Universidad Autónoma de Tamaulipas
Tarea Unidad III
Doctorado en Gestión y Transferencia del Conocimiento
Catedratico: Dr. José Alberto Ramírez de León
Alumno: José Guadalupe de la Cruz Borrego
Noviembre 2015
1. Doctorado en Gestión y Transferencia del
Conocimiento
Unidad III: Redacción del Articulo Científico
Catedrático: Dr. José Alberto Ramírez de León
Alumno: José Guadalupe de la Cruz Borrego
Cd. Victoria, Tamaulipas, México – Noviembre 2015
2. Introducción
• La revisión documental es un de los métodos empíricos
que se utilizan cuando se inicia una investigación, no
todos los documentos a revisar tienen la misma
importancia, por ello, es común que aunque la mayoría
de las revisiones se realizan en torno a un tópico, se
llegue a tener una tendencia a favorecer ciertos
documentos, sin que con ello la revisión deje de ser
importante; finalmente el propósito de la revisión juega
un papel central de cómo los autores se expresan del
tema en estudio.
3. • Más propiamente la revisión se convierte en un ensayo
en el momento mismo en que nuestra visión deja de ser
objetiva, en el sentido de la imparcialidad, y se convierte
no solo en la presentación de lo relevante que cada
autor mencionó, sino que además nuestro conocimiento
influye en la crítica de la obra. Es en este marco donde,
el ensayo científico muestra una clara visión de los
contenidos de las obras en relación a un tema, pero
además, incorpora nuestro juicio del por qué es
relevante lo que un autor menciona, por ejemplo, el
ensayo podría destacar la información de un autor con
respecto a otro a través de diversos mecanismos como:
4. • marcar las ventajas de un modelo pedagógico, presentar
la coincidencias o desacuerdos de la obra y en el peor
de los casos, pero no menos usado en la redacción del
artículo científico, la confrontación de dos corriente o de
dos resultados. La convergencia o divergencia de
enfoque no solo se pueden presentar en el ensayo para
un mismo tema, sino que, se puede generar la
convergencia de diferentes áreas del conocimiento para
abordar una problemática. El ensayo puede ser de
profundidad o superficial, el cual dependerá del enfoque
que se le de al trabajo.
5. • La elaboración de un ensayo de investigación no es un
gran resumen o síntesis de lo que otros autores ya han
dicho, es una construcción personal que muestra los
avances en el conocimiento que en lo personal estás
proponiendo a la comunidad a partir de un cuerpo de
teorías existentes, destacando tu aporte personal acerca
del tema central del ensayo.
6. Los motivos porlos cuales lo editores
rechazan desde la primera instancia un
artículo son:
• No cumple con el formato de la Revista.
• El artículo no se ajusta a la publicación (en cuanto a temática, línea,
enfoque).
• El artículo es especulativo, no tiene calidad científica.
• La base teórica no es lo suficientemente fuerte.
• La metodología es débil.
• El análisis de los datos es pobre.
• No hace una contribución sustancial al conocimiento.
• No es un texto “redondo”, es decir, no existe congruencia y fluidez a
lo largo de los apartados.
• No está escrito correctamente o no presenta las especificaciones
solicitadas por la publicación.
7. • Explorar la diversidad de revistas especializadas en el
tema. Un punto de partida puede ser consultar con
colegas especialistas para solicitarles consejo acerca de
qué revistas explorar. Otro punto de partida pueden ser
las bases de datos, índices especializados y directorios
de revistas arbitradas.
8. • Elegir la revista más vinculada con la temática del
estudio para que éste tenga mayores posibilidades de
ser aceptado (Sage Journal Author Gateway, 2013;
University of Canberra, 2006). Una forma de hacerlo es
revisar los números más recientes de la revista e
identificar si nuestro estudio encaja con la línea de los
mismos. Es importante elegir una revista en la que se
estime que el artículo tendrá más impacto, tanto
académico como geográfico (Smith, 2013).
9. • Consultar detalladamente la política de derechos de
autor de cada revista, y someter artículo a revisión
solamente en aquellas revistas con las cuales se esté de
acuerdo con dichas políticas. También es importante
revisar el ranking en el que se encuentra la revista.
Existe un ranking internacional que mide el factor de
impacto de cada revista en base al número de veces
que son citados sus artículos en un periodo de tiempo,
dicho factor de impacto se puede consultar en ISI
Journal Citation Reports.
10. • Consultar y seguir a detalle las indicaciones para los
autores de la revista específica a la que se enviará el
trabajo. Seguir los lineamientos estipulados en cuanto a
extensión, formato, estructura, temática, sistema de
referencias, estilo, entre otras características de los
manuscritos elegibles para la publicación (Hewlett, 2002;
APA, 2010). Es útil revisar otros artículos que se hayan
publicado en la revista para familiarizarnos con el estilo,
lenguaje, formato, vocabulario, etcétera y adaptar
nuestro manuscrito conforme a ello (Harri, s.f.).
11. • Pedir a colegas que revisen y retroalimenten el texto.
Hewlett (2002) sugiere que elijamos a dos colegas
objetivos, uno que sea especialista en el tema –para que
nos de su consejo técnico- y otro que no conozca del
tema – para que nos indique si nuestras ideas se están
comunicando de forma clara-. Adicionalmente, Enslin
(2010) sugiere presentar el estudio en algún congreso
especializado para recibir retroalimentación de pares.
