1. Manual Técnico Administrativo del Programa Ampliado de Inmunizaciones - PAI
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12. Vigilancia en salud publica de las enfermedades prevenidas por vacunas
Doscientos años después del descubrimiento de
la primera vacuna –contra la viruela– pese al
avance en la salud preventiva de los niños con la
biología molecular y la utilización de técnicas de
ingeniería genética en la generación de vacunas,
siguen muriendo anualmente más de 12 millones
de niños menores de 5 años, de los cuales, 3
millones mueren antes de cumplir una semana de
vida. Dos millones de estas muertes, por lo menos,
son causadas por enfermedades que podrían
haberse prevenido con las vacunas comprendidas
en el PAI. Estas muertes ocurren por dos razones
esenciales: porque las vacunas existentes no son
totalmente eficaces y porque cerca del 20% de
los niños del mundo no recibe una inmunización
completa durante el primer año de vida. En nues-
tro país, las coberturas de vacunas presentaban
una tendencia a la disminución hasta el año 2000,
luego del cual se rompió esta tendencia.
Los compromisos internacionales de la certifica-
ción de la erradicación de la poliomielitis, la eli-
minación del sarampión, la rubéola, el síndrome
de rubéola congénita y del tétanos neonatal y el
control de las otras enfermedades prevenibles
por vacunación, incluida la fiebre amarilla, la
enfermedad por Haemophilus influenza, la dif-
teria y la tos ferina, entre otras, tienen su pilar
fundamental en la vigilancia.
El desarrollo de la vigilancia en salud pública
de las enfermedades prevenibles por vacuna-
ción, se enmarca dentro del funcionamiento del
Sistema de Vigilancia en Salud Pública del país,
establecido como el conjunto de usuarios, nor-
mas, procedimientos, recursos técnicos, finan-
cieros y de talento humano, organizados entre
sí para la recopilación, análisis, interpretación,
actualización, divulgación y evaluación sistemá-
tica y oportuna de la información sobre hechos
en salud, para la orientación de las acciones de
prevención y control en salud pública.
El Decreto 3518 de 2006 ha definido a laVigilancia
en Salud Pública como una función esencial aso-
ciada a la responsabilidad estatal y ciudadana de
protección de la salud, consistente en el proceso
sistemático y constante de recolección, análisis,
interpretación y divulgación de datos específicos
relacionados con la salud, para su utilización
en la planificación, ejecución y evaluación de la
práctica en salud pública.
Objetivos generales de la vigilancia de las
enfermedades prevenibles por vacunas
• Establecer de forma regular la distribución
en tiempo, lugar y persona de los sucesos rela-
cionados con las enfermedades prevenibles
por vacunas.
• Identificar, a través del análisis epidemio-
lógico, los cambios en las tendencias de los
eventos relacionados con las enfermedades
prevenibles por vacunas.
• Aportar información operativa para la plani-
ficación en salud.
• Mejorar la notificación, los registros, la ela-
boración, presentación y análisis de los datos
de la vigilancia de los acontecimientos relacio-
nados con las enfermedades prevenibles por
vacunas.
• Fomentar el desarrollo de investigaciones
epidemiológicas que complementen el proceso
de la vigilancia de los sucesos relacionados con
las enfermedades prevenibles por vacunas.
• Identificar los determinantes que influyen
en el proceso salud-enfermedad (factores
de riesgo y factores protectores), que están
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Manual Técnico Administrativo del Programa Ampliado de Inmunizaciones - PAI
12. Vigilancia en salud publica de las enfermedades prevenidas por vacunas
asociados con las enfermedades prevenibles
por vacunas.
• Fortalecer la asesoría técnica y el apoyo
logístico a la red de vigilancia de los eventos
relacionados con las enfermedades preveni-
bles por vacunas.
• Detectar brotes de enfermedades preveni-
bles por vacunas.
• Evaluar la eficacia de las estrategias de con-
trol y prevención.
Estrategias de vigilancia de los sucesos pre-
venibles por vacunación
La vigilancia de las enfermedades prevenibles
por vacuna requiere del funcionamiento de varias
estrategias para su abordaje, definidos con base
al evento que se va a vigilar y con aquellos deter-
minantes que inciden en su aparición.
Estrategias para la vigilancia de las enfermeda-
des prevenibles por vacunas
Vigilancia pasiva: consiste en el reporte o noti-
ficación individualizada de los casos nuevos de
una determinada enfermedad; se hace cuando
los miembros del sistema de vigilancia reco-
lectan los datos con base en los casos que las
instituciones registran rutinariamente.
Trabaja con definiciones de casos sospechosos,
probables y confirmados; los casos sospecho-
sos o probables se definen de acuerdo con las
características clínicas de la enfermedad y de
los antecedentes epidemiológicos; los casos
confirmados, en cambio, normalmente requieren
criterios de laboratorio.
