El documento describe los aspectos normales que deben evaluarse en una radiografía convencional del abdomen, incluyendo el patrón de los gases, la ausencia de aire extra luminal, calcificaciones y masas. Explica las características normales del estómago, intestino delgado e intestino grueso, como la localización del gas y los niveles hidroaéreos. También describe cómo diferenciar el intestino grueso del delgado y resume la distribución normal del gas y el líquido en el abdomen.
2. 128 | Identificación del abdomen normal: radiografías convencionales
Cuadro 13- Identificación del abdomen normal:
aspectos que hay que evaluar
Patrón del gas
Aire extraluminal
Calcificaciones
Masas de tejidos blandos
Figura 13-2 Abdomen normal en decúbito prono. En la posición de decúbito
prono, las partes más altas del intestino grueso son los segmentos ascendente
y descendente del colon, y el segmento rectosigmoide (todos ellos estructuras
posteriores), por lo que es más probable que contengan aire. Se observa aire
en el segmento rectosigmoide con forma de «S» (flecha negra continua) y
también en el resto del colon (flechasblancas continuas).
Figura 13-1 Abdomen normal en decúbito supino. Ésta es la radio
grafía de prospección (o scout) del abdomen ya que ofrece una ¡dea
general acerca del patrón del gas intestinal y también permite detectar
la presencia de cálculos radiopacos y de visceromegalia. Generalmente
se observa una cantidad pequeña de aire en dos o tres asas del intestino
delgado no dilatado (flecha negra continua). Casi siempre hay también
aire en el estómago (flecha negra discontinua) y en el segmento recto
sigmoide (flecha blanca continua). En función de la cantidad de grasa
que rodea a los órganos viscerales, en las radiografías convencionales
pueden visualizarse parcialmente sus bordes. Los músculos psoas están
rodeados por grasa (flechas blancas discontinuas) y, por ello, son visibles
en esta imagen.
DIFERENCIACIÓN ENTRE EL INTESTINO
GRUESO Y EL INTESTINO DELGADO
■ Identificación del intestino grueso
• El intestino grueso se localiza periféricamente alrededor del
perímetro de la cavidad abdominal excepto en el hipocondrio
derecho, que está ocupado por el hígado (fig. 13-7).
• Las marcas haustrales generalmente no se extienden de
manera completa en el intestino grueso desde una pared
hasta la otra. Cuando conectan una pared con la otra, las
marcas haustrales están más espaciadas que las válvulas
conniventes del intestino delgado (fig. 13-8).
■ Identificación del intestino delgado
• El intestino delgado se localiza centralmente en el abdomen.
Las marcas valvulares se extienden típicamente a través de
la luz del intestino delgado, desde una pared hasta la otra. Las
válvulas conniventes están mucho más próximas entre sí
que las haustras del intestino grueso (fig. 13-9).
Figura 13-3 Distensión colónica normal. El colon puede estar distendido
normalmente hasta alcanzar el diámetro que puede observarse en un
enema con bario (flechas blancas continuas). A partir de este tamaño
podemos considerar que el colon está dilatado. En el paciente de la imagen
se realizó un estudio de enema con doble contraste de bario, en el que se
introducen tanto aire como bario como agentes de contraste. La combi
nación de ambos medios de contraste facilita una visualización excelente
de la superficie mucosa del colon.
El intestino delgado puede alcanzar un diámetro máximo
de aproximadamente 5 cm, incluso cuando está dilatado.
El diámetro del intestino grueso puede llegar a ser
incluso mucho mayor.
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4. 130 | Identificación del abdomen normal: radiografías convencionales
Figura 13-7 Localización del intestino grueso. El intestino grueso ocupa
generalmente la periferia del abdomen. El intestino delgado tiene una
localización más central. En la imagen, el intestino grueso (flechas negras
continuas) contiene una cantidad normal de aire. El hígado ocupa el hipo
condrio derecho y normalmente desplaza todo el intestino existente en
esa zona.
