2. El genocidio de los pueblos originarios, no puede ser
abordado desprendido del hecho del proceso de
formación del Estado Nacional.
Necesitó siempre del exterminio del “diferente”, del “otro”,
sinónimo este último muchas veces de inferioridad.
Expansión del sistema económico mundial
GUERRA CONTRA EL OTRO
3. o Combatir al indio.
o Usar su fuerza de trabajo
o Quedarse con sus tierras
o Someterlos para garantizar el desarrollo económico-
LA CONQUISTA DEL DESIERTO
2 etapas: (1877-1879)- (1879-1881)
Ministros de Guerra: Valentín Alsina- Julio A. Roca.
LA CONQUISTA DEL CHACO
Hacendados del norte de Santa Fe – Ejercito
Argentino- Gral. Benjamín Victoríca
(1884-1887)
4. La Nación Toba, al que pertenece el pueblo de los Quom, es
lo que hoy se encuentra enmarcado en las provincias de
Chaco, Formosa el este de Salta (el Chaco Salteño) y el
norte de Santiago del Estero.
Los Tobas eran cazadores recolectores, pero había tenido
una experiencia con la agricultura, lo que supone un muy
buen manejo de su territorio. Estos pueblos siempre
resistieron el ataque por parte del Estado Nacional que
desde 1860 hasta 1917 ininterrumpidamente enviaba
campañas militares a sus territorios para espigarse de las
tierras junto también con sus habitantes.
AL RESISTIR SE CONVERTIAN EN EL ENEMIGO INTERNO.
5. En 1907 Figueroa Alcorta lleva adelante un plan de
“pacificación de los territorios indígenas”:
Modelo reduccional de asentamiento, basado en las
ideas coloniales de “domesticación de los indios”.
Por Ley nacional N° 1.532 de 1884, llamada de
Organización de los Territorios Nacionales, el Gran
Chaco quedó dividido en dos gobernaciones: la de
Formosa y la del Chaco.
Dentro del Gran Chaco se crearon dos reducciones: la de
Napalpí (actual provincia del Chaco) y Bartolomé de
las Casas (actual provincia de Formosa).
6. La Reducción de Napalpí (palabra toba que significa lugar
de los muertos) había sido fundada en 1911 en el Territorio
Nacional del Chaco a 120 km de Resistencia, por el
naturalista y protector de indios Enrique Lynch
Arribálzaga. Las primeras familias que se instalaron eran de
las etnias Pilagá, Abipón, Toba, Charrúa y Mocoví.
Napalpí y Bartolomé de las Casas fueron unidades
productivas bajo control estatal. Este recinto indígena
con producción agraria tuvo el propósito de evitar que las
etnias tobas, mocovies y vilela continuasen siendo víctimas
del genocidio de las tropas de línea del Ejército, quienes las
consideraban obstáculos para su objetivo de "civilización y
progreso“.
7. Según describe Iñigo Carrera “en 1895, la superficie
sembrada de algodón en el Chaco era de sólo 100 hectáreas.
En 1923, Chaco se perfilaba como el primer productor
nacional de algodón y sus cultivos ya alcanzaban las 50.000
hectáreas, en consonancia con la duplicación en pocos años
del precio de la tonelada”
Al tiempo crecía también la producción del azúcar en Jujuy,
Salta y Tucumán, por lo que los reducidos eran muchas
veces contratados por patrones de las zonas azucareras en
cuestión con promesa de una mejor paga, esto a su vez
presentaba un nuevo problema para la producción del Gran
Chaco, ya que la demanda de mano de obra no era la
suficiente para compartirla con los ingenios.
8. Fernando Centeno (Gobernador del T.N.G.CH), prohíbe los
desplazamientos de los indígenas fuera del territorio
Además les descontaban el quince por ciento de esa
producción.
Las comunidades aborígenes comenzaron a organizarse
para protestar contra las condiciones de trabajo al que a
diario estaban sometidos.
EXIGIAN:
Reapertura de la escuela fundada en 1911
Títulos de propiedad para los colonos indígenas
Entrega de dos vacas, mil kilos de galletas
La libertad para vender sus productos
Supresión del quince por ciento
9. A las protestas se sumaron campesinos correntinos,
que se habían refugiado en el monte debido a las
situaciones laborales que se encontraban estos últimos
en la reserva El Aguará, al este de la Reserva, cerca de
lo que hoy es la ruta provincial Nº 10. La huelga
afectaba tanto la producción de la propia Reducción, en
la que se cultivaba algodón que los administradores
negociaban en el mercado, como la de las chacras
cercanas.” Trinchero, Héctor Hugo –“Las Masacres del Olvido. Napalpí y
Rincón Bomba en la Genealogía del genocidio y el Racismo de Estado en la
Argentina”. Revista RUNA XXX, (1), pp 45-60, 2009 FFyL - UBA - ISSN: 0325-1217
La resistencia terminó por justificar la matanza que dejó
como saldo 423 víctimas, entre indígenas y cosecheros
de Corrientes, Santiago del Estero y Formosa.
