Reseña histórica de las políticas educativas Colombia
Concepto de “calidad educativa “que imperaba en cada periodo
Estructura orgánica de nuestro sistema educativo
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Políticas educativas Colombia siglo XIX, XX y XXI
1. POLITICAS EDUCATIVAS
Reseña histórica de las políticas educativas del siglo
XIX. XX y XXI en Colombia.
lanubenazly.blogspot.com/
UNIVERSIDAD DEL MAGDALENA
Licenciatura en educación básica con énfasis en informática
Santa Marta
2. 2014
1. Reseña histórica de las políticas educativas del siglo XIX. XX y XXI en
Colombia.
Se parte de una generalidad muy concurrente en la bibliografía sobre la Educación en Colombia:
las discusiones sobre <<Cambio Educativo>> en Colombia han girado en torno a decisiones de
corte administrativo y de fondo político pero no esencialmente pedagógico ni educativo. Con esta
afirmación se argumenta que las políticas educativas desde el periodo colonial hasta el siglo XXI
han considerado la educación como parte de su agenda pública por considerarse que la estructura
socio-económica nacional ha cambiado y debe ajustarse a las influencias de agentes externos del
mercado, la cultura y el conocimiento. El primer momento fue conocido en los albores del criollismo
político del siglo XVIII bajo la influencia delos ideales ilustrados de Europa. En ellos la educación
fue vista como el vehículo del progreso y la razón; por esa misma motivación la palabra Educar fue
tomada, sensu stricto, en el uso adecuado de formar intelectuales dotados de ciencia útil que
impulsaron empresas como las expediciones botánicas por Chile, Perú, La Nueva Granada y
México (PACHECO, 1984), para así aumentar los conocimientos en disciplinas que dieran tributo a
las necesidades del momento: el desarrollo comercial y la agricultura de exportación.
Los problemas educativos de la época como la centralización colonial, la inspección religiosa, el
encerramiento económico y la carencia absoluta de un alto número de instituciones educativas en
las nuevas ciencias acompañadas de un número considerado de profesionales para la enseñanza
de las nuevas ciencias, arrojaron el primer fracaso histórico del cambio educativo. La esperanza de
un cambio en la educación fue tomada por Patiño (2004, 7-10) como la primera ocasión cuando se
consideró que el sistema escolástico era viejo y desactualizado y merecía que “los aprendizajes
formales que introduce la escuela primaria desde el siglo XVIII se centraran sobre todo en la
adquisición de los códigos escritos literarios y matemáticos, y en la ampliación de la gama de
información sobre geografía, historia nacional, catequesis, urbanidad y nociones muy generales de
las ciencias naturales.
Gradualmente, a lo largo del siglo XX, las comunidades rurales aumentan su valoración por este
tipo de educación, que ofrece a las nuevas generaciones una oportunidad que los mayores, casi
todos analfabetos, no tuvieron.” El sacerdote jesuita e historiador Juan Manuel Pacheco (1984, 37
y 52) afirma que gracias a la inspiración educativa del siglo XVIII la sociedad criolla colonial llegó
paulatinamente a formar su sentido patriótico que poco a poco se configuró en el deseo de
Independencia del régimen colonial debido a empezaron a discutirse temas sobre el atraso
económico y la carencia de instituciones educativas capaces de formar más en Ciencia que en
artes y teorías especulativas Desde luego, en este periodo histórico colonial no se logró impactar el
sector educativo porque la falta de profesores especialistas en las artes de la medicina, la
ingeniería, la agronomía y química hizo que se perdurara el método de enseñanza del Trívium y el
Quadrivium comunes para las doctrinas teológicas, del Derecho y las letras. Empero, ha de
rescatarse que las discusiones sobre currículo y reforma educativa llegaron a tocar puntos
cruciales para futuras consideraciones de la educación como el papel del Estado, la administración
descentralizada de fondos educativos y la llegada de la escuela a los terruños rurales más
3. alejados. El segundo momento conocido como el siglo XIX determinó que los gobiernos centrales
decidieran en pensar que con las reformas liberales (1842-1869), el Olimpo Radical (1870-1885) y
la Regeneración(1886-1903) las instituciones educativa deberían estar en manos idóneas para
formar sujetos sociales idóneos: “el ideal de la educación de esta reforma radical fue la formación