12. • Hacer todo el esfuerzo posible para que la versión final
no tenga errores ortográficos, tipográficos, o de
cualquier tipo, y que cuente con las especificaciones de
la revista (Sage Journal Author Gateway, 2013).
Corroborar que se cumple con los requerimientos éticos
(APA, 2010, p.233 y 234; ASA, 203; UNESCO, 2013;
etc.), legales y normativos. El autor es responsable del
contenido de su artículo.
13. • Enviar el manuscrito a la revista más adecuada (Hewlett,
2002) y enviar una carta de presentación o carta de
motivo completa y precisa (Hewlett, 2002). La APA
sugiere que dicha carta incluya detalles del artículo,
información sobre presentaciones previas, información
sobre textos vinculados ya publicados, aclaraciones que
pudieran influir en la investigación (por ejemplo
conflictos de interés), confirmación de apego a
estándares éticos, confirmación de respeto a derechos
de autor de las obras citadas, cualquier información que
pueda optimizar el proceso de revisión.
14. • Se puede consultar un modelo de carta de motivos en el
manual APA (2010, p.232). Harri (s.f.) sugiere que se
envíe el manuscrito desde la cuenta de correo de la
universidad porque el estar vinculado a una institución
académica alude a la credibilidad.
• Esperar la respuesta del editor. El proceso puede tomar
varios meses debido a que el editor revisará el artículo y
después buscará revisores especializados en el tema
(quienes la mayoría de las veces son voluntarios y
revisan manuscritos en su tiempo libre), y esperará su
respuesta.
15. • Durante este proceso, el documento es considerado
confidencial. Hay cuatro posibles respuestas: no
aceptado, aceptado con cambios mayores, aceptado
con cambios menores, aceptado.
• En caso de recibir sugerencias para correcciones, tomar
en cuenta de manera objetiva y constructiva aquellas
que sean pertinentes y reenviar (Hewlett, 2002). Las
sugerencias de los revisores son para mejorar el
manuscrito, por lo que es importante no tomarlo
personal (Sage Journal Author Gateway, 2013). Es rara
la vez en la que un manuscrito es aceptado sin solicitar
cambios o correcciones a los autores (Smith, 2013).
16. • En ocasiones las correcciones son sugeridas porque el texto no fue
claro o el estilo no es el apropiado, lo que requiere cambios
solamente en la redacción, pero en otras ocasiones los cambios
pueden implicar repensar las ideas, hacer más pruebas o rehacer el
análisis de los datos (Indiana University, s.f.).
• Constancia y perseverancia es la clave, si el artículo no fue
aceptado en el primer intento, continuar enviándolo a revistas que
podrían aceptarlo (Hewlett, 2002; Harri, s.f.; Indiana University, s.f.).
• Una vez aceptado, archivar la constancia de aceptación y continuar
el proceso de publicación siguiendo las indicaciones del editor.
¡Felicidades!
17. • Como se mencionó en las recomendaciones, la clave
para que un artículo sea publicado radica en que haga
una aportación significativa al conocimiento, esté dirigido
a una revista acorde con la temática del estudio y que
esté escrito de manera correcta y clara. Si el estudio
cuenta con estas características, entonces lo único que
hace falta es entrar en el proceso de publicación y ser
constantes y perseverantes de manera estratégica hasta
lograr su publicación.
18. El Lenguaje científico
• "Escribe claro quien piensa claro", esta frase es un buen
punto de partida. La claridad debe reflejarse en las
palabras, frases y párrafos que acometemos. Lo cual
quiere decir que el lenguaje debe utilizarse con un
criterio de legibilidad. Ésta se refiere a los aspectos
estrictamente verbales que facilitan la comprensión del
escrito, como: el uso de palabras y frases cortas,
lenguaje concreto, ilustrar con ejemplos, recurrir a
estructuras que favorezcan la anticipación como: títulos
enunciativos, entretítulos, resúmenes de información y
recuadros explicativos. Asimismo, es necesario recurrir a
los marcadores textuales para indicar el tipo de conexión
que hay entre las frases o la función de un párrafo
determinado.
19. • Los textos científicos son aquellos en donde se emplea
lenguaje científico. Siendo el lenguaje científico todo
mecanismo utilizado para la comunicación, cuyo
universo se sitúa en cualquier ámbito de la ciencia, ya
se produzca esta comunicación exclusivamente entre
especialistas, o entre ellos y el público en general, en
cualquier situación comunicativa y canal en la que se
establezca. Los textos científicos son aquellos que
pertenecen a las ciencias experimentales puras, las
cuales estudian las realidades físicas del mundo y se
caracterizan por la búsqueda de principios y leyes
generales que posean validez universal.
20. • Por lo que los textos científicos son aquellos que se
producen en el contexto de la comunidad científica, con
la intención de presentar o demostrar los avances
producidos por la investigación. Géneros típicos de este
tipo son la Tesis doctoral, la Memoria de Licenciatura, el
Artículo científico o la Monografía científica. También son
textos científicos, aunque de transmisión oral, la
Conferencia, la Ponencia o la Comunicación.
21. • Cuando un investigador redacta los resultados de sus
trabajos, utiliza el lenguaje científico. Igualmente,
cuando los alumnos de cualquier nivel estudian una
determinada asignatura o realizan un trabajo escolar de
investigación en cualquier disciplina, manejan el
lenguaje científico. En una revista de divulgación se
utiliza también este lenguaje, aunque matizado en sus
elementos más crípticos por condicionantes
periodísticos.
