4 magisterio de la iglesia y la pastoral de la salud

y la pastoral de la
salud
PBRO. ALEJANDRO GUTIERREZ BUENROSTRO
EL MAGISTERIO DE LA
IGLESIA

INTRODUCCION
EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA
(LATIN MAGISTERIUM ECCLESIAE)
ES LA EXPRESION CON QUE LA IGLESIA
CATÓLICA SE REFIERE A LA FUNCIÓN Y
AUTORIDAD DE ENSEÑAR QUE TIENEN:
1º EL PAPA (MAGISTERIO PONTIFICIO) Y
2º LOS OBISPOS QUE ESTÁN EN COMUNIÓN
CON EL.

INTRODUCCION
Por el tiempo y lo que implica
delimito el trabajo a presentar que
consistirá en un periodo de la Iglesia
de 1939 con el pontificado de SS Pio
XII a 2013 estando al frente de la
Iglesia de Jesucristo SS Francisco.

INTRODUCCION
Tres partes:
1a. Lo que dicen los Papas.
2a. Los dos documentos que nos han traido
a la celebración del año de la fe (Concilio
Vaticano II y Catesismo de la Iglesia
Católica).
3a. el magisterio de los Obispos de
Latinoamerica (Documento de Aparecida).

PRIMERA PARTE: MAGISTERIO PONTIFICIO
DESDE PIO XII A PAPA FRANCISCO

SS. PIO XII
El 2 de marzo de
1939, el Cardenal
Eugenio Pacelli es
elegido Papa.

PROMUEVE UN PASTORAL DE LOS
ENFERMOS.
El Tema que toca es “EL SENTIDO
CRISTIANO DEL SUFRIMIENTO
HUMANO”

DOS ASPECTOS DEL SUFRIMIENTO:
1º DOCTRINAL - MORAL:
Insiste en el valor redentivo del sufrimiento.

2º PASTORAL:
Todo enfermo es la imagen de Jesús
(Mt.25,39-40). Si se tiene viva la fe, detrás
de los rostros humanos y heridos, rostros
detrás de los que debemos saber ver a
Jesús no sentiremos el paso de la capilla a la
sala o casa donde están los enfermos.

SS. JUAN
XXIII
El 9 de octubre de
1958, es elegido
Papa el cardenal
Ángelo Roncalli.

Su enseñanza fundamental en
cuanto a la vida y la salud, la
encontramos en su encíclica Mater
et Magistra

Subraya el fundamento antropológico
del sufrimiento: Recordando cómo la
condición humana está sujeta al límite y
por tanto, al sufrimiento, por lo que es
compañero inseparable de nuestra
existencia.

Insiste mucho en el ofrecimiento del
dolor, del sufrimiento, para la salvación
de los hombres, en la aceptación del
mismo con amor y espíritu de fe

SS. PAULO VI
Juan Bautista
Montini (1887 –
1978) sirvió a la
Iglesia como Sumo
Pontífice de 1963 a
1978.

1º Abordó la dimensión antropológica
del sufrimiento como punto de
encuentro, de comunión, si se le vive en
la fe. Ustedes son llamados de Cristo,
ustedes son su viviente y trasparente
imagen.

2º Los grandes rasgos doctrinales de sus
orientaciones son:
+ Dimensión redentiva – oblativa del dolor.
+ Semejanza teológica del enfermo con Cristo,
valor de su sufrimiento para la Iglesia
+ Teología de la cruz: El enfermo es una escuela
de teología y de espiritualidad.

3º. El aspecto social del sufrimiento constituye el
aporte más novedoso de Pablo VI en esta materia.
Un agente de pastoral de salud no puede
desentenderse del compromiso social bajo la
excusa de que el suyo es un trabajo
exclusivamente de asistencia individual al
enfermo; tiene que conocer estas situaciones y
comprometerse en el logro de una sociedad más
justa y solidaria, y –por lo mismo – más sana.

