La conversión de Saulo fue un hecho que ha cambiado la historia, no sólo de la Iglesia, sino de la humanidad. De perseguidor de los creyentes, pasa a ser un apasionado seguidor de Jesús, y proclama su mensaje sin miedo, afrontando toda clase de dificultades, incluso amenazas de muerte. Los inicios misioneros de Saulo, o Pablo, atraviesan muchas pruebas, que demuestran la firmeza de su vocación. En esta presentación veremos quién era Saulo, cuál era su origen y formación, cómo su vida cambió de rumbo y sus primeras experiencias en Damasco y Jerusalén.
2. Saulo, respirando todavía amenazas de muerte contra los
discípulos del Señor, se presentó al sumo sacerdote y le pidió
cartas para las sinagogas de Damasco [...] Mientras
caminaba, ya cerca de Damasco, de repente una luz celestial
lo envolvió con su resplandor. Cayó a tierra y oyó una voz que
le decía: Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?
Hechos 9, 1-9
3. ¿Quién es Saulo?
Un judío helenista, de Tarso de Cilicia (Asia Menor).
De la tribu de Benjamín, lleva el nombre del rey Saúl.
De familia acomodada: fabricantes de lonas y tiendas.
Ciudadano romano de nacimiento (privilegio familiar).
Educado como fariseo con el sabio rabino Gamaliel.
5. ¿Cómo es Saulo?
Estuvo presente en la muerte de Esteban (joven).
Lleno de fervor religioso.
De genio vivo y carácter decidido.
Los sacerdotes confían en él por su celo.
Por su formación, quizás aspiraba a ser rabino.
Hombre culto por su origen y trayectoria.
7. Respirando muerte
El celo religioso y el odio mueven a Saulo: quiere acabar con
los judíos creyentes en Jesús, a quienes considera herejes y
traidores a su fe. El sumo sacerdote le otorga cartas para ir
a de tener a los seguidores de Jesús en Damasco.
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9. La Caída
Saulo tiene un encuentro rotundo con Jesús que cambia
todos sus planes. La luz, la caída y la voz son señal de una
experiencia «tumbativa» que precede a su conversión.
Él reconoce que la voz es del cielo: ¿Quién eres, Señor?
Jesús mismo le responde, le manda ir a Damasco y esperar.
12. Tres días
Saulo pasa tres días ciego, sin comer ni beber.
Tres días: una noche oscura de ayuno y cambio.
Como los tres días que preceden a la resurrección.
Es la muerte espiritual antes de renacer a una vida nueva.
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14. «Anda, ve; que ese hombre es un instrumento elegido por mí
para llevar mi nombre a pueblos y reyes, y a los hijos de
Israel. Yo le mostraré lo que tiene que sufrir por mi nombre».
Salió Ananías, entró en la casa, le impuso las manos y dijo:
«Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció cuando
venías, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno
de Espíritu Santo». Inmediatamente se le cayeron de los ojos
una especie de escamas, y recobró la vista. Se levantó y fue
bautizado.
Hechos 9, 15-18
16. La visión de Ananías
Recuerda a la llamada de Dios a Samuel.
Le comunica que vaya a imponer las manos sobre Saulo y le
explica la misión que Dios ha encomendado a este
perseguidor de los creyentes. Ananías obedece sin demora.
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18. Primeros pasos
Restablecido, Pablo es bautizado y pronto empieza a
anunciar en las sinagogas que Jesús es el Hijo de Dios. Los
judíos quedan perplejos: ¿no era este quien perseguía a los
que invocan su nombre? Él, lejos de desanimarse, sigue
evangelizando, lleno de entusiasmo.
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20. Tres años
Saulo pasa tres años en Damasco (lo sabemos por sus
cartas: 2 Cor 11, 32 y Gálatas 1, 17).
Durante ese tiempo viaja a Arabia, el antiguo reino nabateo.
El rey Aretas de Arabia lo manda perseguir. Sus espías en
Damasco acechan a Saulo.
22. ¿Qué hizo en 3 años?
Los estudiosos ofrecen varias explicaciones...
Estuvo en Damasco evangelizando.
Viajó a Arabia para anunciar a Jesús a los judíos de allí.
Por algún motivo, se enemistó con el rey Aretas.
Pasó un tiempo largo en el desierto, en soledad y orando,
antes de decidir cómo enfocar su vida.
24. Primera persecución
Los judíos de Damasco odian a Saulo y planean su muerte.
Los espías de Aretas vigilan las puertas de la ciudad. Los
compañeros de Saulo lo hacen salir, en secreto y de noche,
descolgándolo en una canasta desde las murallas. Saulo
huye y emprende el viaje hacia Jerusalén.
27. En Jerusalén
Saulo llega a Jerusalén y quiere encontrarse con los
apóstoles. La primera reacción es de rechazo y
desconfianza. Hasta que Bernabé lo acoge y lo presenta a
los apóstoles, explicando su historia.
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29. Acogida y Rechazo
Conoce a Pedro y a Santiago y pasa unos 15 días con ellos.
Anuncia a Jesús con valentía. Pero se enfrenta a sus
antiguos colegas, los judíos helenistas, que quieren matarlo.
(Hechos 9, 26-30)
31. Regreso a Tarso
Saulo tiene que huir por segunda vez. Los «hermanos» lo
acompañan a Cesarea y se embarca rumbo a Tarso.
Allí pasará diez largos años.
33. 10 Años de Silencio
¿Qué hizo Saulo en esos diez años?
¿Meditó en su conversión?
¿Anunció el mensaje de Jesús entre sus ciudadanos?
¿Volvió a trabajar en el negocio familiar?
¿Se casó? ¿Enviudó? Casi nada sabemos...
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35. El Proceso
Toda conversión requiere tiempo.
Hay una «caída», una iluminación y un proceso de
formación y crecimiento.
Durante ese tiempo, hay etapas de acción y etapas de
silencio y recogimiento.
Se dan éxitos y fracasos, surgen obstáculos y pruebas.
Saulo recorrió su propio itinerario interior.
36. la Conversión
Es nacer de nuevo,
abandonando el mundo
viejo, las viejas ideas y
prejuicios. Es un nuevo
parto.
Dios llama. A Saulo y a
Ananías los llama el
mismo Jesús y les
explica su misión.
Luz del cielo: presencia
de Dios. Provoca un
cambio de rumbo, a
veces de forma brusca y
rotunda.
La conversión no nos
cambia como personas:
cambia nuestro rumbo.
Saulo seguía un
camino... pero cambió
su destino.
CAÍDA
VOZ
LUZ CAMINO
37. 4 imágenes bíblicas
Presencia de
Dios.
Llamada personal
de Dios a la
misión.
LUZ
VOZ
Nuevo
nacimiento.
CAÍDA
Cambio de
rumbo.
CAMINO
38. Reflexión
¿Hemos vivido una caída y una iluminación que han
cambiado nuestra vida?
¿Hemos oído una llamada?
¿Quién nos ha acompañado?
¿Qué hemos hecho después?
¿Qué obstáculos y dificultades hemos tenido que afrontar?
¿Hemos perseverado?