10. "la sublevación" de los indios de la Reducción de
Napalpí continuaba amenazando a la población de la
zona norte de ese departamento [Villa Ana]. Han sido
atacados varios vecinos, registrándose numerosos
asesinatos. El pueblo esta alarmadísimo” Diario La Nación
– edición del día sábado 19 – 6 -1924.
El gobernador Centeno envió entonces:
•Un avión del aeroclub Chaco
•Cuerpos de policiales que venían desde Resistencia en tren y otros de
ciudades aledañas daban un total de 130 efectivos.
•Civiles armados defensores de los intereses de los productores que
partieron desde Quitilipi.
11. “Cuando la policía se vio segura avanzó en jauría hacia los
toldos y aquello fue espantosa escena que repugna narrar.
Indio que se hallase con vida, sin respetar sexo ni edad, era
ultimado, acribillándosele a balazos o a machetazos. Parece
que los criminales se hubieran propuesto eliminar a todos
los que se hallaron presente en la carnicería del 19 de julio,
para que no puedan servir de testigos si viene la Comisión
Investigadora de la Cámara de Diputados.
La caza del indio continuó por parte de la policía. Había que
exterminar…a todos. Durante un mes –nos dice uno de los
conocedores de la tragedia- se persiguió a los indígenas que
pudieran escapar con vida, a los que se les mataba en donde
se les encontraba y hasta para no dejar rastro, se les
quemaba” – Heraldo del Norte. Edición Extraordinaria. Año IX, N. 652,
27/06/1925. Napalpí IV.p.51. (38)
12. Al cacique Maidana y a sus hijos les arrancaron los
testículos y las orejas. Los cadáveres fueron
amontonados y rociados con querosén y enterrados en
fosas comunes. Muchas mujeres fueron tomadas
prisioneras y sometidas. Los bienes indígenas de la
Reducción fueron saqueados. Cuarenta niños que
lograron sobrevivir fueron entregados a los estancieros
como sirvientes para las tareas domesticas
13. Muchos de los cadáveres fueron quemados junto con tolderías, otros
quedaron expuestos por días y fueron garrapiñados por los buitres, otros
relatos hablan de los enterramientos. “…al otro día sale la policía a juntar
persona para sepultar los muertos. Tenían 38 personas que trabajaban en la
toldería. Había dos pozos de agua y allí fueron sepultados 75 en un pozo y
en el otro 70 más.
Noventa días anduvo la comisión con ese trabajo de matar a los que
encontraban en el monte.”
Esta huelga de trabajadores del algodón que comenzó, no por la
negativa a trabajar, sino por reclamar mejores condiciones de vida
para ellos y sus familias y una paga acorde a la actividad que
desarrollaban, terminó convirtiéndose en la matanza más
espantosa que tenga la historia de las culturas indígenas del siglo
pasado.
14. Desde sus comienzos la organización del Territorio
Nacional del Chaco fue conflictiva en tanto que la
ocupación de sus territorios por parte del Ejército tuvo
como principal obstáculo, según Mari, “el difícil
sometimiento de algunas de las numerosas
parcialidades [indígenas], esto constituyó sin duda el
escollo mas importante en el avance de la colonización”
15. El mismo Oscar Mari, plantea “una visible incoherencia
gubernamental” las autoridades nacionales y las provinciales que
no coincidían en las miradas sobre la cuestión indígena:
“Una falsa conmiseración hacia los indígenas acarrea serios
perjuicios a los pobladores civilizados, que en vista de la alta de
garantías aun bajo las jurisdicción custodiada por el ejercito de
línea abandonaran los campos del Chaco sino se emprende una
campaña seria que los ponga cubiertos a la depredaciones y
peligros a los que están expuestos. Téngase presente que los
sentimientos humanitarios deben aplicarse empezando por casa.
Si el indio nos reduce debe dejar paso al colono civilizado y no
servir de estorbo al progreso. Y como está a la vista la muestra,
creemos que la misión del ejército nacional en el Chaco debe ser
principalmente garantizar las vidas e intereses de los pobladores
contra la rapiña de los salvajes…”
16. “El indio chaquense, salvo excepciones rarísimas, es merodeador,
ratero, pero no combatiente. Es tan poco temible para el ejercito
que no sabe ni andar a caballo y sus correrías son infalibles a
pie…No se adaptan, es verdad a la vida civilizada, y en cuanto
pueden huyen a los bosques, libertándose así de la necesidad de
trabaja; mas esto no prueba que por considerárselos incivilizados
tengamos derecho a cazarlos como fieras…
Es regla casi invariable la de que el indígena laborioso sea
excesivamente explotado. Se le paga un salario muy inferior al
concedido a los hombres blancos, y ese mismo no se les entrega
en efectivo sino en vales, solo descontables en determinadas casas
de comercio, las cuales les venden sus artículos a precios
inconcebibles, consumando así el despojo y como si esto fuera
bastante, les dan alcohol de la peor calidad para que se envenenen
y armas para que luchen con sus hermanos de desgracias...”