SS. JUAN
PABLO I
El breve pontificado
de Albino Luciani
(del 26 de agosto al
28 de septiembre
de 1978)

De sus catequesis, alocuciones y homilías,
destacamos las siguientes palabras dirigidas a los
enfermos:
“Lo saben, Jesús lo ha dicho: me escondo tras
ellos, lo que a ellos se hace a mí se me hace. Por
tanto, en sus personas veneramos al Señor
mismo, y les deseamos que el Señor esté cerca
de ellos, les ayude y los sostenga”.

SS JUAN
PABLO II
El 6 de octubre de
1978 el cardenal
Karol Wojtyla

En su pontificado podemos descubrir un antes y
un después, ya que es un Papa que profundiza
sobre el sufrimiento incluso desde su propia
experiencia y hace eco de una pastoral con
enfermos a ejemplo de Cristo como lo habían
hecho sus predecesores, pero al mismo tiempo
empieza a hablar y organizar el ejercicio de la
Iglesia en una pastoral de la salud.

a) La Salvifici Doloris:
Esta carta apostólica sobre el sentido cristiano del
sufrimineto humano, propone la Pastoral de la
Salud como uno de los instrumentos principales de
evangelización del hombre de hoy. La Pastoral de
la Salud implica la promoción de una cultura de la
vida, y exige un claro compromiso de solidaridad.

b) Christifideles Laici
Exhortación apostólica post-sinodal sobre la “vocación y
misión de los laicos en la Iglesia y en el mundo”. En los
números 53 – 54 Enfatiza cómo los enfermos no son
recipientes pasivos de la acción de la Iglesia, sino que
están llamados a participar en el crecimiento del Reino de
Dios, a ser verdaderos agentes de la pastoral de la salud.
Y en segundo lugar, nos recuerda que “el hombre que
sufre es camino de la Iglesia”.

c) Carta institutiva de la “Jornada Mundial del
Enfermo”
El Papa instituyó en 1992 la Jornada Mundial del
Enfermo. El día de esta Jornada es el 11 de
febrero, festividad litúrgica de Nuestra Señora de
Lourdes.
Desde 1993 se viene celebrando anualmente esta
Jornada.

d) Dolentium Hominum
Se da el 11 de febrero de 1985, mediante el
cual Juan Pablo II instituyó la “Pontificia
Comisión para la pastoral de los agentes de
la salud” actualmente es lo que podríamos
llamar el Ministerio o Secretaria de Salud del
Vaticano.

e) Lineamientos para una pastoral de la
salud sacados de sus mensajes, discursos y
homilías.
+ La Iglesia, en su acción pastoral, está
llamada a afrontar los interrogantes más
delicados e ineludibles que surgen en el
corazón humano ante el sufrimiento, la
enfermedad y la muerte.

+ Se debe de tener una visión integral de los
conceptos de salud.
+ La pastoral sanitaria está llamada a
revestir de esperanza toda la acción pastoral
de la Iglesia, así la solicitud para la salud
integral del individuo y de la comunidad.

+ Se debe proponer realizar una presencia eficaz
de la Iglesia para dar la luz del Evangelio y la
gracia del Señor, a través de los sacramentos.
+ Proclamó que el servicio a la persona enferma
en el cuerpo y en el espíritu constituye un
compromiso constante de atención y
evangelización para toda la comunidad eclesial.

+ Nos enseña a custodiar y a promover la vida, en
cualquier estadio y en cualquier condición que se
encuentre, reconociendo la dignidad y el valor de
cada ser humano, creado a imagen y semejanza
de Dios.
+ La visión de la salud debe de estar fundada en
una antropología respetuosa de la persona en su
integridad.

+ La salud del hombre, considerada en su integridad,
se convierte en atributo de la vida, recurso para el
servicio al prójimo y apertura a la acogida de la
salvación.
+ En Cristo está la esperanza de la verdadera y plena
salud; la salvación que él trae es la verdadera
respuesta a los interrogantes últimos del hombre. No
existe contradicción entre la salud terrena y la salud
eterna, dado que el Señor murió por la salud integral
del hombre y de todos los hombres.