22. • En un prospecto de medicinas, en un manual de
instrucciones, en un libro de texto, en una revista
especializada, en la lista de ingredientes de una lata de
fabada asturiana, en el informe de un radiólogo…, en
todos estos textos, y en muchos más, se utiliza alguna
variedad de lenguaje técnico o científico. En realidad, un
individuo de cultura media está constantemente en
contacto con esta variedad; porque el lenguaje técnico–
científico no es más que una variedad de habla que
resulta de adaptar la lengua común a la comunicación
de contenidos técnicos o científicos.
23. • El lenguaje técnico–científico no es uniforme. Cada
rama del saber, cada disciplina, utiliza un lenguaje
propio. Más que de un solo lenguaje científico pues,
habría que hablar de variedades o subsistemas que
coinciden en unas características comunes. Como el
resto de los lenguajes especializados, el técnico–
científico sólo es utilizado por sus hablantes en una
parcela de su actividad; fuera de ella hacen uso de la
lengua común.
24. • La dificultad de estos lenguajes los convierten en algo
difícil de comprender para el resto de los hablantes de
diferentes aéreas. Los textos científicos deben observar
las cualidades fundamentales de la ciencia: objetividad,
universalidad y verificabilidad. En general, los textos
científicos suelen poseer un alto nivel de corrección
sintáctica y, por ello, acostumbran a ser claros y
concisos. La precisión, que se logra fundamentalmente
mediante el uso abundante de léxico monosémico, es
otro de los rasgos definitorios de este tipo de lenguaje.
25. CLARIDAD
• En este tipo de textos predomina la coordinación y la yuxtaposición
sobre la subordinación; esto produce una marcada sencillez
sintáctica; no son raros, sin embargo, los textos de sintaxis más
enrevesada.
• Son frecuentes las subordinadas adjetivas explicativas, que actúan
como aclaración de sus antecedentes.
• Con la misma finalidad se utilizan abundantemente incisos,
aposiciones y enunciados parentéticos entre comas, rayas o
paréntesis.
• No es infrecuente el uso de la conjunción disyuntiva o con valor de
identificación o equivalencia.
• Son habituales también los resúmenes, aclaraciones o definiciones
tras dos puntos.
26. • Mediante enlaces extraoracionales explicativos se consolida la
coherencia textual.
• La repetición de palabras, desaconsejada en otros tipos de textos,
se tolera en los técnico–científicos por su valor aclaratorio.
• Se utilizan profusamente los enlaces extraoracionales, tanto los que
distribuyen secuencialmente los párrafos, como los que establecen
relaciones de conclusión o consecuencia.
27. • En los textos científicos aparecen elementos gráficos,
iconográficos, cromáticos, tipográficos, etc. que sirven
de apoyo al código lingüístico. El resultado es un código
muy distinto para cada ciencia o disciplina y que varía
según el destino del texto; en los destinados a la
enseñanza primaria y media son más abundantes los
recursos gráficos que en textos universitarios o
destinados a profesionales y especialistas en la materia.
Estos elementos suelen ser los mismos para todas las
lenguas, tienen un carácter mucho más universal que
los recursos no lingüísticos propios de otros lenguajes
especializados.
28. OBJETIVIDAD
• La objetividad se consigue diluyendo la importancia del
sujeto, destacando los hechos y los datos, y
determinando las circunstancias que acompañan a los
procesos. Para ello, los escritos científicos suelen utilizar
recursos como los siguientes:
• Oraciones enunciativas. Presencia casi exclusiva de la
función referencial.
• Construcciones impersonales y pasivas, tanto pasivas
reflejas como perifrásticas, que ocultan o hacen
desaparecer al agente. Utilización esporádica de la voz
media.
29. • Preferencia especial por las construcciones nominales
sobre las verbales: Diluyo el polvo en agua y tomo una
pequeña cantidad con una pipeta (lengua común) >
Disolución del polvo en agua y toma de muestras con
una pipeta (lenguaje científico). Esta nominalización de
oraciones elimina los morfemas de persona, con lo que
se desvanece el interés por el agente, y utiliza un
sustantivo postverbal abstracto que transforma la acción
en un hecho ya realizado.
• Adjetivos casi exclusivamente especificativos,
generalmente pospuestos, que delimitan y concretan la
extensión semántica del sustantivo.
30. • Con idéntica función que los adjetivos, utilización
profusa de otros adyacentes del SN: proposiciones de
relativo especificativas, y complementos del nombre (SN
precedidos de preposición).
• Uso predominante del indicativo como modo de la
realidad.
• Estructuras oracionales que comienzan con una
construcción de infinitivo, gerundio o participio.
• CC que sitúan las circunstancias de los hechos, tanto
SN precedidos de preposición, como subordinadas
adverbiales, especialmente causales y finales.
31. UNIVERSALIDAD
• Algunos rasgos que muestran la universalidad del texto
científico son:
• Uso del artículo con valor generalizador. Atribuye a la
especie lo que se dice del individuo: el león es uno de
los mayores depredadores de la selva.
• Presente científico. Al ser el presente de indicativo o
subjuntivo el tiempo no marcado, el tiempo cero, es el
más indicado para designar la universalidad de los
hechos.
• Utilización de sustantivos abstractos que confieren a lo
material un valor mental y universal.
32. • Uso de tecnicismos, fácilmente traducibles a cualquier
lengua y, por tanto, auxiliares inestimables para
contribuir a la universalidad del texto científico.