La periodicidad de la notificación depende de la
enfermedad que se va a vigilar y se pueden dis-
tinguir dos grupos:
- Las de notificación inmediata, que requieren
mecanismos de control rápidos, habitualmente
frente a la identificación de casos sospechosos.
- Las de notificación periódica, desde el esta-
blecimiento al servicio de salud de manera
diaria, y semanal al nivel central.
Vigilancia activa: los encargados del sistema
de vigilancia contactan a quienes reportan la
información y la solicitan directamente a la fuente
primaria de los datos, en primera instancia o para
comprobar datos. Además, en esta estrategia se
debe considerar la revisión periódica de los regis-
tros institucionales, con el propósito de analizar
e identificar las variables de interés. Requiere
que los datos se busquen de forma expresa, por
personas especializadas o entrenadas para ello,
como se hace para la vigilancia de sarampión y la
certificación de la erradicación de la poliomielitis.
Vigilancia intensificada: es aquélla en la que
los organismos y los trabajadores de la salud
tienen necesidad de reforzar los mecanismos de
captura de casos, utilizando para ello definiciones
de caso muy amplias que permitan detectar even-
tos precozmente o descartar los que no lo son.
Vigilancia centinela: corresponde a la vigilan-
cia de un evento de salud determinado en una
muestra de la población en riesgo, utilizando
centros informantes, generalmente, los estable-
cimientos asistenciales. Los sistemas centinela
se utilizan cuando no es adecuado, ni necesario,
3. Manual Técnico Administrativo del Programa Ampliado de Inmunizaciones - PAI
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12. Vigilancia en salud publica de las enfermedades prevenidas por vacunas
registrar todos los eventos, como las enferme-
dades de alta frecuencia y baja letalidad, lo cual
permite estimar la prevalencia o la incidencia
de enfermedades transmisibles basado en una
muestra vigilada.
El manejo de la información, en general, es simi-
lar al de la vigilancia básica de morbilidad; sin
embargo, hay tres diferencias fundamentales:
1. La información se origina sólo de una mues-
tra de establecimientos o instituciones elegidas
para este fin.
2. El reporte puede tener la modalidad de infor-
mación agregada, en el que se notifica única-
mente el resumen de los datos de un grupo de
casos (por ejemplo, el total de casos atendidos
con fiebre en un período por grupos de edad y
sexo) u optar por la notificación caso a caso,
como en la vigilancia básica.
3. La información clínica y de laboratorio se
integra en el centro centinela, que comunica
sus resultados a la red de vigilancia, razón
por lo cual no es necesario que el servicio de
la slud o el Ministerio de la Protección Social
tengan acceso a los resultados de laboratorio
en forma separada.
Vigilancia por laboratorio: se usa para confir-
mar los diagnósticos o para evidenciar factores
de riesgo adicionales. Es útil para la vigilancia
de agentes etiológicos en términos de su tipifi-
cación, resistencia o susceptibilidad a diferentes
agentes antibióticos, para el comportamiento de
vectores, etc.
Vigilancia por encuestas: son estudios pro-
gramados de prevalencia, dirigidos a la población
general o a grupos específicos con el fin de estable-
cer la variabilidad de un evento en el tiempo y sus
factores determinantes. Están dirigidos a temáticas
específicas, tiempos e intervalos predefinidos, por
ejemplo, supervisión rápida de coberturas.
Observatorios epidemiológicos: es la orga-
nización de una red intersectorial de vigilancia,
con el fin de conocer a profundidad un suceso,
sus factores determinantes y la eficacia de las
medidas de intervención.
Subsistema de información:
en el desarrollo de la vigilancia de los eventos
prevenibles por vacunación, se adelantan activi-
dades relacionadas con:
• la generación y el registro del dato,
• la recolección y la edición de los datos,
• la notificación,
• el análisis y la interpretación de los datos,
• la difusión de la información y
• la orientación de la acción.
Generación, registro y notificación del
dato: toda persona, natural o jurídica, que en
el país preste servicios de salud está obligada
a informar la presencia de eventos de interés
en salud pública; en Colombia son prioritarias,
entre otras, todas las enfermedades prevenibles
por vacunación.
Se anota que, dentro de este proceso, la comu-
nidad, de acuerdo con sus posibilidades, podrá
generar datos básicos al municipio o distrito o
a las instituciones prestadoras de servicios de
salud, sobre la presencia de casos probables de
alguno de los eventos incluidos. Es importante
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Manual Técnico Administrativo del Programa Ampliado de Inmunizaciones - PAI
12. Vigilancia en salud publica de las enfermedades prevenidas por vacunas
tener presente que los datos generados y trans-
feridos por la comunidad o la institución presta-
dora de servicios, se constituyen en la puerta de
entrada para la construcción del dato.
Recolección y edición de los datos: los
procesos de recolección de información para la
vigilancia en salud pública pueden adelantarse
mediante la aplicación de estrategias activas,
pasivas o especializadas, según las característi-
cas del evento y los recursos asignados.
