Diez nuevas competencias esain munivehernandez

Doctorado En Excelencia Docente

Teorías de Desarrollo del Aprendizaje Y Modelos de Enseñanza

“DIEZ NUEVAS COMPETENCIAS
PARA ENSEÑAR”

Tlaxcala de Xicoténcatl, Tlax. Agosto del 2011
PHILIPPE PERRENOUD

FICHAS DE ANALISIS REFLEXIVO

Alumno: Esain Munive Hernández
Asesor: Dr. Guillermo Barrera Bonilla

Índice

Diez Nuevas Competencias para Enseñar, Philippe Perrenoud . . . . . . 5

1 Organizar y animar situaciones de aprendizaje . . . . . . . . . . . . . . . . . 7

2 Gestionar la progresión de los aprendizajes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10

3 Elaborar y hacer evolucionar los dispositivos de diferenciación . . . 14

4 Implicar a los alumnos en sus aprendizajes y en su trabajo . . . . . . . 17

5 Trabajar en equipo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20

6 Participar en la gestión de la escuela . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23

Perrenoud: Diez nuevas competencias para enseñar
7 Informar e implicar a los padres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26

8 Utilizar las nuevas tecnologías . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29

9 Afrontar los deberes y los dilemas éticos de la profesión . . . . . . . . 32

10 Organizar la propia formación continua . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35

esa.in@hotmail.com http://esa-in.blogspot.com 4

Diez Nuevas Competencias Para Enseñar
Philippe Perrenoud, 2004

Competencias de referencia Competencias más específicas para trabajar en formación continua
(ejemplos)

- Conocer a través de una disciplina determinada, los contenidos que
1. Organizar y animar hay que enseñar y su traducción en objetivos de aprendizaje.
situaciones de - Trabajar a partir de las representaciones de los alumnos.
- Trabajar a partir de los errores y los obstáculos en el aprendizaje.
aprendizaje
- Implicar a los alumnos en actividades de investigación, en
proyectos de conocimiento.

- Concebir y hacer frente a situaciones-problema ajustadas al nivel y
a las posibilidades de los alumnos
2. Gestionar la Progresión - Adquirir una visión longitudinal de los objetivos de la enseñanza
- Establecer vínculos con las teorías que sostienen las actividades de
de los Aprendizajes
aprendizaje
- Observar y evaluar a los alumnos en situaciones de aprendizaje,
según un enfoque formativo
- Establecer controles periódicos de competencias y tomar
decisiones de progresión

- Hacer frente a la heterogeneidad en el mismo grupo-clase
3. Elaborar Y Hacer - Compartimentar, extender la gestión de la clase a un espacio más
Evolucionar Los amplio
- Practicar un apoyo integrado, trabajar con los alumnos con
Dispositivos De
grandes dificultades
Diferenciación
- Desarrollar la cooperación entre alumnos y ciertas formas simples
de enseñanza mutua

- Fomentar el deseo de aprender, explicitar su relación con el
conocimiento, el sentido del trabajo escolar, y desarrollar la
4. Implicar a los Alumnos capacidad de autoevaluación del alumnado
en sus Aprendizajes y - Instituir y hacer funcionar un consejo de alumnos (consejo
en su Trabajo de clase o de centro) y negociar con ellos varios tipos de
reglas y de acuerdos
- Ofrecer actividades de formación opcionales, “a la carta”
- Favorecer la definición de un proyecto personal del alumno

- Elaborar un proyecto de equipo, de representaciones comunes
- Impulsar un grupo de trabajo, dirigir reuniones
5. Trabajar en Equipo - Formar y renovar el equipo pedagógico
- Afrontar y analizar conjuntamente situaciones complejas, prácticas
y problemas profesionales
- Hacer frente a crisis o conflictos entre personas


- Elaborar, negociar un proyecto institucional
- Administrar los recursos del centro
6. Participar en la Gestión - Coordinar, fomentar una escuela con todos los componentes
de la Escuela (extraescolares, del barrio, asociaciones de padres, profesores de
lengua y cultura de origen)
- Organizar y hacer evolucionar, en el mismo centro, la participación
de los alumnos

- Favorecer reuniones informativas y de debate
7. Informar e implicara a
- Dirigir las reuniones
los Padres
- Implicar a los padres en la valorización de la construcción de
los conocimientos

Utilizar las
- Utilizar los programas de edición de textos
- Explotar los potenciales didácticos de programas en relación
8. Nuevas Tecnologías con los objetivos de los dominios de enseñanza
- Comunicarse a distancia a través de la telemática
- Utilizar los instrumentos multimedia en la enseñanza

- Prevenir la violencia en la escuela o en la ciudad
- Luchar contra los prejuicios y las discriminaciones sexuales,
étnicas y sociales
9. Afrontar los Deberes y - Participar en la creación de reglas de vida común referentes a
los Dilemas Éticos de la las reglas de la disciplina en el centro, las sanciones, la
Profesión apreciación de la conducta
- Analizar la relación pedagógica, la autoridad, la comunicación

en clase
- Desarrollar el sentido de la responsabilidad, la solidaridad, el
sentimiento de justicia

- Saber explicitar las propias prácticas
- Establecer un control de competencias y un programa
10. Organizar la Propia personal de formación continua propios
Formación Continua - Negociar un proyecto de formación común con los
compañeros (esquipo, escuela, red)
- Implicarse en las tareas a nivel general de la enseñanza o del
sistema educativo
- Aceptar y participar en la formación de los compañeros


FICHA DE ANÁLISIS
REFLEXIVO
No. 1
Fecha: Agosto del 2011
Lugar: Tlaxcala, Tlax.
Tema: Diez Nuevas Competencias para enseñar
Propósito: Reflexión Dialéctico- Crítica

CAPÍTULO I
COMPETENCIA: Organizar y Animar Situaciones de Aprendizaje

OBSERVACIÓN CONCEPTUAL
(Descripción)

- Conocer, a través de una disciplina determinada, los contenidos que hay que enseñar y su
traducción en objetivos de aprendizaje.
- Trabajar a partir de las representaciones de los alumnos
- Trabajar a partir de los errores y obstáculos en el aprendizaje
- Construir y planificar dispositivos y secuencias didácticas
- Construir y planificar dispositivos y secuencias didácticas

REFLEXIÓN DIALÉCTICO- CRÍTICA
(Dialéctica)

