LA DEFENSA CALIFICA LA RESOLUCIÓN DE “ALTA DECEPCIÓN” Y RECURRIRÁ EN UN PLAZO DE 30 DÍAS. El preso, de origen guipuzcoano, lleva en el corredor de la
muerte desde 2000, cuando fue condenado por tres asesinatos. 14 febrero 2012 Noticias de Gipúzkoa
1. Noticias de Gipuzkoa Martes, 14 de febrero de 2012 GIPUZKOA SOCIEDAD 9
LADEFENSACALIFICALARESOLUCIÓNDE“ALTA
DECEPCIÓN”YRECURRIRÁENUNPLAZODE30DÍAS
Elpreso,deorigenguipuzcoano,llevaenelcorredordela
muertedesde2000,cuandofuecondenadoportresasesinatos
MIAMI (EEUU). Un juez de Florida
(EEUU) rechazó ayer el recurso en el
que se le solicitaba que anulara y
ordenara repetir el juicio en el que
el ciudadano de origen guipuzcoano
Pablo Ibar fue condenado a la pena
de muerte por tres asesinatos come-
tidos en ese estado en 1994.
Sin dirigirse a la sala y en una
audiencia muy breve, el juez Jeffrey
R. Levenson entregó a las partes una
resoluciónenlaqueexplicasusargu-
mentospararechazarlapeticiónpre-
sentada por la defensa del único vas-
co condenado a muerte en Estados
Unidos.
El abogado de Ibar, Benjamin
Waxman, expresó su “profunda
decepción” por la decisión, adopta-
da después de que el juez hubiera
aplazado en tres ocasiones previas
esta crucial cita argumentando que
necesitabamástiempoparaestudiar
los argumentos del abogado.
Waxman anunció, además, que
recurrirá la resolución ante el Tri-
bunal Supremo de Florida, una ges-
tión que debe realizar en un plazo de
30 días y cuya respuesta por parte de
esa instancia judicial podría tardar
“dos o tres” años en emitirse, según
explicó el propio abogado.
Ibar, de padres vascos emigrados
en los años 70 a Estados Unidos, no
acudió a la vista celebrada de Fort
Lauderdale, en el norte de Miami, y
está preso en un penal de Rainford,
en Starke (Florida), desde 2000, año
en el que fue condenado a la pena
capital por un triple asesinato come-
tido en 1994 en este estado del sur de
Estados Unidos.
El condenado, que también tiene la
nacionalidad estadounidense, ha
mantenido su inocencia desde el pri-
mer día en el que fue identificado
como sospechoso del triple crimen,
sin que ninguna prueba física le
conecte con el asesinato de Casimir
Sucharsky, dueño de un club noc-
turno, y de dos mujeres, Sharon
Anderson y Marie Rodgers.
Uno de los principales argumentos
de la defensa de Ibar era que las imá-
genes de vídeo captadas por una
Pablo Ibar, en un momento de la vista celebrada para solicitar la anulación de su juicio, el pasado año.FOTO: EFE
cámara de seguridad en el momento
de los hechos eran “borrosas y de
pobre calidad” y no ofrecían fiabili-
dad para identificar a la persona que
aparece, según testificó un experto
facial en una audiencia de 2009.
GRAVES ERRORES Las piezas del
vídeo fueron utilizadas por el Esta-
do como prueba central para solici-
tar la pena máxima en el juicio en el
que Ibar fue representado por un
abogado de oficio, Kayo Morgan, que
reconoció posteriormente que su
defensa fue muy deficiente y come-
tió graves errores. Según Waxman,
existe “una probabilidad razonable
de que, si se hubiese presentado el
testimonio de un experto (en análi-
sis de imágenes), el jurado habría
tenido dudas razonables sobre la cul-
pabilidad de Ibar”. Por ello, la defen-
sa de Ibar culpa al abogado de oficio
de que, “aun siendo plenamente
consciente” de la trascendencia de
contar con un experto facial o antro-
pólogo forense, incumplió con las
obligaciones de su ejercicio. >EFE
Eljuezrechaza
repetireljuicioa
PabloIbar
DONOSTIA. La Asociación contra la
pena de muerte Pablo Ibar lamen-
tó profundamente la decisión
tomada por el juez Jeffrey R.
Levenson, que desestimó el recur-
so planteado por la defensa de Ibar
en abril de 2009, en el que se pedía
la celebración de un nuevo juicio
para el ciudadano de origen gui-
puzcoano, condenado a muerte por
DENUNCIAQUESENECESITARÁN
“VARIOSAÑOS”ANTESDE
CONSEGUIRLACELEBRACIÓNDE
UNJUICIOCONGARANTÍAS
el asesinato de tres personas en
1994.
