La música es una poderosa herramienta de transformación social. Está vinculada a identidades individuales y sociales, con la forma como las personas y los grupos se expresan y son. Influye y transforma la salud, entendiendo ésta como el desarrollo de las potencialidades del ser humano como entidad bio-psico-socio-cultural, atravesada por múltiples factores ambientales: psico-socio-culturales, físico-químicos y económico-políticos (Saforcada, 1998) .
La música que nos impacta o que escuchamos con frecuencia queda grabada en nuestro inconsciente y aflora en situaciones que nos recuerdan a sus contenidos por alguna razón. Nos permite expresar nuestras vivencias y transformarlas de manera muy significativa, aunque también puede reproducir actitudes dañinas desde el punto de vista social e individual -por ejemplo, canciones con letras abusivas, violentas o que reproducen estereotipos sexistas, tales como las que analiza Eva Mª de la Peña (2009). .-.
Esta comunicación recoge experiencias orientadas a transformación personal y social a través de la música vinculadas tanto a la experiencia clínica y comunitaria de la musicoterapia como a programas coeducativos desarrollados desde la cooperativa Booooo.
http://musicoterapiaeducacion.blogspot.com/
http://booooo.org/voces-colores/
https://jornadasestivalesmusicoterapia.wordpress.com/
https://www.youtube.com/watch?v=4_4B9dOVl1E&t=1s
La música como herramienta de transformación social. Comunicación presentada en las Jornadas Estivales de Musicoterapia 2019, Plasencia, 26-28 julio
1. LA MÚSICA COMO HERRAMIENTA DE TRANSFORMACIÓN SOCIAL.
JORNADAS ESTIVALES DE MUSICOTERAPIA, PLASENCIA, JULIO 2019
SARA AÑINO VILLALVA
INTRODUCCIÓN
La música es una poderosa herramienta de transformación social. Está vinculada a identidades
individuales y sociales, con la forma como las personas y los grupos se expresan y son. Influye y
transforma la salud, entendiendo ésta como el desarrollo de las potencialidades del ser humano
como entidad bio-psico-socio-cultural, atravesada por múltiples factores ambientales: psico-
socio-culturales, físico-químicos y económico-políticos (Saforcada, 1998)1
.
La música que nos impacta o que escuchamos con frecuencia queda grabada en nuestro
inconsciente y aflora en situaciones que nos recuerdan a sus contenidos por alguna razón. Nos
permite expresar nuestras vivencias y transformarlas de manera muy significativa, aunque
también puede reproducir actitudes dañinas desde el punto de vista social e individual -por
ejemplo, canciones con letras abusivas, violentas o que reproducen estereotipos sexistas, tales
como las que analiza Eva Mª de la Peña (2009) -.
Esta comunicación recoge experiencias orientadas a transformación personal y social a través
de la música vinculadas tanto a la experiencia clínica y comunitaria de la musicoterapia como a
programas coeducativos desarrollados desde la cooperativa Booooo.
ALGUNOS PUNTOS DE PARTIDA TEÓRICOS
Los referentes teóricos que inspiran este trabajo tienen en cuenta a la persona y los grupos en
su interacción con el medio que les rodea:
MUSICOTERAPIA SOCIAL Y COMUNITARIA. Entiende que la musicoterapia vinculada a procesos
biopsicosociales, donde se atiende tanto a la mejora de la salud individual y grupal como la
transformación social y comunitaria. Comprende la salud de las personas en relación a sus
entornos, por lo que actúa tanto sobre los individuos y los grupos como en la comunidad.