Ciertamente, una tarea que se le demanda al docente antes de realizar cualquier actividad

de aprendizaje con sus estudiantes, es la de realizar una organización previa de la
situación, es decir, una instrumentación didáctica o una planeación clase específicamente,
donde adecue aquella situación de aprendizaje por medio de una articulación
proporcionada con los contenidos de la asignatura determinada y los objetivos propios. Un
momento importante para encausar este quehacer tiene que ver, en primer lugar, con
estar acoplado al Plan y Programas de Estudio del nivel educativo y del grado atendido, ya
que es donde se plasma con claridad esa articulación de contenidos y objetivos, es decir,
el docente debe tomar como base esta primer planeación como las metas que deberá
conseguir. En segundo lugar, apropiar lo planeado del Plan y Programa de Estudio, al
entorno donde se desenvuelve, considerando el plan institucional (actividades


complementarias: programas de lectura, fomento de valores, activaciones físicas,
participaciones académicas, evaluaciones, entre otras), y todas aquellas variantes
socioeconómicas, psicológicas y culturales que caracterizan a cada uno de los
estudiantes. Este es un paso primario para que el docente pueda tener, al margen de su
labor una adecuada posibilidad de articulación de los contenidos de clase con los objetivos
y los posibles escenarios de aprendizaje.
Sin embargo, lo consecutivo es desarrollarlo en el campo de trabajo; el aula y la
heterogeneidad de los estudiantes. El docente necesita dominar aquel contenido para
poder apoyar al alumno en su situación de aprendizaje, construir los “andamiajes”,
tomando como referencia los intereses del mismo estudiante y gestionar una apropiación
activa.
Como parte de esta competencia: organizar y animar situaciones de aprendizaje,
específicamente esta habilidad de apropiarlas con coherencia, objetivos y contenidos,
tiene que ver con esa responsabilidad como docentes, el saber qué, cómo y cuándo lo voy
a hacer, y omitir la improvisación que conlleva a una débil promoción de aprendizajes
significativos.

“Trabajar a partir de las representaciones de los alumnos no consiste en hacer que se
expresen para despreciarles inmediatamente. Lo importante es darles regularmente
derecho de ciudadanía en las clases, interesarse por ellos, tratar de comprender sus
raíces y su forma de coherencia, no sorprendernos de que estas reaparezcan cuando las

creímos perdidas” (Perrenoud, 2004). La heterogeneidad entre los alumnos que se
concentran dentro de un aula y merced de un docente debe ser considerada durante todo
el proceso de aprendizaje, es decir, el docente tiene que preparar aquellos escenarios
para despertar en cada una ellos la motivación por aprender. Empero, es una tarea que
demanda, en primer lugar, una excelente formación normalista donde se haya asimilado,
sobre un estudio de psicología y desarrollo del niño o adolescente (para quienes laboran
en el nivel básico), teorías del desarrollo del aprendizaje y modelos de enseñanza, entre
otros conceptos pedagógicos básicos para desarrollar esa óptica para acceder a un grado
de comprensión parcial sobre los estudiantes con quienes se pone en juego las diversas
situaciones de aprendizaje. Y en segundo lugar, apropiar una didáctica acorde a las


necesidades de cada estudiante, considerando: su etapa de desarrollo, sus estilos de
aprendizaje, sus conocimientos previos, sus experiencias y sus intereses.
Esta competencia que se perfila a agudizar al docente para comprender a sus estudiantes,
es otra parte importante para acceder a una educación con eficiencia, por lo tanto, la
función del docente debe asumirse como un guía y un gestor de ambientes de aprendizaje
activo, donde el alumno es quien construye su aprendizaje.

Para el desarrollo de las prácticas docentes dentro del aula, han surgido a raíz de
múltiples estudios científicos, nuevos e innovadores estilos pedagógicos y didácticos, que
en su momento han superaron paradigmas tradicionales, y que se han adherido a los
nuevos estilos de enseñanza-aprendizaje. Por tanto, es importante que el docente sea
participe de estas nuevas teorías, se apropie de ellas, y así utilice la que más
posibilidades de desarrollo cognitivo le brinda a sus alumnos con su práctica. “El profesor
que trabaja a partir de las representaciones de los alumnos trata de reencontrar la
memoria del tiempo en la que todavía no sabía, deponerse en el lugar de los alumnos, de
recordar que, si no lo entienden, no es por falta de voluntad, sino porque lo que al experto
le parece evidente a los alumnos les parece complicado y arbitrario” (Perrenoud, 2004).
Evidentemente, después de todo el discernimiento teórico desarrollado al entorno de cómo
aprendemos, se manifiesta, en primer lugar que, el estudiante es un sujeto activo y que
interactúa de manera dinámica con su aprendizaje, que de acuerdo con su etapa de
desarrollo son sus posibilidades cognitivas y que en él se contemplan siempre

aprendizajes previos. Con este breve margen el docente debe contemplar métodos activos
de instrucción, donde el estudiante sea quién construya su conocimiento, con base en el
sobresalir de sus errores y obstáculos. Es de gran utilidad implicar el aprendizaje
cooperativo, el aprendizaje basado en problemas, el aprendizaje basado en proyectos,
entre otras metodologías que orientan la práctica del docente a estructurar atmosferas
para que el estudiante se descubra por sí mismo.


FICHA DE ANÁLISIS
REFLEXIVO
No. 2

CAPÍTULO II
COMPETENCIA: Gestionar la Progresión de los Aprendizajes

(Descripción)

- Concebir y hacer frente a situaciones-problema ajustadas al nivel y a las posibilidades de los
alumnos
- Adquirir una visión longitudinal de los objetivos de la enseñanza
- Establecer vínculos con las teorías que sostienen las actividades de aprendizaje
- Observar y evaluar a los alumnos en situaciones de aprendizaje, según un enfoque formativo
- Establecer controles periódicos de competencias y tomar decisiones de progresión

(Dialéctica)

La educación se concibe como un medio perfectible que ha venido evolucionando para
adaptarse acorde a las demandas y necesidades actuales, con la finalidad de promover
adecuadamente la formación de los individuos, con los conocimientos, habilidades y

valores que se exigen. Hoy ya no es suficiente pensar en la mera transmisión de
información bajo métodos tradicionalistas que incitan al uso desmedido de la memoria. Es
necesario actuar sobre los nuevos paradigmas sobre el aprendizaje y concebir a la
educación como la construcción de entes integrales. Es decir, la labor que desempeña un
docente con respecto a la instrucción que prepara para sus estudiantes debe ser
congruentemente programada, “…toda enseñanza debe ser estratégica, concebida en
una perspectiva a largo plazo, en la que cada acción se decide en función de su
contribución a la progresión optima de los aprendizajes de cada uno” (Perrenoud, 2004).
Es claro que la función presente que tiene un maestro es socialmente demandante,
porque se solicita que a través de su intervención, cada estudiante pueda encauzar su


desarrollo para actuar en su rol de ciudadano, de estudiante, de hijo, de padre, de amigo,
de trabajador. Por lo tanto la tarea del educador se transpola más allá de la simple
transmisión de información y valorarla por medio de pruebas objetivas. Por el contrario, el
aprendizaje debe orientarse por medio de escenario y atmosferas que permiten al
estudiante afrontar situaciones de su necesidad e interés y que posiblemente tendrá
afrontar posteriormente en otra etapa de desarrollo.
Al presente se puede hacer intervenir oportunamente la “enseñanza activa” o
“metodologías activas”, con la finalidad de hacer protagonista al mismo estudiantes de su
aprendizaje y desarrollo cognitivo, por ejemplo, el “aprendizaje cooperativo” donde se
pretende que el alumno aprendan con la interacción de sus pares y otros apoyos, por otra
parte, el método del ABP “ Aprendizaje Basado en Problemas”, con la intención de formar
en los alumnos en la necesidad del trabajo colaborativo y aprender bajo la temática de
enfrentarse a situaciones problemáticas comunes y reales donde se demanda el uso de
múltiples habilidades de indagación, percepción, intuición, manejo de la información, para
superar un obstáculo, y finalmente conseguir un cumulo de aprendizajes a raíz de
estrategias que permiten que el alumno, conjeture hipótesis, busque estrategias, se
autoevalúe, utilice la metacognición. Según la teoría de Vygotsky este planteamiento hace
referencia a trabajar en zonas de desarrollo próximo, donde el maestro prepare los
andamiajes para que el estudiante participe de maneara activa en la construcción de su
aprendizaje y donde el docente se convierta en el animador y orientador de estas
situaciones.