• Para conseguir universalidad, se utilizan también
muchos rasgos no lingüísticos como gráficos, fórmulas,
demostraciones matemáticas, símbolos
convencionales… que, además, contribuyen a la
verificabilidad de los hechos.
33. • Si bien la gran variedad de realizaciones posibles del
lenguaje científico dificulta las generalizaciones, sí
podemos decir de todos ellos que son especialmente
cuidadosos con el orden expositivo y la coherencia
lógica de lo expuesto. Lo más frecuente es que estos
textos presenten una combinación de exposición y
argumentación, dos formas de elocución clásicas que se
han adaptado al método científico.
34. VERIFICABILIDAD
Exponer es presentar una cuestión cualquiera para darla a
conocer y comprender a otras personas. La exposición
pura es poco frecuente: lo normal es que se asocie con
la argumentación. En la retórica clásica, la exposición
constaba de tres fases: inventivo, dispositio y elocutio.
Actualmente cabría hablar de documentación,
organización de materiales y elaboración final o
redacción.
35. • Documentación. Es la recopilación de información sobre
un determinado asunto. Para que esa labor sea efectiva,
es fundamental conocer el objeto de la exposición,
dónde se encuentra la información, a quién va dirigida la
exposición y con qué grado de profundidad se va a tratar
el tema. Es la fase en la que se anotan los datos
(habitualmente en fichas o en una base de datos
informática) y se elaboran los esquemas y borradores.
36. • Organización de materiales. En esta fase se elabora un
guión en el que se recogen, de modo ordenado, los
pasos que se seguirán en la exposición. La ordenación
de los materiales ha de realizarse de forma que el
receptor pueda percibir con claridad y coherencia el
sentido de lo que se va a exponer, haciendo prevalecer
la idea central sobre las secundarias.
37. • Elaboración final. La exposición debe redactarse de
forma objetiva y con un lenguaje claro, sencillo y
correcto, tanto en el léxico como en la sintaxis, con el fin
de no añadir dificultades añadidas a la comprensión del
texto. Es especialmente importante no dejarse llevar por
florituras literarias y recordar en todo momento la
finalidad del texto que se elabora.
38. • Consiste en aportar razones para sustentar una opinión.
A la opinión o idea que se pretende probar o defender se
la denomina tesis; el conjunto de razones que se utiliza
en la defensa de la tesis son los argumentos. Cuando la
tesis se sitúa al principio del escrito, se utiliza un
proceso deductivo para probarla con argumentos. El
orden contrario recibe el nombre de inductivo. Aunque el
orden de la argumentación no es fijo, la disposición de
contenidos suele dividirse en tres apartados:
39. 1 La exposición de la tesis tiene por objeto formular de
modo claro y conciso la tesis que se va a defender.
2 En el bloque argumentativo se aportan las razones en las
que se fundamenta la tesis.
3 La conclusión es una síntesis de todo lo argumentado
cuya finalidad es dejar fijada la postura o idea que se
defiende.
• Además del puramente científico, se utilizan con cierta
frecuencia el argumento de autoridad, el de la
experiencia personal, el de comparación de ideas
enfrentadas y el de universalidad.
40. Redacción del artículo científico
• La escritura, a diferencia de la lengua hablada, no tiene
un fundamento biológico, pues no proviene de una
facultad innata. La teoría lingüística sostiene que el ser
humano es por definición un hablante; no obstante, su
naturaleza no hace de él inmediatamente un lector o un
escritor. Con respecto a la palabra hablada, la escritura
y la lectura son tecnologías cuyo desarrollo es
autónomo. Se trata de habilidades que se adquieren por
medio del aprendizaje.
41. • El catedrático e intelectual español Jesús Mosterín ha
dicho que el lenguaje es el único código de
comunicación que nos permite expresar todos nuestros
pensamientos. La capacidad lingüística humana es
congénita, y es tan antigua como nuestra propia
especie. Por su parte, la escritura es una tecnología
cultural tan reciente como los escribas y las escuelas.
Como todas las tecnologías, la escritura es susceptible
de análisis funcional y optimización racional.
42. • Escribir no sólo es aclarar y ordenar información para
que sea más comprensible, implica ejercer control sobre
el tema, lo cual se logra a través de una redacción
organizada: un texto que tenga un comienzo, un
desarrollo y un final que no se alejen del planteamiento
esencial. No en vano los textos construidos con orden
lógico se leen, se entienden y se recuerdan mejor que
los de orden aleatorio.
43. • La redacción literaria tiene muchos y diversos
propósitos; por ejemplo, los poetas expresan sus
sentimientos, los cuentistas nos entretienen con sus
historias y los ensayistas analizan temas para expresar
sus puntos de vista. Para alcanzar sus metas, estos
autores utilizan metáforas, eufemismos, suspenso,
vocabulario florido y varios otros recursos literarios. La
redacción científica, por el contrario, tiene un sólo
propósito: informar el resultado de una investigación. Tu
meta como autor de un artículo científico no es alegrar,
entristecer, enfurecer, divertir, ni impresionar al lector; tu
única meta es comunicar eficazmente el resultado de tu
investigación.
44. • Para escribir un buen artículo científico no tienes que
nacer con un don o con una habilidad creativa especial.
La redacción científica es una destreza que puedes
aprender y dominar si reúnes cuatro requisitos:
• Dominar el idioma- tienes que saber escribir oraciones
completas y coherentes, construir párrafos que lleven al
lector lógicamente de un tema al próximo, y usar con
destreza las palabras y los signos de puntuación para
producir texto sencillo, claro y fácil de entender. Si te
expresas mal tendrás muchos contratiempos con los
árbitros, los editores y los lectores de tus artículos.