MUSICOTERAPIA FEMINISTA. Tal y como la describe Sandra L. Curtis (2006), es un sistema de
tratamiento que tiene como objetivo la transformación tanto personal como sociopolítica. Sus
puntos de partida son los siguientes:
1. Lo personal es político. Implica tener en cuenta las desigualdades y los efectos
psicológicos que éstas tienen. El sexismo genera patologías sociales e individuales, es la
raíz de la violencia contra las mujeres y las niñas y daña a mujeres y a hombres de
diferente manera. Por tanto, el propósito de la terapia feminista no es permitir que las
personas se adapten a una cultura disfuncional, sino contribuir a la transformación
social con el fin de mejorar la situación, así como al cambio personal para las mujeres
individuales que han sido perjudicadas por la situación actual. También esta perspectiva
incluye a los hombres que quieran revisar el modelo opresivo de la vieja masculinidad y
1
Demkura, Mariana – Alfonso, Sebastián – Isla, Cecilia – Abramovici, Gabriel – Morello, Romina –
Jimenez, Verónica (2007).
2. LA MÚSICA COMO HERRAMIENTA DE TRANSFORMACIÓN SOCIAL.
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que se desarrollen hacia las nuevas masculinidades, más igualitarias, pacíficas y felices.
Para ello es necesario tomar consciencia del sexismo interiorizado y transformarlo
dentro y fuera de nosotras y nosotros mismos.
2. Las relaciones interpersonales deben ser igualitarias. Al ser consciente de los
mecanismos de poder que se dan en la sociedad, pone el foco de atención en una
relación igualitaria entre terapeuta y paciente, así como en la relación que cada
musicoterapeuta tiene consigo. Para poder acompañar en procesos de
empoderamiento, tenemos que haber desarrollado previamente un proceso personal
propio que implique la consciencia y liberación respecto del sexismo interiorizado.
En este sentido, apelaría al concepto de autoridad2
que procede del feminismo de la
diferencia, que hace referencia a aquello que nos ganamos o que nos reconocen por
nuestro saber hacer, nuestra capacidad para reconocer, acompañar y aportar. La
autoridad no es algo vertical, sino algo que circula. La relación terapeuta-paciente es
asimétrica, pero puede ser horizontal y empoderadora.
3. Las perspectivas de las mujeres deben ser valoradas. Esto implica que, como
musicoterapeutas, debemos escuchar, comprender y valorar las perspectivas de las
mujeres y favorecer que éstas escuchen, validen y valoren su propia voz. Para hacerlo,
las terapeutas feministas también deben valorarse a sí mismas, a sus pacientes-clientes
y a otras mujeres, tanto en actitud como en acción.
A partir de estos principios, la musicoterapia feminista aporta prácticas, reflexiones y técnicas
como la desmitificación, el análisis feminista del poder y el análisis de roles y género (Laidlaw
& Malmo, 1990; Worell & Remer, 2003)3
. Sandra L. Curtis (2006) recoge diferentes experiencias
en las cuales pudo a acompañar a varias víctimas de violencia sexista en su proceso hacia
convertirse en supervivientes, empoderarse y recuperarse del daño sufrido.
ABORDAJE PLURIMODAL EN MUSICOTERAPIA. Integra diferentes teorías, modelos y métodos.
A partir de una sistematización del pensamiento y la práctica musicoterapéutica, propone una
gran variedad de técnicas que incluyen tanto la improvisación y composición, como el trabajo
con canciones y el uso selectivo de música editada.
2
Hernández Morales, Graciela (2010), pp. 29-33 y 46-48
3
L. Curtis, Sandra: "Feminist Music Therapy: Transforming Theory, Transforming Lives", p.3, en Hadley,
Susan (2006)
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JORNADAS ESTIVALES DE MUSICOTERAPIA, PLASENCIA, JULIO 2019
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TRANSFORMANDO LA SOCIEDAD DESDE EL ÁMBITO TERAPÉUTICO Y EL
EDUCATIVO
VOCES DE COLORES. BOOOOO, CREATIVIDAD Y GÉNERO
Este proyecto tiene el objetivo de sensibilizar en torno a la igualdad y la prevención de la
violencia de género a través de canciones y fichas didácticas. Este material surge de los talleres
realizados desde 2015 en educación primaria en centros de Las Rozas (Madrid).