Figura 13-8 Marcas haustrales normales del intestino grueso. La mayor
parte de las marcas haustrales del colon no atraviesan toda la luz ni se
extienden desde una pared hasta la pared opuesta {flechas blancas conti
nuas). Es el aspecto opuesto al que presentan las válvulas conniventes en
el intestino delgado. Las marcas haustrales también están más separadas
entre sí que las válvulas conniventes del intestino delgado (v. fig. 13-9).
Figura 13-9 Válvulas conniventes normales del intestino delgado. Las
marcas que corresponden a las válvulas conniventes se extienden caracterís
ticamente a través de toda la luz del intestino delgado, desde una pared hasta
la contraria. Por otra parte, estas válvulas están mucho más próximas entre sí
que las marcas haustrales del intestino grueso, incluso en las situaciones en
lasque el intestino delgado estádilatado, lasflechasnegrascontinuas señalan
dos válvulas que atraviesan toda la luz en esta imagen de detalle del intestino
delgado dilatado en un paciente que presentaba obstrucción del mismo.
• Proyecciónenposiciónerecta oendecúbito lateralizquierdo.
Casi siempre se incluyen una o ambas proyecciones.
• Proyección torácica en posición erecta o en decúbito
supino. La inclusión de una radiografía torácica depende
de la sistemática aplicada en cada hospital.
■ La tabla 13-2 resume los aspectos que deben valorarse en cada
una de las proyecciones de la serie radiológica del abdomen
agudo.
Serie radiológica del abdomen agudo: proyección en
decúbito supino («radiografía de prospección [scout]»)
■ Esta proyección es adecuada para:
• Evaluar el patrón general del gas
• El aspecto general del patrón del gas intestinal, inclu
yendo la cantidad de aire y de líquido y su localización
más probable; la valoración de este patrón general es más
importante que la identificación de cada pequeña burbuja
de aire existente en la radiografía.
• La identificación de la presencia o ausencia de calcifica
ciones.
• La identificación de la presencia de masas con densidad
de tejidos blandos (v. fig. 13-1).
■ Cómo se obtiene
• El paciente se coloca sobre su espalda en la mesa de rayos
X o en la camilla, y el haz de rayos X se dirige verticalmente
en dirección inferior (fig. 13-10).
■ Proyección alternativa
• Realmente no hay ninguna otra proyección que permita
sustituir la del abdomen en decúbito supino. Con indepen
dencia de la enfermedad que puedan presentar, la práctica
totalidad de los pacientes son capaces de tolerar esta parte
de la evaluación radiológica.
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6. 132 | Identificación del abdomen normal: radiografías convencionales
Figura 13-13 Proyección lateral normal del recto. A menudo los pacien
tes no pueden colocarse en decúbito prono debido a la enfermedad o la
situación clínica que presentan (p. ej., cirugía reciente, dolor abdominal
intenso). A estos pacientes se les puede colocar en decúbito lateral
izquierdo para la obtención de una proyección lateral del recto con expo
sición mediante un haz de rayos X vertical, como proyección alternativa
de la radiografía en decúbito prono. La proyección lateral del recto permite
demostrar habitualmente la presencia o ausencia de aire en el recto y en
el colon sigmoide (flecha negra continua).
Figura 13-14 Colocación del paciente para la proyección abdominal en
posición erecta. El paciente permanece en bipedestación o sentado, y el
haz de rayos X se dirige horizontalmente, paralelo al plano del suelo. El
icono de la cámara representa el tubo de rayos X, que realmente está
colocado a una distancia de aproximadamente 1 m por encima del chasis,
representado por la banda gruesa.
Figura 13-15 Colocación del paciente para la proyección abdominal en
decúbito lateral izquierdo. En los pacientes en los que no es posible una
proyección abdominal en posición erecta puede realizarse una proyección
alternativa en decúbito lateral izquierdo. Al paciente se le coloca sobre su lado
izquierdo en la mesa de evaluación radiológica, el tubo de rayos X se sitúa
generalmente en la parte anterior (icono de la cámara) y el chasis (banda
gruesa) se sitúa en la espalda del paciente. El haz de rayos X se dirige horizon
talmente, paralelo al suelo y a una distancia aproximada de 1 m del paciente.
Figura 13-16 Proyección abdominal normalen decúbito lateral izquierdo.
