El asesinato de líderes políticos y sociales se presenta con mucha frecuencia en Colombia. Defensores de derechos humanos, periodistas, líderes comunales y sindicales han sido víctimas de las guerrillas, paramilitares, narcotraficantes, sicarios, y del Estado por la falta en la presencia de la justicia en gran parte del territorio, perpetuando la impunidad. Los motivos de los crímenes son muchos, entre ellos está la sustitución de cultivos ilícitos, los derechos de minorías indígenas el reintegro de tierras, y afrocolombianos hasta ataques a integrantes de juntas de acción comunal, lo que se agrava por la lentitud del sistema de justicia para llevar a juicio a los autores de los crímenes. Otro agregado más son los retrasos en los acuerdos de paz, su implementación y falta de coordinación entre las agencias gubernamentales. La falta de avance en la sustitución de cultivos ilícitos, y la controvertida idea de fumigación aérea con glifosato para quemar las plantas de coca. Se asocia a esto la corrupción que restringe los recursos del Estado, la elevada contaminación del medio ambiente, el incremento de la violencia sexual y el reclutamiento forzoso de menores. De acuerdo con lo anterior, se puede decir que los asesinatos de líderes sociales obedecen a la falta control de parte de su geografía y carencia de medidas preventivas. En el libro se presenta una encuesta y una serie de tipologías de líderes asesinados con el propósito de efectuar una reflexión seria en procura de una paz duradera.