El documento describe las oportunidades y desafíos del comercio internacional a través de Internet. Cualquier empresa ahora puede vender productos y servicios en todo el mundo a través de la web, pero deben considerar factores como la logística, mantenimiento de la página web en varios idiomas, y sistemas de pago. También deben esforzarse en dar a conocer su marca y atraer clientes a través de herramientas de marketing en línea y offline.
1. Comercio
Internacional
a través de
Internet
Pablo Soto 1561109
Carlos Calderón 148500
Luis Porras 1507009
2. COMERCIO INTERNACIONAL A
TRAVÉS DE INTERNET
Al igual que está sucediendo en otros muchos
aspectos de las relaciones económicas y sociales,
el despegue de Internet ha abierto nuevas
posibilidades para el comercio internacional. En
principio, cualquier empresa, por pequeña que
sea, puede comercializar sus productos y
servicios en todo el mundo a través de la Red y
casi sin moverse de sus oficinas.
3. Se supone que contando con una plataforma tecnológica
adecuada y accesible podemos vender esos productos y
servicios a cualquier internauta del Planeta. Sin embargo,
tampoco hay que pensar que todo resulta tan sencillo. Por el
contrario, sí es cierto que Internet ha acabado en alguna
medida con las fronteras y ha facilitado enormemente el
proceso de salir al exterior.
Para poner en marcha la venta internacional se deben tener
en cuenta los mismos criterios básicos que si emprendemos
una política de comercio exterior convencional. Así, hay que
ofrecer un producto o servicio que resulte competitivo en el
mercado mundial, hay que tener la certidumbre de que
podemos generar valor añadido con la venta al exterior y, al
mismo tiempo, hay que estar dispuestos a asumir unos factores
culturales que influirán en nuestras relaciones comerciales.
4. LOS ASIDUOS, CON VENTAJA
Por otra parte, no hay que dejar de lado la idea de que el comercio
internacional por Internet le resultará más sencillo a aquellas
empresas que ya tienen vocación y experiencia exportadora en
el mercado offline.
En el plano más concreto, a la hora de iniciar un plan de comercio
exterior a través de la Red hay que valorar bien variables como los
proveedores y costes de logística y distribución, el mantenimiento de la
web y la plataforma de venta electrónica en varios idiomas, y la
necesidad de ofrecer un servicio de atención al cliente que tenga en
cuenta los husos horarios y las distintas lenguas.
En cuanto al diseño de la web, es muy importante que ésta se
desarrolle de acuerdo con los estándares internacionales de
accesibilidad que marca el Consorcio Mundial de Internet, ya que
así nos aseguraremos de que por ella podrán navegar usuarios de
distintas plataformas.
5. Y a la vez, dentro de la web es muy importante estudiar
qué sistema de cobros y pagos vamos a utilizar.
Aunque existen procedimientos internacionales muy
asentados, en zonas determinadas hemos de contar con
la legislación económica y comercial de los países y con
la conveniencia de disponer con razones sociales en
varias naciones. Estos asuntos de índole legal y
administrativa se abordan del mismo modo que en el
comercio exterior convencional. Por último, un error muy
común, que también suele ocurrir en el comercio
electrónico que está orientado al mercado interior,
consiste en pensar que la sola presencia de la web,
incluso aunque esté preparada en tecnología y
contenidos para la venta internacional, ya basta para que
acudan en masa nuestros potenciales clientes. Por
desgracia, no es así.
6. EN BUSCA DEL CLIENTE
Tenemos que salir a buscar a nuestros clientes. Para ello,
podemos recurrir a herramientas como la publicidad
online, los boletines electrónicos, las campañas de
enlaces patrocinados en buscadores, la esponsorización,
la asistencia a ferias y el uso de los canales publicitarios
offline.
Asimismo, no debemos olvidar todas aquellas tareas que
podamos desempeñar y que nos permitan mejorar el
posicionamiento natural de nuestra página web dentro de
los servidores de Internet.
