1. El Ayuntamiento rechaza la
eliminación de sus 43 pedanías
Valle de Mena
La Junta de Gobierno Local acuerda rechazar la propuesta del Gobierno central de
supresión de Juntas Vecinales y también la disminución del número de Concejales
6 de septiembre de 2012
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento del Valle de Mena, en la reunión ordinaria semanal celebrada esta mañana, ha
aprobado una moción rechazando la eliminación de las entidades locales menores (pedanías) y la reducción del número
de concejales en todos los ayuntamientos de España. El Ayuntamiento del Valle de Mena, cuenta con 43 entidades
Gobierno Municipal locales menores, de las 665 que tiene la provincia de Burgos. La resolución se trasladará en unos días al presidente del
Gobierno de España, así como al ministro de hacienda y administraciones públicas.
Javier Mardones Gómez-
Marañón
Portavoz Esta decisión municipal viene motivada por la medida del Consejo de Ministros adoptada el pasado 13 de julio, por la que
se presentó el "Anteproyecto de Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local" en la que está
Tf.- 645 732 068 prevista la eliminación de todas las entidades locales menores y la supresión del 30% del número de Concejales en todos
los Ayuntamientos de España.
javiermardones@valledemena.es
Pedanías
El órgano de gobierno de las entidades locales menores es la Junta Vecinal, constituida por el alcalde pedáneo y dos
vocales, que no reciben retribución alguna por su labor, pero velan y solucionan los problemas del agua de su pueblo,
administran su patrimonio, organizan actividades y gestionan algunos pequeños servicios como aprovechamiento de
pastos y leñas. Esta dedicación, no supone para la Administración, un gasto económico, y muchas de ellas apenas
cuentan con recursos por lo que su supresión, no generara ahorro, y si más inconvenientes, problemas y más gastos
para los ayuntamientos rurales.
La gestión del agua es uno de los servicios clásicos que prestan las Juntas Vecinales menesas a sus vecinos de manera
eficaz y por un precio mínimo, porque son los propios vecinos con el alcalde pedáneo los que se ocupan de arreglar las
fugas de manera inmediata y sin coste alguno o en todo caso mínimo para las arcas públicas.
JUNTA DE GOBIERNO LOCAL
Actualmente el Ayuntamiento presta directamente el servicio de abastecimiento domiciliario en 52 núcleos de población,
agrupados en 29 localidades del municipio, con una población aproximada de 2.765 habitantes del total de 3.961 que
NOTA DE PRENSA
tiene el Valle de Mena. El núcleo de población principal lo constituye la localidad de Villasana de Mena, con 1.578
habitantes. La población de servicio del ayuntamiento constituye, pues, el 70% de la población menesa. El suministro de
agua al 30% de la población restante, 1.196 habitantes, corre por cuenta de las juntas vecinales de sus respectivos
pueblos.
Con la disolución forzosa de las 43 Juntas Vecinales, el servicio de agua en 25 de esas pedanías donde todavía es
gestionado por sus Juntas Vecinales pasaría al Ayuntamiento. Pero éste solo cuenta en estos momentos con dos
fontaneros y un vehículo, un equipo humano y medios materiales escasos para un municipio con una población tan
dispersa como la del Valle de Mena que tiene nada menos que 125 núcleos de población, por lo que tendrá que
aumentar la plantilla del servicio de agua con dos o tres trabajadores y adquirir uno o dos vehículos más. El ahorro para
la administración que según el gobierno central supondrá la eliminación de las entidades locales menores, se convierte
en realidad para el Valle de Mena en un aumento de los gastos de no menos de 118.000 euros en personal y de 24.000
euros en nuevos vehículos. Directamente todos los vecinos del municipio saldrían perjudicados económicamente con la
disolución de las entidades locales menores, ya que el incrementos de costes del servicio habría que repercutirlo en las
tasas del servicio de agua.
Concejales
En España la mayoría de los concejales y concejalas no recibe ninguna retribución y solo en algunos ayuntamientos
reciben algún tipo de compensación por asistir a los plenos y comisiones informativas. Y en muchos menos existen ediles
liberados. Sin embargo, igual que ocurre en las pedanías, su trabajo desinteresado en sus municipios es fundamental
para mantener muchos de los servicios que reciben sus ciudadanos.
Además, la supresión de concejales supone una merma en la calidad democrática de la representación ciudadana: a
menor número de concejales, menor control tendrá la mayoría elegida y habrá menor capacidad de que exista mayor
transparencia y mejor gestión. La labor que hacen cientos de concejales y concejalas en el ámbito rural no podrá ser
sustituida por las diputaciones ni por las comunidades autónomas y en muchos casos generara un mayor coste.
Es impensable que la Diputación pueda, por ejemplo, resolver los numerosos problemas que surgen en los servicios de
agua de nuestros pueblos y que ahora solventan los concejales o alcaldes con una respuesta inmediata. A juicio del
www.facebook.com/ValledeMena portavoz del equipo de gobierno, Javier Mardones Gómez-Marañón, una decisión de este tipo solo puede ser motivada
@AytoValledeMena en Twitter
www.valledemena.es "por el populismo y el desconocimiento absoluto de los problemas y necesidades del medio rural".