fe es un don: no es una conquista humana la iniciativa
viene de Dios. La fe es fruto de la acción de Dios que lleva
hacia Cristo.
17. REFLEXIÓN SISTEMÁTICA
1. EL ACTO DE FE
Cuando decimos “creer” nos referimos a tres situaciones
diferentes:
- Con frecuencia se dice “creo que ___ no vino porque está
enferma”, se tiene algún indicio, pero no motivos suficientes
para asegurarlo. Saber provisional. No es este el caso de la
fe teologal.
- “Te creo” no porque ofrezca argumentos evidentes sino
porque se confía en el otro. Aquí la fe es un acto de
confianza que nace de un vínculo entre dos personas. No es
un saber provisional sino original y necesario.
18. REFLEXIÓN SISTEMÁTICA
- “Creo en ti” es un grado superior de la confianza: actitud
que envuelve totalmente a alguien, que decide confiar en
otro porque lo considera fiable, digno de crédito.
La fe teologal puede asociarse a esta tercera acepción de
“creer”: se “cree en Dios” porque se ha tenido la experiencia
del amor fiel y se “le cree” a lo que dice. Creer en Dios como
confianza y creer lo que Dios dice, como asentimiento de las
verdades que revela.
19. • Otra dimensión de la fe que no se expresa en términos de creer: es
aquella que se refiere al sentido de la vida. Como opción
fundamental. El ser humano alcanza su solidez y firmeza en Dios: Él
es el único sólido y seguro. Se trata de un conjunto de convicciones,
creencias, orientaciones de fondo de toda la existencia que podemos
denominar en sentido amplio “fe”.
• La fe es primordialmente la confianza en Dios: una confianza tan
firme y radical que toda la vida se apoya en ella: el creyente es el
que pone su confianza en Dios. A esto se le llama FE FIDUCIAL.
• Pero no creemos en un Dios desconocido, sino en un Dios que nos ha
revelado su rostro, un Dios que ha actuado y nos ha revelado su
mensaje. A esta dimensión la llamamos FE CONFESIONAL.
REFLEXIÓN SISTEMÁTICA
20. REFLEXIÓN SISTEMÁTICA
DOS DIMENSIONES DE LA FE:
• Fe fiducial: Creer en Dios, confiarse en Él.
• Fe confesional: Creer que Jesús es el Señor,
confesarlo como Salvador.
21. REFLEXIÓN SISTEMÁTICA
DIMENSIONES DE LA FE:
- La fe es relación personal. No creemos en algo sino en Alguien.
- La fe es confianza en Dios. Abandono totalmente en Dios.
- Es obediencia en cuanto que es actitud de escucha y disponibilidad a
la palabra de Dios.
- Es opción fundamental sobre la cual y en cuyo horizonte el creyente
realiza toda las demás opciones. Es una manera de vivir la vida.
- Es el asentimiento a las verdades de Dios y confesión de esas
verdades.
- Es personal y comunitaria (eclesial), es respuesta personal,
compartida por la comunidad y en la comunidad.
- La fe es celebración de la vida. En los sacramentos la fe se alimenta
y se expresa.
22. REFLEXIÓN SISTEMÁTICA
• La fe es el sentido que orienta y da valor a cada uno de
nuestros actos.
• La fe es la certeza de sentirnos amados por Dios en
Jesucristo, y vivir la vida toda y verlo todo desde esa
experiencia de sentirnos amados.
23. REFLEXIÓN SISTEMÁTICA
2. CARÁCTER SALVÍFICO DE LA FE. FE Y SALVACIÓN
El mensaje cristiano no es un conjunto de dogmas o un sistema ético y
moral; es ante todo un camino de SALVACIÓN: Jesucristo. La fe es
necesaria para la salvación y el “único nombre” por el que pueda
salvarse el hombre es Jesucristo (Hch 4,12).
A la salvación como problema crucial de todos los hombres se ha dado
diversas respuestas:
- Salvación como fruto de la conquista humana: los que creen en la
técnica, la ciencia, la racionalidad o la acción socio-política como plena
realización del ser humano.
- La salvación como GRACIA, don de Dios. Es la visión trascendente de
la salvación: el hombre no se salva a sí mismo, sino que sólo Dios
podrá salvarlo plenamente.
24. REFLEXIÓN SISTEMÁTICA
¿Qué es salvación?
En épocas pasadas se redujo a:
- Una realidad después de la muerte,
- Una parte del hombre (el alma): se pedía por la salvación del
alma de alguien,
- Una cuestión primordialmente individual.
La Biblia, por el contrario, presenta la salvación como una
realidad mucho más integral, que incluye la situación
histórica del hombre, que abarca a todo el ser humano y
que tiene un sentido eminentemente comunitario.
25. REFLEXIÓN SISTEMÁTICA
La salvación es la posibilidad de que el hombre se haga
auténtica y plenamente hombre, para que alcance la
plenitud debe acceder a la vida divina, sólo en la comunión
con Dios podrá realizarse.
