RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA 2024 - ACTUALIZADA.pptx
Dip velia 2
1. Intervención en tribuna de la Dip. Velia Aguilar Armendáriz para
hablar sobre el LVII Aniversario del Sufragio Femenino en
México
Martes, 19 de Octubre de 2010
Con su permiso, señor presidente.
Compañeras y compañeros diputados:
Desde sus orígenes Acción Nacional ha reconocido y promovido con
vehemencia el rol social y político de la mujer en la sociedad mexicana.
Desde su fundación en 1939 y durante muchos años, presionó porque así
fuera. En 1953 ya con representación en el Congreso de la Unión, el PAN
presentó una propuesta para dar fin al trámite de una iniciativa de Lázaro
Cárdenas presentada en 1937, para reformar el artículo 34 constitucional, y
que de esta forma se reconociera el derecho de las mujeres a ejercer el voto.
Misma que duró muchos años en la congeladora por falta de voluntad política
de los gobernantes.
La presión por parte de los legisladores de Acción Nacional hizo que el
presidente Ruiz Cortines apresurase la presentación de una nueva iniciativa,
misma que fue aprobada ése mismo año.
Hoy, a 57 años de la obtención del derecho a votar, ejercer cargos de toma de
decisión y gozar del derecho a gobernar, sigue siendo un reclamo fundacional
de la ciudadanía para las mujeres que hay que defender y construir en todo el
país.
No olvidemos que a la mujer le fue negada su condición ciudadana durante
siglos. En nuestros países latinoamericanos tuvo que esperar hasta la mitad del
siglo XX para poder ejercerla, para poder votar, y en teoría, para ser electa
para algún cargo de representación popular.
Y digo en teoría, porque aún y cuando hay más mujeres que hombres en el
país, y que el padrón electoral está actualmente integrado por un 48.2 de
hombres y un 51.7 mujeres, pocas han sido las que logran librar las barreras
culturales, sociales y políticas para acceder al poder.
Al analizar la manera en cómo se insertan las mujeres en los puestos de
gobierno es evidente que su mayor presencia está en los mandos medios de
ejecución y de coordinación. Es poca su participación en los cargos de
supervisión y gerencia, y tienen escasa presencia en los mandos de alta
dirección y de alta gerencia. Por ejemplo, la distribución por sexo como
secretarías de Estado muestra que en el 2008 sólo 23.5 del total eran mujeres.
Éstas son reflexiones que no podemos dejar pasar por alto y que nos invitan a
2. poner mucha atención para mejorar las condiciones de nuestra democracia.
Es por eso que hoy más que nunca es nuestra convicción afirmar que el
equilibrio en la representación política y la igualdad de oportunidades entre
mujeres y hombres es uno de los mecanismos para la profundización de la
democracia en sus términos más sustantivos.
En términos de participación y representación, el objetivo es el cumplimiento de
un principio más amplio y transcendente como el de la igualdad de
oportunidades.
Los empleos y cargos deben ser realmente accesibles a partir de la igualdad de
oportunidades; es decir, no solamente se trata de afirmar que es posible su
acceso en tanto que no hay impedimentos formales para acceder a esos
bienes sociales, sino que hay que generar las condiciones necesarias y
suficientes para que en efecto exista la posibilidad real de acceder a ellos.
Las mujeres hemos demostrado nuestra voluntad y capacidades para aportar al
desarrollo de México a través de nuestra participación cada vez mayor en el
mercado laboral, la cultura, el deporte, la academia, la política, las
organizaciones sociales, los negocios y otros espacios en donde hace sólo
algunos años nuestra presencia era impensable.
Esto nos ha traído una serie de satisfacciones personales y profesionales, pero
también hemos tenido que enfrentar numerosos retos. Las injusticias e
inequidades de estos ámbitos que no estaban creados ni preparados para las
mujeres.
Acusaciones públicas y privadas por un aparente egoísmo y el descuido de
nuestra familia. Jornadas dobles y hasta triples de trabajo. El menosprecio de
nuestro talento y de la importancia de nuestra participación en la vida pública y
mayores exigencias a nuestro desempeño a causa de nuestro género, entre
muchos otros.
Es innegable que las mujeres tenemos derecho a contar con las condiciones
que nos permitan el ejercicio de nuestros derechos...
El Presidente diputado Jorge Carlos Ramírez Marín: Concluya, por favor,
señora diputada.
La diputada Velia Idalia Aguilar Armendáriz: ... con igualdad. Lo que en sí
mismo es una causa de justicia social impostergable.
La política requiere de nosotras una activa participación. No en el sentido de
convertir nuestra actividad en un mero instrumento para acceder al poder por el
poder mismo, sino para desarrollar y convertir en virtudes capacidades como la
palabra, el diálogo, la negociación, el respeto a la pluralidad, la tolerancia; es
decir, poner al servicio de la nación todos nuestros talentos y aptitudes. Con
ello, con inteligencia y determinación, ser el ejemplo que siga acompañando y
dando soporte a las transformaciones sociales e institucionales de nuestro
3. país.
En lo político no tratamos de ocupar el sitio que corresponde al hombre, como
lo dijera en 1958...
El Presidente diputado Jorge Carlos Ramírez Marín: Concluya, por favor,
señora diputada.
La diputada Velia Idalia Aguilar Armendáriz: ... una gran panista, Jovita
Granados: Venimos sencillamente a dar lo mejor de nosotras mismas,
responsabilidad, honor, perseverancia, todos los valores que encierra el alma
femenina para ponerlos al servicio de la patria.
Es cuanto, señor presidente. Gracias.