2. Hepatitis
La hepatitis viral es una enfermedad sistémica que
afecta primariamente al hígado.
Agentes etiológicos:
virus de la hepatitis A (VHA) – hepatitis infecciosa
virus de la hepatitis B (VHB) -hepatitis del suero
virus de la hepatitis C (VHC) - hepatitis posterior a
transfusiones
virus de la hepatitis E (VHE) - hepatitis transmitida
por via entérica.
Algunos virus bien caracterizados que pueden causar
hepatitis esporádica, como el virus de la fiebre
amarilla, el citomegalovirus, el virus Epstein- Barr, el
virus de la herpes simple, el virus de la rubeola y los
enterovirus.
Los virus de la hepatitis producen inflamación aguda
del hígado y dan lugar a una enfermedad clínica
caracterizada como fiebre, síntomas gastrointestinales
como náuseas y vomito e ictericia.
3. Anatomia patológica
Microscópicamente hay degeneración en puntos de
las células parenquimatosas con necrosis de los
hepatocitos, reacción lobular inflamatoria difusa y
rotura de los cordones celulares del hígado.
Hiperplasia de las células reticuloendoteliales (de
Kupffer), infiltración periporta por células
mononucleares y degeneración celular.
En la enfermedad avanzada hay acumulación de
macrófagos que contienen lipofuscina.
Después del edema o la necrosis de las células
hepáticas puede presentarse la rotura de los
canalículos biliares o el bloqueo de la excreción
biliar.
Por lo general, el tejido hepático dañado, se
restablece en 8 a 12 semanas.
4. Los portadores crónicos de HBsAg pueden o no mostrar evidencia de
enfermedad hepática.
Valores esporádicamente anormales de transaminasas y hepatomegalia.
En general no evoluciona a cirrosis y tiene un pronóstico favorable.
La necrosis hepatocelular fulminante o masiva se observa en 1 a 2% de
los pacientes ictéricos con hepatitis B. Es 10 veces más común en quienes
presentan infección concurrente con VHD que en ausencia de éste.
Ninguno de los virus de la hepatitis es comúnmente citopatógeno, y se
cree que el daño celular observado en la hepatitis está mediado por
procesos inmunitarios.
Tanto el VHB como el VHC tienen funciones importantes en el desarrollo
del carcinoma hepatocelular que puede aparecer muchos años después (15
a 60) del establecimiento de una infección crónica.
5. Manifestaciones clínicas
En la hepatitis viral, la presencia de la ictericia suele ir precedida de
síntomas gastrointestinales como náuseas, vómito, anorexia y fiebre leve.
Puede aparecer ictericia a los pocos días del período prodrómico, pero más
frecuente la hepatitis anictérica.
La enfermedad es más grave en adultos que en niños, en quienes a
menudo pasa inadvertida.
La hepatitis fulminante a veces sobreviene durante una hepatitis viral
aguda, que se define como una encefalopatía hepática en las primeras 8 h
de iniciada la enfermedad en pacientes que no han tenido antes una
hepatopatía.
6.
7. Datos de laboratório
La biopsia hepática permite establecer un diagnóstico histológico de la
hepatitis. Las pruebas de función hepática anormales, como la alanina
aminotransferasa (ALT) y la bilirrubina séricas complementan los datos
clínicos, anatomopatológicos y epidemiológicos.
8. Hepatitis A (hepatitis infecciosa)
Se detectan partículas virales mediante microscopía electrónica y
técnicas inmunológicas en extractos fecales de pacientes de
hepatitis A .
El virus aparecen en las primeras etapas de la enfermedad y
desaparece en las primeras dos semanas luego que comienza la
ictericia.
Se detecta HAV en las heces desde casi dos semanas después.
El enzimoinmunoanálisis de adsorción (ELISA) es el método ideal
para determinar los anticuerpos contra HAV.
9. Hepatitis B (Hepatitis del suero)
La actividad de DNA polimerasa, DNA de HBV y BBeAg, es
representativa de la etapa virémica de la hepatitis B
Las concentraciones elevadas de partículas de HBV pueden estar
presentes en la sangre (hasta 1010 partículas ml) durante ̸ la fase inicial de
la infección; la transmisión infecciosa es máxima en esta etapa.
HBsAg suele ser detectable dos a seis semanas antes de los signos
clínicos
detectan concentraciones altas de anticuerpos IgM (su presencia en el
suero indica replicación viral )
Los métodos de detección más útiles son ELISA para antígenos de HBV
y PCR para DNA viral.
10. Hepatitis C (hepatitis posterior a transfusiones)
La mayor parte de las infecciones primarias son
asintomáticas o clínicamente leves (20 a 30%)
presenta ictericia y 10 a 20% solo presenta síntomas
inespecíficos por HCV.