Para la proyección en decúbito lateral izquierdo, al paciente se le coloca
sobre el lado izquierdo de su cuerpo en la mesa de evaluación radiológica
y se lleva a cabo una exposición con el haz de rayos X horizontal (paralelo
al suelo). De esta manera, el «aire libre» se distribuye hacia la parte superior
de la cavidad abdominal, que en este caso es el lado derecho del paciente.
Cuando existe, el aire libre puede visualizarse fácilmente en forma de una
semiluna negra sobre el borde externo del hígado [flechas blancas conti
nuas), una localización en la que normalmente no hay gas intestinal.
esa manera, el «aire libre» que puede existir se desplaza
hasta la parte más alta de la cavidad abdominal, que en
este caso es el lado derecho del paciente (fig. 13-15).
• El aire libre puede visualizarse fácilmente sobre el
borde externo del hígado, en donde normalmente no
hay nada de gas (fig. 13-16).
• Si se obtiene una proyección en decúbito lateral derecho, el
airelibre que puede existirse desplazahasta elladoizquierdo
del abdomen. El lado izquierdo del abdomen es la localiza
ción normal de la burbuja gástrica y también del gas exis
tente en el ángulo esplénico del colon, de manera que ambas
localizaciones pueden confundirse con aire libre.
• Con objeto de visualizar el aire libre, es preciso dirigir el
haz de rayos X horizontalmente, paralelo al suelo, cuando
se obtiene una proyección en decúbito.
O
En el cuadro 13-2 se resume todo lo necesario para visua
lizar los niveles hidroaéreos en el abdomen.
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8. 134 Identificación del abdomen normal: radiografías convencionales
Figura 13-19 Cartílagos costales calcificados. La calcificación de los car
tílagos costales (círculo blanco) se asocia al envejecimiento y, a pesar de
que no es una calcificación abdominal verdadera, en ocasiones puede
confundirse con cálculos cuando aparece superpuesta al riñón o en la
región de la vesícula biliar. El cartílago calcificado tiende a presentar un
aspecto amorfo y moteado. Los cartílagos costales calcificados muestran
una configuración en arco correspondiente a la curvatura de las costillas
anteriores cuando giran hacia el esternón.
bazo, riñones, vesícula biliar, vejiga o masas de tejidos blandos
como los tumores y los abscesos) está limitada debido a que
estas estructuras son densidades de tejidos blandos y a que
están rodeadas por otras estructuras con densidades simi
lares de tejidos blandos o de líquido.
• En las radiografías convencionales, solamente una diferen
cia de densidad entre dos estructuras adyacentes permite
visualizar sus bordes.
■ N o obstante, las radiografías convencionales se realizan de
forma sencilla y a menudo constituyen el primer estudio que
se lleva a cabo en un paciente con sintomatología abdominal.
Hay dos métodos fundamentales para reconocer las
masas y los órganos con densidad de tejidos blandos,
y para determinar su tamaño, en las radiografías convenciona
les del abdomen:
• El primero es la visualización directa de los bordes de la
estructura, que se consigue únicamente cuando está
rodeada por algo que tiene una densidad distinta a la de los
tejidos blandos, como, por ejemplo, grasa o aire libre.
• El segundo es la identificación de la evidencia indirecta de
la masa o del órgano aumentado de tamaño mediante el
reconocimiento del desplazamiento patológico de las
asas intestinales llenas de aire.
Hígado
■ Normal
• El hígado desplaza normalmente todo el gas intestinal exis
tente en el hipocondrio derecho.
• En ocasiones, una proyección de configuración lingual
del lóbulo derecho hepático se extiende hasta la cresta
ilíaca, especialmente en las mujeres. Es lo que se deno
mina lóbulo de Riedel y es normal (fig. 13-20).
Figura 13-20 Lóbulo de Riedel hepático. En ocasiones, una proyección
con configuración lingual del lóbulo derecho hepático puede extenderse
hasta la cresta ilíaca, especialmente en las mujeres. Es lo que se denomina
lóbulo de Riedel y es normal (flechas negras continuas). Las radiografías
convencionales son notoriamente insuficientes para determinar el tamaño
del hígado; éste puede definirse con mayor precisión mediante la TC, la
RM o la ecografía.