de un ciudadano virtuoso, tal como cabía en la mentalidad liberal del siglo XIX” (PATIÑO, 2004, 12)
formados bajo los preceptos de la <<Civilización>> en contraste con lo tradicional o colonial. Con la
reforma radical dela década del setenta del siglo XIX, se determinó que los términos de paz,
caminos y escuela harían la diferencia en el cambio educativo esperado con base en las
formulaciones educativas emanadas del Congreso de Cúcuta, la reforma educativa de 1836 y
emulaciones políticas de los gobernantes. La política oficial determinó que el Estado se encargará
de dotar los establecimientos educativos rurales y urbanos, en desmedro de otras características
de la educación como salarios a los docentes, metodologías e innovaciones traídas del extranjero
por ciertos temores cundidos por la misma Iglesia Católica que iba en contra con el ideal de
educación democratizada (PATIÑO, 2004; CAJIAO, 2004 YRAMÍREZ& TÉLLEZ, 2006). Otro punto
de vista afirman que la inoperancia del Estado en ciertas regionales rurales del país determinaron
que el concepto educación recayera en manos de las instituciones más tradicionales y populares
como la familia y la parroquia (CAJIAO, 2004).
En este 4 argumento se señala que la formación docente fue una preocupación política, pero su
respuesta fue leve debido a que durante décadas las Escuelas Normales fueron tomadas como un
gasto exagerado(PATIÑO, 2004).Durante el siglo XIX, la discusión central sobre centralización-
descentralización administrativa fue el eje de todas las discusiones educativas entre liberales y
conservadores, las cuales en sus turnos de gobiernos presidenciales llegaron a las reformas
educativas y contrarreformas más absurdas con el fin de desatar más protagonismo clientelista que
la construcción de un proyecto civilizatorio y nacionalista a través dela educación. Debido a los
problemas de la descentralización en recursos educativos, los departamentos asumieron
responsabilidades que les impidieron tener instituciones de buen desempeño tanto en el sentido
administrativo como en el académico; súmese en la parte operativa la asignación de salarios y la
falta de docentes aptos para desempeñar, idóneamente, la labor docente (RAMÍREZ, M. &
TÉLLEZ, J. 2006).El sistema educativo fue asumido en una división entre educación primaria y
secundaria, además de distinguirse la educación por géneros sexuales, las escuelas nocturnas, las
rurales y las urbanas para efectos de atender diferentes poblaciones bajo diferentes formas de
lograr la educación básica sostenida por los recursos, instalaciones y programas que daban las
entidades territoriales menores como los municipios. Se consideró, por un tiempo, “que se ofreciera
Instrucción Industrial financiada por la Nación cuando los establecimientos estuvieran ubicados en
Bogotá, o por los Departamentos en los demás casos. La educación secundaria se dividió entre
técnica y clásica. A la primera sele fomentó explícitamente al ser uno de los principales objetivos
del gobierno el de “impulsar a la juventud por el camino de la industria”(RAMÍREZ, M. & TÉLLEZ, J.
2006).Sin embargo, tras la guerra de los Mil Días, la Ley Orgánica de Educación de 1903, el
gobierno modernista del General Reyes contempló que a partir de las tres divisiones: educación
primaria, secundaria y profesional se ejecutara un plan en la educación dirigido hacia nuevas
necesidades políticas y sociales como la enseñanza en idiomas modernos y materias previas para
la enseñanza profesional (PATIÑO, 2004; RAMÍREZ, M. &TÉLLEZ, J. 2006).Esa estructuración del
sistema educativo perduraría hasta el año 1994 cuando se formuló la autonomía auspiciada por la
Ley General de Educación (CAJIAO, 2004); y obviamente influyó en la mentalidad de los
ciudadanos porque se hablaba de una Educación Clásica para la Universidad, y una educación
técnica para las clases menos favorecidas por necesitar adentrarse en un oficio. (CAJIAO, 2004)
4. Aproximándose al tercer momento histórico el del siglo XX consideró como la prolongación
histórica delos problemas educativos traídos desde la centuria anterior. En este siglo el país
colombiano vivió las mismas dinámicas económicas y políticas del resto de países
latinoamericanos (DE PUELLES, 1993) que traducidas al sector educativo mostraron la
preocupación de formar desde los referentes de la creciente influencia pedagogía europea y
norteamericana dirigida a la educación para el trabajo en beneficio del desarrollo dependiente.