Una vez recolectada la información establecida
en los protocolos de los eventos definidos por el
nivel nacional, regional y local, se deben adelantar
las acciones de edición periódica de la informa-
ción de la cual hacen parte los procedimientos de
ajuste de los casos confirmados y descartados,
además de la adición de los casos identificados
en las investigaciones de caso y de campo.
De acuerdo con lo anterior, la información debe
fluir de forma oportuna y constante entre las
dependencias de epidemiología existentes en
cada entidad territorial y la red de laboratorios
del país. La periodicidad de la notificación se ha
establecido partiendo de la necesidad de la infor-
mación para la acción inmediata, teniendo pre-
sente los procesos de intervención mediatos y la
capacidad de gestión para utilizarla en la toma de
decisiones. Todo esto se encuentra consignado
en los respectivos protocolos de vigilancia que
orientan de forma específica para cada evento
las consideraciones necesarias de los procesos
de vigilancia para su seguimiento y utilidad.
Notificación inmediata e individual: se realiza
ante la presunción o confirmación diagnóstica
de uno o más eventos sujetos a vigilancia. El
propósito de esta clase de notificación es tomar
las medidas de intervención de manera inmedia-
ta. Incluye el reporte de las variables mínimas
de persona, lugar y tiempo, la clasificación del
caso (probable, confirmado), y las muestras de
laboratorio que se tomaron. Así, los eventos
transmisibles definidos para la vigilancia regular
mediante vigilancia pasiva y notificación obliga-
toria inmediata individual son:
• la parálisis flácida en menores de 15 años,
• el sarampión, la rubéola y la rubéola congénita,
• la fiebre amarilla,
• el tétanos neonatal y
• los eventos supestamente atribuibles a la
vacunación o inmunización raros y graves.
Notificación semanal e individual: los eventos
transmisibles definidos para la vigilancia regular
mediante vigilancia pasiva y notificación obliga-
toria semanal son:
• hepatitis B,
• difteria,
• tos ferina,
• meningitis meningocócica
• meningitis por Haemophilus influenzae,
• meningitis por neumococo,
• meningitis tuberculosa y
• parotiditis.
Notificación inmediata y colectiva: se realiza
ante brotes o epidemias. Incluye datos sobre el
número de personas afectadas, el período, el lugar
del suceso, las posibles causas y las acciones
adelantadas. Los eventos bajo esta clase son los
brotes de alguna enfermedad inmunoprevenible.
La notificación del municipio al departamento
5. Manual Técnico Administrativo del Programa Ampliado de Inmunizaciones - PAI
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12. Vigilancia en salud publica de las enfermedades prevenidas por vacunas
será semanal para todos los eventos estudiados
y debe incluir los datos básicos de cada caso,
sólo se hará de forma inmediata cuando deba
llegar hasta el nivel central. El municipio debe
informar la situación de los casos al departamen-
to respectivo, en respuesta a las necesidades de
información en el ámbito departamental.
Además de lo anterior, el municipio debe coordinar
con el laboratorio departamental de salud pública la
presenciadecasos,enaquelloseventosquerequie-
ren la intervención oportuna del mismo. Los labo-
ratorios departamentales de salud pública deben
remitir la información producida al nivel municipal
o distrital, a la vigilancia en salud pública departa-
mental así como a la Oficina de Epidemiología del
Ministerio de la Protección Social y al laboratorio
nacional de referencia, ya sea por complementarie-
dad o por su función de referencia. Además debe
informar a los departamentos remisores.
Fuentes de datos
Fuentes primarias: son los registros en los que
se capta directamente la información de los eventos
y se recolecta en el momento de la atención médica
al individuo que consulta por una enfermedad.
En esta definición se incluyen las búsquedas
activas de casos en la comunidad o porque la
comunidad informa a la institución la presencia
de un caso o de un factor de riesgo en el área.
Fuentes para recolectar información de mor-
bilidad:
• Registro individual de prestación de servi-
cios de salud registro individual de prestación
de servicios
• Historias clínicas
• Libro de partos y nacimientos
• Registros de los programas
• Investigación epidemiológica de campo
• Registros de laboratorio clínico
• Información de la comunidad
• Investigaciones epidemiológicas (descriptivos,
analíticos o experimentales)
• Fichas clínico-epidemiológicas
• Comunidad
Flujo de la información:
El sistema cuenta con unidades primarias de
generación de datos y con unidades notificadoras
de datos, responsables de la captación inicial del
dato y de su transferencia al nivel responsable de
su configuración y a los territoriales correspon-
dientes. Este flujo de información es de carácter
bidireccional entre el nivel central, el departamen-
to, el distrito y el municipio.