17. Pasado un año de la Masacre, el ministro del Interior,
Vicente Gallo, reconocía los deseos del radical Alvear,
que con audacia visionaria aseguraba:
"El Poder Ejecutivo considera que debe encararse
definitivamente, como un testimonio de la cultura de la
República, el problema del indio, no sólo por razones de
humanidad y de un orden moral superior, sino también
porque una vez incorporado a la civilización será un
auxiliar valioso para la economía del norte del país".
Fuente: www.argentina.indymedia.org, 2004
18. En el año 2008 el gobernador Kirchenerista del Chaco Jorge
Capitanich, pidió perdón por los hechos…
"No basta con mirar hacia atrás. Hoy en nombre del Estado
del Chaco pido perdón por los crímenes de lesa humanidad
que el 19 de julio de 1924 cometió el gobierno del entonces
Territorio Nacional. Nuestro propósito va mucho más allá de
esta formalidad omitida hasta ahora", dijo el gobernador.
Meses más tarde dejaba de existir Melitona Enriquez, una de
las pocas sobrevivientes a la masacre, a los 107 años de vida,
sumida en la misma indigencia que todos sus hermanos
tobas y mocovíes, igual o peor que hace 87 años.
19. REAFIRMA LA HIPOTESIS DE QUE
“el exterminio indígena por parte del blanco, sin tener
en cuenta la participación activa del Estado Nacional y
las relaciones con el desarrollo económico mundial. La
política de exterminio al indio, se practicaba también
con el inmigrante o el “otro” o con quienes no
estuvieran dispuestos a resignar sus principios
culturales, sociales y políticos a un sentimiento de
nacionalidad que haría a la creación de un sujeto
nacional.
20. Napalpí debe entenderse en el marco de los crímenes
de los obreros de la Patagonia, los hacheros de la
Forestal y los hechos de la semana trágica, hechos que
combatieron cruelmente a las ideas anarquistas y
socialistas de organización de la clase obrera en
función de sus derechos. Debe entenderse como una
manifestación más de un Estado xenófobo y autoritario
que resguardaba los intereses de las oligarquías
nacionales, que dependían a su vez de una burguesía
extranjera que se repartía los territorios para poder
controlar los procesos productivos de las diferentes
regiones.
21. Con la “conquista del desierto” estas oligarquías
comenzaron su proceso de acumulación centralizada
del capital, lo que se conoce como la etapa monopolista
en donde los Acevedo Tomas, los Anchorena Tomás,
los Alvear, los Duarte, Linch, los Miguens y los Pereyra,
viejos enfiteutas entre los años 1822 y 1830
acrecentaban su capital de manera apresurada, gracias
a la expansión de las fronteras del Virreynato del rio de
la plata y los nuevos terratenintes como los Martinez
de Oz, Alzaga Unzué, los Menendez, entre otro cuantos
comenzaban su camino de acaudalados hacendados.
22. Estos hechos como tanto otros ejercidos por parte del
Estado Nacional o bajo su mirada, no hacen más que dejar
al descubierto la matriz genocida con la que nacen los
estados nacionales en la modernidad. Dejan al descubierto
el grado de violencia ejercida sobre las masas populares,
sobre la cultura no occidental y no cristiana y sobre los
aborígenes desde la conquista hasta nuestros días.
El Estado argentino a organizado sistemáticamente el
extermino del aborigen de manera tal que hoy en las
comunidades se encuentran despojadas de sus tierras, de su
modo de vida, de su hábitat y sus costumbres ancestrales.
Viven una cultura ajena a la propia de la cual son victimas
cada vez que plantean su pertenencia a la tierra.
23. Napalpí es y era un lugar donde habitaron
diferentes pueblos originarios de nuestra región.
En mayo de 1883, los aborígenes liderados por el
cacique Huaneraxai resistieron el avance de las
fuerzas militares y fueron brutalmente
masacrados en el monte de Napalpí, por lo que es
menester aclarar al lector que las líneas que
acaban de relatar pertecen a una
SEGUNDA MASACRE DE NAPALPÍ
24. “Hasta que los leones no tengan
sus propios historiadores, las
historias de cacerías seguirán
glorificando al cazador.”
Proverbio africano