Asimismo, a través de una nota de
prensa remitida tras conocerse la
resolución del juez, informó de que
la defensa del acusado “estudiará a
fondo” esta decisión y “tomará las
decisiones que exija el caso, entre
las cuales, probablemente, se plan-
teará un recurso ante el Tribunal
Superior de Florida”.
No obstante, la asociación denun-
ció que, “posiblemente, lo más
desafortunado de esta decisión es
el hecho de que aún van a ser nece-
sarios varios años de litigación
antes de conseguir la repetición del
juicio con garantías”.
En esta línea, sus miembros ase-
guraron que tanto la asociación
como la familia no pueden valorar
la situación “en términos de opti-
mismo o pesimismo”, ya que con-
sideran que “la clave de este caso
es la determinación por conseguir
que Pablo Ibar se beneficie de un
juicio justo con todas las garantías
debidas”, en el que el acusado pue-
da “demostrar su inocencia y
poner fin a tantos años de reclu-
sión en el corredor de la muerte”.
Así, se mostraron seguros de que
“esa y no otra va a ser la conclu-
sión de este caso, aunque es muy
La asociación que defiende al preso de origen
guipuzcoano lamenta “profundamente” el fallo
probable que aún tardemos años
en llegar a la meta”.
Tanto la asociación como la defen-
sa de Pablo Ibar denuncian que el
abogado de oficio que defendió al
acusado en el juicio en el que fue
condenado a muerte no estaba “en
las condiciones mínimas exigidas
para llevar un caso capital”.
Recordaron que dicho abogado no
pidió un peritaje de reconocimiento
facial y que el juicio tuvo que ser
interrumpido en dos ocasiones, una
de ellas por una fuerte dolencia
hepática del letrado y una segunda
por estar este detenido por un epi-
sodio de violencia de género. >N.G.
2. Noticias de Gipuzkoa Martes, 14 de febrero de 2012 GIPUZKOA SOCIEDAD 7
momento. Aquí, la máxima tasación.
Relojes, pulseras, cadenas, pendien-
tes, piezas sueltas y rotas. Mejoramos
cualquieroferta.Llegaaresultarapa-
bullante el torrente de señuelos que
recibe el viandante al pasar junto a
estos establecimientos.
CRISTAL BLINDADO Este periódico
accede a una de estas oficinas, ubi-
cada en el centro de la capital gui-
puzcoana. El negocio lleva abierto
algo más de un año, y no le va preci-
samente mal. Casi siempre son chi-
cas jóvenes asalariadas las tasado-
ras. Al entrevistador y a la entrevis-
tada les separa un cristal blindado.
Hay mucho celo en las medidas de
seguridad. Tanto es así, que la situa-
ción da lugar a alguna que otra bro-
ma por la semejanza que ofrece el
escenario con la visita a un penado.
“Son las condiciones en las que tra-
bajamos. Afortunadamente nunca
he tenido ningún problema con nin-
gún cliente”, se suelta la chica desde
el otro lado.
Unos pequeños frascos con ácido y
unos alicates le flanquean a la mujer
traselcristal.Elprocedimiento,deta-
lla, siempre es el mismo. El cliente
deposita la joya, a la que se extrae los
brillantes y piedras, para embadur-
nar posteriormente la pieza de oro
con el ácido. El objetivo es que no te
den gato por liebre, dice: “si no se
borra la marca, es oro”, explica.
El local, a pesar de las bajas tem-
peraturas, está abierto de par en par
paraatraeralaclientela.Porlogene-
ral, estas oficinas, de reducidas
dimensiones en su interior, a pesar
de los llamativos escaparates, están
desprovistas de cualquier ornamen-
to. Frente al cristal blindado, en una
esquina, puede apreciarse una tími-
da concesión decorativa, con un
pequeño ramo de flores secas, ama-
rillentas y violetas, que aportan algo
de color a un local rematado con hie-
rro de forja.
La joven toma una pequeña báscu-
la. En ella se pesan todas las piezas.
El precio se determina conforme al
peso en gramos y a la calidad del oro.
Y ha experimentado una subida más
que considerable en los últimos
meses, lo que explicaría la apertura
de nuevos negocios en los últimos
tiempos. Si bien en verano se paga-
ba en Donostia entre 15 y 20 euros
por el gramo de “18 kilates” –deno-
minado oro fino–, en la actualidad se
cotiza por más de 41 euros. “El resto
de las piezas, las de 22 y 24 kilates,
dependen del día y de cómo ande la
bolsa esa jornada”. En muchos de
estos comercios también se hacen
transacciones con plata, aunque el
precio es mucho menor, en torno a
unos 150 euros el kilo.
Ladependientadelnegociodecom-
praventa en el que nos encontramos
explica que el cliente que acude a
estos negocios responde a un perfil
“variopinto”, eufemismo que para
buena parte de los joyeros consulta-
dos se traduce en “personas con
joyas cuya procedencia resulta un
tanto dudosa”.