Se entiende por unidades primarias de generación
de datos a toda persona, natural o jurídica, relacio-
nada con la prestación de servicios de salud den-
tro del Sistema General de Seguridad Social o de
regímenes especiales. Además de la comunidad,
los comités comunitarios y otras organizaciones
fuera del sector salud que producen datos básicos
sobre la aparición de un evento en salud objeto de
vigilancia, sólo informan los casos.
Las unidades notificadoras son aquellas organi-
zaciones de salud, EPS, ARS, direcciones depar-
tamentales y municipales de salud, laboratorios
de salud pública y otras fuera del sector que
tienen la capacidad y responsabilidad para con-
figurar casos, con base en la información obte-
nida de las unidades primarias de generación
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Manual Técnico Administrativo del Programa Ampliado de Inmunizaciones - PAI
12. Vigilancia en salud publica de las enfermedades prevenidas por vacunas
de datos y otros construidos a través de proce-
dimientos epidemiológicos, logran definir casos
para el sistema de vigilancia en salud pública.
Éstas cumplirán y se integrarán funcionalmente
con los requisitos de notificación definidos en
cada módulo de los protocolos del sistema de
vigilancia en salud pública.
Análisis e interpretación de la información:
en los procesos de análisis e interpretación de la
información, se debe tomar en consideración las
variables y las orientaciones establecidas en los
protocolos para cada uno de los sucesos de inte-
rés, de tal forma que se configure para cada uno
de ellos el panorama a través de las variables inde-
pendientes básicas de persona, tiempo y lugar.
Con esta información procesada y presentada
en cuadros y gráficos, se adelantan los procesos
de análisis grupal para lo cual se convocan, en
primer lugar, a los actores del sector relaciona-
dos con la vigilancia del evento de interés y, en
segunda instancia, a los actores de otros secto-
res que lleven a cabo acciones relacionadas con
la vigilancia del mismo, de tal forma que median-
te estrategias, como las unidades de análisis
y los comités de vigilancia epidemiológica, se
expongan ante expertos en la materia los deter-
minantes que estén influyendo en el compor-
tamiento del evento y puedan establecerse −de
Vigilancia en salud publica
La unidad notificadora recolecta la
información
La unidad notificadora reporta al
nivel municipal
El nivel municipal recolecta y
analiza la información
El municipio envía la información al nivel departamental
El nivel departamental recolecta y
analiza la información
El departamento notifica al nivel nacional
El nivel nacional recolecta y analiza la información
Según el evento, se notifica a la OPS y a la OMS
7. Manual Técnico Administrativo del Programa Ampliado de Inmunizaciones - PAI
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12. Vigilancia en salud publica de las enfermedades prevenidas por vacunas
común acuerdo y bajo compromiso verificable−
las acciones y los responsables para el control y
fomento de las acciones de prevención y asisten-
cia a que hubiere lugar.
El proceso de análisis e interpretación de la vigi-
lancia en salud pública es la actividad reflexiva
y crítica de los sujetos involucrados, tendiente
a conocer y comprender el comportamiento de
cada uno de los eventos bajo vigilancia en las
poblaciones de referencia. El proceso debe con-
ducir a mejorar la comprensión de la presencia
de los eventos, a la identificación de las dife-
rencias existentes en escenarios específicos y a
delimitar las posibilidades de acción teniendo en
cuenta la realidad territorial.
En este proceso permanente debe incluirse el
seguimiento de las coberturas de cada uno de
los productos biológicos utilizados en el PAI.
Así es como cada una de las enfermedades pre-
venibles por vacunación, por sus características
peculiares de transmisión, podrá requerir niveles
diferentes de cobertura para ser mantenida efec-
tivamente bajo control. El sarampión requiere
coberturas de 95%, al igual que la poliomielitis.
Cuando se alcanzan niveles elevados de cober-
tura en la población susceptible, el riesgo de
contraer la enfermedad se reduce. En general,
los niveles sugeridos de cobertura producen una
disminución importante del número de casos y,
por consiguiente, las acciones de control varían.
Con base en lo anterior y partiendo del recono-
cimiento de las necesidades y competencias de
todos los actores, el proceso de análisis respon-
derá a diferentes estrategias, niveles de profundi-
dad e intencionalidad para que la reflexión sobre
los asuntos de interés puedan en términos reales
conducir al desarrollo de acciones bien planifica-
das y no se limiten a actuaciones reactivas proto-
colizadas, que siendo importantes y necesarias,
necesariamente son suficientes para modificar la
realidad en el contexto territorial.
En este orden de ideas el proceso de análisis
debe ser obligatorio y permanente y se cons-
tituye en la esencia de la vigilancia en la salud
pública. El proceso debe conducir a mejorar la
comprensión sobre la ocurrencia de los eventos,
a la identificación de las diferencias existentes
entre comunidades (escenarios específicos) y a
delimitar posibilidad de acción teniendo en cuen-
ta la realidad territorial.
