2. INTRODUCCIÓN En el momento de la mayor tragedia humana ocurrida en el Edén, se comenzó a revelar algo de la naturaleza divina que el universo jamás había conocido. Lucifer había fundamentado sus argumentos contra Dios en su ignorancia del carácter divino.
3. Hasta el momento de la caída, Adán y Eva habían sido felices en su hogar edénico. Pero al comer del fruto prohibido, la paz y el contentamiento desaparecieron y en su lugar los sobrecogió una sensación de necesidad que nunca habían experimentado antes.
4. Las noticias de la caída del hombre se difundieron por el cielo. Los seres celestiales guardaron silencio y esperaron expectantes para saber qué haría Dios.
5. ¿Tendría razón Lucifer? ¿Era verdad que Dios aniquilaría sin más miramientos a todo transgresor de su ley? ¿Era Dios un juez implacable, inflexible y arbitrario?
6. El concilio divino sesionó y resolvió comenzar a revelar el misterio que por edades eternas había sido guardado: Cristo sería el redentor de la raza caída, el hombre sería restaurado a su condición original (Ef.1:3-13; Rom.16:25-27).
7. Con asombro los ángeles vieron a Dios levantarse del trono y viajar al Edén para buscar al hombre. Y por primera vez se escuchó la voz del pastor preguntando por la oveja descarriada: ¿Dónde estás tú? (Gn.3:9)
8. Así comenzó la búsqueda del pastor… y la huída de la oveja… No importa hasta donde huya, no importa dónde se esconda, no importa qué piense o qué esté haciendo, Dios la va a buscar, Dios la va a encontrar y Dios la va a restaurar, porque el objeto de la redención ha sido, es y seguirá siendo el hombre caído. ¡Alabado sea Dios por tan inmenso amor!
9. EL DOLOR POR EL PECADO Experimentaban en su alma un profundo vacío que dolía. Ambos temblaban. Sus conciencias se despertaron. El remordimiento y el temor, la angustia y el dolor los embargaban. El pecado comenzaba a cobrar sus primeros tributos a la humanidad.
10. Sin embargo, a pesar de tanto dolor, no podían dar marcha atrás. Hicieron lo prohibido… Al instante les había parecido placentero, lo disfrutaron por un momento, pero todo fue pasajero. Ahora estaban desnudos. Sin la pureza y santidad que los había distinguido. ¡Estaban avergonzados! ¡Cuán caro les parecía haber desobedecido una sola vez!
11. SOLUCIONES HUMANAS Ante su nueva realidad pronto comenzaron a buscar soluciones. “Hay que cubrirnos, que nadie nos encuentre así.”… Y el cielo los observó cosiendo hojas de higuera para cubrir su desnudez.
12. El nuevo atuendo los hacía verse raros. En nada se parecía ese vestido al de la inocencia y la santidad que habían llevado antes. Cuán inalcanzables les parecían ahora el gozo y la paz que habían disfrutado antes. Era evidente que nada de lo que ellos hicieran los haría recuperar la aprobación divina que habían perdido.
13. Con rostros temerosos buscaron un lugar seguro. El temor y su ignorancia del carácter de Dios los llevó al bosque angustiados buscando donde esconderse.
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16. “Paseándose en el huerto al aire del día”. ¡Dios no había cambiado! Dios los seguía amando. Y si bien Adán y Eva estaban tristes y heridos, Dios también lo estaba. ¡Cuánto le dolía ver a sus hijos lastimados por el enemigo!
17. EL BRILLO DE LA ESPERANZA En solemne silencio Adán y Eva se dispusieron a escuchar la terrible sentencia (Gn.3:14-19). Pero para su asombro Dios no se dirigió a ellos en primer lugar.
18. Había alguien aparte de ellos que fue considerado el verdadero culpable: La serpiente antigua que se llama diablo y Satanás (Apoc.12:9
19. La serpiente se estremeció al escuchar su sentencia de muerte, pero en los ojos de los transgresores brilló la esperanza. Llegaría un día en que el mal sería erradicado para siempre
20. Y sería la mujer, precisamente a quien el diablo había engañado, el medio por el cual llegaría el Salvador prometido.
21. Enemistad pondré entre ti y la mujer”… ¡Qué aliento! ¡Qué consuelo! Cuanto todo parecía perdido, cuando ya nada podía hacerse, Dios encontró una solución.
22. Dios no era el juez implacable y arbitrario que Lucifer había señalado. No pasó por alto la transgresión, pero a los culpables les dio una esperanza antes de sacarlos del Edén.
23. TÚNICAS DE PIELES Después de esto Dios realizó un acto insólito. Diseñó para Adán y Eva dos túnicas de pieles (Gn.3:21). Un animal inocente había perdido la vida para hacer esta provisión
24. Las hojas de higuera se secaron pero esta prenda de amor del Padre los acompañaría en su viaje fuera del edén.
25. El contacto suave y confortante de este nuevo vestido les comunicó amor, aceptación y esperanza. Era todo lo contrario de lo que Lucifer afirmaba. En realidad Dios es amor y le interesa el bienestar de sus hijos.
26. Aquel sacrificio comenzó a proclamar a todo el universo que la muerte es la paga del pecado, pero que Uno inocente llevaría la penalidad del pecado y el ser humano podría ser perdonado y restaurado.
27. Cuando Adán y Eva iban saliendo del Edén pudieron haberse mirado uno al otro. Con humildad e inenarrable tristeza se despidieron de su bello hogar.
28. Tomados de la mano emprendieron el viaje más penoso de su vida, pero llevaban puesto un vestido de piel, la prenda de amor de su Padre celestial
29. En sus corazones fulguraba la esperanza de volver a su hogar y esta vez sería para nunca más salir de él. ¡Así lo resolvieron en sus corazones!
30. CONCLUSIÓN Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se descarría una de ellas, ¿no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se había descarriado?
31. No es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños. (Mt.18:12-14).
32. Reconozcamos agradecidos el inalterable amor de Dios por nosotros. Porque en cada vez que el enemigo nos haga caer en pecado y el remordimiento y el dolor opaquen nuestra felicidad el Pastor nos buscará, nos encontrará y nos restaurará.
33. Manifestemos gratitud a Dios porque seguimos siendo el objeto de su suprema consideración.