45. • Enfocarte en el trabajo- debes establecer un plan de
trabajo con fechas para comenzar y terminar el artículo.
Reserva tiempo para escribir y escribe; no busques
excusas para posponer el trabajo. Oblígate a cumplir
con tus metas y termina el artículo según pautado.
• Dedicarle tiempo a la revisión del manuscrito- tienes que
dedicarle tiempo suficiente a la redacción y corrección
del manuscrito. Los artículos efectivos no se escriben
apresuradamente; la redacción efectiva es producto de
una escritura y revisión cuidadosa, pausada y constante.
46. • Entender y aplicar los principios fundamentales de la
redacción científicatienes que escribir con precisión,
claridad y brevedad. Estos principios se discuten en la
próxima sección del manual.
• La escritura es una función epistémica por cuanto
durante la redacción el escritor transforma y elabora su
conocimiento, y a la vez lo adecua a una situación
comunicativa en particular. Lo anterior constituye un
primer punto sobre la importancia de la escritura en el
ámbito académico.
47. • El segundo punto es que la sociología del conocimiento
nos señala que la ciencia se construye a partir de
prácticas discursivas, como que es una narración, una
construcción lingüística como tantas otras. Sin embargo,
algunos investigadores poseen una actitud que no les
permite ubicarse en un nivel informativo para dar cuenta
de lo que han realizado en sus laboratorios o grupos de
estudio... ¿qué objeto tiene para el científico hacer un
pequeño o gran descubrimiento, si de él solo irán a
saber sus colegas?.
48. • La labor investigativa no se circunscribe únicamente a la
experimentación o al logro de resultados: ella implica
escribir para dar a conocer dichos logros a la opinión
pública. En otras palabras, darse a la tarea de informar
la ciencia. En efecto, al final de un proceso de
investigación hay un deber: dar a conocer lo que se ha
descubierto o comprendido. Sin duda éste es un
momento difícil porque está atravesado por la escritura.
Y aquí hay un punto importante de reflexión: un informe
investigativo mal escrito o con una presentación
inadecuada de gráficos puede echar a perder un buen
trabajo.
49. El artículo científico es un informe escrito que da a conocer
por primera vez los resultados de una investigación.
Dichos artículos científicos publicados en las revistas
académicas integran la literatura primaria de la ciencia.
De otro lado, los libros y los artículos de síntesis que
profundizan sobre un tema configuran la literatura
secundaria de la ciencia. Los artículos primarios y los
secundarios son publicaciones de orden académico,
pero únicamente los primeros pueden considerarse en
estricto sentido como artículos científicos.
50. BLOQUEOS A LA HORA DE ESCRIBIR
• "Escribir mal un texto es fácil: la condición indispensable es no ser
un analfabeto". Son muchas las posibilidades que se ofrecen para
enturbiar el objetivo del manuscrito, redactar frases enrevesadas
que cortan la respiración, construir párrafos como muros
infranqueables que ni el más agudo lector podría escalar, ocultar la
idea principal casi hasta hacerla desaparecer del texto, utilizar
palabras por tanteo, dar rodeos interminables, tergiversar, recurrir a
verbos comodines que sirven para todo, utilizar el tono inadecuado,
no cumplir con las convenciones que nos exige el género (porque
no se escriben de la misma manera un ensayo, un informe, un
resumen, un artículo...), ser ambiguos. Todas esas posibilidades
emergen a la manera de fantasmas, cuando nos disponemos a
escribir, y se convierten en bloqueos que enmudecen la mente y
paralizan la mano.
51. • Ahí es cuando comenzamos a divagar: nos levantamos,
hacemos una llamada, miramos a través de la ventana,
nos sentamos, ensayamos una frase, pensamos que
nos ha quedado bien, pero no sabemos cómo hilar lo
que sigue. Entonces retomamos la lectura de las
fotocopias y de los textos que tenemos a la mano en
busca de algo que nos sirva, de una señal que nos
indique el camino; retomamos la escritura, y así
continuamos por largo rato hasta darnos cuenta de que
sólo llevamos una o dos páginas y que aún no hemos
logrado abordar, y menos aún desarrollar el tema que
nos habíamos propuesto o que se nos impuso.
52. • También nos damos cuenta de que ese texto que hemos escrito y
que aún está en obra negra, no es más que un castillo de citas
inconexas, y que por ningún lado aparece nuestro pensamiento. El
tiempo apremia, y hay otras cosas por escribir... definitivamente
estamos bloqueados; es decir, inmovilizados, incomunicados,
interrumpidos. Estamos, al parecer, en un callejón sin salida. Hay
una azarosa sensación de que el texto ha llegado a un punto
muerto pese a las buenas ideas, y que aquello que en la
planificación parecía traslúcido, ahora es un lugar oscuro y
enmarañado. Entonces hay que volver al comienzo para replantear
y eliminar aquellas frases e ideas que parecían prometedoras. Aquí
lo importante es no dejarse dominar por los bloqueos. Se puede
transitar por entre las dificultades sabiendo donde están, y a veces,
sólo a veces, esquivándolas.
