Este artículo presenta una descripción de tres contextos laborales, donde la que escribe realiza sus primeras experiencias. Docentes noveles, voces, acompañamiento contextos culturales y vivencias emocionales.

1. II Congreso Internacional
sobre profesorado
principiante e inserción
profesional a la docencia
El acompañamiento a los docentes noveles:
prácticas y concepciones
Buenos Aires, del 24 al 26 de febrero de 2010

2. II Congreso Internacional sobre profesorado principiante e inserción profesional a la docencia
Krüger Nelsi, Rosan 1
Eje temático 6: El acompañamiento a noveles como política nacional de formación
docente en Argentina.
REPORTES DE EXPERIENCIAS
LAS VOCES DE LOS NOVELES: “TRANSMITIENDO VIVENCIAS”
Krüger Nelsi, Rosan
D.N.I: 22.840.421
ISFD Nº 1
Leandro N. Alem - Misiones
Resumen
Este artículo presenta una descripción de tres contextos laborales, donde la que
escribe realiza sus primeras experiencias.
Docentes noveles, voces, acompañamiento contextos culturales y vivencias
emocionales.
LAS VOCES DE LOS NOVELES: “TRANSMITIENDO VIVENCIAS”
Junio de 2004:
Noche de graduación. En mi mano se encuentra la herramienta con la cual debo
abrirme camino, “Soy maestra”, profesión que otrora era cuasi venerada.
Una rara sensación de miedo y alegría se desliza por mi mente, ¿qué pasará de
ahora en más? Tuve una rápida respuesta: éramos muchos, demasiados. Por otra parte
la acción del “sistema” con todo lo que ello implica, cargos que se agarran, se sacan, se
ponen, me aún más de mi sueño de ejercer.
No obstante insistí varias veces, una mañana tras otra, viendo las esperanzas
diluyéndose me topé con la realidad, Nelsi Rosana Krüger debe postergar el plan de
enseñar.
Paralelamente surge una circunstancia que no imaginé, abriéndome las puertas a
algo diferente: la fotografía.
Proyecto maestra por el momento suspendido.
Logré desenvolverme como un agricultor que siembra sus semillas cada año y
trabaja enormemente para ver sus frutos cada temporada. Confieso que el perpetuar un
instante de la vida de las personas me seduce, pongo mis energías en ello.
Párrafo aparte merece mi familia… cuatro hijos llevé en mi vientre y a los cuatro
vi nacer.

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Con todo sigue dando vueltas en mi mente aquello para lo cual me preparé.
Muchas cosas pasaron en todo este tiempo… A fines del año 2006 entendí que
era momento de reencontrarme con mi vocación, con lo que trece años atrás había
proyectado, convencida que todas las frustraciones del pasado no lograrían doblegarme.
Las oportunidades serían distintas y finalmente encontraría mi lugar dentro de la
docencia.
Esta vez surge mi primer trabajo. Destino: a 20 kilómetros de Leandro N. Alem
Misiones lugar donde vivo.
Muy extraña y ansiosa dentro del delantal blanco un primer grado me vio llegar.
Manifiesto que fui con ganas seguridad y alegría. Ya le faltaba poco tiempo para culminar
el año. Los niños prácticamente habían terminado con la parte curricular. A pesar de no
tener experiencia, mi sentido común me indica que varios de ellos no están en
condiciones de ser promocionados, lo que no es aceptado por mis superiores. Llego a
imaginar que la directora de la escuela tiene “órdenes” de bajar la repitencia. ¡La
estadística es engañosa!, o bien es una tradición que en primaria no debe haber
repitentes o deserción, ¿será porque es obligatoria?
El año 2007 me espera en el mismo lugar. El grupo que me aguarda es
socialmente heterogéneo, pues esta escuela constituye el único reducto escolar
disponible en el pueblo. Indigentes, clase media y ricos conviven en un mismo espacio.
Al notar sus dificultades me quedé después de horas para conversar con ellos.
Así conocí sus realidades, el porqué de sus problemas de aprendizaje o disciplina. El
interesarme por ellos los acerca a mí en confianza y cariño. Con problemas familiares,
maltratos y necesidades, piden de mil maneras sentirse amados.
Esas particularidades conspiran con el normal desarrollo de la tarea dentro del
aula. ¿cómo minimizar semejantes contrastes?. Percibí que se requiere más que
conocimiento académico-didáctico para llevar adelante ese desafío.
Es casi menester instruirse como psicóloga, asistente social, socióloga buena
comunicación y más. Es sumamente amplio, no es matemático, se trata de un contacto
humano muy cercano, donde nuestras zonas erróneas como así también las acciones
acertadas, las palabras justas y hasta el gesto de cariño por más mínimo que sea,
pueden ser reflejadas décadas más adelante.
Los problemas que afectan mi labor en clases como factores comunes dentro del
contexto de la que veo, suelen ser: matrimonios conflictivos en el mejor de los casos que
existen, conviven en ambientes donde reina la violencia de todo tipo, violencia que
repercute en los más indefensos. Advierto infantes desamparados o impotentes a los