Sólo puede acceder a esa vida divina si Dios se la entrega,
humanizando esa vida divina: Jesucristo. Por la fe se
adhiere a Cristo, recibe la vida divina y se pone en camino
de salvación.
26. REFLEXIÓN SISTEMÁTICA
Si la FE es necesaria para la Salvación, ¿qué pasa con los no
creyentes en Cristo y en la Iglesia?
- Los que creen en Cristo pero no están en comunión con la
Iglesia (protestantes, ortodoxos)
- Los que creen en Dios, pero no aceptan a Jesús como Hijo
y Salvador (mahometanos, hindúes y judíos)
- Los que no creen en Dios porque nunca lo han conocido
- Los que definen ateísticamente su vida
27. REFLEXIÓN SISTEMÁTICA
• FE no significa eclesial y expresamente católica o cristiana.
- Los cristianos “no católicos” tienen la Escritura, creen en Dios
Padre y en su Hijo, gozan de los medios de salvación.
- Los creyentes no cristianos gozan también de la presencia
salvífica de Dios: Los judíos (pueblo elegido), los musulmanes
(fe de Abraham, monoteísmo), “otros” buscan en sombras e
imágenes al Dios desconocido. Ignorando sin culpa “el
evangelio de Cristo y su Iglesia” buscan a Dios, se esfuerzan
por cumplir su voluntad, y por eso “pueden conseguir la
salvación”.
28. REFLEXIÓN SISTEMÁTICA
• Sobre los que “sin culpa no han conocido a Dios y se
esfuerzan por llevar una vida recta”, Dios da los medios o
auxilios que son su “conciencia” y su “buena voluntad” y
fundamentalmente la gracia.
• En relación con el ateísmo, es necesario mirar si al negar
a Dios están negando una imagen errada de Él, en este
caso sucede lo mismo que los que “sin culpa no han
conocido a Dios”.
29. REFLEXIÓN SISTEMÁTICA
3. ECLESIALIDAD DE LA FE
La fe como aceptación de Dios y su propuesta salvífica, se
vive en la Iglesia. La Iglesia es inseparable de Cristo
porque Él mismo la fundó por un acto expreso de su
voluntad.
Pero por otro lado, hay cada día más personas que dicen
aceptar a Cristo, pero no a la Iglesia.
30. REFLEXIÓN SISTEMÁTICA
Esto debido a:
- Espíritu individualista, en nombre de la libertad rechazan
todo autoritarismo.
- Pluralismo, en nombre del universalismo rechazan toda
pretensión de una Iglesia a ser la única y verdadera.
- Juzgan a la Iglesia como opuesta al progreso.
- Antitestimonio de sus miembros.
- Los creyentes piensan la Iglesia como una institución
exterior a ellos mismos, se sienten al margen de ella
(institución de servicios religiosos y administración de
sacramentos, sin percibir su carácter de misterio y de
sacramento).
31. REFLEXIÓN SISTEMÁTICA
Ante esta situación se debe asumir una actitud de diálogo y elaborar una reflexión
que revele el carácter y justifique el porqué la fe cristiana es una fe eclesial.
Reflexión teológica fundamental:
- Corporeidad: El hombre no es solamente interioridad, sino también
manifestaciones para los otros.
- Social-comunitario: El hombre es un ser-para-los-otros. Como ser social
necesita establecer instituciones que amparen, regulen y expresen sus valores y
prácticas.
- Historicidad: Vive en el espacio y en el tiempo. Ha recibido tradición y
contribuye a transmitir a las generaciones del futuro.
- Mediatez: El hombre necesita una realidad corpórea, social y comunitaria.
32. REFLEXIÓN SISTEMÁTICA
La fe es a la vez acto personal y comunitario, opción libre y don de gracia,
realidad subjetiva y concreción corpórea e institucional.
Todo esto nos permite comprender mejor la eclesialidad de la fe:
La fe, ese don de Dios se nos ha entregado a través de una mediación histórica:
La Iglesia.
Por la fe nos abrimos a la verdad de Dios, que ha sido revelada en Cristo y
entregada a la Iglesia.
La fe es una realidad que se vive comunitariamente. Es acercamiento a Dios. La
fe se vive en comunidad y compromete en la construcción de la comunidad.
Ninguna convicción o doctrina sobrevive sin algún grado de institucionalización,
necesita proveerse de mecanismos, organismos, exterioridad, que le den solidez y
permanencia.
La Iglesia es el Cuerpo de Cristo y el templo del Espíritu, a través del cual Dios
sigue presente y actuante en el mundo y en la historia.
33. REFLEXIÓN SISTEMÁTICA
No basta decir “somos Iglesia” sino que es necesario
hacer vida esa pertenencia eclesial. “Somos comunidad”
sino que es necesario ofrecer posibilidades e iniciativa de
vida comunitaria.
La eclesialidad debe vivirse en “comunidades vivas y
dinámicas” (SD 54) donde los creyentes puedan en la
unidad fraternal creer en su fe, orar, compartir la vida y
actuar para extender el reino de Dios.