■ Hepatomegalia
• Se puede sugerir una hepatomegalia a partir de las radio
grafías convencionales cuando se observa un desplazamiento
de todo el intestino desde el hipocondrio derecho en direc
ción inferior hasta la cresta ilíaca y a través de la línea
media (fig. 13-21).
• Las radiografías convencionales son notoriamente inade
cuadas para determinar el tamaño del hígado. La evalua
ción del tamaño del hígado mediante pruebas de imagen
debe llevarse a cabo con una TC, una RM o una ecografía.
Bazo
■ Normal
• El bazo normal del adulto tiene una longitud aproximada
de 12 cm y generalmente no se proyecta por debajo de
la 12.a costilla posterior. Como norma general, el bazo
tiene un tamaño aproximadamente igual al del riñón
izquierdo.
• La cámara gástrica (es decir, el aire existente en el fundus
gástrico) suele localizarse por debajo de la parte más alta
del hemidiafragma izquierdo, aproximadamente a mitad de
camino entre la pared abdominal y la columna vertebral.
■ Esplenomegalia
• Si el bazo se proyecta bastante más abajo de la 12.a costilla
posterior, o bien desplaza la cámara gástrica hacia la línea
media o más allá, es posible que el bazo esté aumentado de
tamaño (fig. 13-22).
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10. 136 | Identificación del abdomen normal: radiografías convencionales
Figura 13-24 Nefromegalia. Las masas de tejidos blandos y la visceromegalia pueden diagnosticarse en una radiografía convencional mediante la
visualización del borde de la masa cuando está rodeada por grasa o aire, o cuando produce el desplazamiento de las asas intestinales. A, En la radiografía
convencional se observa una masa con densidad de tejidos blandos en el hipocondrio izquierdo (flechas blancas continuas), con desplazamiento del
intestino hacia la derecha (flecha negra continua). B, En la imagen de TC de reconstrucción coronal correspondiente al mismo paciente se demuestra la
presencia de un quiste renal de gran tamaño (flechas blancas continuas) que se origina en el riñón izquierdo (flecha negra continua), con desplazamiento
de este riñón y del intestino adyacente. El quiste comprime el bazo (B).
existente entre la parte superior de la vejiga y la parte
inferior del útero. El útero normal tiene unas dimensiones
aproximadas de 8 X 4 X 6 cm.
■ Útero aumentado de tamaño
• La ecografía es la mejor herramienta para evaluar el ta
maño del útero y de los ovarios.
• En ocasiones, cuando este aumento es muy acentuado,
puede visualizarse en las radiografías convencionales.
• El elemento clave para diferenciar el útero aumentado de
tamaño y la vejiga distendida es la identificación de la zona
transparente que existe entre la vejiga y el útero; cuando
el útero está aumentado de tamaño, se observa el plano de
grasa; pero cuando la vejiga está dilatada, desaparece dicho
plano (v. fig. 13-26).
Figura 13-25 Vejiga normal. La imagen en detalle de la pelvis demuestra
que existe una cantidad suficiente de grasa perivesical como para hacer
visible el borde de la vejiga (flechas blancas continuas). En los hombres, el
colon sigmoide suele ocupar el espacio que queda inmediatamente por
encima de la vejiga (flecha negra continua); en las mujeres, el tejido blando
que queda por encima de la vejiga puede corresponder al útero o al colon
sigmoide.
en la pelvis es más frecuente que corresponda a la vejiga
dilatada en los hombres que en las mujeres (fig. 13-26).
Útero
■ Normal
• El útero suele localizarse por encima de la cúpula vesical.
Hay una zona transparente que a menudo se debe a la grasa
Músculos psoas
■ Es posible observar uno o ambos músculos psoas cuando están
rodeados por una cantidad suficiente de grasa extraperitoneal. La
imposibilidad de visualizar uno o ambos músculos psoas no es
un indicador fiable de enfermedad retroperitoneal (v. fig. 13-1).
ENLACE WEB ^
Los usuarios registrados en el sitio web StudentConsult.com
disponen de información complementaria referente a este capí
tulo.
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