Un rasgo común entre los humanos es el “aprendizaje” y en cada instante de la vida se
estimula esta habilidad, nunca se deja de aprender. Sin embargo, debemos concretar que
se puede aprende bien o aprende mal, es decir, comúnmente en el aula los estudiantes
interactúan con un variado catálogo de contenidos por medio de ciertas estrategias con la
finalidad, además de desarrollar otras habilidades, como la lectora o matemática, incluso
algún valor, de aprenderlos sin embargo, son pocos los alumnos que aprenden
verdaderamente, y un resto de estudiantes no alcanzo a aprenderlo porque no lo
entendió o no fue de su interés, es decir lo aprendió mal, o mejor dicho, el maestro no
adecuo su didáctica para que todos y cada uno de sus estudiantes lo asimilara. Esto
ordinariamente sucede en cualquier aula de cualquier institución educativa, por ello la


instrucción que actualmente se demanda es precisamente para superar tradiciones que
medianamente funcionan.

La participación que un docente tiene al frente de sus estudiantes es determinante para
su aprendizaje y para que este sea acorde a lo que se le exige. Actualmente se ha
adherido con firmeza el concepto de transversalidad, con la intención de determinar los
problemas y necesidades que como sociedad vivimos y que son determinantes tratarlos
desde la formación académica por medio de una educación integral. Es prudente, con
base en el plan y programas de estudio coordinar las actividades del alumno, entre
objetivos, contenidos y tiempo, sin embargo, el docente debe ser hábil para adaptar esos
temas transversales por medio de una visión longitudinal de los objetivos de enseñanza y
valorar lo que es importante enseñar y en qué momento. “Esta visión longitudinal exige
también un buen conocimiento de las fases de desarrollo intelectual del niño y del
adolescente, para poder articular aprendizaje y desarrollo, y juzgar si las dificultades de
aprendizaje remiten a una mala apreciación de la fase de desarrollo y la zona proximal, o
si existen otras causas”(Perrenoud, 2004).

Programar actividades para gestionar la progresión de los aprendizajes en los alumnos,
implica al docentes cuestionarse ¿Cómo aprenden, de qué manera lo poden hacerlo
mejor y como valorarlo?, para responder y avanzar satisfactoriamente, el docente debería
aplicar nociones psicológicas, pedagógicas y didácticas, lo que significa que debe tener

en cuenta todo lo que puede ayudar al alumnos a aprender mejor: sus conocimientos, que
condicionan las tareas que se le pueden proponer, su modo de aprender y razonar, su
relación con el conocimiento, sus angustias y sus posibles loqueos ante ciertos tipos de
tareas, de lo que tiene sentido para él y le moviliza, sus intereses, sus proyectos, la
imagen que tiene de sí mismo como sujeto más o menos capaz de aprender, su entorno
escolar y familiar. Con ello, haces más propia la articulación de cualquier intención de
instrucción sobre determinado estudiante y así sus posibilidades de un aprendizaje
significativo. Y como todo proceso se debe programar una valoración del efecto educativo,
es decir, de las condiciones del aprendizaje, más que de los contenidos, por medio de la
autoevaluación, la coevaluación, la metacognición, en otras palabras favorecer el proceso


con una evaluación autentica (diagnostica, formativa y sumativa).

Además de la institución como formadora académica, la sociedad interviene de manera
análoga para lograr una formación integral del estudiante, desde la participación de los
padres y la familia, el rol de amigos y la interacción con la pares, participar activamente en
el desarrollo de otra inteligencia (musical, deportiva, etc.) a través de otros escenarios
distintos a la escuela, como pertenecer a un club deportivo, o musical, naturalista, entre
otros que permiten esa parte que complementan el desarrollo de nuestras competencias.



FICHA DE ANÁLISIS
REFLEXIVO
No. 3

CAPÍTULO III
COMPETENCIA: Elaborar Y Hacer Evolucionar Los Dispositivos De Diferenciación

(Descripción)

- Hacer frente a la heterogeneidad en el mismo grupo-clase
- Compartimentar, extender la gestión de la clase a un espacio más amplio
- Practicar un apoyo integrado, trabajar con los alumnos con grandes dificultades
- Desarrollar la cooperación entre alumnos y ciertas formas simples de enseñanza mutua

(Dialéctica)

Con forme han evolucionado los estudios acerca de los procesos del aprendizaje con
base en el desarrollo de la mente, así como las tendencias metodológicas para hacer
frente a las demandas actuales de los individuos y la sociedad, podemos saber y
comprender la complejidad que conlleva el trabajo de un docente al frente de un grupo

heterogéneo de estudiantes. Actualmente se pretende incentivar el desarrollo de
competencias para la vida, es decir, la escuela debe ser el medio que gestione la
formación de sujetos competentes y competitivos para actuar en sus próximas
experiencias. Sin embargo, aun con la estructura escolar dedicada a cumplir con este
objetivo en su mejor versión, resulta insuficiente, debido a esa particular identidad de cada
estudiante, donde incluso la participación de los mismos docentes no podría alcanzar a
cubrir todas las necesidades de sus grupos. Como consecuencia no podemos estigmar a
la escuela y al docente como incompetentes para atender a las nuevas generaciones en
su formación, por el contrario, la escuela requiere de mayores impulsos sociales, y la
participación activa de todos los actores que interviene en este proceso formativo, así


mismo que la escuela los adhiera en sus planes para respaldar su labor:
Por su parte, el maestro deberá hacer frente al reto por medio de una participación
dinámica, articulando aquellas características del medio “…para que cada alumno
progrese hacia los objetivos previstos, promoviendo una situación de aprendizaje óptima
para él (ZDP). El problema es insoluble siempre que imaginemos que, para crear una
situación de aprendizaje óptima para cada alumno, es necesario encargarse de él
personalmente. Esto no es ni posible ni deseable” (Perrenoud, 2004.)

