1. El término "objeto", que no fue
usado por los filósofos clásicos, lo
introdujeron los escolásticos para
referirse al contenido de un acto
intelectual o perceptivo, por lo que
"ser objetivo" venía a significar un
contenido del alma, y no una cosa
externa a ella, realmente existente.
2. • Los filósofos modernos,
como Descartes y
Hobbes, por ejemplo,
invirtieron el significado
del término (que perdura
en la actualidad) al
aplicarlo no a la
representación, al
contenido del acto
intelectual, sino a la cosa
o ente representado, que
se considera exterior al
alma.
3. • Kant utiliza el término preferentemente en
este sentido, al hablar del objeto como el
resultado de "pensar" lo dado en la intuición
sensible, externa al sujeto. Posteriormente
Brentano y Husserl replantearán esa
concepción del objeto, reintroduciendo
algunas de las aplicaciones y matices que los
escolásticos habían dado al término.