Gran parte de los políticos liberales afirmaron con razones de peso que la Escuela debía “eliminar
varios de los errores que se imputaban a la escuela anterior: el memorismo, la enseñanza
verbalista que consistía en hablar y escuchar, la pasividad del estudiante, el desconocimiento de
su personalidad física y psicológica, el dogmatismo, los castigos corporales, los regaños como
sistema correccional, el temor a disciplinas “duras” como la matemática, los planes sobre cargados,
los horarios rígidos, etc. La escuela anterior partía de ciertas supersticiones que, también, se
desmontaron: “aquellas que afirmaban que las matemáticas debían enseñarse por la mañana y la
historia por la tarde, que las matemáticas eran propias para desarrollar el razonamiento, la historia
y la geografía para desarrollar la memoria y las ciencias naturales para desarrollar la
<<observación>>”(PATIÑO, 2004).Martínez Bloom (2000, 7-23) acusa que este periodo fue
conocido por un cierto rasgo de economicismo que influyó toda la modernización de los sistemas
nacionales en el mundo. Y, sin contrarios ideológicos posibles, se catalogó en el pilar de las
innovaciones en materia de enseñanza y de ciencia por recibir en la Educación la confluencia del
constructivismo y la Psicología Cognitivista que se matizaban con el uso de recetarios de modales
o manuales que se convirtieron populares dependiendo de la región que más se sintiera a la
cabeza del desarrollo nacional (CAJIAO, 2004, 35).El tema central de la política educativa fue
alimentado por el esplendor del industrialismo aunado por los ideales de la Escuela Nueva para la
alfabetización de poblaciones útiles para el desempeño obrero. Más los problemas estructurales y
administrativos de un débil Estado centralista heredaron problemas de desarrollo regional que
impidieron, de nuevo, la consolidación de un ideal de Nación. Por su parte, las regiones
colombianas más industrializadas como Antioquia y el Valle del Cauca combinaron las actividades
primarias y secundarias y se tomó la idea que había de educar para el trabajo (PATIÑO, 2003,
RAMIREZ & TÉLLEZ, 2004, MARTÍNEZ BLOOM, 2000); esta apreciación por simplista que
pareciese determinó que la educación básica se dividiera en generalidades como bachillerato
clásico y bachillerato técnico. El primero para aquellas clases sociales con opción a la Educación
Superior Universitaria Profesional, mientras que la segunda, dada como una oportunidad a que las
clases menos favorecidas optaran por la formación para el trabajo y mejorar su calidad de vida en
aras de un ascenso social gracias a la incorporación de capital cultural. A su vez se observaron
comportamientos migratorios hacia el centro del país por razones de formación en Educación
Superior ya que en las escuelas rurales no se lograba superar le hito histórico de la Escuela
Expansiva (MARTÍNEZ BLOOM, 2000) con tendencia incluyente en términos de derechos pero
excluyente en términos de utilidad porque no satisfacía los deseos de las familias más ricas en
diversas regiones por tener instituciones educativas ideales para la formación profesional(PATIÑO,
2003, 22; CAJAIO, 2004,35).La visión panorámica de la Educación en el siglo XX muestra que en
materia de formación de personal docente idóneo los problemas continuaban junto con la excesiva
carga de tener un alto número de estudiantes por grupo que impedía un buen desarrollo de los
planes de estudio y una comunicación institucional para lograr avances en la producción de
conocimiento (RAMÍREZ, M. & TÉLLEZ, J. 2006, 25 -27, 41;PATIÑO, 2004, 11). Sólo hasta el año
de 1974 se reporta que el número de estudiantes por grado fue de 34 estudiantes en los
establecimientos públicos y 24 en los privados, pero no se mostró aumento en la calidad educativa
ni seguimiento de los resultados por institución porque el problema fue más tomado en la cobertura
y la tasa bruta de matrículas escolares. Ramírez y Téllez (2006, 69 y ss.) muestran con desdén
como en Colombia “La relación alumno-maestro continuó disminuyendo tanto en educación
5. primaria como secundaria hasta finales de siglo. Sin embargo, en términos de calidad los
