2. Basta un atributo diferenciador, funcional o emocional, para crear identificación con uno u otro
segmento, por lo tanto, el posicionamiento de productos se comienza a personalizar, aún ante la
influencia de cierta globalización.
LA DIFICULTAD RADICA EN ENCONTRAR ESE
ATRIBUTO DIFERENCIADOR.
Los roles sociales se han transformado, y a su vez,
han obligado a las marcas a generar nuevas formas
de comunicación e inserción en sus distintos roles y
espacios de interacción para poder verse reflejadas.
Encontramos a un consumidor activo, más
informado, crítico y, sobre todo, emocional, por lo
que se ha vuelto más exigente para poder obtener
un mayor costo-beneficio por la inversión/gasto que
realiza.
HOY
DÍA…
3. La proyección (por parte de la marca) de un consumidor, sus dinámicas e interacción con
los productos/marcas no son una realidad. Por el contrario, se vuelve un aspiracional de
la misma marca hacia un tipo de consumidor que no siempre es el indicado.
No puede comunicarse un producto, y menos aún
posicionarlo de forma eficaz, si no se conoce al
consumidor en sus múltiples dimensiones y
simplemente nos basamos en lo que “se cree que
es” o, peor aún, en lo que “creemos que es”.
CONOCIMIENTO O PROYECCIÓN?
EL “CREER”
NO SIEMPRE
RESULTA EL
“SER”.
4. Sin embargo, la mayoría de las ocasiones pareciera que esta era digital es la que
lleva la pauta del cambio y el consumidor se vuelve un simple “perseguidor”,
cuando en la mayoría de los casos, la misma era digital se vuelve el medio detrás
de la evolución del consumidor y su fuerte necesidad de encontrar otras formas
de acceder a la información.
Es muy claro que el consumidor actual se ha ido
incorporando rápidamente al mundo digital (en
las diferentes formas y capacidades de cada
segmento, NSE o necesidades particulares y
sociales), lo que le ha permitido ir transformando
o reconfigurado no sólo sus dinámicas de
compra, si no la percepción de marca y su rol e
interacción con las mismas.
EL CONSUMIDOR NO ES UN
PERSEGUIDOR.
ES IMPORTANTE
NO PERDER EL
FOCO, ENTRE EL
“MEDIO” Y EL
“FIN”.
5. Por ello, inferir que conocemos o que sus dinámicas, roles, estructuras
sociales y, al mismo tiempo, que sus necesidades cambian sólo por la
era tecnológica, implicaría una involución, necesidad o prepotencia por
parte de las marcas.
Así, nos enfrentamos a una diversidad de consumidores que usan y priorizan cada
medio según sus necesidades, por ello, habría que realizar la investigación pertinente
para generar una mejor inversión en los medios acordes a nuestro segmento.
Las marcas necesitan conocer la relación “real”
entre el consumidor y los medios con los que
interactúa para acercarse al mismo, ya que él es
el que ha ido integrando cada medio a su estilo de
vida.
EL CONSUMIDOR NO ES UN SER
SOCIAL PASIVO
HABLAMOS DE
ESTADIOS
EVOLUTIVOS, NO
DE PASIVIDAD
SOCIAL.
6. EL CONSUMIDOR EXIGE EXPERIENCIAS…
CONOCER PARA
CREAR
EXPERIENCIAS
DE MARCA A
DISTINTOS
NIVELES
El consumidor actual, exige la creación de contenidos con
significado, en donde las marcas se involucren e
interactúen de manera cercana, que otorguen experiencias
organolépticas, holísticas y directas, basadas en un
conocimiento e interés por su consumidor.
Al mismo tiempo, este conocimiento nos permitirá
aterrizar de manera creativa y eficaz la estrategia correcta
no sólo enfocada a comunicación, si no que permitirá
ampliar las posibilidades de interacción.
Extendiéndola a promociones, punto de venta, mundo digital, ambient marketing y todo
aquello que facilite crear una experiencia de nuestra marca.
7. La evolución del consumidor, aunado al
bajo interés de las marcas por conocer de
forma efectiva, integral o fidedignamente
al mismo, es un factor importante para no
generar un alto impacto e interiorización
de marca.
El consumidor de hoy día, aún con la globalización, necesita de un marketing
personalizado, a partir de una investigación sólida que nos plantee las bases e
insight significativos para crear esa innovación e interiorización de marca tan
altamente deseada.
IDENTIFICA E INNOVA…
GENERAR
IDENTIFICACIÓN,
NO SÓLO UN
ACERCAMIENTO
O TRANSACCIÓN
SUPERFICIAL.