Para la realización de estos talleres, se han compuesto 12 canciones coeducativas con 12 estilos
musicales (bossa, indie-pop, blues, cumbia, rock, reagge, ska, reaggetón, soul, swing, country y
son cubano). A través de sus letras, se han abordado las siguientes temáticas: diversidad,
estereotipos, desigualdad, corresponsabilidad, buen trato, abuso sexual infantil, actividad física,
profesiones, científicas, premios Nobel, derechos y lenguaje inclusivo.
Las canciones se han presentado en diferentes centros educativos de primaria, en los que el
alumnado se ha aprendido una coreografía, dejando abierta parte de la misma para que
introdujeran alguna aportación. Para poder profundizar en sus contenidos, se han diseñado 12
fichas didácticas relacionadas con las temáticas tratadas.
El programa incluye también conciertos con la banda Somos increíbles.
¿A QUÉ SUENA LA IGUALDAD? MÚSICA Y CLOWN EN EDUCACIÓN INFANTIL
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El taller ¿A QUÉ SUENA LA IGUALDAD? se ha desarrollado en centros de educación infantil, así
como en un colegio de educación especial. A partir de talleres de dos horas de duración, se ha
generado un espacio de disfrute, expresión, escucha y creatividad, en el cual tomar consciencia
en familia sobre diferentes aspectos relacionados con la igualdad y la educación emocional que
facilitan las relaciones.
A los talleres han asistido peques de entre 3 y 5 años, junto con una o dos personas de su familia
y sus tutoras. A través de la música, clown y títeres, se ha facilitado la integración de contenidos
muy diversos vinculados con la igualdad. Estas técnicas generan vivencias especialmente
transformadoras, puesto que el arte llega más allá de la palabra, trabajando desde lo corporal,
lo emocional, lo lúdico, lo verbal y lo no verbal. Asimismo, hemos dedicado un tiempo a la
atención a la respiración, técnica procedente de Mindfulness para facilitar el cuidado de las
emociones.
Se han compuesto canciones, juegos y dinámicas en clave clown y títeres para favorecer la
corresponsabilidad, el cuidado del propio cuerpo y de las emociones, la prevención del abuso
sexual infantil y la libre elección más allá de estereotipos de género.
MÚSICA EN FAMILIA
La musicoterapia permite crear espacios donde disfrutar de la música en familia, aprender
jugando y estimular el desarrollo psicomotriz, sensorial, perceptivo y cognitivo, así como
destrezas y medios de expresión. Esta actividad se ofrece de manera regular en las escuelas de
música, como la de Manzanares el Real y Soto de El Real para peques de 0 a 6 años con sus
familias.
De una manera divertida y lúdica, compartimos y creamos música rica y variada que estimula las
diferentes áreas del desarrollo, con:
• Actividades que implican movimiento: utilizando músicas del mundo, canciones
infantiles con diferentes modos, ritmos y estilos musicales y música folk y clásica, se
estimula el movimiento y el desarrollo psicomotriz. El uso selectivo de música editada
y de canciones en directo ha acompañado la danza libre, danzas en corro, coreografías
y canciones con movimientos y gestos referidos al cuerpo. A veces estas músicas han
venido acompañadas de cuentos coeducativos, como el material didáctico de Pandora-
Mirabilia Un cuento propio, orientado a crecer en igualdad y dar a conocer referentes
de mujeres que han aportado a la historia, como el movimiento Chipko, científicas,
inventoras, artistas o activistas. También se han utilizado canciones de Voces de colores.
Así, no sólo se estimula el desarrollo psicomotriz, sino también se contribuye a la
interculturalidad y la igualdad entre mujeres y hombres.
• Composición de canciones: con ayuda de la musicoterapeuta, las familias componen
canciones acordes con necesidades de desarrollo que se van detectando, como la
canción del pañal, de las emociones, del chupete, el Rock de los dientes, nanas o
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canciones con el nombre de cada peque que expresan el amor de sus familias por ellos
y ellas. Asimismo, se ha creado la de “Me gustan los besos cuando me gustan”, que se
inspira en el cuento “Ni un besito a la fuerza” y favorece la libre elección de a quién
expresar el cariño y la prevención del abuso sexual.