De alguna manera se deberá avanzar hacia nuevas formas de enseñanza y de
aprendizaje que se apropien en la función de la heterogeneidad que se tiene en el aula,
buscando que los estudiantes se apropien de estrategias para el aprendizaje significativo,
de acuerdo con la competencias o competencias que se tiene establecidas. Esto
evidentemente en el hecho de que a los estudiantes se le oriente a emplear con iniciativa
y de forma autónoma estrategias para motivarse, buscar, seleccionar, analizar, transferir y
aplicar la información en el marco del conocimiento, por ejemplo, emplear estrategias para
tener una mejor disposición y lograr mejores aprendizajes, incluso aplicar estrategias de
organización de la información como los mapas mentales, conceptuales, que les permite a
los mismos estudiantes ser procesadores y constructores de conocimiento.
Existen métodos que motivan a la creación de grupos heterogéneos, como el aprendizaje
cooperativo, donde el principal objetivo es congregar a estudiantes con diferentes
desarrollos cognitivos, inteligencias desarrolladas, experiencias distintas, con la intención

de que sea por ellos mismo y su rol de interacción que su aprendizaje se coordine
mutuamente. Esta metodología, particularmente, se asocia a otros métodos como: el
aprendizaje colaborativo, aprendizaje reciproco, el aprendizaje entre iguales, entre otros,
pero que sin duda el aprendizaje cooperativo es el que reúne la esencia de trabajar con la
pluralidad de estudiantes que se manifiestan en un salón de clases. Otra técnica, para el
docente, es el ABP “Aprendizaje Basado en Problemas”, con la intención de organizar
diversas problemáticas relacionadas con las necesidades e interese de los estudiantes
para que puedan intervenir por medio del trabajo en colegiado, para pretender indagar las
soluciones mediante la aplicación de estrategias que apoyen a: el manejo y tratamiento de
la información, formular hipótesis, apropiar la metacognición y el aprendizaje cooperativo.


De esta manera el docente es como puede manipular los andamiajes para que los
estudiantes se conviertan en los mediadores de su progreso cognitivo y el complemento
de sus competencias.
Para esta evolución en la concepción de la enseñanza el docente es quien, en primer
lugar debe desarrollar nuevas competencias para implicar estas metodologías para
integrar de manera apropiada a cada uno de sus estudiantes, debe comprender que
“…Trabajar juntos no consiste en hacer en equipo lo que se podría hacer por separado. El
desarrollo de la cooperación pasa por actitudes, reglas de juego, una cultura de la
solidaridad, de la tolerancia, de la reciprocidad y una práctica regular del consejo de
clase” (2004).
Desde luego que existirán casos especiales donde determinados alumnos requieran de
apoyos especiales, y por personal apropiado, sin embargo, lo ideal sería, en una
organización de equipo, encontrar los recursos para encargarse de esos niños, si es
preciso con apoyos externos, pero sin excluirlos.



FICHA DE ANÁLISIS
REFLEXIVO
No. 4

CAPÍTULO IV
COMPETENCIA: Implicar a los Alumnos en sus Aprendizajes y en su Trabajo

(Descripción)

- Fomentar el deseo de aprender, explicitar su relación con el conocimiento, el sentido del
trabajo escolar, y desarrollar la capacidad de autoevaluación del alumnado
- Instituir y hacer funcionar un consejo de alumnos (consejo de clase o de centro) y negociar
con ellos varios tipos de reglas y de acuerdos
- Ofrecer actividades de formación opcionales, “a la carta”
- Favorecer la definición de un proyecto personal del alumno

(Dialéctica)

Es evidente que la responsabilidad educativa sobre la formación del estudiante, no
depende en su totalidad de la escuela y del docente, puesto que la familia es quien también

interviene de manera significativa en este desarrollo. Sin embargo, dadas las condiciones
de la mayoría de la integración familiar en el contexto mexicano, son pocos casos donde se
brinda un apoyo certero hacia los niños para incitar su motivación a mejorar su desempeño
y rendimiento académico.
La motivación es un factor determinante en cada estudiante para que esté dispuesto a
aprender de manera activa en cualquiera de las acciones que se preparen en el ambiente
escolar, empero esta motivación, además de gestionarla en el aula, se formula desde el
hogar con la intervención de los padres de familia, por medio de su participación y
compromiso en la educación del niño, por medio de simples acciones como: estar al
pendiente de su desarrollo académico y de sus actividades áulicas, apoyar en sus


actividades extraclase, así como promoverle otras experiencias que motiven sus
aprendizajes, inculcarles valores mediar sus relaciones sociales, hábitos de estudio,
responsabilidades, entre otros, incluso aquellas aspiraciones de superación. Sin embargo,
el docente es sabedor y víctima porque estas condiciones previas faltan en muchos
alumnos, y entonces apuestan por una motivación intrínseca, mediada por el estímulo-
respuesta, por el cariño y la comprensión o el apoyo y la inducción psicológica. “No se
puede pedir a los profesores que hagan milagros cuando su conjunto de condiciones se
basa en una ficción colectiva” (Perrenoud, 2004).

Una condición necesaria para el docente es, constantemente cuestionarse ¿Cómo se
podría implicar mejor a los estudiantes en su aprendizaje y su trabajo?, y obtener de su
reflexiones las respuestas para mediar su práctica durante la transición de conocimientos y
transformarla con mayor significatividad, con la intención de generar en cada estudiante un
interés y deseo de continuar experimentando y seguir aprendiendo. Esta es una visión que
el docente debe adoptar en su estilo de enseñanza, es decir, desarrollar la habilidad para
saber implicar a los estudiantes en su aprendizaje y su motivación por prolongarlo, por lo
tanto, se le demanda conocer y dominar ciertos factores y mecanismos sociológicos,
didácticos y pedagógicos, así como las habilidades para su transposición en las situaciones
de aprendizaje y desarrollo de determinadas competencias.
La permanente responsabilidad con los estudiantes debe perfilarse a estar modulando a
través de escenarios distintos los medios para que los estudiantes puedan involucrarse con

su progreso cognitivo, pero además, que esos escenarios exploten sus habilidades y les
permitan ir evolucionando, lo que implica que el estudiante apropie estrategias de estudio
que le permitan tratar la información, resolver problemas, superar conflictos, interaccionar
con los demás, indagar, autoevaluarse. Es importante anticiparse a evitar situaciones de
rutina, donde los alumnos se sientan incomodos, o frustrados por una débil implicación y
un débil aprendizaje, aun cuando los resultados han sido muy satisfactorios, pues se corre
el riesgo de perder su interés, lo que demeritaría la intención y funcionalidad de cualquier
metodología.
Ciertamente cada docente manifiesta una identidad que particulariza su instrucción, la cual
es formulada con base según sus teorías, esquemas, experiencias, modelos de


enseñanza, y en general por su formación e intereses sobre su rol, lo que algunos autores
llaman el “aprendizaje oculto”, y mediante la cual desarrolla los escenarios de aprendizaje
para sus alumnos, sin embargo, no obstante por más que intente innovar en sus métodos,
estos no dejaran de mantener algo característico de esa competencia didáctica,
epistemológica que ha desarrollado. Y aun cuando el propósito sea mediar de la manera
más apropiada el trabajo con un grupo heterogéneo durante todo un ciclo escolar, tarde o
temprano la rutina se hace frecuente e inevitable la probable falta de interés del estudiante,
incluso de los padres de familia. Esta versión de docente que se exige actualmente resulta
insuficiente considerarlo y hallar como un sujeto aislado dentro de una escuela, es evidente
que la formación de los estudiantes es producto de una comunidad de formadores:
docentes, padres, hermanos, amigos, pares, directivos, comunidad, instituciones, TIC.



