El documento describe dos anuncios publicitarios sexistas. El primer anuncio muestra a un jugador de fútbol en ropa interior adoptando una pose provocativa para promover calzoncillos. El segundo anuncio presenta a una mujer usando ropa ligera y cortando manzanas de manera provocativa para promover una colonia, sin relación con el producto que se anuncia. Ambos anuncios usan la sexualización y objetivación de los cuerpos para atraer la atención del público.