53. RECOMENDACIONES PARA CONTAR
EL CUENTO DE LA CIENCIA
• La comunicabilidad no es otra cosa que pensar en el
lector, comprometiéndonos con él para que capte el
sentido del texto. No hay que suponer que éste conoce
de antemano el contexto que rodea el escrito, da por
sentado algunas ideas o tiene claridad sobre el
significado de algunos términos. De tal suerte, se hace
necesario explicarle, precisarle y contarle, tal y como se
hace en una agradable conversación, el sentido del
escrito. Eso sí, sin caer en un didactismo extremo que
haga lenta y pesada la lectura.
54. Un buen redactor sabe de antemano que su texto debe
poseer el valor de la comunicabilidad, y para ello, debe
ofrecer "al lector como algo fácil de comprender
reflexiones que le exigieron mucho trabajo para
presentarlas como tal".
También, es básico hacer a un lado la expresión ambigua o
el término comodín que sirve para todo. A modo de
ejemplo, en vez de escribir: hacer un poema, lo correcto
es: componer un poema; hacer preguntas, formular
preguntas; poner atención, prestar atención; tener
proyectos, concebir proyectos; ser de una religión,
profesar un religión; dar razones, aducir razones; dar
una fecha, fijar una fecha...
55. Estos ejemplos pueden tenerse en cuenta para ganar en
precisión. Veamos:
• Evitar las generalizaciones: en lo posible utilice nombres
completos de personas e instituciones.
• Esquivar las ambigüedades: un edificio no es más bien
alto, sino que tiene 18 pisos. Un hecho tal no ocurrió
recientemente, sino tal día a tal hora.
56. Lo anterior no quiere decir que hay que acumular datos irrelevantes,
sino que, de acuerdo con el texto, hay que ofrecer cifras,
explicaciones, ejemplos, antecedentes y hechos que ayuden a
precisar, y sobre todo, a comprender la información.
Concisión. De acuerdo con el diccionario de la Real Academia
Española, concisión es brevedad y economía de medios en el modo
de expresar un concepto con exactitud. Se trata de recurrir a las
palabras precisas e indispensables para comunicarle al lector, con
efectividad, nuestro pensamiento. Ahora, no hay que confundir la
concisión con el estilo telegráfico que indica pobreza expresiva. De
lo que se trata es de que el texto tenga densidad, es decir, que
cada vocablo o frase cumplan con una función específica.
57. Hay varias reglas de selección léxica que favorecen la
concisión, como por ejemplo: no repetir vocablos, evitar
las muletillas (clichés lingüísticos), eliminar los
comodines (palabras genéricas que encajan en
cualquier parte del discurso), preferir las palabras
concretas a las abstractas (las primeras favorecen la
formación de imágenes mentales en el lector), preferir
vocablos cortos y sencillos; y esquivar los verbos
copulativos como ser y estar que, por ser altamente
desemantizados, restringen la variedad léxica de la
frase. A modo de ejemplo:
58. El Banco de la República es el director de la política
monetaria.
Mejor:
• El banco de la República dirige la política monetaria.
• La conferencia tiene una duración aproximada de una
hora.
Mejor:
• La conferencia dura aproximadamente una hora.
• Las palabras largas hacen la frase cargada y
complicada.
Mejor:
• Las palabras largas cargan y complican la frase.
59. El buen estilo y el rigor científico no se excluyen. La
escritura al igual que la investigación es metódica, tiene
su proceso, sus reglas, y también, sus pretensiones
experimentales. Así, la escritura científica no excluye la
dimensión del placer, pues se trata de elaborar, no solo
un informe, sino un texto académico que despierte los
sentidos y revele aspectos de la realidad al lector. Se
trata de abrirle a la ciencia las puertas del lenguaje.
60. EL PROCESO DE COMPOSICIÓN
En ocasiones no debe seguirse de un modo sumiso el plan
preliminar, pues apenas se comienza a escribir, surgen
ideas mejores.
No hay magias ni secretos en la escritura: más bien hay
prejuicios; a la luz del maestro Daniel Cassany veamos
algunos: para escribir bien, sólo hay que conocer lo
esencial de la gramática; pero cuidado, porque esta
concepción conlleva el descuido de aspectos como la
coherencia y el rigor lógico de las ideas; veamos otros
prejuicios: para escribir hay que estar inspirados. Se
debe redactar en un lenguaje complicado.
61. Se deben desarrollar varias ideas principales. Hay que ser
extensos. Redactar es una actividad espontánea.
Ensayar borradores es una pérdida de tiempo... En
definitiva, todas estas concepciones nos impiden escribir
bien.
• La escritura es un proceso de resolución de problemas
que deben enfrentarse con diversas estrategias.
Componer un texto es distribuir las partes de un todo
discursivo (ya se trate de un informe, un artículo, un
ensayo, una carta, una noticia o un reportaje) en un
orden tal que puedan constituir ese todo.
62. • Así, la composición es una adecuada planeación con
base en el buen manejo del código lingüístico, para
producir textos coherentes y significativos que
encuentren resonancia en el lector. Exploremos las dos
fases esenciales en el proceso de escritura: la pre-
redacción y la redacción. Esto es particularmente
importante puesto que aumenta nuestra conciencia
acerca del proceso de producción de ideas, su
organización y textualización, y nos convierte en
redactores más eficientes.
63. Pre-redacción
Comprende una serie de operaciones que se deben llevar
a acabo antes de escribir el texto definitivo:
• Selección y límites del tema: sobre qué voy a escribir: el
tema debe precisarse de manera específica, y no
conviene plantearse temas demasiado generales.