indicadores por los logros de los estudiantes permiten sacar conclusiones sistemáticas acerca de la
baja calidad de la misma y su deterioró en los últimos años… Así mismo, las pruebas del Instituto
Colombiano de Fomento para la Educación Superior (ICFES) sugieren un descenso en la calidad
de la educación durante la década de los noventa. La deficiente calidad de la educación explica en
gran medida la baja eficiencia del sector, a finales de siglo se observan elevadas tasas de fracaso
y repetición tanto en primaria como en secundaria”. En este punto del presente ensayo se hace
mención explícita del problema de la calidad educativa dentro de los discursos políticos de los
gobernantes entre las décadas de los setenta y los noventa. No obstante, han de relacionarse con
los efectos de la Violencia Bipartidista, la precariedad de la asignación de recursos educativos,
incluyendo el problema salarial y profesional de la docencia (RODRÍGUEZ, 2001), y la extensiva
influencia de la Escuela Nueva que no cambió los factores de la enseñanza ni la preocupación por
cambiar la faz de la educación. Solamente se tiene registros de cambio educativo en la Educación
Superior con el ingreso de Misiones Educativas y un cierto número de intelectuales europeos
residentes en Colombia que afectaron los currículos de la Universidad Nacional y, posteriormente,
los delas Universidades privadas (PATIÑO, 2004).Como afirma Vergara y Simpson (2001) el
proceso de descentralización a finales de siglo XX tuvo dificultades para promover la eficiencia y
eficacia en la prestación del servicio o para promover la equidad en la asignación de recursos
debido a la orientación de las políticas educativas por desempeñarse en cobertura y matriculación.
Pero, también se hace énfasis en la existencia de un problema de cumplir con los ogros de una
educación de Calidad que comienza a incursionar en los discursos del presidente Turbay
(RAMÍREZ, M. & TÉLLEZ, J. 2006, 64). A ese punto se avizora la influencia de las teorías
económicas del nuevo liberalismo y sus contundentes planes de desregularizar el papel del
Estado, liberalizando la economía y todo sector del que pueda maximizarse la utilidad para el
desarrollo(MARTÍNEZ BLOOM, 2000).El cambio de la carta constitucional en 1991 dio origen a que
los movimientos sociales y las agremiaciones de índole educativa incursionaran la idea de legitimar
una nueva reforma educativa acorde a los devenires del tiempo; en palabras del profesor Cajiao
(2004, 41) “al plantear una nueva concepción de la participación democrática, otro modelo de
organización del Estado y un régimen de descentralización que antes no existía, la Constitución se
convirtió en un instrumento pedagógico que impulsó nuevas formas de hacer las cosas, invitando a
la ciudadanía a ocuparse de temas que antes eran un patrimonio casi exclusivo del poder
ejecutivo”. Así es, que se asiste a la cuarta etapa histórica de la educación en Colombia que es
considerada por la Escuela Competitiva (MARTÍONEZ BLOOM, 2000).En esta reforma educativa
se contempla la educación como un derecho, y a su vez en un servicio que se preocupa por formar
ciudadanos competentes al sistema internacional de mercado, ultra liberal y globalizado. En esta
etapa se continuará con el proceso modernización del siglo XX (CAJIAO, F. 2004) que en
consonancia con Martínez Bloom (2000, 13) convierte la escolaridad en un servicio del tamaño
industrial y empresarial. “En ningún otro ámbito dela política pública, ni de la política económica,
social o medioambiental, existe tanta estandarización global e incidencia en la política y en el
discurso de la reforma, como en la política educativa y en la investigación educativa orientada
hacia la política.” “el problema de hoy ya no sería de insumos, esto es, de maestros capacitados,
un buen currículo, equipamiento moderno, libros de texto, etc., sino garantizar por diferentes vías
un conjunto de resultados que se miden en términos del aprendizaje de aquellas competencias que
se consideran necesarias para sobrevivir, lo que significa alcanzar la alfabetización mínima en la
era de la informática y en el mundo globalizado” (MARTÍNEZ BLOOM, 2000, 13).