Los inmunoanalisis enzimáticos (EIA) detectan
anticuerpos contra HCV pero no distinguen entre la
infección aguda y la crónica de los síntomas, en tanto
que en otros aparición de anticuerpos tarda a seis
semanas.
Los análisis a base de acido nucleído (P. ej ,
reacción en cadena de la polimerasa de trascripción
inversa )detectan RNA de HCV en la circulación y
son útiles para la vigilancia periódica de los pacientes
que reciben tratamiento antiviral.
Los análisis de acido nucleíco también se utilizan
para la genotipificación de cepas de HCV.
11. Hepatitis D (hepatitis delta)
En el patrón de coinfección se desarrollan anticuerpos a
HDAg tardiamente en la fase aguda y puede haber títulos
bajos.
Se prefieren los análisis para HDAg o RNA del VHD,en
suero o para IgM anti-VHD específica.
12. Diagnóstico
Bilirrubina Directa
Transaminasas Elevada > 10 veces
Fosfatasa alcalina Normal a elevada > 2 veces
Gama Glutamil Transferasa Elevada
13. Prevención
Se dispone de vacunas antivirales y de preparados de inmunoglobulinas
protectora contra HAV y el HBV. Actualmente no se encuentra
disponible ningún tipo de reactivo para prevenir las infecciones por
HCV.
Como el virus de la hepatitis D es dependiente de la presencia de B
para reproducir, las formas de evitar son las mismas que las
enfermedades de tipo B. Las principales medidas de protección son: la
vacunación contra la hepatitis B, el uso de preservativos en todas las
relaciones sexuales, no compartir objetos personales como maquinillas
de afeitar, cepillos de dientes, manicura y pedicura. El preservativo está
disponible en la salud pública.
14. Tratamiento
El tratamiento de los pacientes con hepatitis es de sostén y se
dirige a permitir la resolución y la reparación del daño
hepatocelular por si mismo.
Sólo el HBV y el HCV tienen tratamientos específicos, pero
sólo con eficacia parcial.
Con los análogos nucleósidos y nucleótidos, como la
lamivudina, se encuentran reducidas las concentraciones de
DNA de HBV.
. La politerapia con inteferón y la ribavirina contra la
hepatitis C crónica produce una tasa de respuesta sostenida de
hasta 50% , aunque el tratamiento es menos satisfactorio en
pacientes con genotipo 1.
15. Epidemiología (según la OMS)
Hepatitis A
La hepatitis A es una virosis hepática que puede causar morbilidad
moderada a grave.
Cada año se registran aproximadamente 1,4 millones de casos de hepatitis
A en todo el mundo.
El virus de la hepatitis A se transmite por la ingestión de alimentos o
bebidas contaminados o por contacto directo con una persona infectada
por el virus.
La hepatitis A se asocia a falta de agua salubre y a un saneamiento
deficiente.
Las epidemias se pueden propagar de manera explosiva y causar pérdidas
económicas considerables.
Las mejoras del saneamiento y la vacuna contra la hepatitis A son las
medidas más eficaces para combatir la enfermedad.
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17. Hepatitis B
La hepatitis B es una infección vírica del hígado que puede dar lugar
tanto a un cuadro agudo como a una enfermedad crónica.
El virus se transmite por contacto con la sangre u otros líquidos
corporales de una persona infectada.
En todo el mundo hay aproximadamente 2000 millones de personas
infectadas por el virus, y unas 600 000 mueren cada año como
consecuencia de la hepatitis B.
El virus de la hepatitis B es entre 50 y 100 veces más infeccioso que el
VIH.
La hepatitis B representa un importante riesgo laboral para los
profesionales sanitarios.
La hepatitis B es prevenible con la vacuna actualmente disponible, que es
segura y eficaz.
18.
19. Hepatitis C
El virus de la hepatitis C se transmite por el contacto con la sangre de una
persona infectada. Se calcula que en el mundo hay unos 150 millones de
personas que padecen la infección crónica por este virus y que más de
350 000 enfermos mueren al año por afecciones hepáticas vinculadas con
él. La hepatitis C se puede curar con antivíricos. Actualmente no se
cuenta con una vacuna; sin embargo, las investigaciones con tal fin siguen
adelante.
20.
21. Fín
Naiara Batistello
Thandara Ferreira
Danielly Wemille Fernandes
Geraldo Julio Dos Reis
Ana Karoline Santana da Silva
Alziene Pena de Oliveira
Jackllinne Souza Maciel
Wilson Ferraz Noia
UNIVERSIDAD NACIONAL ECOLÓGICA
3er B