Difusión de los datos de vigilancia:
Un componente importante de un sistema de
vigilancia es la diseminación de los datos, lo cual
muchas veces se olvida. Es necesario enviar los
resultados a todas las personas y organizacio-
nes que envían (o deben enviar) informes, por
ejemplo, a los trabajadores de salud y a los direc-
tores de laboratorios, y a todos las personas que
necesitan la información para planear programas,
tomar decisiones y con fines administrativos.
Un informe de vigilancia orientado a los médicos
y a las comunidades de salud pública sirve para
informar y motivar. Un informe de vigilancia debe
incluir resúmenes sobre la presencia de una
enfermedad en tiempo, lugar y persona, y orienta
a los médicos locales sobre la posibilidad de
encontrar la condición en sus pacientes.
La mayoría de los departamentos locales y regio-
nales de salud publican un boletín cada semana
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Manual Técnico Administrativo del Programa Ampliado de Inmunizaciones - PAI
12. Vigilancia en salud publica de las enfermedades prevenidas por vacunas
o cada mes para distribución a las comunidades
médicas y de salud pública locales. En general,
estos boletines contienen tablas actualizadas de
los datos de vigilancia, con el número de casos
de cada enfermedad en cada período y en el
período anterior y otra información relevante.
Con frecuencia, contienen información adicional
sobre la prevención, el diagnóstico y el trata-
miento de algunas enfermedades y un resumen
de las investigaciones epidemiológicas actuales.
Anivelnacional,elInstitutoNacionaldeSaludsumi-
nistra información adicional a través del Informe
Quincenal Epidemiológico Nacional, IQEN.
Orientación de acción en salud pública
Un sistema de vigilancia debe tener vínculos fun-
cionales con los programas de salud pública para
cumplir con el propósito de recoger“información
para la acción”. Para garantizar que se recoja la
información más apropiada y que se responda a
lo que se informa, el PAI debe estar permanen-
temente en contacto con los responsables de la
vigilancia para poder asegurar la implementación
más adecuada de las medidas requeridas ante
cada situación en particular.
Indicadores de la vigilancia
Un indicador es una medida resumen asociada
a una actividad o proceso que permite analizar
periódicamente las unidades de programación,
los resultados y el impacto, mediante la compa-
ración con medidas estándar.
Para vigilar el desempeño de los sistemas de
vigilancia, se pueden utilizar diferentes indicado-
res que varían según la enfermedad. Además, los
indicadores pueden cambiar durante diferentes
etapas de un programa de control o erradicación.
El indicador debe ser supervisado y debe ser
utilizado como una manera de ver el desempeño
del programa y tratar de identificar soluciones
para mejorarlo.
Los programas de inmunización utilizan indi-
cadores para evaluar la calidad de la vigilancia
de las enfermedades objeto de eliminación o
erradicación, como las enfermedades febriles
eruptivas y la parálisis flácida aguda.
Búsqueda activa
La búsqueda activa implica una acción dinámica
para la detección de casos que por cualquier
razón no fueron notificados ni ingresaron al
sistema. Es una fuente de información más y un
instrumento de control de calidad de la vigilan-
cia de rutina porque permite detectar casos que
escapan al sistema.
Uno de los aspectos críticos es tener presente
los diagnósticos que se deben analizar durante la
búsqueda de casos, para lo cual el personal que
realiza la búsqueda debe estar familiarizado con
los diagnósticos diferenciales y la nomenclatura
utilizada en cada región. Es conveniente señalar
que la búsqueda activa no sustituye a los demás
procedimientos de vigilancia ya establecidos,
porque no garantiza la notificación oportuna de
los casos. Se recomienda que la búsqueda activa
de casos se realice cada tres meses, en parte,
para evitar un acúmulo excesivo de documentos
por revisar pero, sobre todo, para permitir la iden-
tificación de posibles debilidades en la detección
y notificación oportuna de los casos.
9. Manual Técnico Administrativo del Programa Ampliado de Inmunizaciones - PAI
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12. Vigilancia en salud publica de las enfermedades prevenidas por vacunas
Se recomienda priorizar la realización de búsque-
das activas de casos sospechosos en áreas:
• silenciosas,
• que no cumplen los indicadores de calidad
de vigilancia,
• con bajas coberturas de vacunación,
• de migraciones,
• fronterizas y
• de alto flujo turístico.
La búsqueda activa se realiza a nivel institucional
y comunitario mediante la revisión de registros, y
por medio de entrevistas, respectivamente.
Búsqueda activa en instituciones de salud
La búsqueda activa en instituciones de salud se
efectúa mediante la revisión de los registros de
consulta externa, urgencias y hospitalización, y
por medio de entrevistas con los trabajadores
de salud.