6. 2. Concepto de “calidad educativa “que imperaba en cada periodo.
Siglo XIX= “formar un ciudadano virtuoso” tal como cabía en la mentalidad liberal
del siglo XIX (Patiño,2004,12)
Siglo XX= “educación para el trabajo” el concepto central política educativa fue
industrialismo con ideas escuela nueva( Pantiño,2003, Ramirez & Tellez, 2004,
Martinez Bloom,2000)
Siglo XXI= Entendemos que una educación de calidad es aquella que forma
mejores seres humanos, ciudadanos con valores éticos, respetuosos de lo
público, que ejercen los derechos humanos, cumplen con sus deberes y
conviven en paz. Una educación que genera oportunidades legítimas de
progreso y prosperidad para ellos y para el país. Ministerio de Educación
Nacional.
3. Estructura orgánica de nuestro sistema educativo
Las escuelas primarias se dividieron en
:♦URBANAS: constaba de seis años de enseñanza, los dos primeros llamados
elementales, los dos siguientes escuela media y los últimos años escuela superior.
♦RURALES: constaba de tres años de instrucción primaria y era alternada según
género
La Ley 39 de 1903 estableció durante los primeros treinta años del siglo XX las bases del
sistema educativo del país. Esta Ley ratificó lo expuesto en la Constitución de 1886, en el
Concordato de 1887 y en la Ley general de educación de 1892.
Al inicio de la segunda mitad del siglo XX se produjo el despegue de la expansión
educativa en Colombia. Desde1950 y hasta mediados de los setenta los indicadores dela
educación sufrieron una mejora nunca antes vista. La mejora en los indicadores
educativos se ajustó a una serie de cambios políticos, demográficos y de estructura
económica que vivió el país durante estos años. Los indicadores de educación de este
periodo se vieron afectados también por la dinámica del proceso de urbanización en
Colombia que tuvo su punto más alto en la década de los cincuenta y principios de los
sesenta.
7. La estructura económica colombiana sufrió cambios importantes durante este período al
ganar preponderancia actividades industriales, de comunicaciones y servicios frente a las
agrícolas. Los ejercicios de planeación y diagnóstico fueron el eje de muchas de las
reformas educativas de los distintos gobiernos del Frente Nacional a partir de 1958.
En 1960, la Ley 111 de 1960 nacionalizó el gasto en educación dejando la totalidad del
costo de los servicios personales en educación primaria pública en cabeza de la Nación
mientras la administración de los docentes continuaba a cargo de los entes territoriales.
En 1940, Jorge Eliécer Gaitán como ministro de educación hace un primer intento de
nacionalización de la escuela primaria, como respuesta a las graves deficiencias en
administración y competencias existentes entre el gobierno nacional y los entes
territoriales pero su propuesta fue derrotada en el Congreso Nacional y Gaitán renunció a
su cargo(Jaramillo (1989).
La Escuela Nueva se constituyó en un esquema clave para el aumento en la cobertura y
la calidad de la educación en las zonas rurales, recibió el apoyo decidido de
organizaciones internacionales y fue punto de referencia de programas que se realizaron
en América Latina durante los ochenta y noventa(Vélez, 2003).
La constitución política 1991
Junto a la ley general de la nación –Ley 115 de 1994 además de la ley 30 de 1992
de educación superior.
8. La organización es
Educación Formal:
Preescolar
Educación Básica
Educación Media
Educación superior
Educación No formal: ofrecida con el objeto de complementar, actualizar y suplir
conocimientos.
Educación Informal: conocimiento libre y espontaneo adquirido de nuestro
contexto.