SS BENEDICTO
XVI
El Cardenal Joseph
Aloisius Ratzinger
es elegido papa el
19 de abril de 2005
y termina el 28 de
febrero de 2013.

TRES ELEMENTOS A TENER EN CUENTA
DESDE MI PUNTO DE VISTA.
1º Dicurso de SS Benedicto XVI a la VII Asamblea
Plenaria del Consejo Pontificio para la Pastoral de
la Salud. Jueves 22 de marzo de 2007
2º Los sacramentos de Curación.
3º Lineamientos Generales que debe tener en
cuenta la Pastoral de la Salud.

+ La pastoral de la salud es un ámbito plenamente
evangélico.
+ La salud del hombre, de todo el hombre, fue el
signo que Cristo escogió para manifestar la
cercanía de Dios, su amor misericordioso que cura
el espíritu, el alma y el cuerpo.
+ Hay que defender toda existencia humana.

+ El concepto moderno de atención sanitaria es la
promoción humana.
+ La perspectiva ética, se basa en la dignidad de la
persona humana, en los derechos y deberes
fundamentales vinculados a ella, se confirma y se
potencia con el mandamiento del amor.
+ La caridad como tarea de la Iglesia, sobre la que
reflexioné en mi encíclica Deus caritas est, se aplica
de modo particularmente significativo en la atención a
los enfermos.

+ El hombre que sufre con amor y con dócil
abandono a la voluntad divina, unido
misteriosamente a Cristo, se transforma en
ofrenda viva para la salvación del mundo.
+ Es necesario que, en primer lugar se ponga el
respeto a la dignidad de la persona y en segundo
la defensa de su identidad persona.

+ La pastoral de la salud, es la acción por
excelencia de la Iglesia en el cuidado de la salud y
del sufrimiento humano, acción que encuentra en
la Eucaristía la fuerza espiritual.

+ La caridad del Buen Samaritano es la primer
catedral y el rostro del hombre que sufre, el Rostro
mismo de Cristo.
+ Se debe saber ver siempre en el rostro de los
enfermos el Rostro de los rostros: el de Cristo. De
tal manera que el Cristo que se encuentre en la
capilla del hospital, se encuentre en el Cristo que
sufre en el enfermo en su cama.

+ Son ustedes enfermos, quienes, diciendo desde
lo profundo de su corazón: "Jesús, en ti confío",
nos enseñan que no hay fe más profunda,
esperanza más viva y amor más ardiente que la
fe, la esperanza y el amor de quien en la
tribulación se abandona en las manos seguras de
Dios.

SS.
FRANCISCO
El 13 de marzo de
2013 es electo como
sucesor de Pedro el
cardenal Jorge Mario
Bergoglio

El Papa Francisco expone su pensamiento
de una manera interesante hasta ahora en
su Carta Encíclica “Lumen Fidei”, aunque
algunos discursos y homilías nos dan
lineamientos interesantes.

1º Aspecto Antropológico
Las cosas tienen un precio y se venden,
pero las personas tienen una dignidad,
valen más que las cosas y no tienen
precio.

2º Aspecto Cristológico:
En cada hermano y hermana enfermo abrazamos
la carne de Cristo que sufre. Todos tenemos
necesidad de mirar al otro con los ojos de amor de
Cristo.
"El cristiano puede tener los ojos de Jesús, sus
sentimientos, su condición filial, porque se le hace
partícipe de su Amor, que es el Espíritu" (SS.
Francisco, Lumen Fidei, n. 21).

3º La fe, una fuerza que conforta en el sufrimiento
(dos numeros importantes de Lumen Fidei para
nuestro campo de trabajo).
En la hora de la prueba, la fe nos ilumina y, es ahí
donde aparece claro que « no nos predicamos a
nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor »
(2 Co 4,5). (cfr. LF 56)

Al hombre que sufre, Dios no le da un
razonamiento que explique todo, sino que le
responde con una presencia que le acompaña,
con una historia de bien que se une a toda historia
de sufrimiento para abrir en ella un resquicio de
luz (cfr. LF 57).