• Canciones infantiles conocidas o no que facilitan el desarrollo, el amor por la naturaleza
y los animales, el entendimiento entre diferentes culturas y la igualdad.
• Otras actividades y técnicas han facilitado la relajación, como el canto de mantras, uso
de música editada, pintura… La educación en valores y la coeducación han orientado la
elección de las canciones con letra, de modo que toda la música utilizada haya
contribuido a un mundo más justo, equilibrado y cuidador de la naturaleza y de las
personas.
A través de todas estas actividades, se potencia el desarrollo, el aprendizaje y el crecimiento en
igualdad jugando en un espacio amable, alegre y nutritivo y reforzando los vínculos familiares.
La perspectiva ecofeminista e intercultural está presente a lo largo de todo el proceso, tanto en
el uso del del lenguaje como en la elección de la música. Esto ha dado lugar a que se cambie la
letra de algunas canciones tradicionales y se creen o utilicen otras nuevas, de manera que en
todo momento eduquemos de una manera consciente y se contribuya al avance de la sociedad,
en vez de reproducir las desigualdades.
MUSICOTERAPIA PARA MAYORES EN EL BOALO.
A este grupo acuden mujeres de entre 65 y 93 años, así como un hombre de 70 y una mujer de
30 con diversidad funcional generada por daño cerebral sobrevenido. Se utilizan técnicas muy
diferentes para facilitar el empoderamiento de las personas que acuden y mejorar la calidad de
vida del colectivo de mayores:
• Composición. Con el fin de potenciar la creatividad, la autoestima y la resiliencia
de las personas participantes, se han compuesto grupalmente canciones como
Me hace feliz; La amistad; Soy como la montaña; El miedo y sus antídotos y Las
emociones.
Para crear cada una de ellas, hemos debatido sobre cuestiones que afloraban
en el grupo, teniendo en cuenta las necesidades que iba detectando, como la
mejora del estado de ánimo y la autoestima, el fortalecimiento de los vínculos
y los recursos de las personas participantes y el empoderamiento de las mujeres
que acuden al mismo.
A la hora de crear la parte musical, el grupo ha podido decidir cómo quiere
sonar, tal y como propone el Abordaje Plurimodal en Musicoterapia. Para ello,
se les presentan dos o tres sucesiones de acordes en distintos modos, ritmos y
estilos.
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• Trabajo con canciones. Escuchar y cantar conjuntamente canciones que forman
parte de la historia de vida de las personas participantes contribuye a mantener
y mejorar la memoria y el estado de ánimo o favorecer la toma de consciencia
sobre alguna cuestión que haya aflorado. Canciones como Resistiré, del Dúo
Dinámico dan fuerza al grupo y lo llenan de esperanza; Eres tú, de Mocedades y
Hermosa, de Amparo Sánchez nos han ayudado a trabajar la autoestima. Todo
cambia, de Mercedes Sosa se ha utilizado para facilitar la aceptación de los
cambios y las pérdidas, y Gracias a la vida ha aportado su granito de arena para
cultivar el agradecimiento, que constituye uno de los factores favorecedores de
la resiliencia.
• Uso selectivo de música editada. Son muy numerosas las canciones y piezas
que han estimulado la danza libre, coreografías semiestructuradas y las
relajaciones, meditaciones y visualizaciones guiadas.
• Improvisación con o sin letra, referencial y no referencial. La improvisación ha
permitido expresar, canalizar o transformar las energías y emociones del grupo,
mejorar su estado de ánimo y la autoestima de las participantes y generar
procesos creativos y estados ampliados de consciencia.