Para la revisión de los registros se recomienda el
siguiente procedimiento:
• solicitar todos los cuadernos o libros de
registro existentes en el establecimiento y
buscar los diagnósticos de las enfermedades
objeto de la búsqueda, incluidos los principa-
les diagnósticos diferenciales;
• contar el número total de diagnósticos revi-
sados y anotarlos;
• llenar el formulario de búsqueda activa y
discutir los resultados con los responsables de
salud del área;
• en caso de encontrar casos sospechosos,
hacer la investigación correspondiente, llenan-
do la ficha epidemiológica, y
• calcular el porcentaje de los casos encontra-
dos en la búsqueda activa que ya eran conoci-
dos por el sistema de vigilancia; este porcentaje
refleja la“sensibilidad”del sistema de vigilancia,
la cual debe ser, por lo menos, del 80%. Si es
menor de 80%, se deben implementar acciones
para mejorar la calidad de la notificación.
Búsqueda activa comunitaria
La búsqueda activa comunitaria se lleva a cabo
por medio de entrevistas en la comunidad, que
pueden incluir líderes comunitarios, residentes,
iglesias, escuelas, guarderías y colegios, entre
otros, tanto públicos como privados y organiza-
ciones no gubernamentales.
Se recomienda el siguiente procedimiento:
• presentarse y explicar los objetivos de la
entrevista;
• mostrar una foto de un caso sospechoso de
la enfermedad objeto de la búsqueda para ayu-
dar a identificar los casos en la comunidad;
• de hallarse casos, registrar el nombre, la
dirección y los puntos de referencia para su
localización;
• visitar todos los casos para identificar si
cumplen con la definición de caso sospechoso;
• llenar la ficha de investigación de caso sos-
pechoso y tomar muestras para diagnóstico de
laboratorio.
Notificación negativa
Es un mecanismo para mantener un sistema
de vigilancia epidemiológica activo y alerta al
trabajador de salud para la detección de casos
sospechosos de enfermedades específicas.
La red de notificación negativa semanal tiene por
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12. Vigilancia en salud publica de las enfermedades prevenidas por vacunas
objeto asegurarse de que los casos que entran
en contacto con las unidades de salud sean
notificados. Las unidades notificadoras deben
informar la presencia o ausencia de casos, es
decir, no se trata de un espacio en blanco en la
notificación semanal del sistema rutinario de
notificación, sino la ratificación por escrito de
la ausencia de casos sospechosos.
Obviar la notificación dentro del plazo previsto no
significa ausencia de casos, por el contrario, indi-
ca que el sistema de información es deficiente.
Este sistema necesita un acompañamiento siste-
mático. Se deben definir los responsables de la
notificación e identificar a los profesionales en cada
nivel. Por ejemplo, en el caso del sarampión, todos
los centros de salud deben informar cada semana
al nivel inmediato superior si hubo o no casos sos-
pechosos (notificación semanal negativa).
Debe asegurarse que los médicos y las clínicas
privadas sean incluidos en el sistema de notifi-
cación. Es importante resaltar que la notificación
negativa semanal no reemplaza la notificación
positiva, la cual debe ser inmediata.
Porcentaje de unidades notificadoras
Se calcula para el total de unidades notificadoras
y pretende medir el cumplimiento de ellas en el
sistema.
Este indicador se deberá construir no solo para
las unidades que notifican enfermedades preve-
nibles por vacuna si no también las unidades que
deben notificar vacunas aplicadas
% unidades notificadoras que notifican: Número
de unidades notificadoras que notificaron x 100
Número de unidades notificadoras establecidas
Porcentaje de cumplimiento de notificación
de cada unidad notificadora
Se calcula por período epidemiológico y evalúa el
grado de compromiso de cada unidad notificado-
ra. Este indicador se debe construir no sólo para
las unidades que notifican las enfermedades pre-
venibles por vacunas sino, también, las unidades
que deben notificar las vacunas aplicadas.
% de cumplimiento de notificación de cada uni-
dades notificadoras =
Número de unidades notificadoras que notifica-
ron a tiempo x 100
Total de unidades notificadoras que notificaron
Limitaciones del sistema de vigilancia
Algunas limitaciones de los sistemas de vigilan-
cia que pueden comprometer su utilidad son:
el subregistro, la falta de representatividad, los
retrasos en la notificación y las inconsistencias
de algunas definiciones de caso.
Subregistro. La recolección de la mayoría de los
datos de enfermedades de notificación obligato-
ria se basa en la notificación pasiva de médicos
y otros trabajadores de salud.
Existen múltiples razones para el subregistro, es
importante reconocerlas porque muchas de ellas
pueden ser superadas o corregidas.
Una de las razones más comunes para la falta
de notificación es la falta de conocimiento de los
requisitos de notificación, no se sabe quién debe
notificar, se asume que otra persona va a hacerlo,
o no se sabe qué y cómo se debe notificar.