34. REFLEXIÓN SISTEMÁTICA
4. CONTENIDO DE LA FE: LOS SÍMBOLOS DE LA FE
La fe es vida, pero también es confesión de unas realidades que se
nos han revelado, que han sido formuladas en unas proposiciones
precisas y dan a forma a lo que creemos.
Fórmulas construidas a partir de la experiencia que los apóstoles
tuvieron de Jesús con dos intenciones:
1. Proclamar y confesar la fe en la predicación, el Bautismo y la
liturgia, y
2. Expresar con precisión lo que se cree, frente a formulaciones o
explicitaciones incorrectas que se presentaban. De estas
formulaciones surgen los símbolos y los “credos”.
35. REFLEXIÓN SISTEMÁTICA
¿Cómo se han ido formando estas formulaciones de fe?
La primitiva comunidad cristiana sintió la necesidad desde
el principio de establecer los contenidos de fe que
identificaran los cristianos. Así se fue elaborando un texto
fijo que, confesado, identificaba a los cristianos.
Entre los símbolos de la fe cristiana se distinguen dos
categorías: Símbolo de los Apóstoles y los símbolos
conciliares. Fruto de la necesidad de formular con
precisión lo que había de creer, a lo cual se llegó después
de una larga reflexión teológica.
36. REFLEXIÓN SISTEMÁTICA
Proceso de formulación:
• Confesiones de fe en la Escritura: NT y en la cartas.
Formulas que afirman la muerte, resurrección y ascenso
de Cristo, profesiones de fe, fórmulas binarias, ternarias.
• Evolución hacia el símbolo:
a. El símbolo de los Apóstoles: es ante todo una
confesión de fe que recitaba el catecúmeno para profesar
públicamente su fe.
b. Símbolos conciliares: no fueron compuestos en
función de la liturgia bautismal, sino en la lucha contra
las herejías.
37. REFLEXIÓN SISTEMÁTICA
• Símbolo niceno (325 d.C): polémica con el arrianismo que
negaba la divinidad de Cristo. Los padres del concilio de Nicea
elaboran el concepto teológico de homousios “Cristo es
consubstancial al Padre”.
• Símbolo niceno-constantinopolitano: es una reelaboración de
un símbolo apostólico corriente en la Iglesia, no tiene nada que
ver con el Concilio de Constantinopla, aparece por primera vez en
el Concilio de Calcedonia (451 d.C) que lo atribuyó a los padres
del concilio de Constantinopla. Se convirtió en el credo de la misa.
• Símbolo quicumque “quien quiera” (S.V-VI): No es un
símbolo bautismal sino una profesión de fe en la Trinidad y en
Cristo.
38. REFLEXIÓN SISTEMÁTICA
• El símbolo es en su origen, el resumen de la catequesis pre-
bautismal y la confesión de la fe por parte del catecúmeno.
• Con el tiempo se va convirtiendo en la regla de fe, con lo
que se alude al hecho de que todo hombre que ha creído en
el Dios de Jesucristo y confía en su poder de salvación debe
expresar, por la confesión, unas verdades que lo identifican
como cristiano.
• De esta manera se puede ver que el acto personal-
existencial de fe no puede desligarse de la dogmática.
39. REFLEXIÓN SISTEMÁTICA
5. FE Y EXISTENCIA CRISTIANA. FE Y OBRAS. FE Y
COMPROMISO.
Frente a algunas críticas y el distanciamiento del cristianismo del
mundo, se podría decir, que la fe cristiana auténtica y en su
realidad más profunda es la que le dio Jesús, que implica asumir
toda la existencia en una perspectiva con base en unos valores.
Ser cristiano es toda una manera de existir: la opción por el Señor
como fundamento y sentido de la vida, se traduce en todo un
“estilo de vida” conforme al de Jesús que ilumina todas las
realidades.
40. REFLEXIÓN SISTEMÁTICA
6. FE Y RELIGIÓN
La religión es una búsqueda humana de la divinidad y la fe, en
cambio, es el resultado de una búsqueda por parte de Dios, del ser
humano.
Cuando decimos que la religión es una búsqueda humana de la
divinidad no significa que el objeto hacia el cual apunta esa
búsqueda (la divinidad) sea creación humana. Por el contrario, si
hay religión y si el ser humano es religioso por naturaleza es
porque hay en él un deseo de comunicación con la divinidad que
nace del hecho de que su origen está en Dios, porque Dios lo creó.
41. REFLEXIÓN SISTEMÁTICA
• Los seres humanos creamos la religión porque buscamos el origen de
nuestra existencia que es Dios y tendemos siempre a entrar en
comunicación con Él.
• Relación entre religión y fe: Tres posiciones.
1. No hay distinción entre la fe y la religión. La fe es una expresión
religiosa como las demás.
2. La fe es la superación de la religión. Propone un cristianismo no
religioso.
3. La fe redime la religión, pero se expresa necesariamente en forma
religiosa. Es la postura más aceptada en la teología cristiana. Los
signos de la religión siguen teniendo vigencia pero adquieren a la luz
de la fe un nuevo sentido.