CONCILIO
VATICANO II
SEGUNDA PARTE: EL CONCILIO VATICANO II Y EL
CATESISMO DE LA IGLESIA CATOLICA

CONCILIO VATICANO II
FECHA DE INICIO: 11 DE OCTUBRE DE 1962
FECHA DE TERMINO: 8 DE DICIEMBRE DE 1965
CONCILIO ECUMENICO DE LA IGLESIA
CATOLICA CONVOCADO POR EL PAPA JUAN
XXIII Y PROMULGADO POR EL PAPA PAULO VI.

El mundo del sufrimiento fue un tema
presente en los debates del Concilio y
varios de sus documentos recoger las
conclusiones o directrices de la Iglesia
en esta materia, sin embargo
encontramos una referecia escrita muy
limitada.

En la Constitución Dogmática Lumen Gentium se
afirma que la Iglesia es signo e instrumento
universal de la salud, de la restauración plena de
la Humanidad, que ya comenzó en Cristo. Pero
mientras no llegue el cielo nuevo, la Iglesia misma
vive entre las criaturas “que gimen con dolores de
parto al presente” esperando la manifestación
plena de la salvación (Cfr. LG 48).

Esta verdad lleva al Concilio a reconocer que le
camino de la Iglesia es el camino de la humanidad
que sufre y que espera. Como lo expresa la
Constitución Pastoral sobre la Iglesia en el Mundo
Moderno. La Iglesia está llamada a mostrarnos
que la verdad definitiva que nos libera del
sufrimiento y de la muerte, iluminando el sentido
de nuestra vida, es Jesucristo (Cfr. GS 10).

CATECISMO DE LA IGLESIA CATOLICA (1992 es
promulgado)
• EN SU SEGUNDA PARTE: LA CELEBRACIÓN DEL
MISTERIO CRISTIANO
• SEGUNDA SECCION: LOS SIETE
SACRAMENTOS DE LA IGLESIA
• CAPITULO SEGUNDO: LOS SACRAMENTOS DE
CURACION
• Artículo 5: LA UNCIÓN DE LOS ENFERMOS

I Fundamentos en la economía de la salvacion. La
enfermedad en la vida humana
+ En la enfermedad, el hombre experimenta su
impotencia, sus límites y su finitud. (CIC 1500).
• El enfermo ante Dios
El hombre del Antiguo Testamento vive la enfermedad
de cara a Dios. Ante Dios se lamenta por su
enfermedad (Cf. Sal 38) y de él, implora la curación
(Cf. Sal 6,3; Is 38) (cfr. CIC 1502).

• Cristo, médico
La compasión de Cristo hacia los enfermos y sus
numerosas curaciones de dolientes de toda clase (Cf.
Mt 4,24) son un signo maravilloso de que "Dios ha
visitado a su pueblo" (Lc 7,16) (cfr. CIC 1503).
Por su pasión y su muerte en la Cruz, Cristo dio un
sentido nuevo al sufrimiento: desde entonces éste nos
configura con él y nos une a su pasión redentora (cfr.
CIC 1505)

• “Sanen a los enfermos...”
Cristo invita a sus discípulos a seguirle tomando a su
vez su cruz (Cf. Mt 10,38). Siguiéndole adquieren una
nueva visión sobre la enfermedad y sobre los
enfermos. (cfr. CIC 1506).
El Señor resucitado renueva este envío ("En mi
nombre... impondrán las manos sobre los enfermos y
se pondrán bien"; Mc 16,17-18) y lo confirma con los
signos que la Iglesia realiza invocando su nombre (Cf.
Hch 9,34; 14,3) (cfr. CIC 1507).

• Un sacramento de los enfermos
La Iglesia cree y confiesa que, entre los siete
sacramentos, existe un sacramento especialmente
destinado a reconfortar a los atribulados por la
enfermedad: la Unción de los enfermos. Lo
reciben los enfermos graves y lo administra solo el
sacerdote (obispos y presbiteros).

III. La celebración del sacramento
La unción de los enfermos se celebra de forma
litúrgica y comunitaria (Cf. SC 27), que tiene lugar
en familia, en el hospital o en la iglesia, para un
solo enfermo o para un grupo de enfermos. (cfr.
CIC 1517).