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12. Vigilancia en salud publica de las enfermedades prevenidas por vacunas
Otra razón importante es la actitud negativa frente
a la notificación causada por juicios erróneos
debido a la falta de conocimiento y a la actitud
negativa que lleva a pensar que la notificación
es una pérdida de tiempo; también, la falta de
retroalimentación, la preocupación por el mante-
nimiento de la confidencialidad de la información
del paciente, el concepto de que la enfermedad no
es muy grave y la percepción de que los servicios
de salud no responden a los informes.
Falta de representatividad. La baja representa-
tividad de un sistema de vigilancia puede resultar
de la falta de homogeneidad en la notificación, lo
cual dificulta la identificación de tendencias, gru-
pos y factores de riesgo.
Los dos errores sistemáticos más frecuen-
tes son la tendencia a notificar los casos de
mayor gravedad sobre los que tienen carac-
terísticas benignas (aunque estos últimos
puedan constituirse en importantes fuentes
de infección) así como la notificación de
enfermedades que tienen mayor difusión por
los medios de comunicación.
Retrasos en la notificación. Los retrasos en
la notificación pueden ocurrir en las diferentes
etapas del sistema y pueden producir demora en
la diseminación de la información que resulta en
la falta de respuesta inmediata a los problemas
de salud.
Inconsistencia en la definición de caso. La
falta de una definición estándar de caso puede
resultar en diagnósticos incorrectos y, por lo
tanto, en una clasificación errónea del caso. Se
recomienda que los sistemas de vigilancia esti-
mulen la notificación de casos sospechosos y
establezcan los protocolos para la confirmación
de los casos.
Algunas medidas que pueden mejorar un
sistema de vigilancia
• Concienciar a los médicos y a todo el perso-
nal de salud;
• simplificar la notificación;
• retroalimentación frecuente;
• ampliar la red de notificación y
• realizar una vigilancia activa.
Investigación de brotes
Una de las labores más estimulantes y desa-
fiantes para el epidemiólogo es la investigación
de brotes. Con frecuencia hay un clima de
mucha presión por parte de la comunidad y de
los medios de comunicación para que todo se
resuelva pronto. El epidemiólogo debe mante-
nerse calmado, ser profesional y objetivo, y pro-
veerse de las bases científicas para el abordaje
sistemático del problema y la orientación de las
medidas de prevención y control.
Detección del brote
Los brotes se pueden detectar mediante el aná-
lisis rutinario de los datos de vigilancia cuando
revelan un aumento en el número o una agrega-
ción inusual de los casos notificados. Sin embar-
go, es frecuente que las autoridades de salud se
enteren de un brote por medio de una alerta emi-
tida por un profesional de la salud. También se
puede saber de un brote por la alerta del grupo
afectado o por medio de la prensa.
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Manual Técnico Administrativo del Programa Ampliado de Inmunizaciones - PAI
12. Vigilancia en salud publica de las enfermedades prevenidas por vacunas
Prevención y control
El objetivo primario de la investigación de un
brote es el control y la prevención del avance
de la enfermedad o suceso. El establecimiento
de las medidas de control depende del conoci-
miento del agente causal, la fuente y el modo de
transmisión.
Identificación de debilidades en los progra-
mas de salud
La aparición de brotes de enfermedades objeto
de los programas de prevención y control, tales
como el programa de control de tuberculosis, de
enfermedades prevenibles por vacunación o de
enfermedades de transmisión sexual, general-
mente, refleja debilidades de estos programas.
La investigación de sus causas puede identificar
poblaciones y áreas descuidadas, fallas en la
estrategia de intervención, cambios de personal
u otros problemas que se pueden solucionar con
una adecuada reorientación del programa.
Pasos para la investigación de un brote
En la investigación de un brote es fundamental
obtener respuestas rápidas y correctas, por lo
tanto, es útil realizar un abordaje sistemático por
medio de una guía. Este abordaje garantiza que
no se olvide ningún paso importante del proceso.
Los pasos escritos que se deben seguir están
en orden conceptual. En la práctica se pueden
ejecutar varios pasos al mismo tiempo o las
circunstancias del brote pueden definir un orden
diferente.
Preparación del trabajo de campo. El inves-
tigador de campo debe tener el conocimiento
científico, los insumos y el equipo necesarios para
llevar a cabo la investigación. Es decir, debe tener
conocimiento de lo que va a investigar y de la
técnica correcta de recolectar, almacenar y trans-
portar las muestras obtenidas, además de contar
con una computadora y una máquina fotográfica.
Asimismo, debe saber si su papel en la investiga-
ción es el de asesor o el de coordinador.
Establecer la existencia del brote. Una de las
primeras tareas de un investigador de campo es
verificar si realmente está frente a un brote, es
decir que realmente hay la presencia de un núme-
ro de casos mayor que el esperado en determina-
da área. Para determinar el número esperado
es necesario comparar el número actual con el
número de casos en periodos anteriores, para lo
cual se requiere mantener actualizado el análisis
de la situación de salud en cada comunidad.
