Quinchamalí es un pequeño pueblo al sur de Chile donde las familias han heredado por generaciones el arte de la alfarería en greda. Las piezas, hechas completamente a mano sin torno, incluyen ollas, platos y tazas en los colores tradicionales café rojizo y negro. Las artesanas extraen la arcilla local y crean cada pieza a través de 13 pasos usando solo herramientas simples como madera y piedras antes de cocerlas para darles su acabado distintivo.