Cada instante es un rió de ternura, fascinante ver transcurrí el tiempo a tu lado, extraordinario gozar en tus cobijas e inolvidable cada segundo en tus labios. Te Amo.
1. CIELO DE TERNURA
En la dimensión de tú textura te recorrí, largo y extensamente paralelo
a tu distancia. En pos de ver tus ojos, y no los encontré. Te trasladabas
cada vez que me movía, sin embargo tus pestañas no se mostraron. Te
extendí mis manos, buscando abrazarte y no te abrigué.
Finalmente hice una pausa, y sentí tu acercamiento al pasar un céfiro
sobre mi humanidad; instante que aproveche y te pregunte, porque tu
voz no se escucha, a pesar que tu sonrisa se muestra en tu brisa, tu
cambiaste tus acuarelas, y de inmediato comprendí, que mis sentidos
ignoraban tu fisonomía de actuar, al notar que tu regulas las tardes solo
para cautivar la belleza de mi princesa.
2. Luego reflexione, levantándome suspire profundamente, y al abrir mis
parpados te solicite en mi pensamiento, ven a mi encuentro, haz parte
de mi encrucijada de amor, acción en la que no observe repuesta; al
descubrir “el aire seguía igual, las hojas permanecían estáticas, el
sonido de la naturaleza conservaba su silencio y el paisaje no vislumbra
tu tierna hermosura. Te pregunte en voz alta porque me abandonas, si
conoces mis deseos, sin embargo continuabas mudo; Decidí sentarme y
en un sueño despierto esboce el rostro de mi doncella. Al mismo tiempo
el cielo se nublo, yo continúe pincelando su figura, tu opacaste la luz
solar, como si sintieras celo o quizás para postraste ante su belleza. En
segundos tus gotas cristalinas empezaron a caer, como gajos de uvas o
cerezas que se desprenden pulposas y encantadoras. El silencio paso a
una danza natural, orquestada por la magia del sereno al tocar las hojas
de los árboles, el rugir de las centellas y el deleite a tierra mojada. Mi
cuerpo sintió el agasajo de la pasión de la lluvia, al empaparse mis
prendas de vestir y al deleitarme de la ternura del líquido cristalino al
rosar mis labios; No sé en qué momento el tiempo transcurrió, que al
volver en mi naturalidad, aprecie que el arco iris mostraba el destello
de mi amada entre nubes, con un ademan en sus labios que insinuaba
te amo mi amor. Sin medir palabras pronuncie “Hoy la Lluvia de
Hojas nos trae gotas de diverso tono, tras el caudal que supone la vida
en
esta
tierra
regada
de
emociones.
Acompañada
de
placidez,
coadyuvada por tu actitud en busca de la efusión y bañada por el rocío
de
la pureza de tu amor”. Tu entre sonrisa dejabas entre ver cual
grande es nuestro amor y la inmensidad del entorno de nuestra
felicidad. Evento que fue aplaudido por la naturaleza al mostrar “Frente
a mis ojos un imponente horizonte reflejando ese bello atardecer, donde
logré percibir
el suave cantar
de las aves, un trinar de pájaros del
campo anunciando el final del día, lo acompaña el silbar de un ruiseñor
y el ruido de golondrinas de otoño, glamurosos por tu bella presencia”
3. Yo complacido por nuestro reencuentro me aleje diciéndole Cada
instante es un rio de ternura, fascinante ver transcurrí el tiempo a tu
lado, extraordinario gozar en tus cobijas e inolvidable cada segundo en
tus labios. Te Amo.
SabanaS!