Este documento contiene tres lecciones sobre cómo lidiar con los enemigos. La primera lección es que cuanto más bendecido seas por Dios, más te atacarán los demás. La segunda lección es que los enemigos no determinan la agenda y no se debe negociar con terroristas. La tercera lección es que tu trabajo es ser fiel a Dios y que Él se encargará de hacer justicia. El documento usa la historia bíblica de Daniel para ilustrar estas lecciones.