FICHA DE ANÁLISIS
REFLEXIVO
No. 5

CAPÍTULO V
COMPETENCIA: Trabajar en Equipo

(Descripción)

- Elaborar un proyecto de equipo, de representaciones comunes
- Impulsar un grupo de trabajo, dirigir reuniones
- Formar y renovar el equipo pedagógico
- Afrontar y analizar conjuntamente situaciones complejas, prácticas y problemas profesionales
- Hacer frente a crisis o conflictos entre personas

(Dialéctica)

Las prácticas educativas se han perfilado hacia el trabajo en colegiado, en grupo, reciproca,
en colaboración, en equipo, en cooperación, etcétera, y ciertamente es la forma de concebir
este nuevo concepto sobre las prácticas de enseñanza- aprendizaje. Hoy por hoy, se ha
revalorado la integración a la escuela a los diferentes actores con roles específicos para

buscar apoyos para fortalecer el aprendizaje de la heterogeneidad estudiantil. Entre los
docentes, además de los de grupo, se conocen los docentes de apoyo encargados de la
actividad física, artística, tecnológica, los de educación especial (en el caso de educación
primaria por citar un ejemplo). Esta hace incuestionable la aplicación del trabajo por equipo,
donde de inicio sean los docentes de una institución, adheridos los directivos, personal
administrativo e intendentes, para integrar un trabajo o proyecto institucional donde se
organicen bajo una visión y misión, las estrategias para mejorar las formas de impulsar la
formación académica de los estudiantes (incluido bajo la programación de la supervisión, el
sector y el departamento de educación básica). Así mismo, idear en ese proyecto
institucional la actuación de los actores externos, iniciando, principalmente por la


participación de los padres de familia.
En nuestro entorno es frecuente hallar esta disociación entre la escuela y los padres de
familia, y ambos suelen quejarse y atribuir la deficiencia en la educación a este factor.
Principalmente son los docentes quiénes enjuician el fracaso del aprendizaje por la falta de
participación de los padres de familia, empero, fue hasta que últimamente se da respuesta a
esta necesidad mediante los “consejos de participación”, donde, mediante este programa se
adherir a los padres de familia al trabajo académico, se coadyuvan estas dos fuerza:
docentes-padres de familia, para intentar marchar paralelamente por la formación de los
niños. Esta traducción permite admitir el concepto de trabajar en equipo, para blindar y
fortalecer la escuela, por medio de propuestas y acciones de intervención en beneficio de la
actividad escolar, tanto profesores con profesores y con padres de familia.
Dado este paso de organización, por lo menos a nivel institucional, se puede intentar
trabajar de manera fortalecida el trabajo en cooperación con los docentes para activar a los
estudiantes mediante metodologías y actividades que inciten a este tipo de aprendizaje, y
por lo tanto trasladarlo al aula, donde se pretenderá inculcar el desarrollo de esta
competencia a los estudiantes.

Actualmente con la RIEB “Reforma Integral de Educación Básica”, orientada por un modelo
por competencias, con la que se pretende es hacer evolucionar hacia una enseñanza activa,
con métodos activo, como el “trabajo por proyectos”, donde se estimula el trabajo
cooperativo… específicamente “…los proyectos en los que la misma cooperación es el

desafío, y que no tiene plazos precisos porque pretenden instaurar una forma de
profesionalidad interactiva que se parece más a una forma de vida y de trabajo que a un
camino para lograr un objetivo preciso” (Perrenoud, 2004).
Para el docente no ha resultado sencillo aplicar este método didáctico orientado a que los
estudiantes aprendan, construyan y desarrollen las competencias del perfil de egreso por
medio de la planeación, ejecución y socialización de proyectos para resolver problemas
concretos del contexto. Entre los métodos, el aprendizaje basado en problemas, representa
otro medio para el impulso y desarrollo de las competencias del perfil de egreso.
Principalmente el ABP, es un método de aprendizaje basado en el principio de usar
problemas como puntos de partida para adquisición e integración de los nuevos


conocimiento. Además el método permite:

- trabajo activo donde los alumnos participan constantemente en la adquisición de su
conocimiento.
- lograr el aprendizaje de ciertos objetivos de conocimiento.
- El aprendizaje se centra en el alumno y no en el profesor o sólo en los contenidos.
- estimula el trabajo colaborativo en diferentes disciplinas, se trabaja en grupos
pequeños.
- El maestro se convierte en un facilitador o tutor del aprendizaje.
- Al trabajar con el ABP la actividad gira en torno a la discusión de un problema y el
aprendizaje surge de la experiencia de trabajar sobre ese problema, es un método que
estimula el autoaprendizaje y permite la práctica del estudiante al enfrentarlo a
situaciones reales y a identificar sus deficiencias de conocimiento.

Sin embargo, es importante reconocer que el docente y su quehacer cotidiano son claves
para el logro de los objetivos de desarrollo y crecimiento de los alumnos, como lo menciona
Tedesco, el alumno es el actor central del proceso, pero requiere de una guía experta y un
medio ambiente estimulante que solo el docente y la escuela pueden ofrecer y coordinar.



FICHA DE ANÁLISIS
REFLEXIVO
No. 6

CAPÍTULO VI
COMPETENCIA: Participar en la Gestión de la Escuela

(Descripción)

- Elaborar, negociar un proyecto institucional
- Administrar los recursos del centro
- Coordinar, fomentar una escuela con todos los componentes (extraescolares, del barrio,
asociaciones de padres, profesores de lengua y cultura de origen)
- Organizar y hacer evolucionar, en el mismo centro, la participación de los alumnos

(Dialéctica)

Una debilidad que se presenta recurrentemente en las instituciones locales de educación
básica, es la falta de liderazgo para coordinar un proyecto institucional, donde se vinculen
las fuerza para enfocarse en mejorar la calidad de la instrucción y los resultados de las

escuelas, ni para consolidar los vínculos de la escuelas con la comunidad.
Principalmente esta responsabilidad recae en la función directiva, debido a que el director
es quien encabeza esta jerarquía con la intención de dar respuestas al funcionamiento, la
organización y la gestión de la escuela. Las principales tareas son: definir las metas, la
estrategia y las políticas de operación de la escuela, analizar y resolver los problemas
pedagógicos eventuales, y revisar y aprobar los planes de trabajo elaborados por los
docentes. Incluso se le asigna la tarea de intentar adherir a la institución en algunos de los
diferentes programas para remediar o apoyar situaciones de infraestructura,
equipamiento, actualización pedagógica, seguridad, becas, en programas tales como el
PEC “ Proyecto de Escuelas de Calidad”, “Escuela Segura”, Aula de medios”,