Es importante recordar que aunque haya un
exceso de casos reportados, esto puede signifi-
car que no exista un brote, porque este aumento
puede haber sido causado por cambios en los
procedimientos de notificación, en la definición
de caso, en la mejoría de los procedimientos
diagnósticos o en un mayor interés por determi-
nado evento, entre otras causas.
Verificación del diagnóstico. Es fundamental
asegurarse de que el diagnóstico fue adecua-
damente realizado. Si el investigador no tiene
suficiente conocimiento clínico o de diagnóstico
de laboratorio, debe asesorarse de personal
calificado, pero aun así, debe ver y entrevistar
algunos de los pacientes para obtener informa-
ción adicional sobre sus características: a qué
se expusieron, qué tienen en común con otros
casos, etc.
13. Manual Técnico Administrativo del Programa Ampliado de Inmunizaciones - PAI
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12. Vigilancia en salud publica de las enfermedades prevenidas por vacunas
Definición e identificación de los casos
Establecer la definición de caso. La estandariza-
ción de criterios es importante para definir si un
caso es sospechoso, confirmado o descartado.
Identificació y recuento del número de casos. En
general, los casos que provocaron la alerta de
brote representan una fracción pequeña que no
es representativa del total de casos, por lo tanto,
los investigadores deben investigar la real exten-
sión del problema y la población afectada.
Descripción epidemiológica del brote. Una vez
recolectados los datos se debe iniciar la caracte-
rización del brote en términos de tiempo, lugar y
persona (epidemiología descriptiva).
Planteamiento de la hipótesis. Después de
caracterizar el brote en términos de tiempo, lugar
y persona, es posible formular hipótesis más
puntuales y enfocadas. Las hipótesis deben diri-
girse a la fuente del agente, el modo de transmi-
sión y la exposición que causó la enfermedad.
Evaluación de las hipótesis planteadas.
Después de formular las hipótesis es necesario
evaluarlas. En la investigación de campo se pue-
den evaluar las hipótesis de dos maneras: com-
parando las hipótesis con los hechos o usando
la epidemiología analítica para cuantificar las
relaciones y explorar el papel del azar. La epide-
miología analítica permite evaluar la asociación
entre la enfermedad y la exposición a determina-
da circunstancia.
Evaluar si es necesario plantear otras
hipótesis mediante estudios adicionales.
Infortunadamente, los estudios analíticos no son
siempre reveladores. Esto es particularmente
verdadero para las hipótesis que no están bien
formuladas. En estos casos, hay que continuar
con la investigación y considerar otras hipótesis,
como otros vehículos o modos de transmisión.
Desarrollo de las medidas de prevención y
control. En un brote es necesario implantar las
medidas de control lo más pronto posible. Por lo
general, se pueden definir las medidas de control
cuando se conoce la fuente del brote.
Comunicación de los hallazgos. Los hallaz-
gos deben ser presentados de forma clara y con-
vincente, acompañados de las recomendaciones
apropiadas.
Elaboración de un informe epidemiológico
Luego que hemos concluido una investigación
epidemiológica,es fundamental elaborar un infor-
me que resuma las tareas realizadas y que sirva
fundamentalmente para trasmitir esa experiencia
y el manejo de la situación a otras personas que
tengan la misma problemática.
El informe debe constar de los siguientes ele-
mentos:
Introducción: se elabora un planteamiento del
problema y sus antecedentes en el mismo lugar
o en otros ámbitos. Fundamentalmente, hay que
precisar qué se sabe del problema en estudio
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12. Vigilancia en salud publica de las enfermedades prevenidas por vacunas
Objetivos: se plantean los objetivos que se bus-
can con la investigación epidemiológica. Cuáles
son las cuestiones precisas que se quiere res-
ponder.
Métodos: debe detallar el diseño que se usó en
la investigación (descriptivo, analítico), el tipo
de población en estudio (criterios de inclusión y
exclusión), las variables seleccionadas y el plan
de operaciones.
Resultados: se consignan los resultados obte-
nidos según el diseño empleado. En primer
término, se detallan los resultados del modelo
descriptivo haciendo énfasis en las variables de
tiempo (gráfica de curva epidémica), lugar (mapa
del área) y persona (distribución proporcional
de los casos, descripciones de la población en
cuanto a edad, sexo, síntomas de la enfermedad
en estudio, etc.). Luego, los resultados analíticos
que establecen las asociaciones respectivas y el
concepto de riesgo (tasas globales de ataque y
por grupo de edad, antecedentes de vacunación,
asociaciones con variables de exposición, etc.).
Conclusiones: consiste en un breve resumen
de los datos hallados más significativos.
Recomendaciones: con base en el estudio
realizado se enuncian las medidas de control
que se tomaron y las lecciones aprendidas de la
investigación del problema.
Protocolos de vigilancia en salud pública de
enfermedades prevenibles de vacunación
Ver CD anexo