Animales cotidianos

Sí, ya sé que tengo que levantarme, pero es que estoy taaaaaaaan cansado...

Uuuuups, yo pensé que con un saltito lo arreglábamos...

¡¡¡Cómo te tengo que hacer entender que te quedes CA-LLA-DO...!!!

Mmmmmm... Me parece que me equivoqué en algún paso de la estrategia...

Voy a tener que ponerme a dieta porque ya no puedo ni rascarme la panza...

A ver por dónde se escondió el dichoso grillito...

¡Estos paseos mañaneros me están matando!

No sé por qué me siento taaaaan diferente...

¿Cómo era el asunto ese del Lago de los Cisnes?

¡¡¡A ver si te queda claro quién manda aquí!!!

Uy, me acabo de acordar de que no me depilé para la foto...

No mires para atrás... Es la desubicada de siempre que justo al momento de la foto se le ocurre arreglarse las plumas...

Te dije que cambiaras de peluquero...

¡¡¡¿¿¿Y el desayuno para cuáaaaaaaaando???!!!

Busco nido confortable, no importa el tamaño, en lo posible en barrio tranquilo...

¡¡Despejen la pistaaaaaaaaa...!!

¡¡¡A trabajar, manga de vagos, llegó el Jefe!!!

Hay que hacer cada cosa para conseguir el pan de cada día...

Ay... ¿no estoy demasiado despatarrada para la foto...?

Ya te dije que nuestro amor es imposible...

Mal día para la peluquería...

Fiebre de domingo al mediodía...

¡¡¡Apúrense con la reeeeed!!!

¡¡¡Que no te tires todavía!!!

¡¡Viento del esteeeeeeeee!!!

Mmmmm... Hora de almorzar... ¿ves ese fotógrafo justo enfrente...?

¿A ver esa sonrisa? ¿No he podido hacerte sonreír? ¡¡Es tan fácil!! Sólo tienes que levantar la comisura de los labios... Así:

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