“Oportunidades”, etc., donde bebe superar términos administrativos y burocráticos.
Ciertamente, la función directiva representa un rol determinante para la calidad educativa,
sin embargo, la carga de trabajo es sumamente apretada y demandante, por ejemplo,
durante un ciclo deben llenar más de 100 formatos con información estadísticas para
distintas dependencias, por lo tanto son más vistos como administrativos, y no como
líderes institucionales para mediar la mejora escolar.
Dadas estas circunstancias, podemos percibir, que la asignación de la gestión
institucional no se le puede deslindar a una sola figura, como el director, es evidente que
requiere de apoyos sustanciales, como:

- Con el mismo cuerpo docente, crear los llamados “Consejos Técnicos”, con la intención
de ver por el desarrollo y adecuación de los planes y programas de formación, métodos
de enseñanza, programas de evaluación y formación docente, es decir, congregar un
grupo de apoyo para la función académica, donde se hace necesaria la presencia de
“Asesores Técnicos Pedagógicos”, Supervisores, Sociedad de alumnos y de padres de
familia, entre algunos otros que puedan ser útiles para este desarrollo.
- Por otro lado, para “la participación social” tiene el apoyo específico de la Sociedad de
Padres de Familia, con la intención de buscar y financiar los recursos para el
mantenimiento de situaciones específicas de cada institución.
- Para la carga administrativa, el apoyo de los supervisores.

Sin embargo, al reflexionar sobre la gestión institucional que se desarrolla en la educación
en México, no precisamente es para aludirla, por el contrario es cuestionante el por qué
no se ha logrado coadyuvar una gestión que verdaderamente sea el sustento del progreso
en materia de eficiencia y calidad educativa. Brevemente respondería, que se ha debido a
que no se han formado a líderes para dirigir esta encomienda que se engloba en la
gestión institución. El reto es precisamente, prepara y elegir a directivos con esas
habilidades de negociar, de administrar, coordinar, organizar, participar, dirigir, cooperar,
evaluar, es decir, con base en estándares profesionales, donde se reúnan las
competencias y conocimientos para ser líderes educativos, y promueva la excelencia, la
igualdad y altas expectativas para todos los alumnos.


Aplicar debidamente, esta función del directivo como es principal promotor de una gestión
institucional y de forma apropiada, pareciera utópico, dadas las condiciones del sistema
educativo mexicano, sin embrago debe ser la puesta en escena para romper paradigmas.
Esta visión requiere del estímulo de todos los involucrados en el sector educativo y que
medianamente por medio de las actuaciones de cada uno (directivos, supervisores,
dirigentes, docentes, padres de familia, sociedad en común), se logre la articulación
sobre este objetivo y se determine una evolución a través del tiempo y las circunstancias.



FICHA DE ANÁLISIS
REFLEXIVO
No. 7

CAPÍTULO VII
COMPETENCIA: Informar e implicara a los Padres

(Descripción)

- Favorecer reuniones informativas y de debate
- Dirigir las reuniones
- Implicar a los padres en la valorización de la construcción de los conocimientos

(Dialéctica)

Para alcanzar medianamente el escenario de la educación de calidad, y de la que tanto se
habla e intenta fomentar en nuestro sistema, es incuestionable la demanda sobre la
participación activa de toda la sociedad: de los niveles de gobierno, los docentes, los
directores de escuelas, los dirigentes sindicales, los estudiantes, los padres y otros grupos

clave de la sociedad civil, puesto que las condiciones del proyecto educativo que se
requiere enfrentar es bajo un modelo de colaboración social, y la mejora sólo puede
sostenerse cuando todas las partes están comprometidas.

Fundamentalmente, cada actor es necesario, sin embargo, particularmente referirnos a la
participación y compromiso de los principales actores, como los padres de familia, al
margen del rendimiento académico de los estudiantes, resulta menguada su intervención,
específicamente en educación pública. Pero esta desunión dada entre “docente y padre
de familia”, se ha originado, en primer lugar por las condiciones familiares:
socioeconómicas, académicas, laborales, y por desvió de responsabilidades, por ejemplo,


comúnmente los padres de familia no tienen un acercamiento constante con el docente
para cerciorarse del rendimiento de los niños por motivos de tiempo por el empleo o
actividades en el hogar, incluso en dados casos muchos padres de familia que no
obtuvieron una formación escolar (y por lo tanto no saben leer y escribir) es para ello un
limitante para acercarse con el maestro para solicitar un informe sobre el desempeño de
su hijo, auto-marginándose de cualquier relación con su educación. Y en dados casos la
falta de responsabilidad sobre padres que tiene la idea de que la escuela es el único
órgano educador y por lo tanto los exenta de cualquier responsabilidad del proceso
formador del niño. Estas referencias, son solo algunos motivos y creencias que al padre
de familia lo han alejado de la escuela de sus hijos. Empero, el docente ha contribuido a
que está prolongada disociación “docente-padre” perdure, y que ha generado que se
desvirtué este convenio, ya que en lugar de aliarlos para para beneficio del rendimiento de
cada estudiante, han tomado un papel trivial, donde es mejor no intentar buscar esa
asociación a causa de no tener claro por qué y para qué, de esa necesidad entre uno con
el otro.

Para el maestro es una responsabilidad (no menos que para el padre de familia,) tener
que buscar variar esta alianza para enriquecer el quehacer del estudiante en su beneficio
de aprendizaje, por medio de los espacios de diálogo y la comunicación.
De tal manera que, en primer lugar, sea el mismo docente quien modifique sus modelos,
teorías metodológicas, es decir, desarrolle las competencias pertinentes, en segundo

lugar, pueda motivar e implicar la orientación del rol que el padre de familia necesita
aportar para comprometerlo en la educación del niño.

Es prudente hacer énfasis, durante el dialogo y comunicación “docente-padre”, para
evolucionar hacia el esquema de que, es la misma familia donde nace la educación y
mediante la cual, hace uso para desenvolverse en el entorno, entre ellos el escolar. Por lo
tanto, es necesario promover desde el núcleo familiar y refrendar en el ambiente escolar,
la formación sobre juicios morales y éticos vinculados con el aprecio y el respeto de las
personas bajo los principios y valores de la sustentabilidad, la democracia, los derechos
humanos, la equidad de género, la práctica de la tolerancia, de las libertades, la


diversidad y el pluralismo, cuestiones que los formarán como ciudadanos comprometidos
con su entorno político, social y ecológico, y para consolidar una cultura cívica que dé
contenido y sustancia a nuestras instituciones incluyentes.

