3. Hija del hidalgo español Simón Sáenz
Vergara y de la criolla María Joaquina de
Aizpuru, nació en Quito el 27 de
diciembrede 1797, aunque algunas fuentes
citan el año de 1795. Su madre —que
había sido enviada a la hacienda
Cataguango, propiedad de los Aizpuru, a
dar a luz— murió, según unas versiones, al
día que nació Manuela o, según otras, dos
años más tarde, por lo cual Manuelita fue
entregada al Convento de las Monjas
Conceptas (Real Monasterio de la Limpia e
Inmaculada Concepción)
4. Se sabe que por sus talentos y dones
especiales su padre la llevó de visita a la
casa que compartía con su esposa,
Juana del Campo y Larraondo, ilustre
dama nacida en Popayán, quien
siempre trató a la niña con cariño y le
enseñó buenas costumbres, fomentó su
interés por la lectura y le prodigó
afectuosos cuidados de madre. En esa
casa nació un profundo lazo de amor
con su hermano de padre, José María
Sáenz.
5. En diciembre de 1816, Manuela, a la edad de 19 años, conoció en
Quito a James Thorne, acaudalado médico inglésveintiséis años mayor
que ella, y Simón Sáenz, su padre, como era costumbre en la época y
por razones de conveniencia, pactó su boda para julio de1817. La
boda se celebró en Lima, entonces capital del Virreinato del Perú,
ciudad que no conocía las condiciones «ilegítimas» de su nacimiento,
por lo cual Manuelita fue aceptada en el ambiente aristocrático de la
ciudad virreinal como ya había sucedido con Rosa Campuzano,
la guayaquileña con quien Manuela hizo gran amistad y se involucró
de lleno en actividades políticas, en una evidente atmósfera de
descontento con las autoridades españolas, en la cual las mujeres
ejercían una gran influencia en los círculos virreinales para conseguir
empleos a sus padres, esposo e hijos, por lo que estaban informadas de
los acontecimientos en el virreinato, siendo esta una de las razones que
explican la decidida participación femenina en los movimientos
revolucionarios, apoyando la causa de Bolívar por liberar la Nueva
Granada y de San Martín por independizar el Perú.
6. Durante la entrada triunfal de Simón Bolívar a Quito,
el 16 de junio de 1822, Manuela Sáenz de Thorne lo
ve por primera vez, en un evento narrado por ella en
su diario de Quito:
Cuando se acercaba al paso de nuestro balcón,
tomé la corona de rosas y ramitas de laureles y la
arrojé para que cayera al frente del caballo de S. E.;
pero con tal suerte que fue a parar con toda la
fuerza de la caída, a la casaca, justo en el pecho de
S. E. Me ruboricé de la vergüenza, pues el Libertador
alzó su mirada y me descubrió aún con los brazos
estirados en tal acto; pero S. E. se sonrió y me hizo un
saludo con el sombrero pavonado que traía a la
mano.
7. Durante su estancia en Santa Fé de Bogotá, el 25 de
septiembre de 1828, Bolívar fue objeto de un intento
deasesinato, frustrado gracias a la valiente
intervención de Manuelita. Los enemigos de Bolívar
habían conjurado para darle muerte aquella noche
de septiembre. Al entrar al Palacio de San
Carlos (hoy día sede de la Cancillería de Colombia),
frente al Teatro Colón, Manuela se da cuenta del
atentado, y se interpone a los rebeldes, con el fin de
que Bolívar tuviera tiempo de escapar por la
ventana. En conmemoración de estos hechos en
esta casa se colocó una placa con las siguientes
palabras:
8. "SISTE PARUMPER SPECTATOR GRADUM /
SI VACAS MIRATORUS VIAM SALUTISQUA
SESE LIBERAVIT / PATER SALVATORE
PATRIAE / SIMON BOLIVAR / IN NEFANDA
NOCTE SEPTEMBRINAAN
MDCCCXXVIII"1"DETENTE, ESPECTADOR,
UN MOMENTO / Y MIRA EL LUGAR POR
DONDE SE SALVÓ / EL PADRE
YLIBERTADOR DE LA PATRIA / SIMÓN
BOLÍVAR / EN LA NEFANDA NOCHE
SEPTEMBRINA1828"
9. Después de que su dimisión a la presidencia fuera aceptada,
Bolívar abandonó la capital el 8 de mayo de 1830 y falleció en
diciembre en la ciudad de Santa Marta producto de
la tuberculosis, sumiendo a Manuela en la desesperación. En
1834, el gobierno de Francisco de Paula Santander destierra a
Manuela deColombia y ella parte hacia el exilio en la isla
de Jamaica. Regresa a Ecuador en 1835, pero no alcanza a
llegar a Quito: cuando se encontraba en Guaranda, su
pasaporte fue revocado por el presidente Vicente Rocafuerte,
por lo que decidió instalarse en el pueblo de Paita, al norte del
Perú.2 Allí fue visitada por varios ilustres personajes, como el
patriota italiano Giuseppe Garibaldi, el escritor peruano Ricardo
Palma (que se basó en sus relatos para redactar parte de
sus Tradiciones peruanas) o el venezolano Simón Rodríguez.
Durante los siguientes 25 años se dedicó a la venta de tabaco,
además de traducir y escribir cartas a los Estados Unidos de
parte de los balleneros que pasaban por la zona, de hacer
bordados y dulces por encargo.
10. En 1847, su esposo murió asesinado, siendo incapaz de
cobrar ni siquiera los 8000 pesos de la dote entregada por
su padre al momento de su matrimonio.
Manuela falleció el 23 de noviembre de 1856, a los 59
años de edad, durante una epidemia de difteria que
azotó la región.3 Su cuerpo fue sepultado en una fosa
común del cementerio local y todas sus posesiones, para
evitar el contagio, fueron incineradas, incluidas una parte
importante de las cartas de amor de Bolívar y
documentos de la Gran Colombia que aún mantenía
bajo su custodia. Manuela entregó a O’Leary gran parte
de documentos para elaborar la voluminosa biografía
sobre Bolívar, de quien Manuela dijo: «Vivo adoré a
Bolívar, muerto lo venero».