• Finalidad o intención comunicativa: cómo quiero que
reaccionen los lectores: ¿pretendo informar (datos),
exponer (explicar e informar), persuadir (recurrir a la
emoción del lector), argumentar (razones a favor o en
contra), describir (contar cómo es algo), narrar (qué ha
sucedido)...?
64. • Definir el público: para quién escribo: los redactores
competentes suelen ser más conscientes de la
audiencia y de las posibles situaciones en las cuales
será leído su texto.
• Búsqueda de la información (fuentes) alusiva al tema o
complementaria: la información que nos servirá de
sustento textual debe ser pertinente y actualizada. Las
fuentes pueden ser bastante amplias: libros, revistas,
enciclopedias, diccionarios, artículos, vídeos,
conversaciones, estadísticas, observación directa... Hay
que tener en cuenta que unas fuentes inadecuadas
puedan dar al traste con el trabajo de escritura.
65. Generar ideas: esto se debe hacer teniendo presentes las
circunstancias que nos motivan a escribir. Algunas
técnicas para generar ideas:
Concentrarse en el tema y anotar todo lo que se nos
ocurra (torbellino o lluvia de ideas).
-Explorar el tema por medio de preguntas sobre el qué,
cómo, quién, cuándo, por qué, cuántos, para qué...
-Estudiar las diversas posibilidades del tema: describirlo,
analizarlo, definirlo, compararlo; mirar cómo se aplica,
cómo se argumenta.
66. Identificar palabras claves: son vocablos que tienen una
gran carga informativa.
Clasificar las ideas: luego de haber generado una serie de
ideas sin preocuparnos por su pertinencia, claridad y
cantidad, se procede a clasificarlas por medio de
preguntas tales como: ¿cuál es la idea más importante?
¿cuáles son las ideas secundarias? ¿cuáles ideas tienen
algo en común? ¿qué ideas se pueden considerar como
subdivisiones de la idea principal? ¿Cuáles ideas
servirían para la introducción y cuáles para el final del
texto...?
67. Redactar la idea principal, tesis, afirmación, hipótesis: es
una síntesis o esencia del texto; es el centro del escrito,
es el asunto, es el corazón.
Esbozar el ideograma o mapa conceptual: es una forma
visual de representar el pensamiento, de asociar
gráficamente los conceptos e ideas que se desarrollarán
en el texto. La importancia del mapa estriba en que nos
ayuda a diferenciar las ideas más importantes; con ello
se favorece la organización del escrito. Diseñar un
esquema o ideograma consiste en poner de relieve las
ideas principales, las secundarias y las relaciones que
mantienen unas y otras entre sí.
68. Cada elemento del esquema puede desarrollarse a
manera de párrafo, frase, sintagma o palabra en el texto
final. Es importante definir qué elementos del esquema
harán parte de la introducción, del desarrollo y de la
conclusión.
69. Producción del texto o redacción
Consiste en poner en marcha las estrategias de la fase de
pre-redacción. La producción del texto consiste en
aclarar, ordenar y desarrollar la información previa,
veamos sus etapas:
Redacción del primer borrador. Es el desarrollo del
ideograma o mapa conceptual con base en la
información recopilada y las ideas que se generaron. Es
muy posible que al término de este primer borrador una
buena cantidad de hojas terminen en la basura, y habrá
que comenzar de nuevo al día siguiente, pero esta vez
tendremos una mejor preparación metal e informaciones
más claras.
70. Evaluación del borrador. En este punto se lee con atención
para evaluar si hemos logrado mantener el sentido
global del texto.
Escritura del segundo borrador. Generalmente hay que
rehacer el texto; es decir, modificar párrafos, precisar el
comienzo del escrito, clarificar mucho más las
conclusiones, desarrollar ideas, utilizar con más rigor
algunos conceptos, suprimir información, construir
párrafos de transición, etc.
71. • Corrección. Consiste en corregir los originales y darles
uniformidad de cara a su publicación. En definitiva la
corrección busca preparar el manuscrito, en términos de
lenguaje y estilo, para su difusión. Dado que esta labor
es un trabajo arduo que exige conocimiento, método y
tiempo, generalmente se encomienda la corrección a
personas especializadas en este tipo de trabajos, mucho
más si se trata de un manuscrito de extensión
considerable.
72. Presentación final: éste es el paso definitivo de todo el
proceso de redacción. Aquí el texto debe valerse por sí
mismo ante los lectores.
73. Como escribirun artículo de revisión
Un artículo de revisión no es una publicación original y su
finalidad es examinar la bibliografía publicada y situarla
en cierta perspectiva, su finalidad es hacer un artículo de
todo lo que se ha estudiado anteriormente, y sirve para
fundamentar el tema en el que queremos investigar.
La revisión se puede reconocer como un estudio en sí
mismo, en el cual el revisor tiene un interrogante, recoge
datos sobre (en la forma de artículos previos), los
analiza y extrae una conclusión. La diferencia
fundamental entre una revisión y un trabajo original o
estudio primario, es la unidad de análisis, no los
principios científicos que aplican.
74. • La revisión de la literatura consiste en detectar, obtener
y consultar la bibliografía y otros materiales que pueden
ser útiles para los propósitos del estudio, de donde se
debe extraer y recopilar la información relevante y
necesaria qué atañe a nuestro problema de
investigación. esta revisión debe ser selectiva puesto
que diariamente se publican en el mundo miles de
artículos que obliga a seleccionar solo los más
importantes y recientes. La revisión puede ser de forma
global en varios temas que tengan que ver con nuestro
tema de estudio y de la misma manera también incluir
artículos específicos del tema a tratar.