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cuales les exige el cuidado de sus hermanitos más pequeños como algo normal del día a
día. Se exponen a trabajos riesgosos.
No puedo omitir su inestabilidad económica, ya que muchos padres son
“changarines”, término utilizado para calificar a las personas sin trabajo fijo. Distingo sus
destellos involuntarios que reflejan la carencia de valores asimilados. Lloro con ellos
cuando expresan su agonía, y les hace bien encontrar oídos que los escuchen y manos
que los acaricien. Son niños como nosotros lo fuimos, recuerdan, vivifican o cicatrizan en
algún momento sus heridas, sin embargo seguro registrarán para toda la vida aquella
maestra que supo darles el valor y la consideración que se merecen.
Sin duda alguna que para dar hayas recibido o no, es bueno ser equilibrado,
sensato, maduro, coherente con lo que se dice y con lo que se hace, nada fácil en estos
tiempos pero tampoco imposible. Es importante tener en claro qué se ama, y no perder
los valores trascendentales de la vida.
Segundo desafío
Escuela de tercera, cuarenta y un kilómetros de pavimento y nueve kilómetros por
picadas de tierra colorada. Con calores agobiantes en época estival. Mañanas heladas de
escarcha en invierno simulan un paisaje sureño. Algunos niños montados a caballo se
dirigen hacia la escuela. Sesenta caritas esperan llegar a dos maestros. Los grados
funcionan acopladamente, por ejemplo segundo, tercero y cuarto en un solo salón.
Vienen ansiosos por el comedor, pero también por el afecto humano lo cual es
primero para luego crear un clima propicio para el aprendizaje.
No puedo borrar de mi mente el trabajo en equipo, junto a las familias preparando
desde la leña hasta organizar un delicioso asado de domingo, con el fin de recaudar
fondos para pagar a la cocinera. Esta ocasión se aprovecha para compartir juegos,
sorteos y escuchar talentos musicales.
El espacio verde enorme que rodea el predio, se mantiene gracias a padres que
invierten su tiempo libre para la escuela de sus hijos, ¡no puede faltar una cancha de
futbol bien cuidada!, todos los alumnos y maestros trabajamos en los jardines y en la
huerta, no hay nada mejor que ver nuestras flores o consumir las ensaladas orgánicas,
beneficio de nuestra actividad.
Hay hechos que son inolvidables:
Recuerdo un temporal que derribó varios árboles, algunos en el camino, por lo
tanto no pudimos pasar, dimos la vuelta, e hicimos una exposición en la policía para
contar el hecho.

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Otra de las mañanas el cantante Fausto Rizzani llegó a nuestro paraje para
deleitar a los niños con sus canciones. Los pequeños no sabían qué hacer de tanta
alegría, escuchar con sonido bien ecualizado sus melodías los dejó atónitos.
Mi tercer y actual experiencia es una escuela de segunda categoría, ubicada
entre barrios de clase media y una villa sumamente pobre. Me muestra un contexto con
una composición adversa.
Fue en esta circunstancia que varios maestros con menos de tres años de
antigüedad, junto a nuestra directora, nos incorporamos al proyecto acompañamiento a
docentes noveles en el Instituto Superior de Formación Docente: Escuela Normal
Superior N°1. Los ateneos nos ayudan a ampliar nues tras miradas, buscar soluciones a
los escollos, en conjunto se hace más liviana la tarea. Aquí es posible la comunicación,
apelamos a la construcción compartida entre noveles y muy valiosa la asistencia, la gran
sabiduría que nos ofrecen los directivos con vasta experiencia y gran vocación, que
saben orientar, compartir, evacuar dudas y hasta aconsejar para evitarnos tropiezos.
Volviendo al contexto escolar, tratando de no uniformizar a la diversidad de
alumnos, un séptimo año queda documentado en mí, la convivencia diaria, viajes y
campamentos desnudan su interior. Las preocupaciones de los padres (o las
indiferencias) me llevan a confluir con ellos. Será porque esa etapa escolar es la que más
recuerdo de mi misma, no sé cuánto aprendí en lengua y matemáticas, solo recuerdo las
horas en que mi maestra del alma nos hablaba “de la vida y para la vida”.
La escuela y la familia forman la comunidad, y es interesante trabajar
conjuntamente. Por tanto en este mundo tan complejo nunca dejo de lado la esperanza
de que todo educando de cualquier edad puede dar un giro para bien y no dar por
sentado que su futuro ya está signado como la herencia que trae en sus espaldas.
El aula es un terreno donde debemos procurar un clima cordial para lograr un
trabajo colaborativo y productivo, aunque fuera de él vivan tormentas de varias índoles.
Que a ellos les resulte atractivo compartir ese tiempo con el educador, si yo sé que a
Mijael el canto lo transforma, pues permito que me escuche, así noto su felicidad en esos
ojitos brillantes. ¿A qué niño no le agrada que le tomen la mano para dibujar sus primeras
letras? El más terrible no se resiste a un mimo. Al que tiene hábitos asimilados de
ataques nerviosos para sobreponerse, solo la firmeza logra dejarlo al descubierto… pero,
todos son diferentes, acogidos por la parte frágil y tierna del ser humano junto a la
disciplina, derechos y deberes de cada uno, asimismo el momento final sirve para marcar
un tiempo de esperanza.
Una frase que me encanta dice:
“dime como acoge el maestro a su discípulo y te diré qué tipo de maestro es”.

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Bibliografía
• Los “trucos” del formador. Arte oficio y experiencia. Jaume Cela.
• Las certezas perdidas. Juan Vansen.
• Pedagogía de la esperanza. Paulo Freire.