IV Efectos de la celebración de este
sacramento
+ Es una gracia de consuelo, de paz y de ánimo
para vencer las dificultades propias del estado de
enfermedad grave o de la fragilidad de la vejez.
(cfr. CIC 1520).
+ La unión a la Pasión de Cristo: en cierta manera
es consagrado para dar fruto por su configuración
con la Pasión redentora del Salvador (cfr. CIC
1521).

+ Una gracia eclesial. Cuando celebra este
sacramento, la Iglesia, en la comunión de los santos,
intercede por el bien del enfermo. Y el enfermo, a su
vez, por la gracia de este sacramento, contribuye a la
santificación de la Iglesia (cfr. CIC 1522).
+ Una preparación para el último tránsito. La Unción
de los enfermos acaba de conformarnos con la
muerte y a la resurrección de Cristo, como el
Bautismo había comenzado a hacerlo (cfr. CIC 1523).

REALIZADO EN EL
MES DE MAYO DE
2007, EN EL
SANTUARIO DE
APARECIDA,
BRASIL.
TERCERA PARTE: EL MAGISTERIO DE AMERICA
LATINA: DOCUMENTO DE APARECIDA.

TEMA CENTRAL:
Discípulos misioneros de Jesucristo,
para que nuestros pueblos en Él
tengan vida.

Se requiere una Pastoral social estructurada,
orgánica e integral (Cfr. DA 401) que tenga en
cuenta los rostros de los nuevos excluidos (Cfr. DA
402). Como las personas que viven en la calle (Cfr.
DA 407-410), los migrantes (Cfr. DA 411 – 416), los
enfermos (Cfr. DA 417 – 421), los adictos
dependientes (Cfr. DA 422 – 426), y los presos (Cfr.
DA 427 – 430), siendo todos estos lugares de un
encuentro vivo y verdadero con Jesucristo.

• Los enfermos:
No. 417. Cristo envió a los apóstoles a
predicar el Reino de Dios y a curar a los
enfermos, verdaderas catedrales del
encuentro con el Señor Jesús.

No. 418. La Pastoral de la Salud es la respuesta a
los grandes interrogantes de la vida, como son el
sufrimiento y la muerte, a la luz de la muerte y
resurrección del Señor.
No. 419. La salud es un tema que mueve grandes
intereses en el mundo. La Pastoral de la Salud se
transforma en el anuncio de la muerte y
resurrección del Señor, única verdadera salud.

N. 420. El enfermo recibe con amor la Palabra, el
perdón, el sacramento de la Unción y los gestos de
caridad de los hermanos. El sufrimiento humano es
una experiencia especial de la cruz y de la
resurrección del Señor.
No. 421. Se debe alentar en las Iglesias particulares
la Pastoral de la Salud que incluya distintos campos
de atención. Poner especial atención en los enfermos
con VIH – Sida.

+ Cambio de actitudes.
En el fondo se trata de entender y asumir que el agente de
pastoral debe de ser sobre todo un seguidor y testigo fiel de
Cristo; pues, más que activistas, lo que la Iglesia necesita son
hombres y mujeres llenos de Dios, que den testimonio a través
de una auténtica vida evangélica.Se necesita gente apasionada
por Cristo, de tal manera que de la experiencia profunda de
Cristo, brote un manantial pastoral que sea fecundo, pues,
cuando el discípulo está enamorado de Cristo, anuncia con su
vida, la vida misma y el amor. Cfr. VALADEZ S., La conversión
en la praxis pastoral, personal y comunitaria, en Medellín, n. 134
(2008), p. 339.

+ Cambio de estructuras
“Urge crear estructuras que consoliden un orden
social, económico y político en el que no haya
inequidad y donde haya posibilidades para todos.
Igualmente se requieren nuevas estructuras que
promuevan una auténtica convivencia humana, que
impidan la prepotencia de algunos y faciliten el
diálogo constructivo para los necesitados consensos
sociales.” (DA 384)

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