El paso a seguir, es otorgar el lugar que se merece el padre de familia en la escuela y en
la participación para el desarrollo del alumno, lo cual se permitirá a través de reuniones
constantes y debates, para conocer inquietudes y aportaciones para intentar mejorar,
tanto ellos en su rol y como combinarlo para auxiliar el del profesor, y sean por esta vía
que se convenzan de las carencias que como sistema educativo se viven, y de su
anhelado llamado para intervenir de manera congruente en este reto constante. Por
ejemplo, un aspecto que es inevitable tratar entre “docente-padre”, es la llegada de las
Tecnologías de la Información y Comunicación, y promotoras del cambio de época, que
apresar de sentirse en desventaja con las nuevas generaciones sobre este dominio, si se
pueden mediar y apropiar para beneficio de la educación.



FICHA DE ANÁLISIS
REFLEXIVO
No. 8

CAPÍTULO VIII
COMPETENCIA: Utilizar las Nuevas Tecnologías

(Descripción)

- Utilizar los programas de edición de textos
- Explotar los potenciales didácticos de programas en relación con los objetivos de los dominios
de enseñanza
- Comunicarse a distancia a través de la telemática
- Utilizar los instrumentos multimedia en la enseñanza

(Dialéctica)

Actualmente presenciamos un revolucionado inicio del siglo XXI, ansiado con la
integración de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, teniendo
exigencias más altas para los hombres y mujeres, debido a que los parámetros para

formarse, participar en sociedad y resolver problemas demandan hoy mayor complejidad.
La escuela no puede quedarse al marguen de lo que acontece en el entorno, y el
desarrollo de las tecnologías de la Información y la Comunicación “TIC” ha resultado de
gran impacto para toda la sociedad.
Actualmente, el uso de las tecnologías de última generación, principalmente el internet y
la computadora, han permitido que la información se divulgue de una forma muy rápida y
por todo el mundo y de manera diversa: imágenes, videos, audios, almacenarla y
modificarla. Por ende, simplemente quien tiene acceso a la red virtual, tiene acceso a la
información y determinar nuevas formas de comunicarse, de hablar, de pensar, aprender
y enseñar, por lo tanto su incorporación a la escuela es inevitable.


El gran avance que ha tenido la tecnología ha permitido trasladarlo como medio didáctico
para gestionar nuevos ambientes de aprendizaje, es decir, “ambientes virtuales para el
aprendizaje”. Tan impactante ha resultado el uso de las TIC, que la propuesta de las
actuales reformas y políticas educativas es llevar una cobertura total de estos recursos:
“Aulas de Medios” o “Aulas Telemáticas” compuestas por hardware: computadoras,
cañones, pizarrones electrónicos, y software: programas virtuales interactivos con un
concepto instrucciones, para apoyar el tratamiento de los contenidos de las asignaturas, y
principalmente la señal de internet, con la intención de interactuar con un sinfín de
información y posibilidades de interacción. Toda esta inversión y gestión ha sido con la
intención de acercar a los estudiantes con nuevas experiencias de aprendizaje y para los
maestros una herramienta didáctica como apoyo a su labor.

La apropiación de la red de internet, es una innovación que permite alcances
inimaginables hace una par de décadas, principalmente, bajo el uso adecuado de la red
virtual se están fomentado el aprendizaje cooperativo, el método para trabajar con la
heterogeneidad estudiantil, es decir, actualmente se está integrando a los estudiantes a
formar “Comunidades Virtuales de Aprendizaje”, con la finalidad de exponer a los alumnos
con experiencias inigualables, por ejemplo, interactuar con estudiantes de otras regiones
de país y compartir vivencias por medio del e-mail, el video-chat. Sin lugar a dudas, esta
invención ha incorporado un nuevo paradigma a la educación, a partir del cual a

reconceptuado cualquier versión educativa, reformulando un medio de enseñanza y
aprendizaje, introduciendo un nuevo lenguaje y un nuevo código de comunicación, el cual
debe ser tratado desde la escuela y apropiado para ser usado por las nuevas
generaciones.

Para que el docente pueda involucrarse con el uso de la TIC, debe buscar la actualización
permanente y el desarrollo de las competencias que le permitan adaptar en su concepto
metodológico-teórico-didáctico, el uso de las TIC. Para la mayoría de la generación de
maestros que conviven con los aprendices enfrentan un analfabetismo tecnológico y se
conoce como la generación “X”, ya que se ha visto superada por las generaciones


subsecuentes, como la generación “NET”, la que nació parablemente con la última con
esta con la última versión tecnológica y es por ello su disposición es total para
aprenderlas e incorporarlas de inmediato a su vida.

Hoy el docente enfrenta un reto muy importante y determinante para la formación
académica de los estudiantes, por lo tanto, además hacer evolucionar sus competencias,
debe estar comprometido con estimular competencias en sus estudiantes, para ello debe
convertirse en crítico reflexivo y cuestionarse: ¿Cómo o de que manera la intervención de
las TIC pueden estimular el aprendizaje de los estudiantes? ¿Cómo el estudiante puede
encontrar, en este océano de información “internet”, lo que no es útil para su contexto?
¿Cómo puede distinguimos lo falso de lo cierto?,
Es un reto que implica hablar y formar competencias mediante el aprender a buscar
información aprender a aprender y el aprender a aplicarlo. El oficio de profesor se
redefine: más que enseñar, se trata de hacer aprender. En otras palabras “Formar en las
nuevas tecnologías es formar la opinión, el sentido crítico, el pensamiento hipotético y
deductivo, las facultades de observación y de investigación, la imaginación, la capacidad
de memorizar y clasificar, la lectura y el análisis de textos e imágenes, la representación
de las redes, desafíos y estrategias de comunicación” (Perrenoud, 2004).

Actualmente, en el plan de desarrollo nacional del poder ejecutivo liderado por “FCH”, han
promovido el programa del “HDT” (Habilidades Digitales para Todos) con la intención de

hacer llegar a todas las escuelas de educación básica del país, los recursos tecnológicos.
Por lo tanto, para los maestros se hace una responsabilidad concentrarse en una
actualización permanente y asumir de manera cotidiana el uso de estas herramientas.


FICHA DE ANÁLISIS
REFLEXIVO
No. 9

CAPÍTULO IX
COMPETENCIA: Afrontar los Deberes y los Dilemas Éticos de la Profesión

(Descripción)

- Prevenir la violencia en la escuela o en la ciudad
- Luchar contra los prejuicios y las discriminaciones sexuales, étnicas y sociales
- Participar en la creación de reglas de vida común referentes a las reglas de la disciplina en el
centro, las sanciones, la apreciación de la conducta
- Analizar la relación pedagógica, la autoridad, la comunicación en clase
- Desarrollar el sentido de la responsabilidad, la solidaridad, el sentimiento de justicia

(Dialéctica)

Las competencias docentes son el conjunto de conocimientos, habilidades, destrezas,
actitudes, valores, creencias, intuiciones, percepciones y prácticas que les permiten

promover en sus alumnos y alumnas el desarrollo de sus propias competencias de
aprendizaje, básicas y para la vida.

Sin embargo, el docente para mediar su actuación en este proceso de formación integral
de sus debe cuestionarse ¿cuáles son los criterios que perfilan la toma de decisiones y en
función de qué o de quiénes? con la intención de no limitar a ningún alumno.