Con todas estas herramientas, hemos podido ir más allá de estereotipos que encorsetan
y limitan a las personas mayores. Aparte de tener un espacio de compartir, disfrutar, ser
y expresarse libremente, han visto cómo pueden seguir aprendiendo y desarrollándose
sea cual sea su edad y capacidades. Hemos trabajado también aspectos relacionados
con la igualdad, como la libertad para ser y expresar quiénes son más allá de los
mandatos de género, la violencia contra las mujeres, la valoración de los cuidados y los
trabajos desempeñados tradicionalmente por mujeres (como el trabajo doméstico), las
nuevas masculinidades, la sexualidad y la corresponsabilidad.
MUSICOTERAPIA EN SESIONES INDIVIDUALES Y GRUPALES
La perspectiva feminista, así como la consciencia de las desigualdades sociales y la
voluntad de transformación, favorecen la comprensión de la manera como estas
desigualdades afectan a las mujeres y a los hombres con quienes trabajamos. Así, nos
permiten acompañarles en sus procesos de empoderamiento, toma de consciencia,
liberación y el contacto, expresión y relación a partir de su esencia más auténtica.
Para poder acompañar estos procesos, las y los musicoterapeutas debemos ser
conscientes y encontrar las maneras de trascender los mecanismos sociales y las
actitudes y creencias opresivas. Para ello, es necesario haber atravesado o emprender
nuestros propios procesos de liberación, desarrollo personal y comunitario y
comprometernos con los valores y movimientos sociales que contribuyen a un mundo
más justo. Esto no significa que vayamos a enjuiciar a las personas con quienes
trabajamos desde estos valores. La compresión, la escucha, el cuidado y el
acompañamiento seguirán estando en el centro de nuestra práctica, pero la consciencia
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de los aspectos sociales que afectan a las personas enriquecen nuestra manera de
acompañarles desde un vínculo terapéutico igualitario y empoderador.
En todos los procesos que acompaño, observo las dificultades diferenciales de mujeres
y hombres en función de cómo afrontan, reproducen o transforman los mandatos de
género, la manera de relacionarse, los estereotipos interiorizados, los roles que
desempeñan y la manera como les afecta, desde uno u otro lugar, la violencia sexista.
Mi labor como terapeuta siempre es facilitar que tanto las mujeres como los hombres
encuentren su propia voz, su forma de ser más auténtica y sus vías de relacionarse más
sanas y libres de estereotipos, violencia y mandatos opresivos.
El sexismo daña a mujeres y a hombres de diferente manera y siembra semillas que
alimentan en sufrimiento de ambos sexos. Mi propio proceso dentro del feminismo, mis
propias experiencias en torno a la violencia y en relación a otras mujeres y hombres que
buscan la igualdad me han ayudado a comprender y a poder acompañar procesos de
liberación de la voz, de encuentro consigo, de expresión auténtica y relaciones
igualitarias basadas en la libertad y el respeto profundos.
El trabajo con voz resulta muy interesante en este sentido, teniendo en cuenta que el
encuentro y desarrollo de una voz propia tiene que ver con el encuentro con lo más
auténtico de cada cual. Y este hecho tiene implicaciones sociopolíticas, puesto que
nuestros propios procesos se nutren de las relaciones sociales y al mismo tiempo
contribuyen a enriquecerlas. Desde lo personal, podemos contribuir a las
transformaciones sociales, sobre todo si lo hacemos desde la relación y el
acompañamiento con otras personas, integrando la consciencia personal, social y
espiritual.
Sea cual sea el punto de partida de cada persona, todas pueden avanzar y desarrollarse,
ampliando su consciencia, libertad, resiliencia, recursos y capacidades. Y, en este
sentido, feminismo y musicoterapia se dan la mano, puesto que parten los mismos
objetivos. Desde la musicoterapia, no sólo estamos contribuyendo al bienestar de las
personas que acuden a nuestra consulta, sino que también ponemos nuestro granito de
arena para mejorar el mundo social.
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musicoterapia.educacion@gmail.com
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