Pero el emergente sector se defien-
de: existe un “alto control”, asegu-
ran las dependientas. “A los clien-
tes les pedimos siempre el carné de
identidad”, precisan. Fuentes poli-
ciales consultadas detallan que
todas las piezas que se adquieren en
estos establecimientos son auto-
máticamente registradas, y los pro-
pietarios de estos negocios tienen
la obligación de acudir todos los
meses con fotocopias de las piezas
que han comprado, que pasan a
incluirse en un libro oficial de la
Policía. El objetivo es contar con un
registro documental para que, ante
cualquier siniestro –robo–, se pue-
da hallar la pieza.
Entretanto, hay joyeros que no
ocultan su malestar por la irrupción
de este nuevo fenómeno. Profesiona-
les consultados recuerdan lo ocurri-
do hace diez años, cuando prolifera-
ron negocios de compra de oro simi-
lares a los actuales. “Hubo por nues-
tra parte un movimiento para fre-
narlo porque resultaba a todas luces
anómalo que una misma persona
acudiera a estas oficinas incluso tres
veces al día. Eran particulares que
intentaban deshacerse de unas joyas
cuya procedencia nadie conocía”.
“Hay un alto control; a
los clientes les pedimos
siempre el carné de
identidad”
COMERCIOS DE COMPRAVENTA DE ORO
“Elpreciohasubido
muchísimo;estasnuevas
oficinastienenunmargen
debeneficioenorme”
JOYERO DONOSTIARRA
JORGE NAPAL
DONOSTIA
A
LIANZAS de pedida, al-
guna que otra pulsera y
poco más. La compra de
oro que han puesto de
moda tantos negocios de nueva
factura en Gipuzkoa, al dar salida
a esas joyas guardadas en el cajón
desde hace tiempo, contrasta con
el escaso interés que parece susci-
tar hoy en día a la ciudadanía la
adquisición de estas piezas. El oro
ya no luce tanto. Y no es motivo de
ostentación. Así lo aseguran joye-
ros veteranos consultados por este
periódico, quienes rememoran
épocas pretéritas, “especialmente
a raíz de los años 60”, en las que
exhibir una pulsera en la muñeca
o un collar de oro, imprimía cierto
abolengo. Hoy, incluso, un llamati-
JOYEROSGUIPUZCOANOSASEGURANQUE,PESEALAUGEDEESTOSNEGOCIOS,
ELPRECIADOMETALHACAÍDOENDESUSOYYANOESMOTIVODEOSTENTACIÓN
vo colgante de oro puede llegar a
ser visto casi como un objeto ana-
crónico, algo de otro tiempo.
“Hoy por hoy el oro no dice nada”,
admite, nostálgico, un joyero junto
a la vitrina de su establecimiento.
“La gente prefiere gastarse el dine-
ro en unas buenas vacaciones, y si
de exhibir alguna joya se trata, la
ostentación pasa ahora mismo por
un buen reloj”. “Nadie lleva oro de
un modo más o menos premeditado
a una entrevista de trabajo, como
ocurría antes”, reflexiona este hom-
bre curtido en el negocio.
La liturgia que rodea a la Prime-
ra Comunión parece dar fe de ello:
“No hay más que echar un vistazo
hoy en día a los chavales que comul-
gan por vez primera. Lo clásico
antes era recibir como regalo un
medallón, o una cadena. Hoy el oro
ha sido sustituido por la Game
Boy”, zanja gráficamente el joyero.
Otro profesional coincide en seña-
lar el reloj como el objeto que pare-
ce haber cogido el testigo de la cade-
na de oro como motivo ostentación.
Quizá por ese cambio de usos y
costumbres, por el cual eso de ir a
la joyería parece ser “cosa de per-
sonas mayores”, el sector parece
acometer una lenta trayectoria des-
cendente, según reconocen los pro-
pios profesionales. “Este negocio va
dejando de ser negocio”, suscribe
un profesional del barrio donostia-
rra de Gros, que enumera el cierre
de varios establecimientos en los
últimos tiempos por falta de clien-
tes. “Si antes en Donostia teníamos
unos 30 establecimientos en los que
se vendía oro, ahora el listado de
joyerías con estos artículos no supe-
ra la decena”, aseguran varios pro-
fesionales.
El oro ya no está de moda
Reloj de oro en una tienda de empeño. FOTO: ALEX LARRETXI
Lapatx. La planta de compostaje
azpeitiarra absorbe 6.000
toneladas anuales de materia
orgánica, casi el doble de la
cantidad que puede compostar. P.8
Pablo Ibar. El juez rechaza la
solicitud para que se repita el juicio
al preso de origen guipuzcoano,
decisión que será recurrida por la
defensa del condenado. P.9