El profesor participa en la atención a las dimensiones del desarrollo humano: física,
afectiva y cognitiva, consideran esa parte ética para actuar sobre su encomienda y su
responsabilidad que adquiere día con día, generación tras generación. Donde los


jóvenes aprenden a aprender en felicidad, así como a prenden a convivir e integrar el
desarrollo de la sensibilidad, la ética, la identidad y el conocimiento técnico-racional.

Cuando el docente asume que su rol es la de formar bajo un perfil de egreso y un plan y
programas de estudio, con respecto a necesidades e interés del entorno de sus alumnos,
comprende que le corresponde generar atmosferas promovidas por la confianza, el
respeto, la equidad, la solidaridad, la cooperación, la empatía, con intenciones de integrar
a los estudiantes bajo estos principios en escenarios para desarrollar sus aprendizajes.

Es importante hacer sentir a cada estudiante que tiene un lugar importante para el
maestro dentro de su aula y de sus actividades, y que le importa sus situación de
desarrollo, por lo tanto cada estrategia, material, es un estímulo especial para él. Para ello
es determínate el cómo se relaciona con sus alumnos para conocer sus interese,
necesidades, gustos, preferencias, sentimientos, estilos de aprendizaje. Empero, no es
sencillo lograr cubrir un ambiente con determinadas características dadas las condiciones
de la heterogeneidad entre los niños.
En primer lugar, debe considerar establecer “reglas de operación” donde los niños sean
considerados, tanto necesidades e intereses, de esta manera se podrán mantener
mejores relaciones entre alumnos y profesor, previniendo la violencia física y psicológica.
Y en determinado caso de verse alterado el desempeño de cualquier alumno, se le pueda
juzgar con fundamentos, entre lo que fue correcto y lo que carece de propiedad.

Actualmente se vive un fenómeno que crece con un desmedido impacto llamado por los
psicólogos “Bullynig”, y donde los docentes carecen de habilidades para hacerles frente,
sin embrago, lo que hace un docente responsable es buscar los medios para detener
orientar soluciones a estas situaciones de violencia e intimidación psicológica. “Los
profesores que desarrollan estas competencias actúan no sólo para el futuro, sino
también para el presente” (Perrenoud, 2004)

La escuela debe significar un entorno social donde a los niños se les vincule con prácticas
donde se represente la realidad, pero sobre todo que a partir de los escenarios se genere
en los alumnos juicios morales y éticos, para regular su participación y romper círculos de


discriminación o violencia, que comúnmente viven fuera del ambiente áulico.

Para que exista una comunión entre “docentes y alumno” principalmente, se requiere de
una comunicación asertiva, es decir, que entre el diálogo y la comunicación exista
responsabilidad y se hable con franqueza situaciones positivas o negativas. Esto es
fundamental para llegar a un trabajo académico óptimo, ya que muchos problemas entre
el desempeño académico se originan por falta de la comunicación asertiva. Además se
pretende que esta habilidad se traslade entre el dialogo entre alumnos durante sus
situaciones de aprendizaje. La intención de generar a través estas atmosferas, el
desempeño hábitos de estudio por el aprender a aprender y a convivir, no se trata de
inculcar un modelo para que los alumnos lo lleven consigo en la vida, sino de aplicarlo
aquí y ahora, a la vez para hacerlo creíble y para sacar beneficios inmediatos.



FICHA DE ANÁLISIS
REFLEXIVO
No. 10

CAPÍTULO X
COMPETENCIA: Organizar la Propia Formación Continua

(Descripción)

- Saber explicitar las propias prácticas
- Establecer un control de competencias y un programa personal de formación continua propios
- Negociar un proyecto de formación común con los compañeros (esquipo, escuela, red)
- Implicarse en las tareas a nivel general de la enseñanza o del sistema educativo
- Aceptar y participar en la formación de los compañeros

(Dialéctica)

El mundo está cambiando de un modo constante. Con la globalización, estos cambios se
manifiestan al observar que la sociedad es mucho más dinámica y competitiva, demandando
que las nuevas generaciones estén mejor preparadas para afrontar los retos personales y
colectivos del siglo XXI. Con el enfoque por competencias se intenta abrir una ventana a la

reflexión de lo que ocurre en el mundo actual, y obliga a generar nuevos saberes que
intenten transformar nuestra realidad.
Dadas estas condiciones, nuestro sistema educativo se vuelve a ver marginado y rezagado
sobre los estándares de calidad que se proponen entre los niveles de desempeño de los
sujetos, medidos entre los países de la OCDE. Pues de acuerdo con los resultados (Talis,
2006) una de las desventajas que sustenta el país es sobre su personal y su preparación
decadente, pues se afirma que aun cuando los maestros mexicanos son de los que más
asisten a cursos y realizan inversiones sobre esta forma de capacitación, su desempeño,
medido por los resultados en sus estudiantes, no es significativo. La respuesta a este
fenómeno se orienta a que la asistencia a cursos es para alcanzar mejores salarios y poder


aspirar a escalar de puesto.
El reto de la reforma, también debe enfocarse en, con base en las necesidades de la
escuela, definir cuál es el desarrollo profesional apropiado, identificar las mejores formas de
impartirlo, y cómo coordinar mejor la oferta de capacitación.

Actualmente, con las políticas educativas promovidas por la “ACE” (Alianza por la Calidad
Educativa), al respecto, es aplicar el Acuerdo de Evaluación Universal para Docentes y
Directivos, dirigida para el ciclo escolar 2012-2013, a los más de un millón 200 mil maestros
de preescolar, primaria y secundaria de manera obligatoria. Esto con la intención de focalizar
las necesidades de cada docente y proponerle una capacitación correspondiente a sus
necesidades. Sin embargo, la Formación Continua, debe sustentar su objetividad en el
docente y su evolución sobre su aprendizaje y cambiar a partir de métodos personales y
colectivos: experiencias, lecturas, trabajos en equipo, la participación activa o en colegiado
y la reflexión personal, es decir, que se sustente sobre una práctica reflexiva, entendida
como: (según Perrenoud, 2004) “...en una forma de “sabiduría”, la que permite encontrar su
camino entre la autosatisfacción conservadora y la autodenigración destructora. Y por medio
de ella ir mediando sus necesidades, es decir, sus competencias.
Se comprende, que cuando un docente se ha permitido, mediar su aprendizaje significativo,
sobre su práctica, es más probable que asuma nuevos paradigmas de trabajo, como el de
mejorar su participación en los trabajos del colectivo docente y del plan de desarrollo
institucional, por lo tanto, a través de su perfeccionamiento, mediar y contribuir con la

calidad.
Y finalmente, retomando la Evaluación que se realizara a los profesores de educación
básica, debe ser considerado como buen medio para establecer sus necesidades y su
potencialidades, sin embrago, se espera que sean integrales y que permitan una valoración
autentica de lo que es y el indicador de los que debe ser la práctica docente.


Fuente: Philippe Perrenoud, (2004). “Diez Nuevas Competencias para Enseñar”. SEP, Ed.
Grao, 2004.



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