Reinstalar la relación con el ser querido fallecido, uno de los temas del Taller "Integrar, Apoyar y Siempre Amar" de la Fundación Juan Pablito realizada en el marco del mes (octubre) de concienciación sobre la muerte perinatal y neonatal
2. Es necesario caminar en nuestro proceso de duelo para
lograr reinstalar la relación con nuestro hijo/a fallecida.
Al principio del proceso nos sentíamos incapaces de vivir
sin esta persona, nos creíamos inútiles e ineficaces para
muchas cosas, estábamos convencidos de que la vida
había perdido todo el sentido. Al acabar el duelo, nos
damos cuenta de que hemos puesto en marcha recursos
que no sabíamos que teníamos y que nos hacen sentir
bien, más fuertes.
Además, nos percatamos de que eso no significa que
hayamos dejado de amar a la persona que ha fallecido:
la seguimos queriendo aunque no esté físicamente con
nosotros, la seguimos teniendo dentro de este nuevo
sentido que le hemos dado a nuestra vida y la seguimos
recordando sin sentir por ello un dolor tan desolador que
nos impida vivir.
3. Para llegar a lograr esto es necesario que la persona reconozca y
haya experimentado sus sentimientos en referencia a la pérdida.
Cada miembro de la familia encuentra su propia manera de
conectarse con la persona fallecida. Algunos lo hacen a través de
fotografías, de visitas al cementerio, hablando sobre la
persona, realizando actividades en su honor como colaborando
en alguna fundación, asistiendo a eventos, etc…
Existe mucho tabú en referencia a la muerte de un hijo, y más
aún si el fallecimiento se dió dentro del vientre materno o en la
etapa neonatal. La sociedad misma no esta preparada para
afrontar dicha situación y evita conversar sobre el tema e
incluso minimiza el impacto emocional que trae consigo la
pérdida de un bebé.
El hecho de aprender a relacionarse con el/lla superando la
barrera de lo físico, traerá consigo una nueva manera de
continuar la vida.