75. • El propósito de un artículo de revisión es emplear
publicaciones primarias -preferiblemente- (artículos
científicos resultado de investigación, reflexión, revisión,
reportes de caso, entre otros), con el fin de establecer
un punto de vista o posición frente a un tema en
particular. El artículo de revisión es el análisis y reflexión
de un variado y significativo número de referencias
bibliográficas, lo que determina la importancia de este
tipo de artículos, puesto que es todo un proceso de
indagación, ya que el autor debe establecer un gran
interrogante a resolver, asimismo, un objetivo principal, y
unos objetivos secundarios, que serán abordados en el
desarrollo del texto, aún más,
76. • una vez que se recopila y reflexiona la información y
teoría, se dispone a establecer la discusión y
conclusiones propias de este proceso. El artículo de
revisión en una primera fase, propone buscar,
seleccionar, y consultar, todo aquel material
(publicaciones primarias) que es de utilidad para la
construcción de una posible respuesta al interrogante
planteado, de igual manera, atiende a los diferentes
objetivos que de manera anticipada se formularon para
la construcción textual del artículo. Posteriormente, en
una segunda fase, se compila y extrae la información
más significativa del material seleccionado, es decir,
aquel componente teórico relacionado con el tema y los
objetivos preestablecidos.
77. La cantidad de documentos leídos, analizados y
reflexionados son mínimo 50, con un 30 % de
documentos actuales de menos de 10 años de
publicados.
Los métodos de investigación utilizados para localizar los
estudios relevantes deber ser exhaustivos.
78. Preguntas para evaluarsi se realizó una
correcta revisión de la literatura
• ¿Consultamos bases de datos?
• ¿La consulta se realizó de cinco años atrás a la fecha,
para contar con el 40% de información actual?
• ¿Consultamos como mínimo cinco revistas científicas? Y
¿ consultamos los artículos de cinco años atrás a la
fecha?.
• ¿Buscamos algunos artículos de revisión para obtener
conceptos globales?
• ¿Buscamos libros sobre el tema para comprender los
fundamentos?
Sí, aparentemente, no descubrimos referencias en bases
de datos, bibliotecas digitales…
79. • ¿escribimos a alguna asociación científica relacionada
con el tema de investigación ?
• Si, en el medio donde vivimos, nos resulta difícil
conseguir el trabajo original, ¿escribimos al autor para
que nos envíe una copia ?
• ¿Buscamos en Internet? (Foros, Revistas electrónicas,
Bibliotecas virtuales, Bases de datos etc.)
• ¿Quién o quienes son los autores más importantes
dentro del campo de estudio?
• ¿Qué aspectos y variables han sido estudiadas?
• Hay algún investigador que haya estudiado el problema
en un contexto similar al nuestro?
80. Si podemos responder con un si para cara pregunta es por
que hemos hecho una buena revisión bibliográfica.
Objetivos :
• Definir literatura y documentación científica.
• Definir búsqueda y análisis bibliográfico.
• Conocer sus utilidades y aplicaciones.
81. Elegir el planteamiento de estrategias de búsqueda
bibliográfica.
Diferenciar entre las diversas bases de datos existentes.
La revisión bibliográfica se utiliza para la investigación,
para un proceso de actualización o para realizar
cualquier tipo de trabajos.
Los objetivos de la búsqueda bibliográfica son:
82. 1. Saber si lo que queremos investigar lo ha estudiado y
publicado algún colega.
2. Definir mejor la pregunta de investigación en base a la
información aportada por los estudios encontrados.
Un estudio que se considere interesante y de calidad debe
aportar la revisión bibliográfica por que sino puede crear
reticencias, sobre todo, entre los profesionales que
habitualmente investigan.
83. Teniendo en cuenta que la búsqueda bibliográfica es
obligatoria, antes de planificar el estudio, trabajo,
ampliación de conocimientos, hacemos la indagación:
1.- ¿Cómo conseguir las referencias más específicas?
2.- ¿Cómo identificar las referencias más recientes?
3.- ¿Cómo archivar la información seleccionada?
84. La forma reglada de buscar es:
1. Mirar en nuestra biblioteca, revisar libros, artículos de
revistas, documentos, etc. para ver si parte de la
información que buscamos está recogida en algún
documento que disponemos.
2. Consultar con algún colega experto, que además de
darnos su opinión sobre el tema nos puede proporcionar
algunas citas interesantes.
3. Revisar las referencias bibliográficas citadas en los
artículos seleccionados.
85. 4. Consultar la biblioteca del centro de trabajo, revisaremos
el catálogo de publicaciones de la biblioteca y el boletín
de sumarios.
5. Consultar repertorios bibliográficos, en aquellas
bibliotecas que dispongan de este tipo de publicaciones.
86. Consideraciones para elegiruna revista
donde publicarel artículo
Actualmente se publican en el mundo más de 90.000
revistas científicas según el directorio Ulrich,s. Pero solo
la mitad tiene un sistema de control de la calidad basado
en la revisión por un comité científico o bien por
revisores externos (Peer Review), que seleccionan los
manuscritos para asegurar un mínimo de calidad.
87. • Los criterios básicos para elegir una revista en la que
queremos publicar son:
• Área temática.
• Criterios de calidad editorial e impacto.
• Idioma.
• Difusión (nacional o internacional).
• Tasa de rechazo.
• Tiempo medio de publicación.